jonlatin
Bovino adicto
- Desde
- 29 Ene 2008
- Mensajes
- 652
- Tema Autor
- #1
Hola bakunos. Bienvenidos a ¡Motivate!
Para los que aun no saben de qué se trata este Post pueden chequear:
¿Qué es ¡Motívate!?
Aquí un listado de los anteriores:
¡Motívate! No.1: El Verdadero Éxito
¡Motívate! No.2: 1er Paso para alcanzar el Éxito
¡Motívate! No.3: Ejemplo (Historia de COLGATE)
¡Motívate! No.4:¿Quién eres en realidad?
A los demás los invito a seguir leyendo y deseo que este material les sea de gran ayuda.
Para los que aun no saben de qué se trata este Post pueden chequear:
¿Qué es ¡Motívate!?
Aquí un listado de los anteriores:
¡Motívate! No.1: El Verdadero Éxito
¡Motívate! No.2: 1er Paso para alcanzar el Éxito
¡Motívate! No.3: Ejemplo (Historia de COLGATE)
¡Motívate! No.4:¿Quién eres en realidad?
A los demás los invito a seguir leyendo y deseo que este material les sea de gran ayuda.

¡Motívate! No.5
Está en el Mensaje
Hace unos años, un joven estaba buscando trabajo como operario de “La Clave Morse”. Encontró un anuncio en el periódico y fue a la dirección de la oficina que se indicaba allí. Cuando llegó, notó que era una oficina grande, todos parecían estar de prisa y con mucho bullicio, incluyendo la constante charla de la tecla telegráfica al fondo de la oficina.
Al caminar a través de la oficina, un letrero indicaba a todos los aplicantes de la posición de operador de telégrafo, a tomar asiento y esperar hasta que se les llamara para ir a la oficina interior.
Alrededor de una docena de aplicantes, estaban sentados delante de él esperando por las instrucciones. Esto fue un poco desanimante, pero el joven pensó que no tenía nada que perder, así que se sentó con los demás a esperar a que lo llamaran.
Después de dos o tres minutos, el joven se levantó y caminó hacia la puerta en donde estaba colgado el letrero, y fue directamente hacia adentro de la oficina interior. Naturalmente, todos los demás aplicantes se levantaron, se miraron el uno al otro y comenzaron a murmurar.
Después de más o menos cinco minutos, el joven apareció en la puerta, esta vez el entrevistador estaba con él.
El encargado de hacer entrevistas, miró a la docena de aplicantes y les dijo: “Caballeros, todos ustedes se pueden ir. Gracias por su interés, pero la posición ha sido dada a este joven”.
Por esta razón varios de ellos se quejaron otra vez, y uno de ellos habló en voz alta y dijo: “Señor, no entiendo. Él fue el último en llegar, nosotros ni siquiera tuvimos la oportunidad para ser entrevistados, y él fue el que tomó el empleo. Yo no creo que eso sea justo”.
El patrón les dijo: “Perdónenme, pero todo el tiempo que han estado sentados aquí, la tecla telegráfica ha estado enviando un mensaje en Clave Morse. El mensaje decía lo siguiente: “Si usted entiende este mensaje en Clave Morse, por favor pase adelante. El puesto es suyo”. Ninguno de ustedes lo oyó. Él sí. Es por eso, que el puesto es de él.
Es fácil dejarse absorber por los deseos de alcanzar el éxito, u obtener una posición codiciosa, y por eso no logramos oír la voz quieta y suave de Dios al hablarnos.
¿Estás tú ensordecido con los ruidos del mundo, que el verdadero mensaje sobre Jesucristo ha sido ahogado por éste?
Detente un momento, y escucha a tu corazón. Puede que Dios te esté hablando, y lo único que tienes que hacer es abrir tu corazón para oír su voz.
¡Saludes y bendiciones!
Hace unos años, un joven estaba buscando trabajo como operario de “La Clave Morse”. Encontró un anuncio en el periódico y fue a la dirección de la oficina que se indicaba allí. Cuando llegó, notó que era una oficina grande, todos parecían estar de prisa y con mucho bullicio, incluyendo la constante charla de la tecla telegráfica al fondo de la oficina.

Al caminar a través de la oficina, un letrero indicaba a todos los aplicantes de la posición de operador de telégrafo, a tomar asiento y esperar hasta que se les llamara para ir a la oficina interior.
Alrededor de una docena de aplicantes, estaban sentados delante de él esperando por las instrucciones. Esto fue un poco desanimante, pero el joven pensó que no tenía nada que perder, así que se sentó con los demás a esperar a que lo llamaran.

Después de dos o tres minutos, el joven se levantó y caminó hacia la puerta en donde estaba colgado el letrero, y fue directamente hacia adentro de la oficina interior. Naturalmente, todos los demás aplicantes se levantaron, se miraron el uno al otro y comenzaron a murmurar.

Después de más o menos cinco minutos, el joven apareció en la puerta, esta vez el entrevistador estaba con él.
El encargado de hacer entrevistas, miró a la docena de aplicantes y les dijo: “Caballeros, todos ustedes se pueden ir. Gracias por su interés, pero la posición ha sido dada a este joven”.
Por esta razón varios de ellos se quejaron otra vez, y uno de ellos habló en voz alta y dijo: “Señor, no entiendo. Él fue el último en llegar, nosotros ni siquiera tuvimos la oportunidad para ser entrevistados, y él fue el que tomó el empleo. Yo no creo que eso sea justo”.

El patrón les dijo: “Perdónenme, pero todo el tiempo que han estado sentados aquí, la tecla telegráfica ha estado enviando un mensaje en Clave Morse. El mensaje decía lo siguiente: “Si usted entiende este mensaje en Clave Morse, por favor pase adelante. El puesto es suyo”. Ninguno de ustedes lo oyó. Él sí. Es por eso, que el puesto es de él.

Es fácil dejarse absorber por los deseos de alcanzar el éxito, u obtener una posición codiciosa, y por eso no logramos oír la voz quieta y suave de Dios al hablarnos.

¿Estás tú ensordecido con los ruidos del mundo, que el verdadero mensaje sobre Jesucristo ha sido ahogado por éste?

Detente un momento, y escucha a tu corazón. Puede que Dios te esté hablando, y lo único que tienes que hacer es abrir tu corazón para oír su voz.


¡Saludes y bendiciones!


Siguiente Edición: ¡MOTIVATE! No.6 (Las Cosas Pequeñas Valen la Pena)