Necesitas:
-Bolillos (de preferencia "duros", de hace dos días, o "blandujos" guardados en bolsa de plástico).
-Queso de aro, Zacatecas o asadero.
-Una lata de frijoles enteros (bayos o negros). Los de "la costa" aguantan.
-Un cuarto de kilo de jitomate (tomate rojo, saladette o de bola).
-Una cebolla pequeña (diámetro equivalente a una moneda de diez pesos mexicanos).
-Uno o dos tomates verdes maduros.
-Ajo picado (al gusto).
-Un chilito jalapeño picado (pequeño, o según el gusto).
-Un "machucador" de frijoles (esos que tienen hoyitos en la base, para aplastar los chispolitos).
-Cacerola, aceite.

El método es:
-Picar la cebolla, el ajo, el chile y los tomatoes (tan fino como quieras).
-Abrir la lata de frijoles.
-Darle fuego alto a la cacerola.
-Agregar aceite, cebolla picada, ajo y chile.
-Sofreír hasta donde quieras.
-Agregar los tomates rojos y/o verdes.
-Mover para que se sofrían los ingredientes.
-Bajar el fuego de la cacerola.
-Agregar el contenido de la lata de chispolitos.
-Mover y machacar los frijolitos mientras hierven.
-Diez minutos y ya está.
-Partir los bolillos a la mitad y ponerles encima rebanadas de queso.
-Meter los medios bolillos al microondas (2 minutos).
-Sacarlos del micro y rociarlos de los frijolitos.
¡¡¡Mmmmmhhhhh!!! Provecho.