chucho_666
Bovino de la familia
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MITO: Un matrimonio feliz significa que no habrá tentaciones
Todos los hombres tienen que afrontar tentaciones, sin importar cuán sana y fuerte sea su relación matrimonial pero no porque haya tentaciones, se debe caer en ellas. El amor por una esposa no es un escudo protector contra el coqueteo con otras personas, pero el hombre siempre tiene el poder de decisión y es capaz de controlar sus impulsos. Un intercambio de sonrisas es normal y sin consecuencias, pero hay que saber parar el coqueteo a tiempo.
MITO: El sexo comienza cuando el hombre tiene una erección
Para la mujer, el sexo comienza mucho antes. Las caricias y demostraciones de amor son esenciales para que la mujer goce al máximo del sexo. El jugueteo previo hace que el sexo sea mejor para ambos. Incluso, los hombres que durante el día son más afectuosos con sus parejas, son los que más suerte tienen por la noche.
MITO: El mejor sexo es espontáneo
Aunque no lo parezca, programar una sesión de sexo puede hacer de esta experiencia algo maravilloso. Muchas parejas se la pasan esperando el momento 'ideal' para escapar de su apretada agenda y poder tener una sesión de sexo 'espontáneo', pero en ocasiones ese momento nunca llega. Hacer una 'cita' romántica para cuando los hijos no estén en casa puede ser muy bueno para la pareja.
MITO: El mejor sexo ocurre cuando el hombre toma la iniciativa
El sexo es un deporte de pareja, por lo que se logran los mejores resultados cuando ambos trabajan por el mismo fin y por satisfacer sus fantasías. Los hombres deben motivar a sus parejas para que expresen sus necesidades y deseos sexuales, y así, ambos quedarán siempre complacidos.
MITO: El buen sexo puede arreglar la mala comunicación
El sexo de reconciliación pierde su encanto muy pronto cuando éste es el único sexo que se tiene. La comunicación es la base de cualquier relación, e incluso una comunicación profundamente emocional mejora en mucha la conexión sexual. Si no se comunican bien y todo el tiempo impera un ambiente tenso entre ustedes, es difícil que surjan los encuentros sexuales amorosos y relajados.
MITO: Los hombres quieren más sexo que las mujeres
No hay cosa más falsa. Lo que sucede es que los mecanismos por los cuáles una mujer se excita, son más complicados que los de los hombres. Cuando un hombre quiere sexo, eso es lo único en lo que piensa, pero una mujer puede distraerse del deseo por cosas muy pequeñas, como los pendientes del hogar. En este proceso, sus cambios hormonales tienen mucho que ver. Si un hombre quiere acostarse con su chica, bastará con que la ayude a lavar los trastes o poner la lavadora. Se verán gratamente recompensados.
MITO: El sexo con la misma persona se puede volver aburrido
No tiene que ser así si uno se esfuerza por hacerlo interesante. Estudios han demostrado que las parejas que han estado casadas durante mucho tiempo, son las que tienen mejor sexo y con mayor frecuencia. La conexión emocional que se establece a lo largo de los años permite también alcanzar nuevos niveles de intimidad. El sexo tiene mucho que ver con la confianza y la química, así que una relación de largo plazo nos da la posibilidad de gozar de una vida sexual de alta calidad.
Todos los hombres tienen que afrontar tentaciones, sin importar cuán sana y fuerte sea su relación matrimonial pero no porque haya tentaciones, se debe caer en ellas. El amor por una esposa no es un escudo protector contra el coqueteo con otras personas, pero el hombre siempre tiene el poder de decisión y es capaz de controlar sus impulsos. Un intercambio de sonrisas es normal y sin consecuencias, pero hay que saber parar el coqueteo a tiempo.
MITO: El sexo comienza cuando el hombre tiene una erección
Para la mujer, el sexo comienza mucho antes. Las caricias y demostraciones de amor son esenciales para que la mujer goce al máximo del sexo. El jugueteo previo hace que el sexo sea mejor para ambos. Incluso, los hombres que durante el día son más afectuosos con sus parejas, son los que más suerte tienen por la noche.
MITO: El mejor sexo es espontáneo
Aunque no lo parezca, programar una sesión de sexo puede hacer de esta experiencia algo maravilloso. Muchas parejas se la pasan esperando el momento 'ideal' para escapar de su apretada agenda y poder tener una sesión de sexo 'espontáneo', pero en ocasiones ese momento nunca llega. Hacer una 'cita' romántica para cuando los hijos no estén en casa puede ser muy bueno para la pareja.
MITO: El mejor sexo ocurre cuando el hombre toma la iniciativa
El sexo es un deporte de pareja, por lo que se logran los mejores resultados cuando ambos trabajan por el mismo fin y por satisfacer sus fantasías. Los hombres deben motivar a sus parejas para que expresen sus necesidades y deseos sexuales, y así, ambos quedarán siempre complacidos.
MITO: El buen sexo puede arreglar la mala comunicación
El sexo de reconciliación pierde su encanto muy pronto cuando éste es el único sexo que se tiene. La comunicación es la base de cualquier relación, e incluso una comunicación profundamente emocional mejora en mucha la conexión sexual. Si no se comunican bien y todo el tiempo impera un ambiente tenso entre ustedes, es difícil que surjan los encuentros sexuales amorosos y relajados.
MITO: Los hombres quieren más sexo que las mujeres
No hay cosa más falsa. Lo que sucede es que los mecanismos por los cuáles una mujer se excita, son más complicados que los de los hombres. Cuando un hombre quiere sexo, eso es lo único en lo que piensa, pero una mujer puede distraerse del deseo por cosas muy pequeñas, como los pendientes del hogar. En este proceso, sus cambios hormonales tienen mucho que ver. Si un hombre quiere acostarse con su chica, bastará con que la ayude a lavar los trastes o poner la lavadora. Se verán gratamente recompensados.
MITO: El sexo con la misma persona se puede volver aburrido
No tiene que ser así si uno se esfuerza por hacerlo interesante. Estudios han demostrado que las parejas que han estado casadas durante mucho tiempo, son las que tienen mejor sexo y con mayor frecuencia. La conexión emocional que se establece a lo largo de los años permite también alcanzar nuevos niveles de intimidad. El sexo tiene mucho que ver con la confianza y la química, así que una relación de largo plazo nos da la posibilidad de gozar de una vida sexual de alta calidad.