Hola amigos, les voy a contar lo que me sucedió hace 12 años cuando tenía 21, para que analicen si realmente les puede resultar agradable una situación forzada. Yo andaba solo por la ciudad de Buenos Aires, caminando por una de las peatonales haciendo tiempo para abordar mi autobús, eran las 16 hs. y viajaba a las 21. Un muchacho me entregó una tarjeta para que conociera un club de esos con shows de strippers y actos sexuales en vivo, así que me pareció buena idea y fui a conocer ya que era sin compromiso y de entrada gratis. Entré al lugar, era un antro oscuro que no me daba confianza para nada. Enseguida se me acercó una chica semidesnuda y muy amablemente me ofrece un trago, no acepté porque tenía poco dinero. Ella sí se pidió uno y se sentó a mi lado, pero despues de unos minutos como no pasaba nada con el show y me sentía muy incómodo decidí retirarme, en ese momento aparecieron dos hombres bastante más grandes y más corpulentos que yo, quienes de mala manera me querían cobrar la copa de la chica, me negué porque no la había invitado y porque era imposible que pagara semejante suma de dinero. Eso los molestó más aun asi que comenzaron a revisarme al completo y me sacaron los pocos billetes que tenía. Luego, utilizando su fuerza bruta me llevaron para una oficina en ele fondo del local, yo temblaba de miedo y me imaginaba lo peor pues sabía que en Bs As son capaces de todo. Allí en el fondo se encontraba otro tipo, supongo que el dueño, alguien muy desagradable físicamente, en ese lugar comenzaron a agradirme verbalmente y a darme unos golpes, despues ya comenzaron a sacarme la ropa siempre bruscamente, hasta me rompieron el calzoncillo, fue algo horrible, si bien ya había mamado varias pijas siempre fue con amigos, conocidos y hasta un primo, pero siempre con consentimiento, y hasta ahí mi cola se mantenía virgen, pero desgraciadamente tuve que aguantarme dos cojidas salvajes de los tipos de seguridad y tuve que mamarle la verga a ese asqueroso tipo que parecía el dueño, sufrí tanto las cojidas que me dolían hasta las tripas y llegué a cagarme encima. Es algo que no le deseo a nadie, me fui de ahi, llorando de impotencia, todo dolorido, golpeado, sin plata y con olor a mierda en toda la ropa. Por eso les digo, creo que siendo forzado sea placentero, tal vez viendo eso desde afuera, en un video me excite, o tal vez si hoy me tocara vivir lo mismo hasta sabría disfrutarlo, pero aquella vez fue horrible.
Perdon por escribir mucho, pero esta experiencia me marcó bastante y creí que era el momento justo para contarla.