csarbonilla
Becerro
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- 20 Jul 2009
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- #1
No tenía pensado hacer un cuarto, pero ahí va… si no hay comentarios suficientes conforme a las visitas, entenderé que lo mejor será mejor que deje de escribir...
Espero y sea de su completo agrado
Amaneció, mi cabeza me dolía, producto de la resaca, tanto del alcohol como de la noche pasional que tuvimos los 5 la noche anterior. A un lado mío, se encontraba mi esposa con una batita de noche y en la otra orilla mi cuñada Jazmín, quien traía un shortcito y una blusita negra de tirantes… El sol irradiaba con fuerza y me desperté con celos, coraje y rayaba en el odio a Silvia… los celos me devoraban saber que otro que no había sido yo, le había entregado la virginidad de su culo y a pesar de haberme cogido a sus dos hermanas, no me quitaba de la cabeza como Carlos la tenía enculada la noche anterior y eso hacía que me muriera de envidia de saber que mi cuñado había estrenado el culo de mi esposa y además, había tenido de putitas a las 3 hermanas…
Me levanté, dispuesto a largarme de ese lugar, no soportaría estar con ella en el desayuno junto con Alma, Jazmín y… Carlos, e inicie a recoger mis pertenencias. Cuando despertó y volteo a verme con su cara desmaquillada y su pelo alborotado
Silvia: ¿Qué pasa? ¿A dónde vas?.
Yo: Me largo…
Ella: ¿Porqueeeeeé?
Yo: ¿¿¿Porqué??? ¿¿¿¿Todavía preguntas??? No lo soporto!!!!
En eso despertó Jazmín… y dijo:
Déjalo que se vaya… sin él aún no podemos divertir…
Trate de calmarme pero mi sangre hervía y al escuchar la discusión, Alma se despertó y fue a nuestro cuarto y preguntó lo que sucedía… al escuchar la respuesta de Silvia y Jazmín, me reclamó:
“¿No lo soportas? ¿Y cómo es que si lo soportaste después de que me cogiste toda la noche antes de llegar aquí? O ¿Cómo es que si lo soportaste anoche que Jazmín te mamaba la verga? O ¿Cuándo yo te montaba?”
No tenía palabras… Alma había volteado la tortilla y Silvia me recriminaría haberme cogido a su hermana la noche previa a nuestra llegada…
Era un conflicto mayor, yo estaba confundido por todo lo que sucedía y mi expresión facial lo delataba… Alma, quien había puesto el desorden, se acerco a mi…
Alma: ¿Quieres respuestas verdad?
Yo: si
Alma: Serán dolorosas, ¿lo sabes bien verdad?
Yo: Las quiero todas…
Silvia: No te basta saber que te amo y que no te recriminó nada…
Simplemente callé, no tenía palabras y me encontraba confundido y decidí no hacer mayúsculo el escándalo. Así que resolví que un rato a solas me vendría bien, por lo que decidí salir a caminar por la playa a despejar mi mente.
Camine aproximadamente una hora y llegue a un lugar que pensé era solitario, decidí sentarme y disfrutar de la naturaleza, me recosté sobre la arena, cuando dormitaba a lo lejos logre escuchar ruidos de personas, lo que hizo que fácilmente me despertará.
Busqué el lugar de donde se recibían los sonidos y lentamente me acerque a un montículo y logre ver al fondo de una pequeña cañada a una parejita de chicas que jugueteaba muy acaloradamente, una corría detrás de la otra, intentando quitarle la parte inferior del bikini.
Las dos muñecas habrán tenido unos 18 o 19 años, delgadas, de cuerpos perfectos a esa edad, una de tez blanca preciosa y otra un poco más morena, como las clásicas chicas que estudian en el Tec de Monterrey o la Ibero, se notaba que eran de una clase alta, puesto que no cualquiera trae un jeep rubicon.
Al inicio pensé que eran hermanas, sus esbeltos cuerpos, sus cabelleras castañas ciertamente parecidas y hasta un corte de pelo igual, de pronto salto a mi mente: ¿hermanas? ¿En esta playa solitaria? El morbo siempre es un factor que está presente en los hombres y decidí quedarme oculto para saber en que concluiría ese jueguito que se traían las chamaquitas.
Todo era risas y jugueteo, se metieron al agua y por un momento pensé que me vieron, puesto que se quedaron quietas y observando hacía mi posición y luego hacía el otro lado, como tratando de ver si no había nadie, yo me encontraba a escasos 20 o 30 metros tal vez.
Dentro del agua, con el agua hasta sus cinturas, las chicas siguieron jugando, sin embargo pronto el acercamiento fue mayor hasta que por fin… se dieron un beso tan pasional que pude ver como sus lenguas se entrelazaban; una de ellas, la morena (la que era correteada) acarició lentamente el pecho de la otra por fuera del bikini.
Siguieron los besos, que pasaban de la pasión a la ternura, yo me encontraba excitadísimo, con tal espectáculo, se me había olvidado donde estaba y los motivos por los que me encontraba ahí… y esperaba ansiosamente que las chicas hicieran algo más.
De repente, la chica morena recorrió lentamente la parte superior del bikini de la otra, dejando ver el hermoso pezón rosado que tenía, para inmediatamente metérselo a la boca y llenarla de placer, puesto que movió su cabeza hacia atrás en señal de inmenso goce.
Sin más zozobra, la morena dejo al descubierto el otro pezón y en un toma y daca recorría las chiches de la otra con su boca y lengua… mi verga estaba paradísima y me la sobaba por encima del short.
Era brutal aquello… desde la universidad que no veía unos cuerpos tan hermosos y esbeltos!!
Decidieron salir del agua, agarradas de la mano, mientras que la chica de tez blanca se acomodaba su bañador… fueron hasta el jeep y sacaron un bolso de playa y una toalla.
Extendieron la toalla sobre la arena y se recostaron, voltearon hacía todos lados para cerciorarse de que no hubiera nadie observándolas e inicio el verdadero show.
Pero esta vez la chica blanca fue quien inició la labor… estaba encima de la morena la besaba apasionadamente, le acariciaba las piernas y le descubrió el par de tetas a la morena, que eran más grandes que las de ella y dejaban ver un pezón aperlado y grande… era precioso…, mientras que la morena le agarraba las nalgas a la otra y se las estrujaba, claramente se podía percibir que ese par de nalgitas de regular tamaño estaban durísimas…
Mi verga estaba parada y ya la tenía afuera del short jalándomela… mientras tanto, la chica de tez blanca lentamente recorría con su lengua el abdomen de su compañera, hasta llegar al bikini.
La morena arqueó un poco su espalda y la otra chica lentamente se lo quitó y continuó el recorrido de su lengua hasta su vientre, para perderse en la vagina de la otra chica quien se mordía el labio inferior de su boca.
Era pasión y lujuria, pero con cierta ternura, nunca había visto, al menos en vivo, a un par de mujeres hacer eso, y me tenían al borde de un orgasmo que sin duda haría que explotara muchísima leche…
La chica de tez blanca lengüeteaba con fuerza y mientras lo hacía se empinaba dejando al aire sus nalgas, como esperando a que llegara un macho y le recorriera el bikini y la penetrara… sus movimientos eran rítmicos hasta que percibí como la morena agarraba la cabeza de su compañera y le jalaba el pelo… sin duda estaba alcanzando el orgasmo. Abría y cerraba su boca como queriendo tomar aire… hasta que se regodeó y se relajó en la toalla…
Sin embargo, su amiga no estaba satisfecha, inmediatamente que terminó con la morena, empinada y con las rodillas sobre la toalla tendida, buscó afanosamente en la bolsa de playa algo, hasta que lo encontró.
Era un tipo de consolador gigantesco color morado con dos puntas por cada lado parecidas a una verga… y con una sonrisa socarrona y picara se lo mostró a la morena quien apenas se estaba reponiendo del placer recibido y respondió con la misma sonrisa lujuriosa.
La chica de tez blanca, quien se encontraba sentada frente a mí, chupó la punta del consolador, mientras que la morena recorría la parte de abajo del bikini para dejar al descubierto la puchita de aquélla… era blanca, depiladita y los labios de su vulva rositas… y le empezó a masajear el clítoris.
La chica de tez blanca, lentamente empezó a dirigir el consolador a su bizcochito y se empezó a penetrar sola, mientras la morena, quien se encontraba empinada de manera horizontal (dejándome ver toda la acción), le mordía y succionaba su botoncito.
A la par, la chica que tenía el consolador dentro de su pucha, dirigió su mano a las nalgas de la morena y metió un dedo en el culito de la morena. Estaba cachondo, en plena puñeta y a punto de brotar de mi verga lechita caliente, cuando de repente, de manera intempestiva se escuchó el ruido de un motor… y las chicas asustadas recogieron sus pertenecías y desnudas empezaron a correr a su vehículo.
Al voltear, observé una cuatrimoto que se acercaba… era demasiado tarde para meter mi verga en el short, ya me había visto, era mi cuñada Jazmín… quién al verme preguntó pícaramente:
¿Cuñaditooo, qué estás haciendo?
Me sonreí y con la verga de aún de fuera me levante de donde estaba postrado… Jazmín se bajo de la moto y vio cuando las chicas en pelotas iban subiendo apenas a su camioneta.
Jazmín: mmmm ¿a poco se estaban divirtiendo?
Yo: Claro, mira como me dejaron… -mostrándole la verga que apenas la estaba regresando al short.
Jazmín: ¿Te pusieron muy cachondo?
Yo: Uffff… estaba a punto de venirme en cuanto llegaste…
Jazmín ¿En serio? Hay cuñadito perdóname…
Yo: Ya ya, ¿que te trae por acá?
Jazmín: mmm paseando ¿qué crees? ¿Acaso eres el único que tiene derecho hacerlo?
Yo: No, está bien.
Jazmín: La verdad, es que salí a buscarte, me sentí mal, fuimos muy rudas contigo y al ponerme en tu lugar, me di cuenta que no es fácil saber que tu esposa había cogido previamente con su cuñado. Digo, era un secreto que desafortunadamente salió a la luz en un momento poco idóneo. En fin, eso quería decirte.
Yo: Gracias, eres muy amable. ¿Sabes? No me enoje porque Carlos la haya cogido, me dio coraje saber que el fue el primero que … ya sabes, no necesito repetirlo.
Jazmín: ¿Quieres regresar?
Yo: No, la verdad quisiera quedarme aquí un rato más… haber si las chicas vuelven y concluyen lo que estaban haciendo…
Jazmín: jajajajajajajaja… bueno, te veo más tarde.
Yo: ¿Por qué no te quedas y me haces compañía un rato? Digo, si gustas, y sirve que me llevas de regreso.
Jazmín: Ok… pero solo un rato, porque Alma y Silvia se quedaron solas, Carlos tuvo que salir de urgencia a la capital. Algo de su trabajo… qué se yo.
Me senté y mire hacía el lugar donde había estado el jeep, éste había desaparecido, las chicas se fueron y no volverían… era una lástima…
Invite a Jazmín al agua, ella aceptó animosamente, se volteó y empinándose se despojó del short, dejando ver un traje de baño color blanco estilo brasileño… si, tanga…
Era imposible no verle el trasero a mi cuñada, como ya les había comentado, es la clásica nalgona con pocas chiches…
Me tomó de la mano, como si fuéramos novios y me jaló literalmente al agua… estuvimos un rato jugueteando, hasta que me le acerque por atrás y le repegue mi verga en ese hermoso culo en forma de corazón que tiene… y ella dijo:
Cuñadito, pensé que se te había bajado la calentura.
Sin decirle nada, la volteé y le di un beso en la boca… algo realmente novedoso, puesto que la última vez me despedí con una cogida.
Ella, me correspondió inmediatamente, no quería verme muy osado aún, por lo que tome de la cinturita y me la volví a repegar lentamente a mi verga. Los besos no cesaron y empecé a sentir su agitación, lo que me dio pauta para agarrarle con mis dos manos su nalgotas al estilo “cartoncito de cheve”.
Para ese momento, mi verga ya estaba parada y esta vez tenía que darle acción… las pinches muchachas me habían dejado picado…
Mientras las besaba, con una mano le agarra una nalga y con la otra le descubría las tetas, las cuales ya afuera no aparentaban un tamaño tan pequeño, sino, mediano… y me abalancé sobre ellas succionando y chupando sus pezones. Ella inmediatamente reaccionó y metió su mano entre el short y sobaba mi verga… ya estaba encarrilada.
La tome por las nalgas y la cargue hasta afuera del agua y a la orilla la recosté… como la tenía abierta de piernas, me fue fácil bajarme dando pequeños besitos por su abdomen hasta llegar a la tanga, la cual la deslice hacía un lado, dejando ver su puchita hermosa.
Inmediatamente me di a la tarea de mamar, chupar, succionar y morder esa hermosa panochita… mi lengua la hacía recorrer desde su Monte de Venus y terminaba en el culito apretado que tenía. Cada vez que mi lengua llegaba a éste, la metía lo más profundo que podía y ella sólo gemía y hacía una especie de sonido parecido a “pufff”
Era cachondo sentir como las olas lentamente nos llegaban hasta el sitio donde estábamos, sin llegar a empaparnos, sólo a mojarnos levemente.
Me cansé y me levante para cambiar la posición, mi short parecía una carpa de circo y Jazmín rápidamente se incorporó y me la acariciaba por fuera… hasta que decidió bajármelo y se lo introdujo lentamente en su boca… la mamaba riquísimo… mientras con sus uñas largas acariciaba mis huevos y a rato los succionaba.
Yo quería probar más de ella… así que me recosté y le dije que se pusiera a cuatro y que su panochita la pusiera en mi boca, así iniciamos un 69 delicioso… ambos nos mamabamos, nos estrujábamos y nos mordíamos… hasta que sentí que llegó al orgasmo y todo su néctar me lo comí…
Estaba a punto… así que le quite la tanga y a cuatro patas le metí la verga por su jugosa vagina… Imaginen ese cuadro… el culazo de mi cuñada a cuatro patas… gimió y al igual que la noche anterior se empezó a matar sola… yo no hacía más que poner mi falo y ella se empujaba violentamente contra mi pelvis, así, no tardó en llegar a otro orgasmo y dejarme la verga blanca de sus jugos y fue cuando arremetí contra ella durísimo… no salía ningún sonido de su boca… estaba extasiada y pronto llegaría una tercera explosión de su cuerpo que sería extremadamente apasionada y escandalosa.
Mi pene estaba a mil… lo saque para no venirme aún y aún estando a cuatro patas le clave mi lengua por el culito… ella se regodeaba y me dijo:
Ya no te sientas mal cariño… hoy estrenaras culito…
Al escuchar eso, no pude más… y escupí en su culito y metí un dedo a fin de que su esfínter aflojara, mientras ella me acercaba chuparme la macana…
Cuando metí el segundo dedo, dio un saltito, pero no pudo decir nada porque traía la boca llena… y le pregunte: ¿Lista? Sólo asintió con la cabeza y me dirigí a esa linda cueva del placer que pronto estrenaría…
Introduje mi falo lentamente… a ratos me decía que parara y otro más que siguiera… hasta que entró la mitad y empecé a darle arremetidas con poca velocidad y sólo alcanzaba escuchar: no pares por favor que se siente muy rico.
Era tanta la lujuria que no me di cuenta de que mi verga ya la tenía por completo al interior de su culo y seguía bombeando… ella pujaba cada vez más fuerte y me decía si, si así!! Así!!! Hasta que pegó un grito infernamente cachondo cuando logró tener el orgasmo que ocasionó que esparciera por todas las paredes de su culito mi leche caliente…
No tenía palabras, estaba cansado, mi abdomen me pedía descanso y se lo di, le saque la verga y me senté y como vil gatita buscando leche, se acercó y me limpió por completo el glande con su lengua.
Cuando terminó, nos miramos y nos dimos un beso apasionado… y dijo:
Hay que regresar… aquellas están solas, ya pasa de mediodía y la cogida que me pegaste me abrió el apetito.
En el camino íbamos como un par de novios… llegamos a la casa y estaba Alma y Silvia esperándonos y ésta última tan preocupada que en cuanto me vio se abalanzó y me dio un beso tan pasional que hizo que mi verga reaccionara sin llegar a una completa erección… te amo me dijo, no lo vuelvas hacer tontito… necesitamos platicar. Le conteste: si, pero será después, traigo hambre y me siento agotado.
Me duche y comí y dormí una siesta… y por la noche hubo otra aventura que no sé si deba contarla… a menos de que haya suficientes comentarios...
Espero y sea de su completo agrado
Amaneció, mi cabeza me dolía, producto de la resaca, tanto del alcohol como de la noche pasional que tuvimos los 5 la noche anterior. A un lado mío, se encontraba mi esposa con una batita de noche y en la otra orilla mi cuñada Jazmín, quien traía un shortcito y una blusita negra de tirantes… El sol irradiaba con fuerza y me desperté con celos, coraje y rayaba en el odio a Silvia… los celos me devoraban saber que otro que no había sido yo, le había entregado la virginidad de su culo y a pesar de haberme cogido a sus dos hermanas, no me quitaba de la cabeza como Carlos la tenía enculada la noche anterior y eso hacía que me muriera de envidia de saber que mi cuñado había estrenado el culo de mi esposa y además, había tenido de putitas a las 3 hermanas…
Me levanté, dispuesto a largarme de ese lugar, no soportaría estar con ella en el desayuno junto con Alma, Jazmín y… Carlos, e inicie a recoger mis pertenencias. Cuando despertó y volteo a verme con su cara desmaquillada y su pelo alborotado
Silvia: ¿Qué pasa? ¿A dónde vas?.
Yo: Me largo…
Ella: ¿Porqueeeeeé?
Yo: ¿¿¿Porqué??? ¿¿¿¿Todavía preguntas??? No lo soporto!!!!
En eso despertó Jazmín… y dijo:
Déjalo que se vaya… sin él aún no podemos divertir…
Trate de calmarme pero mi sangre hervía y al escuchar la discusión, Alma se despertó y fue a nuestro cuarto y preguntó lo que sucedía… al escuchar la respuesta de Silvia y Jazmín, me reclamó:
“¿No lo soportas? ¿Y cómo es que si lo soportaste después de que me cogiste toda la noche antes de llegar aquí? O ¿Cómo es que si lo soportaste anoche que Jazmín te mamaba la verga? O ¿Cuándo yo te montaba?”
No tenía palabras… Alma había volteado la tortilla y Silvia me recriminaría haberme cogido a su hermana la noche previa a nuestra llegada…
Era un conflicto mayor, yo estaba confundido por todo lo que sucedía y mi expresión facial lo delataba… Alma, quien había puesto el desorden, se acerco a mi…
Alma: ¿Quieres respuestas verdad?
Yo: si
Alma: Serán dolorosas, ¿lo sabes bien verdad?
Yo: Las quiero todas…
Silvia: No te basta saber que te amo y que no te recriminó nada…
Simplemente callé, no tenía palabras y me encontraba confundido y decidí no hacer mayúsculo el escándalo. Así que resolví que un rato a solas me vendría bien, por lo que decidí salir a caminar por la playa a despejar mi mente.
Camine aproximadamente una hora y llegue a un lugar que pensé era solitario, decidí sentarme y disfrutar de la naturaleza, me recosté sobre la arena, cuando dormitaba a lo lejos logre escuchar ruidos de personas, lo que hizo que fácilmente me despertará.
Busqué el lugar de donde se recibían los sonidos y lentamente me acerque a un montículo y logre ver al fondo de una pequeña cañada a una parejita de chicas que jugueteaba muy acaloradamente, una corría detrás de la otra, intentando quitarle la parte inferior del bikini.
Las dos muñecas habrán tenido unos 18 o 19 años, delgadas, de cuerpos perfectos a esa edad, una de tez blanca preciosa y otra un poco más morena, como las clásicas chicas que estudian en el Tec de Monterrey o la Ibero, se notaba que eran de una clase alta, puesto que no cualquiera trae un jeep rubicon.
Al inicio pensé que eran hermanas, sus esbeltos cuerpos, sus cabelleras castañas ciertamente parecidas y hasta un corte de pelo igual, de pronto salto a mi mente: ¿hermanas? ¿En esta playa solitaria? El morbo siempre es un factor que está presente en los hombres y decidí quedarme oculto para saber en que concluiría ese jueguito que se traían las chamaquitas.
Todo era risas y jugueteo, se metieron al agua y por un momento pensé que me vieron, puesto que se quedaron quietas y observando hacía mi posición y luego hacía el otro lado, como tratando de ver si no había nadie, yo me encontraba a escasos 20 o 30 metros tal vez.
Dentro del agua, con el agua hasta sus cinturas, las chicas siguieron jugando, sin embargo pronto el acercamiento fue mayor hasta que por fin… se dieron un beso tan pasional que pude ver como sus lenguas se entrelazaban; una de ellas, la morena (la que era correteada) acarició lentamente el pecho de la otra por fuera del bikini.
Siguieron los besos, que pasaban de la pasión a la ternura, yo me encontraba excitadísimo, con tal espectáculo, se me había olvidado donde estaba y los motivos por los que me encontraba ahí… y esperaba ansiosamente que las chicas hicieran algo más.
De repente, la chica morena recorrió lentamente la parte superior del bikini de la otra, dejando ver el hermoso pezón rosado que tenía, para inmediatamente metérselo a la boca y llenarla de placer, puesto que movió su cabeza hacia atrás en señal de inmenso goce.
Sin más zozobra, la morena dejo al descubierto el otro pezón y en un toma y daca recorría las chiches de la otra con su boca y lengua… mi verga estaba paradísima y me la sobaba por encima del short.
Era brutal aquello… desde la universidad que no veía unos cuerpos tan hermosos y esbeltos!!
Decidieron salir del agua, agarradas de la mano, mientras que la chica de tez blanca se acomodaba su bañador… fueron hasta el jeep y sacaron un bolso de playa y una toalla.
Extendieron la toalla sobre la arena y se recostaron, voltearon hacía todos lados para cerciorarse de que no hubiera nadie observándolas e inicio el verdadero show.
Pero esta vez la chica blanca fue quien inició la labor… estaba encima de la morena la besaba apasionadamente, le acariciaba las piernas y le descubrió el par de tetas a la morena, que eran más grandes que las de ella y dejaban ver un pezón aperlado y grande… era precioso…, mientras que la morena le agarraba las nalgas a la otra y se las estrujaba, claramente se podía percibir que ese par de nalgitas de regular tamaño estaban durísimas…
Mi verga estaba parada y ya la tenía afuera del short jalándomela… mientras tanto, la chica de tez blanca lentamente recorría con su lengua el abdomen de su compañera, hasta llegar al bikini.
La morena arqueó un poco su espalda y la otra chica lentamente se lo quitó y continuó el recorrido de su lengua hasta su vientre, para perderse en la vagina de la otra chica quien se mordía el labio inferior de su boca.
Era pasión y lujuria, pero con cierta ternura, nunca había visto, al menos en vivo, a un par de mujeres hacer eso, y me tenían al borde de un orgasmo que sin duda haría que explotara muchísima leche…
La chica de tez blanca lengüeteaba con fuerza y mientras lo hacía se empinaba dejando al aire sus nalgas, como esperando a que llegara un macho y le recorriera el bikini y la penetrara… sus movimientos eran rítmicos hasta que percibí como la morena agarraba la cabeza de su compañera y le jalaba el pelo… sin duda estaba alcanzando el orgasmo. Abría y cerraba su boca como queriendo tomar aire… hasta que se regodeó y se relajó en la toalla…
Sin embargo, su amiga no estaba satisfecha, inmediatamente que terminó con la morena, empinada y con las rodillas sobre la toalla tendida, buscó afanosamente en la bolsa de playa algo, hasta que lo encontró.
Era un tipo de consolador gigantesco color morado con dos puntas por cada lado parecidas a una verga… y con una sonrisa socarrona y picara se lo mostró a la morena quien apenas se estaba reponiendo del placer recibido y respondió con la misma sonrisa lujuriosa.
La chica de tez blanca, quien se encontraba sentada frente a mí, chupó la punta del consolador, mientras que la morena recorría la parte de abajo del bikini para dejar al descubierto la puchita de aquélla… era blanca, depiladita y los labios de su vulva rositas… y le empezó a masajear el clítoris.
La chica de tez blanca, lentamente empezó a dirigir el consolador a su bizcochito y se empezó a penetrar sola, mientras la morena, quien se encontraba empinada de manera horizontal (dejándome ver toda la acción), le mordía y succionaba su botoncito.
A la par, la chica que tenía el consolador dentro de su pucha, dirigió su mano a las nalgas de la morena y metió un dedo en el culito de la morena. Estaba cachondo, en plena puñeta y a punto de brotar de mi verga lechita caliente, cuando de repente, de manera intempestiva se escuchó el ruido de un motor… y las chicas asustadas recogieron sus pertenecías y desnudas empezaron a correr a su vehículo.
Al voltear, observé una cuatrimoto que se acercaba… era demasiado tarde para meter mi verga en el short, ya me había visto, era mi cuñada Jazmín… quién al verme preguntó pícaramente:
¿Cuñaditooo, qué estás haciendo?
Me sonreí y con la verga de aún de fuera me levante de donde estaba postrado… Jazmín se bajo de la moto y vio cuando las chicas en pelotas iban subiendo apenas a su camioneta.
Jazmín: mmmm ¿a poco se estaban divirtiendo?
Yo: Claro, mira como me dejaron… -mostrándole la verga que apenas la estaba regresando al short.
Jazmín: ¿Te pusieron muy cachondo?
Yo: Uffff… estaba a punto de venirme en cuanto llegaste…
Jazmín ¿En serio? Hay cuñadito perdóname…
Yo: Ya ya, ¿que te trae por acá?
Jazmín: mmm paseando ¿qué crees? ¿Acaso eres el único que tiene derecho hacerlo?
Yo: No, está bien.
Jazmín: La verdad, es que salí a buscarte, me sentí mal, fuimos muy rudas contigo y al ponerme en tu lugar, me di cuenta que no es fácil saber que tu esposa había cogido previamente con su cuñado. Digo, era un secreto que desafortunadamente salió a la luz en un momento poco idóneo. En fin, eso quería decirte.
Yo: Gracias, eres muy amable. ¿Sabes? No me enoje porque Carlos la haya cogido, me dio coraje saber que el fue el primero que … ya sabes, no necesito repetirlo.
Jazmín: ¿Quieres regresar?
Yo: No, la verdad quisiera quedarme aquí un rato más… haber si las chicas vuelven y concluyen lo que estaban haciendo…
Jazmín: jajajajajajajaja… bueno, te veo más tarde.
Yo: ¿Por qué no te quedas y me haces compañía un rato? Digo, si gustas, y sirve que me llevas de regreso.
Jazmín: Ok… pero solo un rato, porque Alma y Silvia se quedaron solas, Carlos tuvo que salir de urgencia a la capital. Algo de su trabajo… qué se yo.
Me senté y mire hacía el lugar donde había estado el jeep, éste había desaparecido, las chicas se fueron y no volverían… era una lástima…
Invite a Jazmín al agua, ella aceptó animosamente, se volteó y empinándose se despojó del short, dejando ver un traje de baño color blanco estilo brasileño… si, tanga…
Era imposible no verle el trasero a mi cuñada, como ya les había comentado, es la clásica nalgona con pocas chiches…
Me tomó de la mano, como si fuéramos novios y me jaló literalmente al agua… estuvimos un rato jugueteando, hasta que me le acerque por atrás y le repegue mi verga en ese hermoso culo en forma de corazón que tiene… y ella dijo:
Cuñadito, pensé que se te había bajado la calentura.
Sin decirle nada, la volteé y le di un beso en la boca… algo realmente novedoso, puesto que la última vez me despedí con una cogida.
Ella, me correspondió inmediatamente, no quería verme muy osado aún, por lo que tome de la cinturita y me la volví a repegar lentamente a mi verga. Los besos no cesaron y empecé a sentir su agitación, lo que me dio pauta para agarrarle con mis dos manos su nalgotas al estilo “cartoncito de cheve”.
Para ese momento, mi verga ya estaba parada y esta vez tenía que darle acción… las pinches muchachas me habían dejado picado…
Mientras las besaba, con una mano le agarra una nalga y con la otra le descubría las tetas, las cuales ya afuera no aparentaban un tamaño tan pequeño, sino, mediano… y me abalancé sobre ellas succionando y chupando sus pezones. Ella inmediatamente reaccionó y metió su mano entre el short y sobaba mi verga… ya estaba encarrilada.
La tome por las nalgas y la cargue hasta afuera del agua y a la orilla la recosté… como la tenía abierta de piernas, me fue fácil bajarme dando pequeños besitos por su abdomen hasta llegar a la tanga, la cual la deslice hacía un lado, dejando ver su puchita hermosa.
Inmediatamente me di a la tarea de mamar, chupar, succionar y morder esa hermosa panochita… mi lengua la hacía recorrer desde su Monte de Venus y terminaba en el culito apretado que tenía. Cada vez que mi lengua llegaba a éste, la metía lo más profundo que podía y ella sólo gemía y hacía una especie de sonido parecido a “pufff”
Era cachondo sentir como las olas lentamente nos llegaban hasta el sitio donde estábamos, sin llegar a empaparnos, sólo a mojarnos levemente.
Me cansé y me levante para cambiar la posición, mi short parecía una carpa de circo y Jazmín rápidamente se incorporó y me la acariciaba por fuera… hasta que decidió bajármelo y se lo introdujo lentamente en su boca… la mamaba riquísimo… mientras con sus uñas largas acariciaba mis huevos y a rato los succionaba.
Yo quería probar más de ella… así que me recosté y le dije que se pusiera a cuatro y que su panochita la pusiera en mi boca, así iniciamos un 69 delicioso… ambos nos mamabamos, nos estrujábamos y nos mordíamos… hasta que sentí que llegó al orgasmo y todo su néctar me lo comí…
Estaba a punto… así que le quite la tanga y a cuatro patas le metí la verga por su jugosa vagina… Imaginen ese cuadro… el culazo de mi cuñada a cuatro patas… gimió y al igual que la noche anterior se empezó a matar sola… yo no hacía más que poner mi falo y ella se empujaba violentamente contra mi pelvis, así, no tardó en llegar a otro orgasmo y dejarme la verga blanca de sus jugos y fue cuando arremetí contra ella durísimo… no salía ningún sonido de su boca… estaba extasiada y pronto llegaría una tercera explosión de su cuerpo que sería extremadamente apasionada y escandalosa.
Mi pene estaba a mil… lo saque para no venirme aún y aún estando a cuatro patas le clave mi lengua por el culito… ella se regodeaba y me dijo:
Ya no te sientas mal cariño… hoy estrenaras culito…
Al escuchar eso, no pude más… y escupí en su culito y metí un dedo a fin de que su esfínter aflojara, mientras ella me acercaba chuparme la macana…
Cuando metí el segundo dedo, dio un saltito, pero no pudo decir nada porque traía la boca llena… y le pregunte: ¿Lista? Sólo asintió con la cabeza y me dirigí a esa linda cueva del placer que pronto estrenaría…
Introduje mi falo lentamente… a ratos me decía que parara y otro más que siguiera… hasta que entró la mitad y empecé a darle arremetidas con poca velocidad y sólo alcanzaba escuchar: no pares por favor que se siente muy rico.
Era tanta la lujuria que no me di cuenta de que mi verga ya la tenía por completo al interior de su culo y seguía bombeando… ella pujaba cada vez más fuerte y me decía si, si así!! Así!!! Hasta que pegó un grito infernamente cachondo cuando logró tener el orgasmo que ocasionó que esparciera por todas las paredes de su culito mi leche caliente…
No tenía palabras, estaba cansado, mi abdomen me pedía descanso y se lo di, le saque la verga y me senté y como vil gatita buscando leche, se acercó y me limpió por completo el glande con su lengua.
Cuando terminó, nos miramos y nos dimos un beso apasionado… y dijo:
Hay que regresar… aquellas están solas, ya pasa de mediodía y la cogida que me pegaste me abrió el apetito.
En el camino íbamos como un par de novios… llegamos a la casa y estaba Alma y Silvia esperándonos y ésta última tan preocupada que en cuanto me vio se abalanzó y me dio un beso tan pasional que hizo que mi verga reaccionara sin llegar a una completa erección… te amo me dijo, no lo vuelvas hacer tontito… necesitamos platicar. Le conteste: si, pero será después, traigo hambre y me siento agotado.
Me duche y comí y dormí una siesta… y por la noche hubo otra aventura que no sé si deba contarla… a menos de que haya suficientes comentarios...