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Mi comadre Claudia

pero quien dijo que hay edad alguna para hacer o no hacer cosas arriegadas??? entonces porque yo tengo 36 tendria que dejar de hacer las burradas que a veces hago con alguna compañerita de mi trabajo??? jajaja puma_alucinado tu relato esta buenisimo y si le andas haciendo al cuento que tiene de malo?? los relatos que leemos tienen algo de fantasia y algo de realidad... a veces nosotros los lectores, somos los que pretendemos que toodo sea realidad... saludos puma_alucinado... sigue asi...
 
Pues la verdad me gusta mucho tu relato y es por ello que me atrevo a opinar, como diria el amigo tus relatos no cansan son cortos y precisos y pues yo he tenido mas de una aventurilla a mis 33 años y si es cierto que todavia nos ponemos nerviosos y eso mismo logra una excitacion fenomenal. Pues sigue asi compadre, no no compadre no porque es bien sabido que no respetas a las comadres jajajaja, saludos
 
[FONT=Arial, sans-serif]TERCERA PARTE[/FONT]

[FONT=Arial, sans-serif]La niña seguía llorando copiosamente, al parecer no era nada de gravedad pero estaba desconsolada, lo cual me dio el pretexto ideal para salir de la casa, aunque tenía que ser muy cuidadoso, porque estaba jugando con fuego.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Abrí el congelador y ahí estaba mi primer obstáculo: tenía planeado ofrecer a la pequeña un poco de helado y al no encontrarlo tendría que salir a comprarlo. Maldición, teníamos helados de dos sabores diferentes; entonces decidí arriesgarme:[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]- Ay que mala suerte, quería darte un poco de helado, pero los que hay ya caducaron... (falso)[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]La niña seguía llorando y su papá me miró suplicante, había caído en la trampa. Y le dije:[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]- No te preocupes compai, ahorita voy a “Parque” de volada y les preparamos un super postre.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]- !Como crees!, yo voy...[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]- Faltaba más compadre, eres mi invitado, además las niñas están muy contentas contigo.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Tomé los botes de helado, con el empaque aún cerrado y los guardé en una bolsa plástica.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]- De una vez los tiro en los botes de afuera, para que no apesten la casa. Amoor, regreso en un ratito, voy a comprar helado para las niñas...[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Faltaba lo más importante, Claudia debería sumarse a mi plan, no solo debería estar dispuesta a salir conmigo, sino que además debería tener la suficiente sensibilidad para entenderme.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]- Yo voy contigo Antonio, para que al menos no te aburras en el trayecto[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Y no me aburriría... Su esposo estuvo de acuerdo, de plano no tenía idea de lo que le avecinaba a su mujer. Cargo a su hija en brazos y regresó al jardín.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]El siguiente punto de mi plan era llevarme la minivan de mi mujer en lugar de mi auto. No había tiempo de ir a un hotel o un lugar similar; teníamos a lo sumo 40 minutos para ir y regresar. La minivan de mi esposa además de tener los vidrios traseros polarizados, tiene los delanteros entintados, y cuenta con un aditamento que en su momento pensé sería inútil y excesivamente costoso, pero que mi mujer insistió tener cuando compramos el vehículo: un diminuto refrigerador en la consola central entre el asiento del pasajero y el del piloto.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Me asomé por la ventana y de plano si no fuera ateo hubiera dado las gracias a Dios, el auto de mis compadres estaba bloqueando la cochera de mi auto, así es que grité a mi esposa:[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]- Me llevo tu camioneta mi amoor...[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Solo faltaba pensar en un buen pretexto para no llevarnos el auto de mis compadres, pero ya pensaría en algo en caso de ser necesario. Tomé las llaves y subimos de inmediato.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Por la emoción casi olvidaba la parte más divertida de mi plan: guardé los dos botes de helado en el refrigerador, de esta forma no tendría que ir al súper: ya tenía los productos que debía comprar.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]---[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Vivir en la zona norte de la ciudad de México puede ser en ocasiones molesto: el tráfico siempre abundante en la Avenida de los Insurgentes, el montonal de escuelas cercanas a tu casa que siempre traen a papás desordenados estacionándose donde se les ocurre, incluso frente a tu cochera... Estas condiciones te obligan a conocer muy bien tu zona, saber de atajos por callesitas por las cuáles evitas un semáforo, zonas en donde sabes de afluencia de muchas personas entre semana pero pocas el fin, etc.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]No bien había salido de mi calle, dirigí mi mano a las piernas de Claudia, no podía darme el lujo de que la situación se enfriara o de que tuviera un ataque de moral que descompusiera todo y me dejara con un palmo de narices. Subí lentamente su vestido mientras acariciaba su entrepierna y rozaba suavemente su desnudo sexo. Claudia estaba totalmente entregada y se dejaba hacer sin protestar, y podía percibir que le encantaba disfrutar tan francamente.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]La posición era muy incómoda para mí: debido al gran espacio entre los asientos, yo tenía que estirar y doblar mi brazo para poderla tocar. Cambié entonces la táctica, tomé su mano y la llevé a mi pene, lo acarició por encima de la ropa.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]- Sácalo, quiero que te lo comas todo[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Me miró un poco ofendida y concluí diciendo:[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]- Vamos Claudia, no me vas a decir que no te gustaría mamármelo completito[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]No dijo más y bajó lentamente el cierre de mi pantalón para sacar mi erecto miembro. Tímidamente fue acercando su cabeza a mi entrepierna, y dio el primer lenguetazo: que delicia. Lo hacía como si nunca antes lo hubiese experimentado, muy despacito, se veía que disfrutaba el roze de su lengua con mi glande, pareciera que saboreaba un barquillo.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Tuve que concentrarme en el manejo porque el tiempo apremiaba. Tomé por la avenida Montevideo y doblé a la izquierda en Politécnico. 5 minutos de ida y 5 de regreso eran mi estimado. Pasé por la zona de hospitales y llegué a la zona de la terminal del norte, llena de calles solitarias en fines de semana, con montones de autobuses y trailers estacionados en la vía pública y cero actividad porque es una zona con muchos talleres, industrias, etc.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Busqué una callejuela de un solo sentido esperando encontrar un lugar en donde estacionarme entre dos vehículos de buen tamaño, y con la buena fortuna que me acompañaba lo encontré casi inmediatamente.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Claudia por su parte había cambiado radicalmente el ritmo de su felación, lo hacía muy rápido, como si tuviese miedo de que mi erección se acabara. Con una mano acariciaba lo que podía de mi pene mientras que con la otra se recargaba en el tablero para no perder el equilibrio. Su anterior timidez había desaparecido por completo.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Una vez estacionados levanté su rostro y la besé, era el único contacto emocional que tendría con ella en el resto de la tarde, al hacerlo acaricié su rostro delicadamente para inmediatamente después llevarla a la parte trasera de la camioneta. Caminamos como pudimos hasta la tercera fila de asientos, ella iba delante mío por lo que al agacharse para pasar pude ver sus deliciosas piernas y sentir esa extraña emoción de saber que estaba a punto de cogérme a mi comadre.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Se sentó y yo me coloqué junto a ella. Llevé mis manos directamente a sus pechos, primero los apreté por encima de la ropa, para después hacerlo directamente sobre su piel haciendo a un lado violentamente la tela del vestido y su brassiere. Clavé mi boca en su externón, lo que pareció encantarle, mi lengua la recorrió hacia arriba hasta llegar a su cuello y su barbilla y de regreso hasta donde el vestido me lo permitió, para después perderse en su magnífica teta derecha, cuyo pezón estaba inmenso, y justo entonces pellizcar el pezón contrario con tal fuerza que Claudia se sobresaltó, pero inmediatamente siguió en lo suyo: sobar mi pene con ambas manos y desabrochar mi cinturón y pantalón.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Bajé una mano a su sexo y comencé a masajearlo con fuerza, introduje como pude un par de dedos hasta que desaparecieron en su coño; ella respiraba con violencia y besaba mi cuello. Hice que se levantara quedando a horcajadas encima mío. Nuestros sexos se rozaron por primera vez, lo que fue en si mismo un orgasmo psicológico.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]A partir de ese instante Claudia se hizo dueña de la situación. Montada como estaba tenía pleno dominio de los movimientos y comenzó a restregar su sexo contra el mío, en cada acercamiento buscaba penetrarla pero me lo impedía una y otra vez. La atraía hacia mí agarrándola de sus nalgas y pellizcándolas con fuerza pero ella encontraba la forma de alejarse una vez más.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Besaba mi boca, mi cuello, mi pecho, y proseguía con ese rozar infinito que me estaba llevando al orgasmo inminente. Yo acariciaba sus nalgas, les pegaba y en cada golpe ella se calentaba aún más, tomaba sus tetas, las estrujaba, las juntaba al centro de sus pechos y clavaba mi boca para sentirlas juntas.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Y el eterno rozar de su sexo en el mío...[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]- ¿Te gusta compadre? Te gusta?[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]- Si, estás deliciosa Claudia[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]- ¿Ya quieres metermelo? ¿Quieres sentirme?[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]- Si comadre, por favor... no te resistas más...[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Sabía que podía atraerla a mí y penetrarla a la fuerza, pero la sensación era magnífica, imaginarme la posibilidad de no poder penetrarla me llevaba a una estado de exitación nunca antes experimentado.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Ella seguía en lo suyo, llevaba casi cinco minutos en su jueguito de resistencia y tenía que terminar ya, así es que la atraje hacia mí con violencia pellizcando sus nalgas con las cinco uñas de cada mano. Ella no pudo más que rendirse y al juntarse una vez más nuestros sexos, con su mano guió mi verga a su deliciosa caverna de los deseos.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]La sensación fue incomparable, la calidez que rodeaba mi pene indescriptible y el movimiento... Mi comadre se movía como una puta con experiencia, en cada milímetro de desplazamiento ponía todo su empeño y lograba transladarme al mismísimo cielo. Su sexo se apretaba en cada penetración a mi miembro, tenía un profundo control de ese músculo porque lo abría y cerraba al ritmo de sus movimientos.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]A partir de ese instante, decidí dejarme hacer, definitivamente estaba en desventaja, yo había estado esperando una mujer súper tímida y sumisa y estaba frente a una loba increiblemente dominante.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Claudia se movía con fuerza, mi pene entraba y salía una y otra vez de su concha, y ella se recocijaba con cada penetración. En cierto momento comenzó a moverse en círculos, con lo que mi miembro quedó muy agradecido, porque en su desplazamiento hacia abajo giraba su cadera unos 5 o 10 grados, creando una fricción muy especial entre nuestros sexos.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]- Pellizca mis pesones compaadreeee, pellízcalos por favor....[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Por el temblor de su voz supe que estaba muy cerca del orgasmo, y yo estaba en ese punto desde hacía varios minutos; así es que llevé mis manos a sus tetas, las apreté con muchísima fuerza y posteriormente me aferré a sus pezones con mis dedos índice y anular de cada mano y la pellizqué como si quisiera extraer leche. Esto la llevó al punto más alto de la relación sexual, comenzó a moverse con mucho más velocidad, mete-saca-mete-saca...[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]En el instante mismo en que comenzó a tensar todos los músculos de su cuerpo, supe que era el momento en que yo debía dejar ir toda mi fuerza, y caímos en un orgasmo simultáneo que duró casi una eternidad. Sentía el interminable fluir del semen a las entrañas de mi comadre, y estoy seguro de que ella podía sentirlo, porque en cada expulsión ella se movía aún rítmicamente.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Al sentir que mi pene se había vaciado, Claudia me miró y me dio un profundo beso en los labios, que me dejó totalmente asombrado...[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]- Que bueno que es una relación puramente sexual compadre, porque me ha gustado muchísimo y quiero que dure muucho tiempo...[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Se “levantó” y acomodó su ropa mientras yo hacía lo propio.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]- ¿Te gusto compadre?[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Todavía con la boca abierta respondí[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]- Me encantó Claudia, eres un volcán...[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Sonrió una vez más como una ama de casa común y corriente, parecía mentira que detrás de esa facha descansara esa mujer llena de pasión que se me había revelado.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Pasamos al asiento delantero una vez más, miré el reloj, habían pasado 18 minutos desde que llegamos. Excelente timing[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]De regreso arregló su vestido, su cabello y el maquillaje, todo el tiempo llevé mi mano apoyada en su rodilla y ella iba muy sonriente.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Al llegar a mi calle me acarició descaradamente el pene por encima de la ropa y dirigiéndose a él dijo:[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]- Espero que no sea la última vez que te vea...[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Casi al llegar a la casa me dijo:[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]- Oye, necesito mi tanga...[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]- Te la devuelvo la próxima vez, a cambio de las que traigas ese día...[/FONT]
 
muy buen relato, hasta parece que fue cierto, gracias por aportar
 
tan real que me la creo

muy buen relato, hasta parece que fue cierto, gracias por aportar
 
De lujo, y pues todos cometemos errores, pero lo importante es aprender de ellos, a una pregunta donde consigo una comadre así??? jajaja
 
buenisimo puma... excelente relato... el helado? creo que ni la nevera dentro de la van pudo mantenerlo frio... jajaja
saludos
 
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