muad'ib
Bovino maduro
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Saludos corral, este es parte de una serie de relatos que contaba mi bisabuelo y que mi papa recopilo en varios textos para que no se perdieran, asi que podran ver que estan escritos como una historia. Son varios y todos envuelven a mi bisabuelo y un familiar suyo y una serie de experiencias que supuestamente vivieron y que se interrelacionan. Es necesario mencionar que estan ubicadas en un pueblo rural de mexico, por lo que algunas referencias y palabras pueden sonarles extrañas. Les dejo el primero y si les parece interesante comenten para ir poniendo los demas.:eolo:
LOS TIGRES GUARDIANES
Pasaba ya de la una de la mañana, Domingo había caminado cerca de 8 kilómetros, el pueblo aun cuando estaba cerca de él, se le hacía que estaba muy lejos, pues las casas de la orilla de la congregación aun no se hacían visibles, había intentado llegar temprano a casa, pero esto no había sido posible,....comenzó a recordar todas las aventuras que pasó en las horas anteriores.
Había buscado salir temprano, pero una víbora picó a su yegua que era su compañera, de toda la vida : ”la tuturuca”, le llamaba así porque se le observaban sus huesos de la cadera y las costillas de tan flaca que era; no porque careciera de comida o no le dieran de comer, más bien era porque ya comía poco por la edad de la yegua, pero él la quería mucho, pues era testigo de muchas aventuras ,y en las buenas y en las malas fue su gran compañera, así que no podía dejar que tan noble animal muriera, a pesar de ser tan vieja.
Después que su yegua fue picada por una víbora, Domingo tuvo que bajar de su animal para matar a la víbora, para esto Domingo con su machete, degolló al animal, Domingo sintió un nudo en el estomago al ver que era una víbora, y para curar a su pobre bestia tenía que buscar las hierbas adecuadas para inhibir el veneno y curar la pata herida.
Como aquí lo más importante era agilizar las actividades para evitar la muerte de su animal. quitó la silla, limpió el lugar, tiró a la bestia al suelo y la inmovilizó a un árbol para evitar una patada, después con un cuchillo filoso, le hizo un corte en cruz en la herida (antes de esto había cortado su playera vieja) e hizo un torniquete para evitar una propagación rápida del veneno.
Cortó un bejuco , hierbas y preparó un brebaje e hizo una pasta con la cacha de su machete y con una piedra molió la hierba.
Con la yegua inmovilizada al árbol , tirada y amarrada de las patas, la sobó fuertemente y en el corte le succionó el veneno, escupiéndolo en el acto (me comentó alguna vez) que sintió como un ligero adormecimiento de la lengua, que se extinguió cuando preparó el brebaje y la pasta ya que tuvo que masticar las hierbas para terminar de preparar esta y posteriormente con una piedra y con agua que traía en su tecomate, pudo terminar de preparar la pasta.
Por regla general todo alimento que transportaba de su casa a la milpa, buscaba ingerirlo o beberlo, para no cargar de regreso nada de esto, pero por azares del destino en esta ocasión no había consumido totalmente el agua, fue una fortuna, porque pudo preparar el brebaje, sin tener que ir a buscar agua a otro lado.
Unas 3 horas después el animal se recuperó ,la dejó atada a un árbol y con comida suficiente para la noche, la pierna la tenía inflamada y se veía bastante cansada la bestia.
Solo espero, se dijo a sí mismo - Domingo, que no venga un tigre a fastidiarla hoy por la noche, aunque esos animales son inteligentes, creo que por la picadura que tiene, eso no ocurrirá. Lo que más trabajo le dio fue darle a tragar el brebaje, ya que no quería comer ni beber nada, por lo mal que se sentía, por lo que abrirle la trompa fue un éxito.
Así que cansado, y sudoroso salió al camino principal, que conectaba con su milpa. y empezó la larga caminata que le esperaba.
La luna lucía hermosa esa noche, había salido de su milpa como a las 9.Pm. era sábado y como había planeado descansar, se dijo a sí mismo, Domingo, olvídate ya de los problemas, por eso en este momento no le inquietaba el tiempo, la noche era muy calurosa, y aunque ya era tarde, a esa hora de la noche, aun no refrescaba, así que como que era una invitación, para pasar por un arroyo, y, darse un buen baño; no lo pensó mas, normalmente cargaba un morral, que le servía de equipaje, donde guardaba ropa limpia y también los alimentos, que llevaba para la comida del día.
La comida era normalmente sencilla , humilde y pobre, pero el hecho de calmar el hambre, lo sentía como suficiente , era común que fueran frijoles secos, que ya calentados con una buena lumbre y tortillas recalentadas eran un delicioso sabor al paladar. Cuando los alimentos eran de otra clase consistía en salsa de chile con tomate y tortillas de frijoles; siempre había pobreza en los alimentos, pero lo consumían como si fuera el más rico manjar.
El cielo se observaba esplendoroso, el marco cuajado de estrellas, le hizo olvidar los problemas acontecidos y le dió rienda suelta a su imaginación, las cosas bellas hacían que Domingo, reflexionara en la vida ,la naturaleza y luego hacer alarde de poeta. porque el cielo tal como se veía, era para que cualquier poeta diera rienda suelta a loar la naturaleza que vestida de esa forma la hacía más bella.
En el arroyo conocido como “Tosta”, cumpliría su cometido de brindarse la higiene que necesitaba, así que al llegar, con toda calma, se hundió en las aguas para quitarse el sudor ,producto del trabajo de la limpieza de su milpa y de la curación que le hizo a su noble animal después de la jornada que había terminado.
Terminó de vestirse, se puso sus huaraches, de piel.
Domingo, tomó su machete, sacó su hoja de tabaco, hizo un puro con ella, enrollando la hoja y luego con mucho cuidado, emparejó los extremos de un mordisco. No, no encendió el puro que era lo más lógico que haría, la bolsa de su camisa sirvió para guardarlo.
Inició la caminata al pueblo, el baño lo había refrescado y comenzaba a correr un viento fresco, así que pensó, que si caminaba aprisa mas menos en una hora estaría en casita. para esto Domingo calculaba que serían como 11.30 de la noche .
Los pueblos de esa época, del año de 1890,eran pueblos sumergidos, en la total oscuridad natural, pues no se contaba con energía eléctrica, se alumbraban con velas y las gentes pudientes ,usaban petróleo y quinqué.
El quinqué, era un depósito de vidrio con mecha de algodón y yute con una bombilla acoplada como pantalla, es para describirlo, un deposito de vidrio para almacenar petróleo y una bombilla encima , que servía para evitar que la radiación se dispersara, esta bombilla también hacía el papel de concentrar la luz, y de esta forma iluminar mas adecuadamente. Otra forma de iluminación eran los candiles. que eran dispositivos de lata también para almacenar petroleo, que duraba toda la noche o más de una noche ,también con una mecha.
Era común tener que lavarse la nariz, por la mañana al levantarse, ya que inhalabas durante la noche los humos generados por la combustión de los quinqués o candiles ennegreciendo las fosas nasales.
Cerca de los lugares públicos como la agencia municipal , calles principales, eran iluminados con antorchas, mientras llegaba totalmente la noche, después eran apagadas estas antorchas y por lo mismo la gente dormía temprano. a las 10 de la noche, se consideraba como ya tarde, por lo regular las gentes cenaban temprano, a las 6 de la tarde, de tal manera que por allá de las 8 pm. las gentes iniciaban su sueño.
Claro de esta forma y por lo mismo, a las 4 de la mañana, la gente iniciaba su rutina diaria, moliendo el maíz para hacer masa de maíz, encender la lumbre, de tal forma, que a las 5 de la mañana, las personas que se iban a trabajar al campo(milpas) ya estaban listas para partir a su jornada diaria.
Domingo había caminado más de media hora, y en ese momento como que la luna se cubrió un poco por las nubes, cosa extraña pero al llegar a una curva del camino percibió un sonido de algo pesado y chirriar de metal contra las piedras, ¿Qué podría ser a esa hora? Se preguntó, Así que por la experiencia que el tenía con los años vividos y que le había servido para sobrevivir a muchas situaciones peligrosas, decidió salir del camino y como hombre de vasta experiencia, decidió tomar precauciones ante lo desconocido y se introdujo hacia la maleza, fuera del camino, mas menos como a unos treinta metros, en estos casos el conocimiento que poseía de sus abuelos y de personas más viejas que él ,era que ante estos hechos, debía acostarse con el pecho a tierra, de tal forma que el sonido del corazón, no se transmitiera libremente al aire sino que se perdiera en la tierra así Cualquier ente ya fuera terrenal(brujo) o espectral(muerto) o infernal, no podrían saber de donde provenían.
Parecía que el tiempo transcurrido era larguísimo, pero resultó, que no habían pasado arriba de 5 minutos, cuando el ruido, se incrementó, se oía un chirriar como de metal o que algo pesado era arrastrado, de repente aparecieron sobre el camino dos enormes perros negros, parecían becerros, de ojos muy brillantes y fieros, orejas recortadas, como puntiagudas, sus ojos penetrantes chispearon como alertas al percibir algo, venían arrastrando una enorme cadena, al cuello y ambos uno en cada orilla, atravesaban el camino, los eslabones gruesos y largos eran arrastrados como plumas.
Al pararse sobre sus patas traseras, ambos perros y como si se pusieran de acuerdo, emitieron un aullido horrible ,que a punto estuvo Domingo de pararse y salir corriendo. Creo que fue el miedo, lo que lo impulsó a no moverse, algunas aves no nocturnas, y no acostumbrados a este ruido lastimero, salieron huyendo, lo cual provocó un pequeño sobresalto de Domingo;
los perros quedaron viendo como las aves volaban despavoridas, afirmaba Domingo al relatar esto, sus cabezas habían perdido la adustez y frialdad y mostraban en ese momento, una mueca de felicidad, por haber provocado miedo a las aves>.Domingo pálido como la cera no se movió ni un ápice.
Los perros siguieron caminando y pasaron lentamente ante él, para perderse más adelante en la distancia, Domingo permaneció acostado, pasaron unos 5 minutos ,Domingo pensó que era más tiempo, se iba a parar, pero en ese momento, antes de hacerlo revisó con la mirada el camino para asegurar que los perros se habían alejado lo suficiente y luego miró hacia la parte contraria del camino. De pronto- dios mío- exclamó débilmente el abuelo,<vio como un tigre venía caminando por el camino ,y detrás de ellos un burro venía jalando una carreta, y sobre la carreta un león enorme iba sentado adelante como ,si el guiara la carreta. En la parte de atrás del León y sobre la redila de la carreta, en el centro, se observaba, algo como un ataúd con tierra y hierbas; y un cuerpo aun sangrando, aunque no se apreciaba bien de que se trataba, si era hombre o mujer, pero la sangre escurría aún sobre el madero de la carreta y caía al suelo. Muerto de miedo-Domingo no quería ni respirar, para no hacer ruido.
Como ya habíamos dicho ,delante del burro, venía caminando lentamente un enorme tigre blanco, el león sentado y muy atrás era custodiado por otros dos tigres de color blanco con manchas negras, de repente se paró en seco el tigre blanco, y para sorpresa de Domingo, se oyó una voz ,de mujer que dijo.—alto, alto.-huelo algo extraño en el camino, creo que alguien viene—de pronto apareció, una figura, que por su tamaño, comprendí que era un perro blanco del tamaño de un coyote, el perro al ver los feroces animales , obedeciendo a su instinto ante el peligro intento huir, pero de inmediato fue atacado por el tigre blanco, despedazándolo en el acto, la carreta iba a proseguir, cuando de pronto-el tigre blanco dijo-<” espera sigo percibiendo, el mismo olor parecido al de un humano”>.Al decir esto, Domingo casi se para, pero decidió no hacerlo,…El tigre quedó viendo fijamente hacia un punto opuesto a donde estaba Domingo, esto hizo que Domingo recuperara un poco de seguridad, de que no sabían donde estaba el pecho a tierra, los otros vieron hacia otros puntos así fueron recorriendo los 360 grados del terreno. La voz del burro ,sonó grave, cansada y como de un viejo..-deben ser aves, o algún otro animal, vámonos porque se hace tarde-,El burro se movió y la carreta emprendió lentamente la caminata con su macabra carga. Domingo permaneció escondido, pero un malestar de miedo, comenzó a recorrerle el cuerpo. Se imaginó que habría sido de él, si no toma las precauciones, necesarias.
Oyó el ruido producido por una ave sobre los arbustos y lo puso en guardia, pero la verdad, sintió que sus nervios se tensaban e iniciaban un proceso descontrolado, al irse eliminando la adrenalina. Dejó que pasaran unos 30 minutos, pensando que con ese tiempo se había alejado aquella carreta, lo suficiente para no correr riesgos ,además servía para esperar si venía algo mas detrás de ellos,.....pasado el tiempo necesario, decidió salir y continuar su viaje al pueblo.
Se apresuró a esculcar sus bolsas y sacar un puro, no el que había quitado las puntas con un mordisco, sino otro que tenía, un preparado especial, para situaciones tan graves como estas....,les llamaban puros preparados o benditos, Era un tabaco remojado con agua bendita, pero en el agua bendita había disuelto además , mostaza, copal previamente disuelto en alcohol, y trazas de azufre finamente pulverizado, esta receta, se lo había proporcionado un primo, del cual después hablaremos de él, y que según su conocimiento, ni magos, ni brujos, ni el mismo diablo, podían acercarse al poseedor de tan poderoso habano., hecho esto . prendió el puro aspirando el aire del medio ambiente para sacar una bocanada de este aire ya procesado, que , con su olor inundó el medio ambiente y su figura.
había caminado como 100 mts, cuando encontró un animal muerto, al parecer era un caballo, mas delante le pareció que era un par de tejones, algunas aves nocturnas también habían sido víctimas de los caminantes de la noche , y conforme caminaba, mas y mas animales, yacían en el camino, perros, gatos y mas adelante una parte de una persona que también había sido atacada, o lo que quedó de esta persona, y que no quisieron llevar consigo los viajeros de la carreta. No quiso detenerse a identificar quien era y caminó lo mas rápido que pudo
Cuando él avistó las primeras casas, sintió que podría considerarse a salvo, sin embargo, al llegar ya sobre la calle principal, vio un grupo de personas en la calle; él caminando sobre la oscuridad de las sombras siguió avanzando, empezó a reconocer a sus familiares y al primero que vio fue, a uno de sus sobrinos, después a su primo Celso , y después vio a su esposa , sintió que algo le habia pasado a sus hijos, así que salió de la oscuridad y corrió, para enfrentar al grupo, desencajado grito-¿ Isabel, Isabel que pasó,?. ¡ay! Domingo, que bueno, que estás bien dijo Isabel, casi llorando, ¿por qué has llegado hoy tan tarde?, pensamos que algo te había ocurrido y le pedí a los parientes, me acompañaran a buscarte, oye, siguió diciendo Isabel con un tono desencajado ¿no encontraste en el camino , a la carreta negra,? ,¿negra? Dijo Domingo-“ La verdad es que yo no me di cuenta del color, hasta ahorita que lo describes ,es cierto.
La gente se arremolinó junto a él, y <Domingo les narró, todo lo que vio y como se escondió, para que no lo percibieran . luego preguntó ¿de quién sería el cuerpo, que llevaban en el ataúd de la carreta?, alguien le dijo, no supiste que hoy sepultaron a Julián Carreón, ¿cómo, Julián Carreón, el brujo;-si,” contestó su sobrino Luis”, vinieron por él, como a las 11 de la noche, nos enteramos porque los perros hicieron al principio un terrible escándalo y después aullaban desesperados, pero ante el temor de que algo nos pasara, nadie encendió luz, ni abrió ventanas, todo mundo estuvo en silencio y viendo por resquicios de puertas y ventanas.
Dijo- Isabel(luego conocida como la tía Izá),”el capitan”, nuestro perro, parecía, loco, corría de un lado a otro y saltó la cerca de alambre, lo bueno que no le ocurrió nada, porque casi todos los animales fueron exterminados, por un tigre blanco”. Domingo dijo el tigre blanco era una mujer, porque su voz, era delgada y suave. Deben haber sido brujos de la sierra, seguramente dijo Celso primo de Domingo. Hay que enterrar mañana temprano a los perros y a los otros animales que mataron, para que no apeste el pueblo dijo Juan Cortés-Sí-dijeron todos. ¿Oye, a pesar de la mostaza, que le pusieron al cuerpo, lo desenterraron? dijo Domingo; No yo creo que por ser brujo no le pusieron nada., porque se afectaría su cuerpo, aunque para que querrán el cuerpo, dijo Juan G; Pues para comer, dijo Juan Pérez, sabemos que para ellos un cuerpo humano es un banquete. ”oigan”, dijo, Domingo, me pareció que en el camino, había un cuerpo de una persona, ¿no sabemos si falta alguien en nuestras casas?, no, no dijo Pedro Guillén, estamos todos, seguramente ha de ser alguien de otra comunidad o un serrano- “Santo cielo”, dijo Ángeles, mejor entremos a nuestras casas, ya mañana, cambiaremos impresiones e investigaremos, ¡no vaya ser que vuelvan!.
Es difícil, porque ese cuerpo es para un banquete, y seguro, que para ellos es más importante comer en este momento, comentó ,Emilio Román”. Tiene razón Ángeles, dijo Domingo, lo mejor es descansar, ya mañana será otro día de que preocuparnos.
Así que esa noche toda la congregación se acostó tarde, y cada uno tenía una experiencia diferente que contar al siguiente día, pero todos coincidían en algo,..................todos tenían miedo.
2 relato: http://ba-k.com/showthread.php?t=2355203 Aventura en la Sierra
LOS TIGRES GUARDIANES
Pasaba ya de la una de la mañana, Domingo había caminado cerca de 8 kilómetros, el pueblo aun cuando estaba cerca de él, se le hacía que estaba muy lejos, pues las casas de la orilla de la congregación aun no se hacían visibles, había intentado llegar temprano a casa, pero esto no había sido posible,....comenzó a recordar todas las aventuras que pasó en las horas anteriores.
Había buscado salir temprano, pero una víbora picó a su yegua que era su compañera, de toda la vida : ”la tuturuca”, le llamaba así porque se le observaban sus huesos de la cadera y las costillas de tan flaca que era; no porque careciera de comida o no le dieran de comer, más bien era porque ya comía poco por la edad de la yegua, pero él la quería mucho, pues era testigo de muchas aventuras ,y en las buenas y en las malas fue su gran compañera, así que no podía dejar que tan noble animal muriera, a pesar de ser tan vieja.
Después que su yegua fue picada por una víbora, Domingo tuvo que bajar de su animal para matar a la víbora, para esto Domingo con su machete, degolló al animal, Domingo sintió un nudo en el estomago al ver que era una víbora, y para curar a su pobre bestia tenía que buscar las hierbas adecuadas para inhibir el veneno y curar la pata herida.
Como aquí lo más importante era agilizar las actividades para evitar la muerte de su animal. quitó la silla, limpió el lugar, tiró a la bestia al suelo y la inmovilizó a un árbol para evitar una patada, después con un cuchillo filoso, le hizo un corte en cruz en la herida (antes de esto había cortado su playera vieja) e hizo un torniquete para evitar una propagación rápida del veneno.
Cortó un bejuco , hierbas y preparó un brebaje e hizo una pasta con la cacha de su machete y con una piedra molió la hierba.
Con la yegua inmovilizada al árbol , tirada y amarrada de las patas, la sobó fuertemente y en el corte le succionó el veneno, escupiéndolo en el acto (me comentó alguna vez) que sintió como un ligero adormecimiento de la lengua, que se extinguió cuando preparó el brebaje y la pasta ya que tuvo que masticar las hierbas para terminar de preparar esta y posteriormente con una piedra y con agua que traía en su tecomate, pudo terminar de preparar la pasta.
Por regla general todo alimento que transportaba de su casa a la milpa, buscaba ingerirlo o beberlo, para no cargar de regreso nada de esto, pero por azares del destino en esta ocasión no había consumido totalmente el agua, fue una fortuna, porque pudo preparar el brebaje, sin tener que ir a buscar agua a otro lado.
Unas 3 horas después el animal se recuperó ,la dejó atada a un árbol y con comida suficiente para la noche, la pierna la tenía inflamada y se veía bastante cansada la bestia.
Solo espero, se dijo a sí mismo - Domingo, que no venga un tigre a fastidiarla hoy por la noche, aunque esos animales son inteligentes, creo que por la picadura que tiene, eso no ocurrirá. Lo que más trabajo le dio fue darle a tragar el brebaje, ya que no quería comer ni beber nada, por lo mal que se sentía, por lo que abrirle la trompa fue un éxito.
Así que cansado, y sudoroso salió al camino principal, que conectaba con su milpa. y empezó la larga caminata que le esperaba.
La luna lucía hermosa esa noche, había salido de su milpa como a las 9.Pm. era sábado y como había planeado descansar, se dijo a sí mismo, Domingo, olvídate ya de los problemas, por eso en este momento no le inquietaba el tiempo, la noche era muy calurosa, y aunque ya era tarde, a esa hora de la noche, aun no refrescaba, así que como que era una invitación, para pasar por un arroyo, y, darse un buen baño; no lo pensó mas, normalmente cargaba un morral, que le servía de equipaje, donde guardaba ropa limpia y también los alimentos, que llevaba para la comida del día.
La comida era normalmente sencilla , humilde y pobre, pero el hecho de calmar el hambre, lo sentía como suficiente , era común que fueran frijoles secos, que ya calentados con una buena lumbre y tortillas recalentadas eran un delicioso sabor al paladar. Cuando los alimentos eran de otra clase consistía en salsa de chile con tomate y tortillas de frijoles; siempre había pobreza en los alimentos, pero lo consumían como si fuera el más rico manjar.
El cielo se observaba esplendoroso, el marco cuajado de estrellas, le hizo olvidar los problemas acontecidos y le dió rienda suelta a su imaginación, las cosas bellas hacían que Domingo, reflexionara en la vida ,la naturaleza y luego hacer alarde de poeta. porque el cielo tal como se veía, era para que cualquier poeta diera rienda suelta a loar la naturaleza que vestida de esa forma la hacía más bella.
En el arroyo conocido como “Tosta”, cumpliría su cometido de brindarse la higiene que necesitaba, así que al llegar, con toda calma, se hundió en las aguas para quitarse el sudor ,producto del trabajo de la limpieza de su milpa y de la curación que le hizo a su noble animal después de la jornada que había terminado.
Terminó de vestirse, se puso sus huaraches, de piel.
Domingo, tomó su machete, sacó su hoja de tabaco, hizo un puro con ella, enrollando la hoja y luego con mucho cuidado, emparejó los extremos de un mordisco. No, no encendió el puro que era lo más lógico que haría, la bolsa de su camisa sirvió para guardarlo.
Inició la caminata al pueblo, el baño lo había refrescado y comenzaba a correr un viento fresco, así que pensó, que si caminaba aprisa mas menos en una hora estaría en casita. para esto Domingo calculaba que serían como 11.30 de la noche .
Los pueblos de esa época, del año de 1890,eran pueblos sumergidos, en la total oscuridad natural, pues no se contaba con energía eléctrica, se alumbraban con velas y las gentes pudientes ,usaban petróleo y quinqué.
El quinqué, era un depósito de vidrio con mecha de algodón y yute con una bombilla acoplada como pantalla, es para describirlo, un deposito de vidrio para almacenar petróleo y una bombilla encima , que servía para evitar que la radiación se dispersara, esta bombilla también hacía el papel de concentrar la luz, y de esta forma iluminar mas adecuadamente. Otra forma de iluminación eran los candiles. que eran dispositivos de lata también para almacenar petroleo, que duraba toda la noche o más de una noche ,también con una mecha.
Era común tener que lavarse la nariz, por la mañana al levantarse, ya que inhalabas durante la noche los humos generados por la combustión de los quinqués o candiles ennegreciendo las fosas nasales.
Cerca de los lugares públicos como la agencia municipal , calles principales, eran iluminados con antorchas, mientras llegaba totalmente la noche, después eran apagadas estas antorchas y por lo mismo la gente dormía temprano. a las 10 de la noche, se consideraba como ya tarde, por lo regular las gentes cenaban temprano, a las 6 de la tarde, de tal manera que por allá de las 8 pm. las gentes iniciaban su sueño.
Claro de esta forma y por lo mismo, a las 4 de la mañana, la gente iniciaba su rutina diaria, moliendo el maíz para hacer masa de maíz, encender la lumbre, de tal forma, que a las 5 de la mañana, las personas que se iban a trabajar al campo(milpas) ya estaban listas para partir a su jornada diaria.
Domingo había caminado más de media hora, y en ese momento como que la luna se cubrió un poco por las nubes, cosa extraña pero al llegar a una curva del camino percibió un sonido de algo pesado y chirriar de metal contra las piedras, ¿Qué podría ser a esa hora? Se preguntó, Así que por la experiencia que el tenía con los años vividos y que le había servido para sobrevivir a muchas situaciones peligrosas, decidió salir del camino y como hombre de vasta experiencia, decidió tomar precauciones ante lo desconocido y se introdujo hacia la maleza, fuera del camino, mas menos como a unos treinta metros, en estos casos el conocimiento que poseía de sus abuelos y de personas más viejas que él ,era que ante estos hechos, debía acostarse con el pecho a tierra, de tal forma que el sonido del corazón, no se transmitiera libremente al aire sino que se perdiera en la tierra así Cualquier ente ya fuera terrenal(brujo) o espectral(muerto) o infernal, no podrían saber de donde provenían.
Parecía que el tiempo transcurrido era larguísimo, pero resultó, que no habían pasado arriba de 5 minutos, cuando el ruido, se incrementó, se oía un chirriar como de metal o que algo pesado era arrastrado, de repente aparecieron sobre el camino dos enormes perros negros, parecían becerros, de ojos muy brillantes y fieros, orejas recortadas, como puntiagudas, sus ojos penetrantes chispearon como alertas al percibir algo, venían arrastrando una enorme cadena, al cuello y ambos uno en cada orilla, atravesaban el camino, los eslabones gruesos y largos eran arrastrados como plumas.
Al pararse sobre sus patas traseras, ambos perros y como si se pusieran de acuerdo, emitieron un aullido horrible ,que a punto estuvo Domingo de pararse y salir corriendo. Creo que fue el miedo, lo que lo impulsó a no moverse, algunas aves no nocturnas, y no acostumbrados a este ruido lastimero, salieron huyendo, lo cual provocó un pequeño sobresalto de Domingo;
los perros quedaron viendo como las aves volaban despavoridas, afirmaba Domingo al relatar esto, sus cabezas habían perdido la adustez y frialdad y mostraban en ese momento, una mueca de felicidad, por haber provocado miedo a las aves>.Domingo pálido como la cera no se movió ni un ápice.
Los perros siguieron caminando y pasaron lentamente ante él, para perderse más adelante en la distancia, Domingo permaneció acostado, pasaron unos 5 minutos ,Domingo pensó que era más tiempo, se iba a parar, pero en ese momento, antes de hacerlo revisó con la mirada el camino para asegurar que los perros se habían alejado lo suficiente y luego miró hacia la parte contraria del camino. De pronto- dios mío- exclamó débilmente el abuelo,<vio como un tigre venía caminando por el camino ,y detrás de ellos un burro venía jalando una carreta, y sobre la carreta un león enorme iba sentado adelante como ,si el guiara la carreta. En la parte de atrás del León y sobre la redila de la carreta, en el centro, se observaba, algo como un ataúd con tierra y hierbas; y un cuerpo aun sangrando, aunque no se apreciaba bien de que se trataba, si era hombre o mujer, pero la sangre escurría aún sobre el madero de la carreta y caía al suelo. Muerto de miedo-Domingo no quería ni respirar, para no hacer ruido.
Como ya habíamos dicho ,delante del burro, venía caminando lentamente un enorme tigre blanco, el león sentado y muy atrás era custodiado por otros dos tigres de color blanco con manchas negras, de repente se paró en seco el tigre blanco, y para sorpresa de Domingo, se oyó una voz ,de mujer que dijo.—alto, alto.-huelo algo extraño en el camino, creo que alguien viene—de pronto apareció, una figura, que por su tamaño, comprendí que era un perro blanco del tamaño de un coyote, el perro al ver los feroces animales , obedeciendo a su instinto ante el peligro intento huir, pero de inmediato fue atacado por el tigre blanco, despedazándolo en el acto, la carreta iba a proseguir, cuando de pronto-el tigre blanco dijo-<” espera sigo percibiendo, el mismo olor parecido al de un humano”>.Al decir esto, Domingo casi se para, pero decidió no hacerlo,…El tigre quedó viendo fijamente hacia un punto opuesto a donde estaba Domingo, esto hizo que Domingo recuperara un poco de seguridad, de que no sabían donde estaba el pecho a tierra, los otros vieron hacia otros puntos así fueron recorriendo los 360 grados del terreno. La voz del burro ,sonó grave, cansada y como de un viejo..-deben ser aves, o algún otro animal, vámonos porque se hace tarde-,El burro se movió y la carreta emprendió lentamente la caminata con su macabra carga. Domingo permaneció escondido, pero un malestar de miedo, comenzó a recorrerle el cuerpo. Se imaginó que habría sido de él, si no toma las precauciones, necesarias.
Oyó el ruido producido por una ave sobre los arbustos y lo puso en guardia, pero la verdad, sintió que sus nervios se tensaban e iniciaban un proceso descontrolado, al irse eliminando la adrenalina. Dejó que pasaran unos 30 minutos, pensando que con ese tiempo se había alejado aquella carreta, lo suficiente para no correr riesgos ,además servía para esperar si venía algo mas detrás de ellos,.....pasado el tiempo necesario, decidió salir y continuar su viaje al pueblo.
Se apresuró a esculcar sus bolsas y sacar un puro, no el que había quitado las puntas con un mordisco, sino otro que tenía, un preparado especial, para situaciones tan graves como estas....,les llamaban puros preparados o benditos, Era un tabaco remojado con agua bendita, pero en el agua bendita había disuelto además , mostaza, copal previamente disuelto en alcohol, y trazas de azufre finamente pulverizado, esta receta, se lo había proporcionado un primo, del cual después hablaremos de él, y que según su conocimiento, ni magos, ni brujos, ni el mismo diablo, podían acercarse al poseedor de tan poderoso habano., hecho esto . prendió el puro aspirando el aire del medio ambiente para sacar una bocanada de este aire ya procesado, que , con su olor inundó el medio ambiente y su figura.
había caminado como 100 mts, cuando encontró un animal muerto, al parecer era un caballo, mas delante le pareció que era un par de tejones, algunas aves nocturnas también habían sido víctimas de los caminantes de la noche , y conforme caminaba, mas y mas animales, yacían en el camino, perros, gatos y mas adelante una parte de una persona que también había sido atacada, o lo que quedó de esta persona, y que no quisieron llevar consigo los viajeros de la carreta. No quiso detenerse a identificar quien era y caminó lo mas rápido que pudo
Cuando él avistó las primeras casas, sintió que podría considerarse a salvo, sin embargo, al llegar ya sobre la calle principal, vio un grupo de personas en la calle; él caminando sobre la oscuridad de las sombras siguió avanzando, empezó a reconocer a sus familiares y al primero que vio fue, a uno de sus sobrinos, después a su primo Celso , y después vio a su esposa , sintió que algo le habia pasado a sus hijos, así que salió de la oscuridad y corrió, para enfrentar al grupo, desencajado grito-¿ Isabel, Isabel que pasó,?. ¡ay! Domingo, que bueno, que estás bien dijo Isabel, casi llorando, ¿por qué has llegado hoy tan tarde?, pensamos que algo te había ocurrido y le pedí a los parientes, me acompañaran a buscarte, oye, siguió diciendo Isabel con un tono desencajado ¿no encontraste en el camino , a la carreta negra,? ,¿negra? Dijo Domingo-“ La verdad es que yo no me di cuenta del color, hasta ahorita que lo describes ,es cierto.
La gente se arremolinó junto a él, y <Domingo les narró, todo lo que vio y como se escondió, para que no lo percibieran . luego preguntó ¿de quién sería el cuerpo, que llevaban en el ataúd de la carreta?, alguien le dijo, no supiste que hoy sepultaron a Julián Carreón, ¿cómo, Julián Carreón, el brujo;-si,” contestó su sobrino Luis”, vinieron por él, como a las 11 de la noche, nos enteramos porque los perros hicieron al principio un terrible escándalo y después aullaban desesperados, pero ante el temor de que algo nos pasara, nadie encendió luz, ni abrió ventanas, todo mundo estuvo en silencio y viendo por resquicios de puertas y ventanas.
Dijo- Isabel(luego conocida como la tía Izá),”el capitan”, nuestro perro, parecía, loco, corría de un lado a otro y saltó la cerca de alambre, lo bueno que no le ocurrió nada, porque casi todos los animales fueron exterminados, por un tigre blanco”. Domingo dijo el tigre blanco era una mujer, porque su voz, era delgada y suave. Deben haber sido brujos de la sierra, seguramente dijo Celso primo de Domingo. Hay que enterrar mañana temprano a los perros y a los otros animales que mataron, para que no apeste el pueblo dijo Juan Cortés-Sí-dijeron todos. ¿Oye, a pesar de la mostaza, que le pusieron al cuerpo, lo desenterraron? dijo Domingo; No yo creo que por ser brujo no le pusieron nada., porque se afectaría su cuerpo, aunque para que querrán el cuerpo, dijo Juan G; Pues para comer, dijo Juan Pérez, sabemos que para ellos un cuerpo humano es un banquete. ”oigan”, dijo, Domingo, me pareció que en el camino, había un cuerpo de una persona, ¿no sabemos si falta alguien en nuestras casas?, no, no dijo Pedro Guillén, estamos todos, seguramente ha de ser alguien de otra comunidad o un serrano- “Santo cielo”, dijo Ángeles, mejor entremos a nuestras casas, ya mañana, cambiaremos impresiones e investigaremos, ¡no vaya ser que vuelvan!.
Es difícil, porque ese cuerpo es para un banquete, y seguro, que para ellos es más importante comer en este momento, comentó ,Emilio Román”. Tiene razón Ángeles, dijo Domingo, lo mejor es descansar, ya mañana será otro día de que preocuparnos.
Así que esa noche toda la congregación se acostó tarde, y cada uno tenía una experiencia diferente que contar al siguiente día, pero todos coincidían en algo,..................todos tenían miedo.
2 relato: http://ba-k.com/showthread.php?t=2355203 Aventura en la Sierra