Bueno, primero que nada aclaro que mi novia era una persona escéptica, y en lo que respecta a mí, ya me habían sucedido cosas por el estilo.
Esto sucedió hace como 4 años, estábamos en la casa de ella, en ese momento me comentaba que tenía que salir temprano de su casa para ir a su trabajo, aproximadamente a las 6:45 a.m., y como por esas fechas era el horario en que amanece más tarde (amanecía como a las 7:40), pues yo me ofrecí a llevarla, así quedo el asunto y pues nos despedimos, quedando en eso.
A la mañana siguiente, lo primero que me dice es, oye que crees, me asustaron en la noche, a lo cual yo pregunte qué le pasó, y comenzó a contarme que se quedo hasta tarde (como a la 1 a.m.) haciendo su trabajo, que ya que se iba a dormir fue a cerciorarse de que la puerta estuviera cerrada, lo cual hizo, y se asomó por la ventana hacia la calle, se regreso a su cuarto y se acostó (ella siempre dormía con la cara hacia la pared y la espalda hacia la puerta), después de unos minutos dice que comenzó a escuchar pasos que venían desde la planta alta de la casa, y comenzaron a acercarse a la puerta de su cuarto, y que de repente sintió a la “persona” en su puerta, que le dio mucho miedo ya que pensaba que era un ladrón, y al quererse voltear para ver quién era, ya no se pudo mover, quedo paralizada, y que la persona se agacho hacia ella, que sintió el aliento y se le erizó la piel, tenía miedo y comenzó a rezar, rezaba en su mente ya que no podía ni mover los labios, y al estar rezando esta “persona” comenzó a burlarse, a reírse “en su cara”, mi novia, comenzó a orar pero ahora a un santo en especifico, a santo Toribio, al comenzar a pedirla a él que la ayudara, la “persona” se fue, y pues que eso fue lo que le pasó.
Como yo le había platicado algunas cosas que me habían sucedido y nunca me creía le dije que qué pensaba, dijo que era algo horrible y que no quería volver a vivirlo; entonces yo le comente que tenía un Cristo bendito que me había regalado mi mamá por lo mismo de que me pasaban cosas, y que se lo iba a prestar para que lo colgara a la entrada del cuarto; ya en la noche le lleve el Cristo, nos despedimos y yo bromeando le dije, haber si esa cosa no se enoja porque te preste el Cristo y se va conmigo.
Llegue a mi casa, vi la tele un rato y cené, me acosté como a las 12:00 p.m., estaba dormido pero como a las 2 de la madrugada me desperté, escuche un ruido que venía de la parte de abajo de la casa (yo dormía en la planta alta), y me sacó de onda, pensé que era mi papá que estaba en la cocina tomando agua, y me voltee en mi cama quedando mi espalda hacia la puerta, en eso recordé lo de mi novia, y me quise voltear otra vez con la cara hacia la puerta, pero era demasiado tarde, escuche como aceleraron los pasos desde abajo, y cuando intente voltearme ya estaba la “persona” a mis espaldas, no me podía mover nada, estaba paralizado y la verdad tenía miedo, yo trataba de voltear mi cabeza para verlo, pero solo veía la figura, toda oscura como una sombra, como no pude traté de mover solo los ojos, y solo distinguía la sombra, yo estaba asustado, hacia fuerza con todo el cuerpo para poder zafarme, pero nada, entonces comencé a rezar, y sentí que la persona se agacho, yo seguía rezando y un de repente solo escuche la voz de la figura que se burlaba, me hacía al oído, mmmm, mmmmm, mientras más rezaba más se burlaba, entonces recordé que mi novia le pidió a santo Toribio que le quitara esa cosa, y comencé a hacer lo mismo, le recé a él, momentos después ya se había ido esa “persona”.
Al día siguiente le pregunte a mi novia que como le había ido en la noche, me comento que como a la 1:30 a.m., escucho los pasos que ya había escuchado con anterioridad, pero que se detuvieron afuera de su cuarto, que se escuchaba como si alguien estuviera afuera, pero jamás entro, ya que el Cristo lo puso a la entrada, que estuvo como 10 minutos la cosa esa (así le llama mi novia) caminado fuera de su cuarto, y que después se fue. Entonces yo le dije, pues que crees, la cosa esa me visito como a las 2 de la mañana y se burló cuando rezaba, hasta que le recé a santo Toribio. Después de esos acontecimientos, a mi novia no la volvió a visitar, pero a mí me siguió molestando durante una semana más, con la misma mecánica, solo que yo ya estaba preparado, dormía con una “tarjetita” de santo Toribio, siempre cuidando la puerta.
Y pues esto es lo que nos pasó a mi novia y a mí, gracias por tomarse su tiempo de leerlo.
( a ver q tal jeje