[FONT=&quot]Bueno estoy de regreso después de estar ausente por un buen tiempo. Ahora les contare una leyenda que me conto un señor originario de Acatlán Guerrero. Bueno así comienza la leyenda.[/FONT]
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[FONT=&quot]Cuenta el señor miguel que esto le pasó hace muchos años cuando el pueblo aun no estaba tan grande. Había pocos habitantes, bueno esto paso el 30 de abril, en ese mes los habitantes del pueblo sufrían escases de agua y tenían que soportar las largar colas que se hacia en la pileta ubicado en el centro del pueblo, cuenta el Sr. Miguel que el en esos tiempos le gustaba ir a traer agua a la media noche entre las 12 o 1 AM, así esa hora casi no había mucha gente. Se encontraba unos dos o tres personas pero hasta ahí. Bueno esa vez salió de su casa eran como 12:30 de la media noche se dirigía rumbo a la pileta dice que ese día decidió acarrear mucha agua ya que al día siguiente se iba a necesitar mucha agua para hacer la comida de la fiesta que se lleva acabo el 1ero de mayo, bueno dice el que ese día quería dar 4 vueltas para que el agua alcanzara.
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[FONT=&quot] Todo estaba tranquilo dios las 4 vueltas, se dirigió ir por la ultima vuelta, cuando iba por el medio camino vio venir una señora con su reboso en la cabeza que apenas se le miraba bien el rostro, el Sr. Miguel la Saludo, pero ella no Contesto la señora paso y siguió su camino el Sr. Miguel siguió caminando y volteo a ver para ver donde se metía la señora, porque no entendía porque no le había respondido el saludo y además no la reconoció. Ya ven en los pueblos todos se conocen. Y se saludan, bueno dice el Sr. Miguel que la señora se fue derecho por el camino hacia la laguna es decir ya en el campo donde no habita nadie. El pensó por un momento que era una señora de otro pueblo cercano porque se fue en el camino rumbo a otro pueblo. En fin llego a la pileta y no había nadie lleno su primera cubeta y antes de llenar la segunda y última cubeta decidió fumarse un cigarrillo se sentó sobre el borde de la pileta y se dijo el mismo, ahora si termine rápido de acarrear agua porque no vino ninguna persona. Porque siempre se encontraba con su compadre y ese día no no había ninguna alma solo esa señora que se encontró en la calle, bueno termino de fumarse el cigarrillo. Decidió llenar la última cubeta cuando colgó la cubeta sobre el tubo de agua voltio a ver hacia enfrente y vio que venia de nuevo la señora que se había encontrado en la calle, solo que esta vez salió del otro lado venia bajando de la lomita del panteón se sorprendió , y dijo no era posible que llegara así de rápido del otro lado, bajo su mirada hacia la cubeta, para ver si ya se estaba llenando de agua pero no apenas comenzaba a llegar a la mitad de la cubeta y decidió voltear de nuevo para ver si venia la señora y grande fue su sorpresa al verla, dice que le entro un escalofrió fuerte, porque la señora le hablaba haciéndole señas con la mano, como si le dijera, ven ven, el la ignoro y voltio a ver atrás para ver si había alguien u otra persona que le hablaba la señora pero no no había nada solo el, bajo su mirada de nuevo a la cubeta y el agua apenas llegaba a la mitad de la cubeta, el ya estaba nervioso pensando en la señora, de nuevo volteo a ver disimuladamente donde se encontraba la señora , y vio, que ya se iba rumbo al panteón por donde se bajo, al ver eso el Sr Miguel Agarro su cubeta sin que se llenara bien y se apresuro para venir a su casa, venia con otro paso casi trotando y al llegar en la primera esquina vio venir a la señora en la ultima esquina de la calle es decir en la tercera esquina y su casa estaba a la mitad de esas de esa calle y se espanto mas porque se dio cuenta que era la misma señora que le hablaba cuando estaba en la pileta y era imposible salir del otro lado así pensó él y bueno comenzó ahora si a correr para llegar mas rápido a su casa y así evitar cruzarse con la señora, pero vio a la señora que venia corriendo, hacia el , ya no sentía nada solo dice que antes de entrar a su casa vio a la señora pero no tenia los pies normales si no que tenia Pesuñas de caballo y se escuchaban el ruido extraño de sus pasos. Dice la esposa del Sr Miguel que cuando entro su marido a su Casa ya no podía ni hablar. Hasta al día siguiente le conto lo que le había pasado.. Así acaba esta Leyenda... Espero que les haya gustado[/FONT]