Hola, este es mi primer post, y como prueba, pondré este relato muy pequeño que escuché en Aguascalientes, ciudad natal de mi mamá... lo relato en primera persona para tener un poco más de coherencia en el relato del mismo:


En Villa Juárez, Aguascalientes, se habla sobre una mujer que solia buscar a su marido el cual no llegaba a dormir por que se quedaba las horas borracho en algún bar, una noche que salío a buscarlo, la mataron, algunos dicen que primero la violaron, otros más que la martirizaron hasta causarle la muerte, y en lo que coinciden muchos es en el lugar, el puente sobre el arroyo que esta camino al charco (que es algo asi como la zona de cantinas de mi pueblo, el marido, esa misma noche se suicidó al saber la noticia, asi que desde esa noche el espiritu de la mujer siempre sale a buscar a su marido entre los borrachos para poder descansar en paz. Siempre la verás vestida de negro y no se le puede ver el rostro ni ninguna parte del cuerpo, solo un largo vestido negro que la cubre enteramente.

Al pricipio crei que esto solo eran una leyenda más y una terapia para alejarnos del vicio, pero una noche en que se nos fue la mano celebrando la victoria del equipo mexicano, lo vivi: estabamos unos 3 amigos y yo celebrando y se nos paso la mano con la celebración, regresabamos a pie a la casa más cercana de un amigo para poder dormir, de repente la vimos caminando derechito hacia nosotros, les pedi a mis amigos que nos alejaramos de esa mujer porque me daba miedo, entonces a modo de burla uno de ellos se dirigio para coquetearla, nos grito que la mujer solo estaba buscando a su marido y nos pregunto si no lo habiamos visto,nos acercamos Benjamín y yo a pedir descripciones del supesto extraviado, cuando Gustavo (el que se atrevio primero) siguio con su coqueteria y le pidio ver su rostro, en un tono mas meloso claro, esta nos enseño su rostro y nos dio miedo, era una mujer con aspecto cadaverico, super blanca, con unos ojos tan profundos y negros.. pero lo que más impresionaba era esa expresión de angustia en su rostro y tomo a Gustavo por el brazo gritándole que le diera a su marido, entre mi otro amigo y yo la jaloneamos para que lo soltara y estaba tan fria, que se nos erizo el cabello solo al tocarla y escuchamos un grito que hizo que se nos pasara por completo la borrachera del susto y salieramos corriendo sin rumbo ni dirección, este emergió del fondo del arroyo y ella volteó y dijo es mi marido, nosotros logramos pararnos en una plaza frente a la iglesia y lo primero que hicimos fue enojarnos entre nosotros porser tan coyones, luego decidimos tomar otro camino a la casa más cercana y no hablar con nadie que se le ocurriera andar a esas horas de la madrugada en las calles del pueblo, días después nos comentaron esta leyenda de la mujer y entonces creímos ciegamente en ella.

Espero les haya gustado este relato.
Nunca me voy a olvidar de lo que ocurrio esa noche.