Este relato es una leyenda urbana que según testigos sucedió hace varios años, en los 80´s en la ciudad de Navojoa, Sonora.
Existe a la salida norte de la ciudad un hotel llamado “EL RANCHO”, en un local aledaño se encuentra “La Rueda Discotheque”, antro de moda hace ya varios años en donde sucedieron estos hechos:

En una noche donde brillaba la luna llena, el antro se encontraba en el mejor de los ambientes. Cuentan los testigos que al lugar arribó un joven muy bien parecido, vestido con un elegante traje negro. En cuanto entró al lugar, inmediatamente se dirigió a la pista de baile, y sacó a bailar a una jovencita que accedió a bailar inmediatamente cautivada por la elegancia y el porte del joven. Todos los asistentes observaban a la pareja, pues el joven tenía grandes dotes de bailarín. Pasaron tres canciones, cuando el programador cambió el ritmo, poniendo una baladita. Dicen que la muchacha, al voltear hacia abajo, ve que los pies del joven son en realidad dos pezuñas de caballo, y donde la tenía abrazada por la espalda, le dejó marcada una pezuña de caballo, como si se la hubiesen marcado con un fierro caliente. La muchacha se desmayó, y en esos momentos se escucharon unas horribles carcajadas que retumbaron por todo el local, mientras de la pista salía un espeso humo verdoso. Todos los asistentes salieron despavoridos del lugar, el cual estuvo cerrado por varios años, hasta hace poco que pusieron ahí un casino de apuestas.

Espero les gusten mis relatos, que aunque no han sido vivencias mias, son relatos que han quedado en mi memoria, y con mucho gusto se las comparto. por ahi andan otros mas, que de todo corazon iré compartiendo. :vientos: