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Bovino de alcurnia
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La verdad es que es muy cruel el trato que se le da a algunas mujeres en aquel país. Lo cierto es que no es el único lugar, no me dejaran mentir, que en muchos lugares como aquí en México -claro no es común- pero se ven cosas similares o peores. Les dejo la noticia.
Con la piel limpia, el pelo oscuro y suelto y 18 años de edad, Aisha, una joven afgana deslumbró a todo su pueblo por su gran belleza. Desgraciadamente ahora llama la atención por otra razón ya que su marido le cortó la nariz y las orejas. La revista ‘Time’ muestra la crueldad con la que los talibanes tratan a la población de Afganistán.
Se casó muy joven y su marido la maltrataba a diario. Se fugó de casa tratando de huir de las garras de su esposo pero la capturaron y un comandante local talibán le impuso un castigo al estilo medieval.
Fue su propio marido quien le cortó la nariz y las orejas. Ahora Aisha, de 18 años, se encuentra en un centro para la mujer en Kabul a la espera de viajar a EEUU para ser operada por una organización humanitaria.
El régimen talibán en Afganistán trata a las mujeres como esclavas y ordena castigos brutales para la población que se rebela contra las férreas leyes impuestas en algunas zonas del país.
En la revista ‘Time’ que muestra la desgarradora historia de esta chica, se preguntan qué ocurrirá en Afganistán si las fuerzas internacionales se retirasen en masa, como están pensando.
Algunas voces piden la negociación con los talibanes pero Aisha asegura tocándose el rostro que no hay “ninguna posibilidad de reconciliación con gente que es capaz de hacer cosas como esta”.
Con la piel limpia, el pelo oscuro y suelto y 18 años de edad, Aisha, una joven afgana deslumbró a todo su pueblo por su gran belleza. Desgraciadamente ahora llama la atención por otra razón ya que su marido le cortó la nariz y las orejas. La revista ‘Time’ muestra la crueldad con la que los talibanes tratan a la población de Afganistán.
Se casó muy joven y su marido la maltrataba a diario. Se fugó de casa tratando de huir de las garras de su esposo pero la capturaron y un comandante local talibán le impuso un castigo al estilo medieval.
Fue su propio marido quien le cortó la nariz y las orejas. Ahora Aisha, de 18 años, se encuentra en un centro para la mujer en Kabul a la espera de viajar a EEUU para ser operada por una organización humanitaria.
El régimen talibán en Afganistán trata a las mujeres como esclavas y ordena castigos brutales para la población que se rebela contra las férreas leyes impuestas en algunas zonas del país.
En la revista ‘Time’ que muestra la desgarradora historia de esta chica, se preguntan qué ocurrirá en Afganistán si las fuerzas internacionales se retirasen en masa, como están pensando.
Algunas voces piden la negociación con los talibanes pero Aisha asegura tocándose el rostro que no hay “ninguna posibilidad de reconciliación con gente que es capaz de hacer cosas como esta”.