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Bovino Milenario
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Recién recibí un correo electrónico que me puso a analizar más nuestra situación como mexicanos y de la cuál sin duda, la mayoría de nosotros no solo estamos cansados, sino exhaustos. Me refiero al hecho de escuchar a diario malas noticias que nos han de perjudicar económicamente. Independientemente de cuál sea la posición del lector, lo que sigue puede llevarnos a pensar un poco en nuestra situación. El correo que recibí fue publicado el 30 de octubre del presente año en diversos espacios periodísticos:
La huida de México es el destino que ricos y pobres comparten
Por Federico Arreola. 31 de Octubre, 2009.
He charlado en el vestíbulo del hotel Majestic de Barcelona con un norteamericano, hombre de negocios retirado, que vive en Francia, habla muy buen español y que creció en California entre mexicanos.
Es alguien que nos conoce y que, con evidente preocupación, me preguntó cómo están las cosas en México: “No es bueno lo que leo en los periódicos sobre tu país”.
Le he contado de la molestia de la población por los nuevos impuestos y le he transmitido también mis temores de que en 2010, centenario de la Revolución, pueda haber inestabilidad social y política.
Me dijo: “Siempre he pensado que otra revolución es inevitable en México porque no es un país viable”.
Le pedí que me explicara por qué, en su opinión, México no es viable, y lo hizo con sencillez:
Los mexicanos no quieren estar en su país. Si pueden lo abandonan. Unos se van por pobres buscando empleo, sobre todo a Estados Unidos. Otros se van por ricos buscando seguridad y ciudades que sí funcionen, a Estados Unidos y a Europa”.
¿Ciudades que sí funcionen?
“Los mexicanos ricos que conozco que viven en Miami o San Diego o que tienen casas en París o en España, los estudiantes mexicanos en las universidades de Europa o Estados Unidos todos se quejan de que Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey, Puebla son ciudades que no funcionan por sus malos servicios, poco transporte, contaminación, tráfico caótico y corrupción policiaca, a diferencia de Barcelona, San Diego, Londres, Boston, París que sí funcionan, así dicen los mexicanos para justificar que no quieren volver a su país. Yo estoy en Francia por razones familiares complejas, pero no pienso que París funcione mejor que Los Ángeles, Nueva York o Miami, me siento orgulloso de mis ciudades, pero ustedes los mexicanos no, ustedes se sienten amenazados y huyen si tienen dinero, y si no son ricos, huyen por hambre. Solo permanecen en México los de en medio, cada día más desesperados porque ni son tan pobres para huir por hambre ni tan ricos para comprar una villa en Italia o Francia. En tu país habrá otra revolución y la hará la clase media que es la que todo lo paga y todo lo sufre en México”.
Lamentablemente la mayoría de esta información podría resultar más que cierta. En todos lados escuchamos, por ejemplo en estudiantes universitarios, que lo primero que quieren hacer al terminar su carrera, es realizar una maestría fuera del país, trabajar en otro lado, irse de México…Por Federico Arreola. 31 de Octubre, 2009.
He charlado en el vestíbulo del hotel Majestic de Barcelona con un norteamericano, hombre de negocios retirado, que vive en Francia, habla muy buen español y que creció en California entre mexicanos.
Es alguien que nos conoce y que, con evidente preocupación, me preguntó cómo están las cosas en México: “No es bueno lo que leo en los periódicos sobre tu país”.
Le he contado de la molestia de la población por los nuevos impuestos y le he transmitido también mis temores de que en 2010, centenario de la Revolución, pueda haber inestabilidad social y política.
Me dijo: “Siempre he pensado que otra revolución es inevitable en México porque no es un país viable”.
Le pedí que me explicara por qué, en su opinión, México no es viable, y lo hizo con sencillez:
Los mexicanos no quieren estar en su país. Si pueden lo abandonan. Unos se van por pobres buscando empleo, sobre todo a Estados Unidos. Otros se van por ricos buscando seguridad y ciudades que sí funcionen, a Estados Unidos y a Europa”.
¿Ciudades que sí funcionen?
“Los mexicanos ricos que conozco que viven en Miami o San Diego o que tienen casas en París o en España, los estudiantes mexicanos en las universidades de Europa o Estados Unidos todos se quejan de que Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey, Puebla son ciudades que no funcionan por sus malos servicios, poco transporte, contaminación, tráfico caótico y corrupción policiaca, a diferencia de Barcelona, San Diego, Londres, Boston, París que sí funcionan, así dicen los mexicanos para justificar que no quieren volver a su país. Yo estoy en Francia por razones familiares complejas, pero no pienso que París funcione mejor que Los Ángeles, Nueva York o Miami, me siento orgulloso de mis ciudades, pero ustedes los mexicanos no, ustedes se sienten amenazados y huyen si tienen dinero, y si no son ricos, huyen por hambre. Solo permanecen en México los de en medio, cada día más desesperados porque ni son tan pobres para huir por hambre ni tan ricos para comprar una villa en Italia o Francia. En tu país habrá otra revolución y la hará la clase media que es la que todo lo paga y todo lo sufre en México”.
Incluso cada vez suena más dentro de las pláticas juveniles la espera de otra revolución, y es que unos aseguran que es el ciclo natural de México que cada 100 años se libere una lucha para “acomodar” las cosas.
Uno ya no sabe en quien confiar y en quien no, surgen ya los nuevos posibles candidatos a la presidencia y de todos desconfiamos y ninguno nos gusta. Se escucha de los pobres “un cambio radical en el poder” “para que votar si de todos modos caemos igual”…
La cruda verdad es esa, que nuestra ignorancia nos lleva a encerrarnos en un ciclo donde dejamos que los gobiernos nos azoten y nos quedemos con manos atadas.
Bien sabemos que la situación económica no da para más ni hoy ni nunca. Siempre se ha hablado de desempleo, pero también se ha hablado de salarios pobres incluso para altos grados del organigrama donde incluso un gerente puede llegar a ganar solo 500 pesos semanales.
También estoy seguro que muchos de nosotros, incluyéndome, no queremos llegar a una guerra. ¿Para qué más guerra? ¿Qué acaso no nos basta ya con las guerras contra el narcotráfico, entre pandillas, entre hermanos y familias?
Estoy de acuerdo en que México necesita una revolución, pero una revolución de paz, una revolución que nos permita obtener inversiones extranjeras sin miedo a la quiebra. Y es que más del 25% de las empresas extranjeras han retirado plantas en distintos puntos del país pues no pueden mantenerlas a causa de la recesión. Ahora se imaginan ¿qué va a pasar cuando comience la aplicación de impuestos?
En algo si concuerdo con el artículo citado. Nosotros, los “de en medio”, somos los más cansados, los más preocupados, los más soñadores. Soñamos con un país similar a alguno europeo, soñamos en poder trabajar en cualquier cosa que nos pueda dejar más de lo suficiente para poder subsistir en este terreno tan parchado de huecos y baches.
Algo tenemos claro: el gobierno hace lo que quiere, solo porque nosotros nos quedamos callados