La reciente declaración de la Organización de las Naciones Unidas toma en cuenta todos los detalles del acceso a Internet, tanto en niveles de infraestructura, como de acceso a contenido en la red. “Debería de limitarse lo menos posible el flujo de información a través de Internet, salvo en unas pocas circunstancias, excepcionales y limitadas que estén consideradas por la regulación internacional de los Derechos Humanos” señala la declaración.

Está claro que hay algunas circunstancias en las que restringir el flujo de información en Internet debería ser legítimo, como los ciberataques (implica una violación a derechos de terceros), además se reconoce que los gobiernos hacen mal uso de su poder al respecto de este tema.

“En muchas instancias, los estados restringen, controlan, manipulan y censuran el contenido distribuido a través de Internet sin fundamento legal alguno, o basados en leyes demasiado ambiguas sin justificar los fines de sus acciones. Dichos actos no son compatibles con las obligaciones gubernamentales para con las leyes de Derechos Humanos, y también crean un ambiente de pánico respecto al derecho de la libertad de expresión” se asegura en el texto.

Con esta nueva declaración de Derecho Humano, esperamos que nunca (realmente nunca) más se vuelva a desconectar a las personas de Internet como método de castigo o control por parte de las instancias gubernamentales en todo el mundo.

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