Khwrkhy Ghārsyā
Bovino Milenario
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Una tarde un famoso y acaudalado abogado iba en su limosina cuando vio a dos hombres a la orilla de la carretera comiendo pasto. Preocupado, ordenó a su chofer detenerse y bajó a investigar.
Le preguntó a uno de ellos:- ¿Por qué están comiendo pasto, muchacho?
– No tenemos dinero para comida. – dijo el pobre hombre – Tenemos que comer pasto.
- Bueno, entonces vengan a mi casa y yo los alimentaré – dijo el abogado.
Gracias, don, pero tengo esposa y dos mocosos conmigo.
Están allí, debajo de aquél árbol.Que vengan también, – dijo el abogado.
Volviéndose al otro pobre hombre le dijo:
- Usted también véngase, mi amigo
El hombre, con una voz lastimosa dijo:
– Pero, siñor, yo también tengo esposa y SEIS hijos conmigo!
Que se vengan ellos también. – respondió el abogado. Entraron todos en el enorme y lujoso carro, lo que no fue fácil, aún para un automóvil tan grande como la limusina. Una vez en camino, uno de los pobres tipos miró al abogado y le dijo:
-Siñor, usted es muy bueno. Gracias por llevarnos a todos.
El abogado le contestó:-¡N’ombre, no tenga pena, estoy feliz de hacerlo!
Les va a encantar mi casa...
¡El pasto está como de metro y medio de alto!
Moraleja: Cuando creas que un abogado te está ayudando, piénsalo dos veces, porque de seguro te va a chingar !!!
Le preguntó a uno de ellos:- ¿Por qué están comiendo pasto, muchacho?
– No tenemos dinero para comida. – dijo el pobre hombre – Tenemos que comer pasto.
- Bueno, entonces vengan a mi casa y yo los alimentaré – dijo el abogado.
Gracias, don, pero tengo esposa y dos mocosos conmigo.
Están allí, debajo de aquél árbol.Que vengan también, – dijo el abogado.
Volviéndose al otro pobre hombre le dijo:
- Usted también véngase, mi amigo
El hombre, con una voz lastimosa dijo:
– Pero, siñor, yo también tengo esposa y SEIS hijos conmigo!
Que se vengan ellos también. – respondió el abogado. Entraron todos en el enorme y lujoso carro, lo que no fue fácil, aún para un automóvil tan grande como la limusina. Una vez en camino, uno de los pobres tipos miró al abogado y le dijo:
-Siñor, usted es muy bueno. Gracias por llevarnos a todos.
El abogado le contestó:-¡N’ombre, no tenga pena, estoy feliz de hacerlo!
Les va a encantar mi casa...
¡El pasto está como de metro y medio de alto!
Moraleja: Cuando creas que un abogado te está ayudando, piénsalo dos veces, porque de seguro te va a chingar !!!