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Regístrame ya!Shale y las enfermeras de la clinica ke me toka estan bn guarras, jajaja dime donde es para pedir mi kambio!!!!
buen relato mi chava es enfermera y si son buenas pero no le kito merito a las demas q me he tirado tambien lo saben hacer y no son enfermeras:metal:
GRACIAS X TU RELATO.
De acuerdo contigo mi buen, y mira que se lo que digo jejejejeje. en ese "MUNDO" se mueven personas muy pero muy especiales para el sexo y con unas naturalidades y libertades que UFFFFFF.
asi que de acuerdo y:aplausos::aplausos::aplausos::aplausos::aplausos::aplausos::aplausos: tus ultimas palabras.
No hay duda, quien no ha cogido con una enfermera no sabe lo que es coger.
Puedo iniciar diciendo que lo mejor que he probado dentro de las parejas sexuales que he tenido son las enfermeras, ya que ellas por el tipo de formación escolar que tienen, no les da miedo el cuerpo humano, y por lo mismo conocen áreas erógenas y deliciosamente sensibles del cuerpo, este es mi tributo a una de las mas deliciosas enfermeras que me haya “comido”.
Mi pareja en ese momento era una enfermera de corta estatura, piernas muy llenitas y bien formadas, buen culo, grande y firme, además de un par de senos de tamaño regular (en lo personal me encantan pequeños) pero lo mas rico era su vagina, una vagina que no parecía de una mujer de mas de 35 años, estaba totalmente rasurada, como si fuera una adolecente sin experiencia, los labios mayores eran tan cortos que no se podían ver a simple vista, ya que se tenia que abrir esa rica panocha para poder verlos y saborearlos, pero esta historia no es de Maggie, si no de su amiga Betty.
Pase al hospital de seguridad social a recoger a mi pareja para llevarla a desayunar, cuando me presento a una compañera de trabajo del turno nocturno, Betty, una mujer de 1, 50 mts, morena clara, caderas y piernas anchas, pelo negro casi quebrado, sus senos no mostraban su tamaño real por el típico sweater verde del uniforme del IMSS, pero se veían grandes; al acercarme a darle un beso en la mejilla, como señal de saludo y de gusto por conocerla, pude percibir un suave aroma a perfume, tengo que decir, que la mayoría de enfermeras que conocí por mi pareja en ese momento, eran mujeres que cuidaban su apariencia y su arreglo, algo que me encanta de una hembra, ella dijo: “Soy Betty mucho gusto”, yo le respondí con mi nombre y de ahí inicio un juego que termino en una cama de motel.
Pasados los días, siempre salían juntas y en ocasiones desayunábamos los 3 juntos, pero esta historia cambio el día que Maggie, salió de vacaciones y fue a visitar a su familia al estado de Chiapas, por lo que me vi en la mejor oportunidad de intentar algo con Betty, esa mañana me presente en el hospital con la esperanza de verla, y si ahí estaba, pero no sola, la acompañaba otra enfermera de edad mayor, espere a que se despidieran y cuando Betty se acerco a la puerta principal del hospital “casualmente” me aparecí delante de ella, “Hola Betty”, ella entrecerró los ojos y me dijo: “¿que haces por aquí?, Maggie esta de vacaciones y no vino a trabajar”, claro que lo se, respondí, -estoy aquí por ti, la respuesta hizo que ella sonriera, pero con una sonrisa de una mujer que se sabe no indiferente a un hombre, la invite a desayunar y acepto.
Nada especial paso en el desayuno, porque éramos conocidos incluso sabia que le encantaba el café con leche de cierto restaurante, pero lo mejor fue cuando entre bromas y juegos, le dije que sus ojos eran muy hermosos, ella dejo de reír y dijo de forma seria: “mi amiga es importante para mi, tenemos casi 15 años de conocernos y jamás he sido mala onda con ella” mientras decía eso pensé: “ya la cague con esta vieja, solo falta que le diga a mi chaparrita y se arme el pedo”, pero aun estaba pensando cuando después de una pausa termino la oración diciendo: “pero desde que te conocí, me gustaste mucho”,¡¡¡ wow!!!, que mas quería, una enfermera deliciosa, cachonda y directa, así que no perdí el tiempo y solo dije: “ te gustaría que nos diéramos tiempo para conocernos como debe ser”, ---claro, respondió, pero con una condición, ¿Cuál?, “yo elijo el lugar”, excelente.
Salimos del restaurante, y nos dirigimos a un motel muy cerca del hospital donde trabajaba, estacione al auto, pague, y deje que ella subiera primero las escaleras hacia la habitación, esto lo hice para poder ver mejor su culo en ese pantalón blanco del uniforme, pude ver como se transparentaba un bóxer blanco que cubría ese rico culito que estaba a punto de comer, al entrar a la habitación, lo primero que hice fue recoger con la mano su cabello, oler y besar la parte trasera del cuello de Betty y lentamente ponerla frente a mi para poder besarla en la boca, ella besaba diferente a mi pareja, lo hacia como si tuviera miedo, y no la culpo, porque después supe que se decidió por una mezcla de envidia y de calentura de mujer, pero tenia miedo, los besos mejoraron cuando metí mi lengua en su boca y le enseñe la manera de dar una rica chupada a lo que tenia en su boquita.
Me sentía de lo mas caliente no solo porque me encantaba, sino porque ese uniforme era de lo mas afrodisiaco para mi, le quite el sweater verde, y baje el cierre de su filipina, y ahora si vi sus senos grandes y en muy buena forma, dentro de un brasier de encaje, pezones morenos que se notaban a través de la media copa de su rica prenda, saque uno y le di un rico masaje antes de metérmelo en la boca, chupe primero el pezón y poco a poco de fue parando, era un pezón perfecto, una rica bolita de carne, así mientras mamaba su tetita, tome la otra y le di el mismo tratamiento, lo que mas que gusto no solo eran sus gemiditos, sino como tomaba mi cabeza y me besaba el pelo, como si tratara de agradecerme lo que estaba haciendo.
Mi mano derecha bajo buscando el botón y cierre del pantalón y cuando los encontré, pude abrir ese pantaloncito blanco y apretado, lo baje con gusto y la senté en la cama, afloje las agujetas de los zapatos blancos y saque sus pies, cuando sus piernas estaban libres de ese uniforme solo la recosté en la cama y la acomode sin quitarle el brasier, el bóxer y sus calcetas blancas, la postal era de lo mejor, una mujer de 38 años, piel morena clara, pelo negro y unas orejas lindas para esa cara de mujer cachonda, sus caderas bien formadas y unos piecitos lindos en unas calcetas blancas al tobillo.
Lo siguiente fue ir directo a los pies y besarlos, su aroma nada desagradable me hizo besar a través de sus calcetas y morder suavemente el tobillo, para seguir con pequeñas mordiditas, besos y lengüetazos, sus pantorrillas o “chamorros” como decimos en México, al llegar a sus muslos casi podía oler su vagina, con ese aroma de mujer que es excitante, una delicada mezcla de aroma de vagina lubricada, orina de mujer y sudor de enfermera, cuando abrí sus piernas para poder oler mejor ese monte de Venus, vi que su bóxer blanco tenia una pequeña manchita amarilla y me excito mas, suspire muy fuerte y después intente probar a través del bóxer su panocha, pero solo conseguí probar la orina que estaba seca en el calzón de Betty, debo decir que no aguante y le saque el bóxer y metí lo mas que pude mi nariz y mi boca en ese rico triangulo del placer, mame y limpie ese rico sabor de enfermera, la puse boca abajo para poder abrir la raya de sus nalgas y poder oler ese culito rico que tenia guardado, creo que se han dado cuenta que soy adicto a los aromas de mujer y mas a los sabores, por lo que pude oler y probar su culo, pero no fue fácil su instinto hizo que cerrara las nalgas y después de intentarlo una y otra vez lo pude probar.
Después de que ella no aguantara mas, me pido quitarme la ropa, y lo hice con una velocidad que realmente fue sorprendente, su turno de saborear fue muy bueno, lamio primero mi escroto con una habilidad deliciosa, recorrió mi pene una y otra vez con la lengua, para llegar a mi cabeza y darle un tratamiento que solo las enfermeritas calientes saben dar, parecía que quería meter la lengua en mi meato, pero solo consiguió sacarme la lubricación y la comió como una mujer hambrienta de probar la miel de hombre, me puso un condón con la practica que tenia como enfermera, de una forma perfecta, no tardamos en iniciar lo que queríamos hacer, con una rica penetración húmeda y pegajosa, primero en la posición tradicional, para continuar por la mejor de todas para las hembras nalgonas, como perra, la puta de Betty movía ese culo como las mejores y fue casi imposible aguantar el ritmo sin sacar la leche, quería que me montara, pero me pidió que me sentara en la silla que tenia la mesa del motel, para montarse de piernas abiertas mirándome de frente, esa posición tenia mucho que no la probaba, pero era formidable tener una enfermera que sabia lo que quería y que tan profundo lo deseaba, cuando sentí que no podía mas aguantando mis mocos, ella se empezó a mover aun mas fuerte gritando como si en cada grito su orgasmo seria mas intenso, se vino como solo una enfermera cachonda lo hace, yo no pude aguantar y mis mocos llenaron el pinche condón, y me sentí encabronado porque por primera vez una rica enfermera me hizo venir en 40 minutos, casi siempre busco tener buenas sesiones de sexo para que ellas sientan que valió la pena coger, pero Betty me puso a 1000 y no pude aguantar mucho, ese fue el prime orgasmo de 3 que tuvimos en 5 horas de motel, ella se fue feliz y cansada a su casa y yo encantado de haberme chingado a la mejor amiga de mi pareja.
No hay duda, quien no ha cogido con una enfermera no sabe lo que es coger.