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Bovino de la familia
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¿Cómo podría Marcelo Ebrard olvidar la noche de brujas?
Según Mitofsky, el jefe de Gobierno del Distrito Federal es superado por Andrés Manuel López Obrador si se pregunta sólo a perredistas o a la población, a quién de las izquierdas quieren como candidato presidencial.
En otras palabras, al día de hoy y en vísperas de que las empresas contratadas por el PRD consulten a la sociedad a cuál de los dos prefieren, el candidato de la izquierda debe ser Andrés Manuel.
Según Roy Campos, el 75 por ciento del PRD prefiere a López Obrador; el 17 a Ebrard. El 31 por ciento de la “población abierta” se inclina por Andrés Manuel y el 24 por Marcelo.
Conforme a la estrategia perredista, este fin de semana las empresas Covarrubias y Nodos encuestarán a domicilio a tres mil ciudadanos cada una para determinar quién será el candidato.
Roy Campos, entrevistado por Joaquín López Dóriga, consideró que no habrá mayor diferencia en los resultados.
Luego entonces, López Obrador será el candidato de las izquierdas si los contendientes respetan el acuerdo. Marcelo ha dicho que por su parte no hay problema; más aún consideró “suicida” no respetar lo pactado.
Pero la noche de brujas fue de terror no sólo para Ebrard. Conforme a los números de Roy, Ernesto Cordero ya llegó a 10 por ciento, pero Josefina Vázquez Mota subió dos puntos para instalarse en 49. En cambio, Santiago Creel se ha estancado en 36.
La ventaja del ex secretario de Hacienda está en que poco le importa por hoy ser popular o no; su interés está centrado en los panistas que votarán en la interna y para su fortuna, el mayor porcentaje está bajo control gubernamental.
No obstante, podría resultar inexplicable que rechazado por la población termine siendo candidato del PAN.
En el PRI la situación no ha cambiado a pesar de la campaña de desprestigio que sufre su líder nacional, Humberto Moreira, a causa de las aprehensiones y puestas en libertad bajo fianza de algunos de los innovados en la falsificación de documentos para contratar deuda durante su gestión como gobernador.
La encuesta incluye octubre, mes en el que arreció la embestida contra Moreira; esto podría significar que la popularidad de Enrique Peña Nieto resiste hasta contingencias como ésta, que no es cualquier cosa pues el dirigente nacional del PRI está en entredicho.
Mitofsky ofrece números que deben provocar dos reacciones en el ex gobernador del Estado de México: Alegría, pero también preocupación. Y terror ¿por qué no?
El 33 por ciento de los encuestados en hogar desearía que Enrique sea Presidente; 10 a López Obrador; 7 a Vázquez Mota; 5 a Santiago Creel; 2 a Manlio Fabio Beltrones y uno a Cordero.
Peña debe empezar a preocuparse por las consecuencias de ser el puntero indiscutible. Sólo un neófito ignora que será usado cualquier expediente para sacarlo de la jugada. Quizás escándalos, aunque si los de Moreira no lo minan ¿con cuál podrían hacerle daño?
Son otros expedientes en los que Peña Nieto debe pensar. Igual que cuando decidió que con Moreira (cuyos problemas de deuda no conocía) tenía la ventaja de no perder el tiempo en cuidarse la espalda o mirar al suelo para no pisar una cáscara de plátano.
Si, el regalo de día de brujas de Roy Campos fue de terror para todos los aspirantes a suceder a Felipe Calderón.
Fuente: La ultimta, la ultima
Según Mitofsky, el jefe de Gobierno del Distrito Federal es superado por Andrés Manuel López Obrador si se pregunta sólo a perredistas o a la población, a quién de las izquierdas quieren como candidato presidencial.
En otras palabras, al día de hoy y en vísperas de que las empresas contratadas por el PRD consulten a la sociedad a cuál de los dos prefieren, el candidato de la izquierda debe ser Andrés Manuel.
Según Roy Campos, el 75 por ciento del PRD prefiere a López Obrador; el 17 a Ebrard. El 31 por ciento de la “población abierta” se inclina por Andrés Manuel y el 24 por Marcelo.
Conforme a la estrategia perredista, este fin de semana las empresas Covarrubias y Nodos encuestarán a domicilio a tres mil ciudadanos cada una para determinar quién será el candidato.
Roy Campos, entrevistado por Joaquín López Dóriga, consideró que no habrá mayor diferencia en los resultados.
Luego entonces, López Obrador será el candidato de las izquierdas si los contendientes respetan el acuerdo. Marcelo ha dicho que por su parte no hay problema; más aún consideró “suicida” no respetar lo pactado.
Pero la noche de brujas fue de terror no sólo para Ebrard. Conforme a los números de Roy, Ernesto Cordero ya llegó a 10 por ciento, pero Josefina Vázquez Mota subió dos puntos para instalarse en 49. En cambio, Santiago Creel se ha estancado en 36.
La ventaja del ex secretario de Hacienda está en que poco le importa por hoy ser popular o no; su interés está centrado en los panistas que votarán en la interna y para su fortuna, el mayor porcentaje está bajo control gubernamental.
No obstante, podría resultar inexplicable que rechazado por la población termine siendo candidato del PAN.
En el PRI la situación no ha cambiado a pesar de la campaña de desprestigio que sufre su líder nacional, Humberto Moreira, a causa de las aprehensiones y puestas en libertad bajo fianza de algunos de los innovados en la falsificación de documentos para contratar deuda durante su gestión como gobernador.
La encuesta incluye octubre, mes en el que arreció la embestida contra Moreira; esto podría significar que la popularidad de Enrique Peña Nieto resiste hasta contingencias como ésta, que no es cualquier cosa pues el dirigente nacional del PRI está en entredicho.
Mitofsky ofrece números que deben provocar dos reacciones en el ex gobernador del Estado de México: Alegría, pero también preocupación. Y terror ¿por qué no?
El 33 por ciento de los encuestados en hogar desearía que Enrique sea Presidente; 10 a López Obrador; 7 a Vázquez Mota; 5 a Santiago Creel; 2 a Manlio Fabio Beltrones y uno a Cordero.
Peña debe empezar a preocuparse por las consecuencias de ser el puntero indiscutible. Sólo un neófito ignora que será usado cualquier expediente para sacarlo de la jugada. Quizás escándalos, aunque si los de Moreira no lo minan ¿con cuál podrían hacerle daño?
Son otros expedientes en los que Peña Nieto debe pensar. Igual que cuando decidió que con Moreira (cuyos problemas de deuda no conocía) tenía la ventaja de no perder el tiempo en cuidarse la espalda o mirar al suelo para no pisar una cáscara de plátano.
Si, el regalo de día de brujas de Roy Campos fue de terror para todos los aspirantes a suceder a Felipe Calderón.
Fuente: La ultimta, la ultima