Samurai Lirico
Becerro
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- 10 Abr 2018
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Hace aproximadamente dos años, poco después de la actualización de Facebook donde implemento dichos estados a un lado del famoso pulgar arriba, tuve una charla con algunos amigos acerca de este mismo tema, quedaron dos cosas claras en ese momento, nos parecía flojo y automatizado dar un click en el me divierte, en lugar de pasar a dejar un comentario o ya de perdida el clásico y austero jajaja en la foto cagada o el meme.
Nos pareció de malísimo gusto, que si tardas tanto pintando un cuadro, armando una canción, esculpiendo, chingandole en el Adobe o escribiendo algo recibas un frívolo y básico me encanta, ¿te gusta lo que hago? A mi me gustaría escucharlo o leerlo, bueno esto hablando en el caso de artistas y creadores, pero podemos tomar un ejemplo mas común para conectar mejor con la idea ; Pablo se prepara para subir la montaña que le apetece, no es la gran montaña ni es algo peligroso así que no se prepara mas de lo que cualquiera se prepararía , llega a la cima de la montaña sin contratiempos y siente la necesidad inmediata de compartir su logro con alguien (esto imaginando que pablo no se la paso publicando todo el ascenso a la montaña como retardado), como va solo con tres amigos mas y la experiencia misma no se puede quedar en ese reducido grupo de personas, decide compartir con mas gente en el mundo, publica una foto de el en la montaña con sus colegas (yo también he caído en esto, ¿quién no?). Likes y corazones con cara de asombro caen desde la red para liberar esa dopamina en caso de llegar a la cantidad anhelada de likes, esto en caso de que la persona sea algo popular en su red, pero por que sentirse mejor al recibir diez likes y quince me encanta, que un comentario y por que sentirse mal si no llegas a la meta de pulgares. ¿No estamos rechazando el lenguaje de alguna manera? O cambiándolo por contenido virtual ¿no podríamos recibir mas estimulo al leer un comentario de alguien a quien apreciamos?, o de alguien con forma humana, es decir una reacción mas honesta y personal, por que confórmanos con lo que a mi parecer es un “no tengo tiempo de comentar pero igual me encanta”, una respuesta frívola ¿De verdad vivimos una vida tan ajetreada que nos impide dejar un comentario? Dejando la adicción de las redes a un lado ,cuando pienso en este tema me viene la imagen de una persona en su cama con el celular encima de su barriga , del tipo que no se para por un vaso con agua para mantenerse pegado, o el que ya no puede cagar sin celular. Igual no es para profundizar tanto este tema, ni trato de conspirar contra Facebook , si fuera Musk tal vez, simplemente es un disgusto a esto de la automatización humana en la que vivimos, a estos tiempos donde damos mas valor a la cantidad que a la calidad. La otra cosa clara que tengo a partir de esos momentos, es que la gente esta en constante cambio de ideas, y todos estamos en nuestro derecho, aunque no siempre sea para nuestro beneficio, ahora cuando bajo la pagina de inicio veo algunos me divierte y me encanta de personas con las que alguna vez compartí estas ideas.
Nos pareció de malísimo gusto, que si tardas tanto pintando un cuadro, armando una canción, esculpiendo, chingandole en el Adobe o escribiendo algo recibas un frívolo y básico me encanta, ¿te gusta lo que hago? A mi me gustaría escucharlo o leerlo, bueno esto hablando en el caso de artistas y creadores, pero podemos tomar un ejemplo mas común para conectar mejor con la idea ; Pablo se prepara para subir la montaña que le apetece, no es la gran montaña ni es algo peligroso así que no se prepara mas de lo que cualquiera se prepararía , llega a la cima de la montaña sin contratiempos y siente la necesidad inmediata de compartir su logro con alguien (esto imaginando que pablo no se la paso publicando todo el ascenso a la montaña como retardado), como va solo con tres amigos mas y la experiencia misma no se puede quedar en ese reducido grupo de personas, decide compartir con mas gente en el mundo, publica una foto de el en la montaña con sus colegas (yo también he caído en esto, ¿quién no?). Likes y corazones con cara de asombro caen desde la red para liberar esa dopamina en caso de llegar a la cantidad anhelada de likes, esto en caso de que la persona sea algo popular en su red, pero por que sentirse mejor al recibir diez likes y quince me encanta, que un comentario y por que sentirse mal si no llegas a la meta de pulgares. ¿No estamos rechazando el lenguaje de alguna manera? O cambiándolo por contenido virtual ¿no podríamos recibir mas estimulo al leer un comentario de alguien a quien apreciamos?, o de alguien con forma humana, es decir una reacción mas honesta y personal, por que confórmanos con lo que a mi parecer es un “no tengo tiempo de comentar pero igual me encanta”, una respuesta frívola ¿De verdad vivimos una vida tan ajetreada que nos impide dejar un comentario? Dejando la adicción de las redes a un lado ,cuando pienso en este tema me viene la imagen de una persona en su cama con el celular encima de su barriga , del tipo que no se para por un vaso con agua para mantenerse pegado, o el que ya no puede cagar sin celular. Igual no es para profundizar tanto este tema, ni trato de conspirar contra Facebook , si fuera Musk tal vez, simplemente es un disgusto a esto de la automatización humana en la que vivimos, a estos tiempos donde damos mas valor a la cantidad que a la calidad. La otra cosa clara que tengo a partir de esos momentos, es que la gente esta en constante cambio de ideas, y todos estamos en nuestro derecho, aunque no siempre sea para nuestro beneficio, ahora cuando bajo la pagina de inicio veo algunos me divierte y me encanta de personas con las que alguna vez compartí estas ideas.