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- #1
Chelsy y Alex son unos amigos, una pareja muy especial con una mentalidad muy abierta y liberal respecto a los asuntos sexuales, por cierto, una de sus sueños y fantasías es realizar un intercambio de parejas. Ella siempre ha dicho no tener problemas en realizar una sesión erótica grupal, es más, dice que le agradaría mucho vivir una experiencia de este tipo. Yo lo he pensado pero no e llegado a una respuesta definitiva. Pero una noche recibí una invitación telefónica que provenía de mis amigos, Me esperaban en su departamento para mostrarme un nuevo juego de cartas que recientemente habían comprado y que llevara algún amigo.
Tuve en mente varias opciones, pero en seguida recordé la propuesta que alguna vez me había hecho uno de mis amigos y al llamarle y comentarle de la posible situación por vivir, decidimos aceptar la invitación y cuando llegamos al departamento, nos sorprendimos del íntimo ambiente que habían preparado para la ocasión. Nadie habló del juego de cartas pero sin embargo, compartimos con ellos, gratos momentos de charla incluyendo románticos bailes bajo el embrujo de la suave música ambiental.
Cuando bailé con Alex, él me estrechó a su cuerpo y me mantuvo pegada durante los suaves vaivenes de la música. Respirando los aromas de mi piel y de mi cabello él me dijo:
- No crees que sería maravilloso y excitante un intercambio de parejas? Tú sabes que sueño con tenerte desnuda y poder acariciarte entera para luego poseerte muy profundamente con mi miembro viril y hacerte sentir el placer de una cogida furtiva.
Yo estaba consciente que lo excitaba demasiado y que en ese baile estrecho y pegado, él estaba soñando con hacerme las más calientes fantasías. Afortunadamente la música finalizó y fuimos a sentarnos a nuestros respectivos sillones. Algo nerviosa quise romper la atmósfera del tema sexual y le pregunté:
- ¿Y cual es ese juego de cartas que has comprado?
Ah si, dijo, lo había olvidado, es éste y se llama: "Juego Erótico para intercambio de parejas". Podemos jugarlo si están de acuerdo en que hagamos un intercambio de parejas.
-Yo estoy de acuerdo, dijo Chelsy sin titubear mucho. Ante esta confirmación, todos miramos a mi novio en espera de su respuesta.
-Bueno, hagámoslo.
Considerando todo esto, ya no podía oponerme y mi silencio fue la definitiva confirmación al famoso juego de intercambio de parejas.
- Que bien que estemos todos de acuerdo, dijo Alex, que ya se notaba algo excitado, Miren, continuó diciendo: Hay dos tipos de cartas, unas de color azul y otras rojas. Primero se han de jugar las azules. Las cartas contienen órdenes que nosotros debemos seguir. Por cierto que la primera instrucción y la más importante, era realizar desde ya, el intercambio de parejas.
De este modo y a partir de ese instante, mi pareja era Alex y mi novio era la pareja de Chelsy. Se pusieron las cartas sobre la mesita y mi novio tuvo el honor de sacar la primera carta, seguida por una segunda carta que le correspondía a ella. Pues bien, la orden para mi chico era:
Saca a bailar a tu pareja.
Para ella la orden era:
Saca una prenda de vestir de tu pareja.
Obedeciendo el juego, ambos salieron a bailar apretada y sensualmente, tal vez excitados por las expectativas del futuras órdenes del juego erótico de cartas. Terminado el breve baile, ella despojó de su camisa a mi novio dejando su torso al desnudo.
Era nuestro turno. Leí mi carta elegida y ésta decía:
Quítate una prenda de vestir y acaricia con ella a tu pareja.
La carta de él, por su parte decía:
Disfruta de los favores de tu pareja.
Nos pusimos en el centro de la sala y lentamente saqué mi blusa. Él miraba cada detalle de mi pequeño strip tease y finalmente pudo ver como yo quedaba solamente protegida por mi sujetador. Comencé a acariciarlo con mi fina blusa y pude notar cuanto se excitaba con el roce de la tela y el suave aroma femenino que despedía mi prenda. Nos retiramos del centro de la sala cuando concluimos que la orden del juego ya había sido cumplida. Ahora mi novio debía probar suerte nuevamente, su carta le indicó:
Serás acariciado y toqueteado por dos miembros del cuarteto en juego.
Por cierto, esto se refería a Chelsy y a mí. Fuimos hasta el centro de la sala y ella se ubicó frente a mi chico, comenzó a acariciarlo en el torso y a besarlo en la boca, por mi parte, yo me pegué a la espada de él, acariciando sus hombros y cuello, llenándolo de besos.
Mi chico sintió el efecto de la caliente situación de ser acariciado por dos mujeres a la vez, esto lo pudimos notar por el gran bulto que se formaba en su pantalón y que hablaba de una verga que rogaba por ser liberada. Alex no menos caliente, sacó su carta correspondiente, El se sintió con mucha suerte cuando leyó la orden:
Saca una prenda de tu pareja y dale muchas caricias.
Tomando en cuenta que ya había perdido mi blusa, lo que haría ahora sería despojarme de mi sujetador. Así lo hizo, con gran excitación soltó la traba de mi sujetador dejando mis tetas descubiertas. Para su deleite, mi pecho quedó a su disposición y luego de admirarlos por algunos instantes, los acarició con suavidad y de pronto con algo de firmeza. Puso especial atención en mis pezones los cuales fueron tocados, toqueteados, y sobados de distintas maneras. Por cierto que supo lograr de mi, algunos suspiros y gemidos de placer como producto de su experta manipulación sobre mis senos.
A este punto, el ambiente grupal ya estaba muy caliente y yo ya sentía como la excitación me invadía desde todos lados. Era el turno de mi novio, éste sacó la siguiente carta la cual decía:
Saca la prenda más húmeda de tu pareja.
Obediente al mandato la invitó a ella a que se recostara sobre el sillón. Luego con morboso placer, levantó su falda hasta la cintura. En ese instante pudimos apreciar las bellas piernas de mi amiga las que además, lucían muy eróticas gracias a las lindas y delicadas braguitas que cubrían su sexo. Mi novio, mi querido chico, sin mayor demora, tomó los costados de las braguitas de Marcela y la invitó a que levantara sus caderas para poder así, de ese modo, quitarle su mas húmeda prenda íntima.
Todos quedamos admirando su bello sexo y sus hermosas piernas, todo aquello invitaba a las más ardientes caricias o a la más pronta y ardiente penetración. Mi novio aprovechó la ocasión para tocar los contornos, su vientre, sus caderas, los delicados vellos del pubis. Parecía un ser embrujado bajo la mágica canción de una sirena. Alex rompió la magia al decirme:
- Saca la próxima carta, no puedo esperar más.
Le obedecí y tomé otra carta del juego erótico, en ella pude leer:
Dos miembros del cuarteto deben acariciarte calientemente.
Muy emocionados los chicos, me llevaron al centro de la sala. Alex se puso frente a mí para disfrutar nuevamente de mis senos desnudos. Esta vez no solamente con sus dedos expertos sino también con su boca, lengua y dientes. Mi novio quedó en mi espalda otorgándome de igual modo, todo tipo de caricia que pasó por su mente.
Mi excitación fue explosiva al verme entre dos hombres que me estaban llenando de toqueteos calientes. Creo que por sus mentes corría la idea de que me estaban haciendo el amor entre los dos. Tal vez soñaban con que me estaban haciendo una doble penetración y todas las cosas propias del sexo en trío.
Bueno si ellos estaban pensando eso, yo también lo pensaba y me sentía consumida por la excitación y por la nueva experiencia de ser el alimento sexual de dos hombres. Ví como ella se acercaba al caliente trío y tuve la impresión de que ella deseaba que aquello terminara en una grandiosa posesión múltiple. Pero finalmente, Alex, tal vez deseando cosas mayores, le dijo :
- Vamos chica, saca tu próxima carta, veamos que tiene preparado el destino para ti.
Obedeció y leyó su carta :
Desnuda y besa ardientemente a tu pareja.
Ella ya semidesnuda se dispuso entonces a desnudar por completo a mi novio. Cuando la tarea ya había sido cumplida, la chica comenzó a besar apasionadamente a mi novio mientras sus manos se fueron en busca de la erecta ... De esta manera, comenzó a dar un doble y delicioso placer a su pareja; mientras sus manos pulsaban la ... húmeda y erecta, sus labio le otorgaban, dulces, sensuales y ardientes besos. Luego de disfrutar de este cuadro altamente erótico, Alex sacó su nueva carta, en ella se leía:
Desnudate para que recibas sexo oral por parte de tu pareja.
- Ohi, que afortunado he sido, el destino ha ordenado que con tu boquita me des tus mejores caricias orales. Oh si, quiero sentirte mamando mi pene, sentir que lo llenas de la tibia y suave caricia de tu boca.
Quedé muy sorprendida por la orden de aquella carta, pero no tenía mas remedio que obedecer. Se ubicó en el centro de sala y puso su erecta verga apuntándome.
No me quedaba mas remedio que acercarme a él y poner en mi boca, el pene que me esperaba anhelante. Me arrodillé frente a él en la suave alfombra y puse mis manos en sus desnudos muslos para afirmarme. Con suavidad, fue probando la ... que se me ofrecía, besándola y llevándola lentamente a la pequeña profundidad de mi boca.
Me sentí oralmente cogida por aquel pene duro y su invasión me produjo la acostumbrada excitación que provoca en mí el sexo oral. El deleite de él fue intenso, grande, y llenaron de excitación a ella y a mi novio que se habían acercado a disfrutar de la caliente escena.
Cuando finalicé mi adoración oral su miembro, éste se encontraba en un gran estado de éxtasis y sus deseos de penetrarme apenas los podía reprimir.
- Oh, ya quiero sacar tus bragas y hundir mi verga en tu delicioso ... dijo.
- Eso no es posible aún dije, debemos esperar que dicen las otras cartas para ellos, creo que debes tener algo de paciencia.
Antes de que pudiera decir algo, ella y mi novio se acercaron a mi, y me llevaron al sillón grande y allí me hicieron recostar. Chelsy tomó mis brazos y comenzó a acariciarlos mientras los inmovilizaba gentilmente. Mi novio sacó mis bragas comprobando que la humedad las mantenía pegadas a mi sexo. Un suspiro de placer escapó de mi al sentir como era desnudada y mi novio exclamó:
Que calientes estás mamita, nunca te había visto así tan húmeda..yo diría mojada. Creo que vas a disfrutar mucho que te entreguemos a Alex para que te dé una fenomenal follada.
En ese instante miré que se sobaba la verga para endurecerla más aún. En el inter , ella acariciaba mis senos y mi novio no terminaba de estimular mi sexo y mi clítoris con sus dedos impregnados de mi líquido sexual.
Me sentía bastante extraña, tal vez incómoda, pero sin duda alguna, muy excitada. Siempre había sido una de mis fantasías que dos personas excitaran mis sentidos para luego ser poseída por un tercero.
Me sentía como un trofeo sexual próximo a ser entregado para ser gozado a plenitud. Era una sensación de violación permitida y era la más excitante para mí. Pasaban todos estos pensamientos por mi mente cuando escuché a mi novio decir:
- Está bien Alex, ven a culear de una vez a esta perrita caliente.
Mira como la hemos preparado para ti, está caliente, húmeda y ansiosa. Él se acerca a mi con el ardiente y solo deseo de penetrarme, se acomoda de frente en el sillón y mi novio separa ligeramente mis piernas. Alex realiza una penetración dura y rápida, pretende invadirlo todo, siento todo su miembro en mí, dentro de mí, muy profundo, demasiado tal vez.
Comienza éste a darle ritmo a la follada y mi cuerpo recibe los impulsos de su energía y excitación.
Ella juega con mis labios, mi boca, desde donde escapan los mas variados suspiros de placer. Mi novio se calienta tocando las diversas partes de mi cuerpo que aún están libres, mis pies, mis muslos, mis hombros, todo es motivo para su excitación.
Sin embargo, no resiste más y le pide a ella que adopte la posición del perrito para penetrarla desde atrás: La chica se ubica de tal manera que su cabeza ahora descansa en mi pecho y tiene la oportunidad de besarme si así lo desea. Es penetrada violentamente desde atrás por mi novio y ella descarga su placer besándome intensamente. Soy la única tendida en este sexo grupal y por algunos momentos se mantiene todo este cuadro de parejas compartidas. Tuve el honor de alcanzar el primer orgasmo de todo el grupo y al hacerlo evidente,
Ella se apresura en besarme para respirar todo mi deleite. Con todo esto, mis amigos vuelven a excitarse aún más ya que mi orgasmo resultó ser muy violento. Tanto Alex como mi novio motivados por mis gemidos de placer, aumentan su ritmo sexual. Adivino que Chelsy está a punto de acabar y se pega a mis senos para gozar en plenitud la dimensión de su placer. Mi enorme excitación, hace que prontamente alcance un segundo orgasmo, el cual lo disfruto besando su cuello y sintiendo el calor de su cabellera. Sin dejar de ser follada, presiento que mi novio ya va a terminar, sus facciones de placer así lo delatan.
Su turno de acabar viene ya que sus convulsiones así lo hacen notar. Saca entonces su verga del placentero sexo de ella y comienza a masturbarla para liberarla de todo el semen que contiene. El líquido blanco sale con mucha fuerza mojando su espalda y alcanzándome a mi en parte de mi rostro. Siento que he sido mojada por el caliente semen de mi novio en la frente y parte de mi mejilla. Mi novio, satisfecho por las sensaciones sexuales alcanzadas, se retira de ella y descansa tendido en la alfombra.
Ella aún caliente comienza a jugar con los restos de semen que han caído a mi rostro. Moja sus dedos con el líquido tibio y humedece mis labios con los mismos..siento en mis labios la caricia de sus dedos de mojados con el semen de mi novio. Abre mi boca y deja en mi lengua, gotas blancas del líquido masculino. Siento como disfruta de este episodio, siento como goza al hacerme sentir el sabor del semen. Alex que miraba la escena que le ofrecía no resiste más se dispone a terminar. Hace lo mismo que hiciera mi novio, saca su verga y la soba con energía para alcanzar su placer.
El pene de Alex despide finalmente una inmensa cantidad de espeso semen que se vierte desde mi vientre hasta mi pelo. Ha sido un orgasmo fabuloso dice, Mira como te he mojado, mira como he regado tu cuerpo con mi semen de amor.
La buena labor de Chelsy hace que mis labios reciban una buena cantidad de líquido, y pacientemente los va introduciendo dentro de mi boca. Seducida por este licor delicioso, voy lamiendo los dedos de ella que están impregnados de tibio semen. Poco antes de que todo el líquido se terminara, se acerca y me besa metiendo su lengua en mi boca en busca del sabor y de los restos de semen. Nos besamos y jugamos con nuestras lenguas que tienen aquel sabor excitante del amor masculino. Nos besamos hasta que el sabor se diluye y quedan solamente nuestro sabor personal. Con un largo beso final, concluye su juego seminal y también nuestro ardiente encuentro de parejas compartidas.
Tuve en mente varias opciones, pero en seguida recordé la propuesta que alguna vez me había hecho uno de mis amigos y al llamarle y comentarle de la posible situación por vivir, decidimos aceptar la invitación y cuando llegamos al departamento, nos sorprendimos del íntimo ambiente que habían preparado para la ocasión. Nadie habló del juego de cartas pero sin embargo, compartimos con ellos, gratos momentos de charla incluyendo románticos bailes bajo el embrujo de la suave música ambiental.
Cuando bailé con Alex, él me estrechó a su cuerpo y me mantuvo pegada durante los suaves vaivenes de la música. Respirando los aromas de mi piel y de mi cabello él me dijo:
- No crees que sería maravilloso y excitante un intercambio de parejas? Tú sabes que sueño con tenerte desnuda y poder acariciarte entera para luego poseerte muy profundamente con mi miembro viril y hacerte sentir el placer de una cogida furtiva.
Yo estaba consciente que lo excitaba demasiado y que en ese baile estrecho y pegado, él estaba soñando con hacerme las más calientes fantasías. Afortunadamente la música finalizó y fuimos a sentarnos a nuestros respectivos sillones. Algo nerviosa quise romper la atmósfera del tema sexual y le pregunté:
- ¿Y cual es ese juego de cartas que has comprado?
Ah si, dijo, lo había olvidado, es éste y se llama: "Juego Erótico para intercambio de parejas". Podemos jugarlo si están de acuerdo en que hagamos un intercambio de parejas.
-Yo estoy de acuerdo, dijo Chelsy sin titubear mucho. Ante esta confirmación, todos miramos a mi novio en espera de su respuesta.
-Bueno, hagámoslo.
Considerando todo esto, ya no podía oponerme y mi silencio fue la definitiva confirmación al famoso juego de intercambio de parejas.
- Que bien que estemos todos de acuerdo, dijo Alex, que ya se notaba algo excitado, Miren, continuó diciendo: Hay dos tipos de cartas, unas de color azul y otras rojas. Primero se han de jugar las azules. Las cartas contienen órdenes que nosotros debemos seguir. Por cierto que la primera instrucción y la más importante, era realizar desde ya, el intercambio de parejas.
De este modo y a partir de ese instante, mi pareja era Alex y mi novio era la pareja de Chelsy. Se pusieron las cartas sobre la mesita y mi novio tuvo el honor de sacar la primera carta, seguida por una segunda carta que le correspondía a ella. Pues bien, la orden para mi chico era:
Saca a bailar a tu pareja.
Para ella la orden era:
Saca una prenda de vestir de tu pareja.
Obedeciendo el juego, ambos salieron a bailar apretada y sensualmente, tal vez excitados por las expectativas del futuras órdenes del juego erótico de cartas. Terminado el breve baile, ella despojó de su camisa a mi novio dejando su torso al desnudo.
Era nuestro turno. Leí mi carta elegida y ésta decía:
Quítate una prenda de vestir y acaricia con ella a tu pareja.
La carta de él, por su parte decía:
Disfruta de los favores de tu pareja.
Nos pusimos en el centro de la sala y lentamente saqué mi blusa. Él miraba cada detalle de mi pequeño strip tease y finalmente pudo ver como yo quedaba solamente protegida por mi sujetador. Comencé a acariciarlo con mi fina blusa y pude notar cuanto se excitaba con el roce de la tela y el suave aroma femenino que despedía mi prenda. Nos retiramos del centro de la sala cuando concluimos que la orden del juego ya había sido cumplida. Ahora mi novio debía probar suerte nuevamente, su carta le indicó:
Serás acariciado y toqueteado por dos miembros del cuarteto en juego.
Por cierto, esto se refería a Chelsy y a mí. Fuimos hasta el centro de la sala y ella se ubicó frente a mi chico, comenzó a acariciarlo en el torso y a besarlo en la boca, por mi parte, yo me pegué a la espada de él, acariciando sus hombros y cuello, llenándolo de besos.
Mi chico sintió el efecto de la caliente situación de ser acariciado por dos mujeres a la vez, esto lo pudimos notar por el gran bulto que se formaba en su pantalón y que hablaba de una verga que rogaba por ser liberada. Alex no menos caliente, sacó su carta correspondiente, El se sintió con mucha suerte cuando leyó la orden:
Saca una prenda de tu pareja y dale muchas caricias.
Tomando en cuenta que ya había perdido mi blusa, lo que haría ahora sería despojarme de mi sujetador. Así lo hizo, con gran excitación soltó la traba de mi sujetador dejando mis tetas descubiertas. Para su deleite, mi pecho quedó a su disposición y luego de admirarlos por algunos instantes, los acarició con suavidad y de pronto con algo de firmeza. Puso especial atención en mis pezones los cuales fueron tocados, toqueteados, y sobados de distintas maneras. Por cierto que supo lograr de mi, algunos suspiros y gemidos de placer como producto de su experta manipulación sobre mis senos.
A este punto, el ambiente grupal ya estaba muy caliente y yo ya sentía como la excitación me invadía desde todos lados. Era el turno de mi novio, éste sacó la siguiente carta la cual decía:
Saca la prenda más húmeda de tu pareja.
Obediente al mandato la invitó a ella a que se recostara sobre el sillón. Luego con morboso placer, levantó su falda hasta la cintura. En ese instante pudimos apreciar las bellas piernas de mi amiga las que además, lucían muy eróticas gracias a las lindas y delicadas braguitas que cubrían su sexo. Mi novio, mi querido chico, sin mayor demora, tomó los costados de las braguitas de Marcela y la invitó a que levantara sus caderas para poder así, de ese modo, quitarle su mas húmeda prenda íntima.
Todos quedamos admirando su bello sexo y sus hermosas piernas, todo aquello invitaba a las más ardientes caricias o a la más pronta y ardiente penetración. Mi novio aprovechó la ocasión para tocar los contornos, su vientre, sus caderas, los delicados vellos del pubis. Parecía un ser embrujado bajo la mágica canción de una sirena. Alex rompió la magia al decirme:
- Saca la próxima carta, no puedo esperar más.
Le obedecí y tomé otra carta del juego erótico, en ella pude leer:
Dos miembros del cuarteto deben acariciarte calientemente.
Muy emocionados los chicos, me llevaron al centro de la sala. Alex se puso frente a mí para disfrutar nuevamente de mis senos desnudos. Esta vez no solamente con sus dedos expertos sino también con su boca, lengua y dientes. Mi novio quedó en mi espalda otorgándome de igual modo, todo tipo de caricia que pasó por su mente.
Mi excitación fue explosiva al verme entre dos hombres que me estaban llenando de toqueteos calientes. Creo que por sus mentes corría la idea de que me estaban haciendo el amor entre los dos. Tal vez soñaban con que me estaban haciendo una doble penetración y todas las cosas propias del sexo en trío.
Bueno si ellos estaban pensando eso, yo también lo pensaba y me sentía consumida por la excitación y por la nueva experiencia de ser el alimento sexual de dos hombres. Ví como ella se acercaba al caliente trío y tuve la impresión de que ella deseaba que aquello terminara en una grandiosa posesión múltiple. Pero finalmente, Alex, tal vez deseando cosas mayores, le dijo :
- Vamos chica, saca tu próxima carta, veamos que tiene preparado el destino para ti.
Obedeció y leyó su carta :
Desnuda y besa ardientemente a tu pareja.
Ella ya semidesnuda se dispuso entonces a desnudar por completo a mi novio. Cuando la tarea ya había sido cumplida, la chica comenzó a besar apasionadamente a mi novio mientras sus manos se fueron en busca de la erecta ... De esta manera, comenzó a dar un doble y delicioso placer a su pareja; mientras sus manos pulsaban la ... húmeda y erecta, sus labio le otorgaban, dulces, sensuales y ardientes besos. Luego de disfrutar de este cuadro altamente erótico, Alex sacó su nueva carta, en ella se leía:
Desnudate para que recibas sexo oral por parte de tu pareja.
- Ohi, que afortunado he sido, el destino ha ordenado que con tu boquita me des tus mejores caricias orales. Oh si, quiero sentirte mamando mi pene, sentir que lo llenas de la tibia y suave caricia de tu boca.
Quedé muy sorprendida por la orden de aquella carta, pero no tenía mas remedio que obedecer. Se ubicó en el centro de sala y puso su erecta verga apuntándome.
No me quedaba mas remedio que acercarme a él y poner en mi boca, el pene que me esperaba anhelante. Me arrodillé frente a él en la suave alfombra y puse mis manos en sus desnudos muslos para afirmarme. Con suavidad, fue probando la ... que se me ofrecía, besándola y llevándola lentamente a la pequeña profundidad de mi boca.
Me sentí oralmente cogida por aquel pene duro y su invasión me produjo la acostumbrada excitación que provoca en mí el sexo oral. El deleite de él fue intenso, grande, y llenaron de excitación a ella y a mi novio que se habían acercado a disfrutar de la caliente escena.
Cuando finalicé mi adoración oral su miembro, éste se encontraba en un gran estado de éxtasis y sus deseos de penetrarme apenas los podía reprimir.
- Oh, ya quiero sacar tus bragas y hundir mi verga en tu delicioso ... dijo.
- Eso no es posible aún dije, debemos esperar que dicen las otras cartas para ellos, creo que debes tener algo de paciencia.
Antes de que pudiera decir algo, ella y mi novio se acercaron a mi, y me llevaron al sillón grande y allí me hicieron recostar. Chelsy tomó mis brazos y comenzó a acariciarlos mientras los inmovilizaba gentilmente. Mi novio sacó mis bragas comprobando que la humedad las mantenía pegadas a mi sexo. Un suspiro de placer escapó de mi al sentir como era desnudada y mi novio exclamó:
Que calientes estás mamita, nunca te había visto así tan húmeda..yo diría mojada. Creo que vas a disfrutar mucho que te entreguemos a Alex para que te dé una fenomenal follada.
En ese instante miré que se sobaba la verga para endurecerla más aún. En el inter , ella acariciaba mis senos y mi novio no terminaba de estimular mi sexo y mi clítoris con sus dedos impregnados de mi líquido sexual.
Me sentía bastante extraña, tal vez incómoda, pero sin duda alguna, muy excitada. Siempre había sido una de mis fantasías que dos personas excitaran mis sentidos para luego ser poseída por un tercero.
Me sentía como un trofeo sexual próximo a ser entregado para ser gozado a plenitud. Era una sensación de violación permitida y era la más excitante para mí. Pasaban todos estos pensamientos por mi mente cuando escuché a mi novio decir:
- Está bien Alex, ven a culear de una vez a esta perrita caliente.
Mira como la hemos preparado para ti, está caliente, húmeda y ansiosa. Él se acerca a mi con el ardiente y solo deseo de penetrarme, se acomoda de frente en el sillón y mi novio separa ligeramente mis piernas. Alex realiza una penetración dura y rápida, pretende invadirlo todo, siento todo su miembro en mí, dentro de mí, muy profundo, demasiado tal vez.
Comienza éste a darle ritmo a la follada y mi cuerpo recibe los impulsos de su energía y excitación.
Ella juega con mis labios, mi boca, desde donde escapan los mas variados suspiros de placer. Mi novio se calienta tocando las diversas partes de mi cuerpo que aún están libres, mis pies, mis muslos, mis hombros, todo es motivo para su excitación.
Sin embargo, no resiste más y le pide a ella que adopte la posición del perrito para penetrarla desde atrás: La chica se ubica de tal manera que su cabeza ahora descansa en mi pecho y tiene la oportunidad de besarme si así lo desea. Es penetrada violentamente desde atrás por mi novio y ella descarga su placer besándome intensamente. Soy la única tendida en este sexo grupal y por algunos momentos se mantiene todo este cuadro de parejas compartidas. Tuve el honor de alcanzar el primer orgasmo de todo el grupo y al hacerlo evidente,
Ella se apresura en besarme para respirar todo mi deleite. Con todo esto, mis amigos vuelven a excitarse aún más ya que mi orgasmo resultó ser muy violento. Tanto Alex como mi novio motivados por mis gemidos de placer, aumentan su ritmo sexual. Adivino que Chelsy está a punto de acabar y se pega a mis senos para gozar en plenitud la dimensión de su placer. Mi enorme excitación, hace que prontamente alcance un segundo orgasmo, el cual lo disfruto besando su cuello y sintiendo el calor de su cabellera. Sin dejar de ser follada, presiento que mi novio ya va a terminar, sus facciones de placer así lo delatan.
Su turno de acabar viene ya que sus convulsiones así lo hacen notar. Saca entonces su verga del placentero sexo de ella y comienza a masturbarla para liberarla de todo el semen que contiene. El líquido blanco sale con mucha fuerza mojando su espalda y alcanzándome a mi en parte de mi rostro. Siento que he sido mojada por el caliente semen de mi novio en la frente y parte de mi mejilla. Mi novio, satisfecho por las sensaciones sexuales alcanzadas, se retira de ella y descansa tendido en la alfombra.
Ella aún caliente comienza a jugar con los restos de semen que han caído a mi rostro. Moja sus dedos con el líquido tibio y humedece mis labios con los mismos..siento en mis labios la caricia de sus dedos de mojados con el semen de mi novio. Abre mi boca y deja en mi lengua, gotas blancas del líquido masculino. Siento como disfruta de este episodio, siento como goza al hacerme sentir el sabor del semen. Alex que miraba la escena que le ofrecía no resiste más se dispone a terminar. Hace lo mismo que hiciera mi novio, saca su verga y la soba con energía para alcanzar su placer.
El pene de Alex despide finalmente una inmensa cantidad de espeso semen que se vierte desde mi vientre hasta mi pelo. Ha sido un orgasmo fabuloso dice, Mira como te he mojado, mira como he regado tu cuerpo con mi semen de amor.
La buena labor de Chelsy hace que mis labios reciban una buena cantidad de líquido, y pacientemente los va introduciendo dentro de mi boca. Seducida por este licor delicioso, voy lamiendo los dedos de ella que están impregnados de tibio semen. Poco antes de que todo el líquido se terminara, se acerca y me besa metiendo su lengua en mi boca en busca del sabor y de los restos de semen. Nos besamos y jugamos con nuestras lenguas que tienen aquel sabor excitante del amor masculino. Nos besamos hasta que el sabor se diluye y quedan solamente nuestro sabor personal. Con un largo beso final, concluye su juego seminal y también nuestro ardiente encuentro de parejas compartidas.