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Bovino de la familia
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- 17 Abr 2006
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- 5.004
- Tema Autor
- #1
Va Elías por la calle cuando ve que se le está acercando Juan Sablista para saludarle.
-¡Ay no! Ahí viene Juan Sablista, seguro para pedirme plata prestada. Piensa Elías
-Hola Elías, ¿cómo te va?
-Muy bien Juan, ¿y tú qué cuentas?
-Bueno, mi padre ha muerto.
-¡Oh!.. Que pena..
-No, no tanto, porque mi viejo me dejó una gran fortuna.
-¡Oh! Que bueno
-No, no tanto, porque también dejó muchísimas cuentas por pagar y se evaporó la mitad del dinero.
-¡Vaya! Que mal
-No, no tanto, porque con lo que me quedó compré una finca de reses.
-Oye, que bien.
-No, no tanto, porque cayó la nevada y agarró a todo el rebaño al descampado y los mató.
-Que mal.
-No, no tanto, porque como murieron en frío, pude recuperar sus carnes y venderlas. Con ese dinero compré una buena casa y me instalé a vivir allí.
-¡Ah bueno! Entonces pese a todo, te está yendo bien.
-No, no tanto, me quedé dormido con un cigarrillo en la mano y desperté rodeado de llamas, se incendió la casa entera, salvé el pellejo por muy poco.
-¡Oye! Es decir que lo has perdido todo, estás muy mal..
-No, no tanto, aun me quedan los amigos, préstame mil dólares.
-¡Ay no! Ahí viene Juan Sablista, seguro para pedirme plata prestada. Piensa Elías
-Hola Elías, ¿cómo te va?
-Muy bien Juan, ¿y tú qué cuentas?
-Bueno, mi padre ha muerto.
-¡Oh!.. Que pena..
-No, no tanto, porque mi viejo me dejó una gran fortuna.
-¡Oh! Que bueno
-No, no tanto, porque también dejó muchísimas cuentas por pagar y se evaporó la mitad del dinero.
-¡Vaya! Que mal
-No, no tanto, porque con lo que me quedó compré una finca de reses.
-Oye, que bien.
-No, no tanto, porque cayó la nevada y agarró a todo el rebaño al descampado y los mató.
-Que mal.
-No, no tanto, porque como murieron en frío, pude recuperar sus carnes y venderlas. Con ese dinero compré una buena casa y me instalé a vivir allí.
-¡Ah bueno! Entonces pese a todo, te está yendo bien.
-No, no tanto, me quedé dormido con un cigarrillo en la mano y desperté rodeado de llamas, se incendió la casa entera, salvé el pellejo por muy poco.
-¡Oye! Es decir que lo has perdido todo, estás muy mal..
-No, no tanto, aun me quedan los amigos, préstame mil dólares.