Hola a todos!... pues aprovechando que Glenn no ha tenido chance de contarnos historietas y de que no tengo nada que hacer aquí en el trabajo les contaré una historia aunque no pondré los datos específicos por respeto a muchas personas asociadas.
Bien, pues resulta que por allá en el 2001, un chavo coreógrafo me invitó a formar parte de un equipo de danza para competencia. No teníamos ningún lugar para entrenar, rondamos de un gimnasio a otro, hasta que mi papá que era director de una preparatoria nos hizo el favor de prestarnos el auditorio del lugar. Los entrenamientos eran ya en la tarde, a partir de las 5 o 6, dependiendo de los tiempos de todos.
Hubo una fiesta en la que la mayoría de mis compañeros del equipo irían; mi mamá, siempre ha sido muy temerosa, no me dejaba salir por los "peligros" de la calle (nos ha tocado vivir muertes de accidentes automovilísticos) y como era de esperarse, ésta vez tampoco me dejó ir. El domingo por la mañana, llamaron a mi papá y tuvo que ir a la prepa, a resolver una documentación necesaria. Resulta que una de las alumnas falleció la noche anterior en lo que se decía una confusión: Ella había llegado de una fiesta con su novio y los dos estaban despidiéndose en el coche, cuando otro vehículo pasó y comenzaron a darles ráfagas; la muchacha quiso correr a su casa, pero varias balas la alcanzaron justo en el pórtico. Primero, decían que el novio tenía problemas de drogas, pero según las investigaciones, resultó ser una simple confusión (ahí si ya no sé que tan cierto haya sido).
Recuerdo que ese día mi mamá todavía me estuvo diciendo si ahora entendía porque no le gustaba que anduviera de noche, que ella confiaba en mí, pero no en el resto del mundo (es cuestión de perspectivas, pero está bien, esa vez si sentí feo).
En fin!... pasó alrededor de un mes, faltaban días para la competencia, así que entrenábamos hasta que el cuerpo aguantaba porque no teníamos la coreografía completa. Mi papá nos pedía que no abandonáramos tarde la preparatoria, ya que la zona en la que está es bastante peligrosa.
Ese día, se hicieron las 9 de la noche y apenas estábamos terminando de entrenar, cuando llegó el novio de una amiga; yo le había dado a guardar las llaves de mi coche porque nunca sé ni dónde traigo la cabeza, antes de irse le dije que no se le olvidara dejarme las llaves, yo seguía perfeccionando unos pasos, así que me dijo que me las dejaba sobre la duela, y así fue. Cuando ya nos íbamos (generalmente nos íbamos todos juntos y en caravana de 3 coches) cuando me percaté de que las llaves no eran las de mi coche, sino las de su casa. Me mortifiqué porque si me daba cosa quedarme sola ahí en lo que la llamaba y regresaba para darme mis llaves, así que varios se organizaron para quedarse conmigo a hacerme compañía. En total nos quedamos 7. No traíamos celulares con crédito, así que una compañera sacó amablemente una tarjeta para teléfono y fuimos a hacer las llamadas respectivas (avisar a los papás y llamar a mi amiga para que me trajera mis llaves). El coreógrafo dijo que estaba cansado y que se iría a recostar a su coche, que ahí nos esperaba a todos (sólo estaban los dos vehículos en el estacionamiento). Salió el velador de la escuela y me preguntó que si todo estaba bien, le expliqué lo que había pasado y me dijo que estaba a nuestras órdenes, que el portón del estacionamiento estaba cerrado con llave -por seguridad- y que cuando quisiéramos salir le tocáramos al aula de los maestros, que él ahí iba a estar, le agradecí y continuamos haciendo las llamadas. Ya sólo faltaba una compañera de llamar a su casa, yo estaba platicando con uno de mis amigos cuando otra de las muchachas llegó y me preguntó: oye!, el velador se queda solo o puede traer a su novia?, me empecé a reir y le dije que no sabía, pero pues que igual y ese ya era su problema, la notaba intrigada y entonces le dije... porqué me preguntas?; ella me señaló, y en una de las aulas del tercer piso del edificio principal, estaba viéndonos una muchacha. La luz del aula estaba encendida, por lo que yo la veía a contraluz. Se veía una silueta femenina, como si trajera pantalón y blusa, de cuerpo bien delineado, pelo ondulado, por abajo del hombro. Mi amigo (con el que estaba platicando) dijo: Pues bastante bonita la novia del velador eh?... La muchacha y yo nos volteamos a ver y le dijimos: No manches!, si ni se le ve la cara!. El nos miró y dijo: pues estarán ciegas, porque la veo bien clarita y está súper hermosa. Entonces, otra de mis compañeras se acercó y dijo... qué ven? y nosotros le explicamos... ella se nos quedó viendo y dijo: pasen para andar igual!, no manchen!, para empezar no hay luz encendida y mucho menos hay una chava ahí. Otra que nos estaba escuchando dijo: es verdad!... es una muertaaaaaa!!! -Gritó- todos corrieron, mi amigo y yo nos quedamos viendo todavía como mensos hacia el aula, porque era increíble que no la vieran, otro de los muchachos me jaló y dijo... vámonos ya de aquí!...
Llegamos con el coreógrafo y sólo se empezó a reír de nosotros, diciendo que ya estábamos cansados y que ya eran alucinaciones. Empezamos a calmarnos y a platicar sobre el asunto. Los que la vimos no podíamos descartar el hecho y los que no la pudieron ver seguían admirados preguntándonos cosas. Por fin llego mi amiga, me entregó las llaves y todos nos fuimos.
Al llegar a mi casa, le conté a mi papá. Él me preguntó que exactamente qué aula había sido, se lo dibujé y sólo se me quedó viendo. Me dijo: mañana voy a traerte una fotografía, le vas a decir a tu compañero que la pudo ver bien si es ella. Lo que pasa es que han estado robando cosas de la prepa y puede que ustedes hayan localizado al responsable.
Me pareció raro, principalmente porque yo ya le había dicho a mi papá que unos la vimos y otros no, pero le dije que así lo haría. Al día siguiente, me llevó la foto mi papá, y le dije a mi amigo que si la reconocía, el sorprendido me dijo que si!, que efectivamente era ella. Tenía razón. Era una muchacha bastante guapa. Pelo ondulado, ojos grandes, labios delgados. Lo llevé con mi papá y le dijimos que efectivamente era la muchacha. Mi papá quedó admirado. Nos miro y dijo: muchas gracias muchachos, ya veré que solución le damos a esto.
Así quedó. Nosotros continuamos con nuestros entrenamientos y justo un día antes del ensayo general, se nos hizo tarde. Eran alrededor de las 10 de la noche, pero aún así, pensamos que sería conveniente hacer un ejercicio de relajación, pues traíamos ya varías broncas hasta entre compañeros de equipo. A mí me toco llevar la "terapia", comenzamos con respiraciones, ya saben!.... ya cuando terminamos, les pedí que respiraran y abrieran lentamente sus ojos, que nos observáramos y sonriéramos unos con otros (cosas cursis de grupo, jeje). Todos así lo hicieron, excepto uno, Serch, el que había podido ver a la chica claramente. Pensamos que igual y estaba jugando, así que la mayoría se levantó, varios se abrazaron, otros platicaron, pero Serch no se levantaba. De repente, comenzó a tener convulsiones. Sí!, convulsiones!, brincaba como si tuviera ataques epilépticos. Había 3 muchachas que sabían de primeros auxilios y ellas se acercaron a él. Los demás nos retiramos pues bien sabemos que si hacemos bolita podemos quitar el oxígeno. De repente, se calmó. Abrió los ojos y me llamó. Las muchachas me dijeron, acércate, sólo puede decir tu nombre. Me acerqué y me dijo: Anami, ella está aquí, ella está muerta, no es ninguna ladrona, está parada en las escalinatas, quiere que la ayudemos, dice que si no la ayudamos, puede hacernos daño. Está enojada, muy enojada.
A mí, se me enchinó el cuero como dicen en mi rancho. Miré hacia las escalinatas del auditorio y no veía nada, pero un frío espeso, raro, pesado se empezó a sentir. El coreógrafo dijo que mejor nos fuéramos y que nos quitáramos de esas cosas, que no estábamos para bromas. Todos nos quedamos viendo unos a otros, le ayudé a Serch para que se levantara y me dijo: es verdad anami, no te miento.
Nos fuimos a mi casa porque todavía nos hacía falta montar el intro de la coreografía. Mi coche siempre iba lleno, llevaba a mi amiga (la de las llaves) de copiloto, y atrás iban 4 compañeros. Serch iba atrás de mi. El resto del equipo iba dividido en los otros dos coches. Ibamos todos calladitos. Yo sólo veía por el retrovisor a Serch intentando descubrir si era cierto o si nos estaba jugando una broma. Él tenía la mirada perdida, se le notaba confundido. De repente, su celular comenzó a sonar. Lo tomó, lo revisó, hizo cara de extrañeza y contestó. No se si se han percatado, pero cuando alguien cercano contesta el celular, se puede escuchar a la persona que habla del otro lado aún sin que tenga el altavoz. Pues bien, yo escuché una especie de grito y luego una voz de una mujer exaltada. Serch dijo: AQUÍ NO ES!, NÚMERO EQUIVOCADO, DÉJAME EN PAZ! y colgó. Frené el coche y le pregunté si todo estaba bien. Me dijo que no, que era ella. Muy a mi pesar, me reí... le creía pero una parte de mí decía ESTO ES DEMASIADO, AL RATO LE VA A MANDAR MAILS O QUÉ?. Me repitió: era ella!... verdad que me crees?. Voltié y mire a Ana, ella iba a su lado (es la que grito: una muerta!!!!) y me dijo: Michel, yo pude escuchar, fue un grito horrible y después dijo: AYUDENME! AYUDENME!.
Les pedí a todos que rezaramos. Me sentí bastante angustiada y preocupada; realmente podíamos hacer algo por esa mujer?. Al llegar a mi casa le pedí el celular a Serch. Marqué al número que venia registrado con la "llamada" y me respondía una contestadora diciendo: El número que usted marcó, no existe, favor de verificarlo. Intenté varias veces, incluso lo marqué como si fuera de casa, hice varios intentos: NADA!. Serch me dijo: ahora si me crees?. Al terminar el ensayo, le conté a mi hermana lo que pasó. Me dijo que no parecía nada bueno, pero que le iba a preguntar a una amiga que sabía de energías para que nos dijera que es lo que se podía hacer. Al día siguiente, temprano, mi hermana me dijo que ya había hablado con su amiga, que teníamos que ir a un templo y buscar a un padre para oficiarle una misa especial porque ese espíritu estaba confundido. Lo peor del caso, me dijo mi hermana, es que el espíritu realmente puede afectarlos, puede llegar a hacerles daño: un accidente sin explicación, algo!....
Y no quiero copiarle a Glenn, ni nada por el estilo, pero ya llegaron por mí y tengo que cerrar la oficina, ahorita me conecto desde mi casa y sigo contando!, saludos!