Charly Garcés V
Becerro
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- 13 Feb 2020
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Les contaré algo que me pasó a mí y a mis amigos de la cuadra cuando era niño, tal vez no dé mucho miedo pero hasta la fecha no sabemos qué fue lo que vimos.
Empezaré por decirles que vivo en una ciudad al norte de Veracruz (México) en aquel entonces tenía unos 8 o 9 años y vivía obviamente con mi mamá, ella vive en el mero centro de la ciudad, a una cuadra de la plaza o parque principal y en las faldas de un cerro.
Pues bien, en aquellos años (1994 creo) éramos muchos niños en la cuadra, según recuerdo más de 20 y, como eran vacaciones de verano, a muchos nos dejaban jugar hasta las 11 o 12 de la noche en la calle. Era tarde ese día, no recuerdo la hora pero sí ya muy noche y estábamos jugando a las escondidas y de repente salió un vecino (al que llamaré Beto) un niño más de la cuadra al que casi nunca dejaban salir a jugar sus papás, pero ese día salió y se puso a jugar con nosotros.
Obviamente al entrar al juego le tocó a él contar y buscarnos, todos corrimos hacia el cerro a escondernos, aprovechando que estaba oscuro y había muchas plantas y casas.
Yo me escondí detrás de un arbusto junto con mi sobrina y los demás se fueron más hacia arriba del cerro, desde donde yo estaba me asomaba para ver si Beto venía y después de un rato vi que ya venía subiendo, pero no le vi la cara, pues había una lámpara en la calle cuya luz daba hacia donde él venía subiendo pero cuando lo vi él iba pasando debajo de un árbol y la sombra del árbol no me dejó verle la cara, por lo que solo vi la silueta, así que me hice hacia atrás y le dije a mi sobrina: "Escóndete que ahí viene Beto" y ella me contestó: "Sí, ya lo vi"... Y nos quedamos en silencio, porque Beto debía pasar enfrente de nosotros pero no, nunca pasó, después de un rato me asomé de nuevo y ya no había nadie en la calle y se me hizo raro, pensé: "¿A dónde se fue si yo lo vi que ya venía?" al mismo tiempo que me salía de mi escondite, y detrás de mi vi que venían los demás y me preguntaron todos: "¿Y Beto, a dónde se fue? Nosotros lo vimos que ya venía subiendo" y mi sobrina y yo coincidimos con ellos en que también lo habíamos visto que ya venía pero nunca llegó hasta donde estábamos nosotros.
Todos bajamos del cerro y nos sentamos en la banqueta, sin saber qué había pasado con Beto por que no lo veíamos por ninguna parte.
De repente oímos a lo lejos que Beto gritó: "¡1, 2, 3 por Carlos y Janette y Gerardo!" ... Y así sucesivamente nos nombró a todos, pero ninguno nos movimos hasta que él llegó y nos dijo: "¿Qué? ¿Qué pasó? ¿Ya no juegan o qué?" y nosotros le dijimos: "Se nos hizo extraño ver que subiste a buscarnos y después ya no estabas y por eso salimos, no sabíamos qué había pasado contigo"...
... Él puso una cara de extrañado que aún no se me olvida y nos dijo: "Están locos, si yo no he subido para nada, terminé de contar y me fui directo al parque a buscarlos, como no los encontré apenas vengo subiendo para acá"...
A todos se nos erizó la piel, todos nos volteamos a ver unos a otros, porque todos lo habíamos visto subir y yo dije: "Sí subiste, yo te vi cuando venías caminando debajo de la banqueta, a lado del árbol" y mi sobrina dijo: "Sí, yo también te vi" y todos los demás dijeron: "No, no venía por ahí, venía por arriba de la banqueta"...
Ahí nos dimos cuenta que quién sabe qué era eso que habíamos visto, unos lo vimos debajo de la banqueta, otros por arriba, pero eso sí, todos vimos una silueta porque nadie le pudo ver la cara, a todos nos recorrió un miedo y un escalofrío horrible y salimos corriendo cada uno a nuestras casas...
Después de eso no recuerdo que nos hayamos quedado a jugar hasta tarde algún otro día y a todos nos dijeron nuestros papás que lo que habíamos visto era al duende que quiso jugar con nosotros...
Empezaré por decirles que vivo en una ciudad al norte de Veracruz (México) en aquel entonces tenía unos 8 o 9 años y vivía obviamente con mi mamá, ella vive en el mero centro de la ciudad, a una cuadra de la plaza o parque principal y en las faldas de un cerro.
Pues bien, en aquellos años (1994 creo) éramos muchos niños en la cuadra, según recuerdo más de 20 y, como eran vacaciones de verano, a muchos nos dejaban jugar hasta las 11 o 12 de la noche en la calle. Era tarde ese día, no recuerdo la hora pero sí ya muy noche y estábamos jugando a las escondidas y de repente salió un vecino (al que llamaré Beto) un niño más de la cuadra al que casi nunca dejaban salir a jugar sus papás, pero ese día salió y se puso a jugar con nosotros.
Obviamente al entrar al juego le tocó a él contar y buscarnos, todos corrimos hacia el cerro a escondernos, aprovechando que estaba oscuro y había muchas plantas y casas.
Yo me escondí detrás de un arbusto junto con mi sobrina y los demás se fueron más hacia arriba del cerro, desde donde yo estaba me asomaba para ver si Beto venía y después de un rato vi que ya venía subiendo, pero no le vi la cara, pues había una lámpara en la calle cuya luz daba hacia donde él venía subiendo pero cuando lo vi él iba pasando debajo de un árbol y la sombra del árbol no me dejó verle la cara, por lo que solo vi la silueta, así que me hice hacia atrás y le dije a mi sobrina: "Escóndete que ahí viene Beto" y ella me contestó: "Sí, ya lo vi"... Y nos quedamos en silencio, porque Beto debía pasar enfrente de nosotros pero no, nunca pasó, después de un rato me asomé de nuevo y ya no había nadie en la calle y se me hizo raro, pensé: "¿A dónde se fue si yo lo vi que ya venía?" al mismo tiempo que me salía de mi escondite, y detrás de mi vi que venían los demás y me preguntaron todos: "¿Y Beto, a dónde se fue? Nosotros lo vimos que ya venía subiendo" y mi sobrina y yo coincidimos con ellos en que también lo habíamos visto que ya venía pero nunca llegó hasta donde estábamos nosotros.
Todos bajamos del cerro y nos sentamos en la banqueta, sin saber qué había pasado con Beto por que no lo veíamos por ninguna parte.
De repente oímos a lo lejos que Beto gritó: "¡1, 2, 3 por Carlos y Janette y Gerardo!" ... Y así sucesivamente nos nombró a todos, pero ninguno nos movimos hasta que él llegó y nos dijo: "¿Qué? ¿Qué pasó? ¿Ya no juegan o qué?" y nosotros le dijimos: "Se nos hizo extraño ver que subiste a buscarnos y después ya no estabas y por eso salimos, no sabíamos qué había pasado contigo"...
... Él puso una cara de extrañado que aún no se me olvida y nos dijo: "Están locos, si yo no he subido para nada, terminé de contar y me fui directo al parque a buscarlos, como no los encontré apenas vengo subiendo para acá"...
A todos se nos erizó la piel, todos nos volteamos a ver unos a otros, porque todos lo habíamos visto subir y yo dije: "Sí subiste, yo te vi cuando venías caminando debajo de la banqueta, a lado del árbol" y mi sobrina dijo: "Sí, yo también te vi" y todos los demás dijeron: "No, no venía por ahí, venía por arriba de la banqueta"...
Ahí nos dimos cuenta que quién sabe qué era eso que habíamos visto, unos lo vimos debajo de la banqueta, otros por arriba, pero eso sí, todos vimos una silueta porque nadie le pudo ver la cara, a todos nos recorrió un miedo y un escalofrío horrible y salimos corriendo cada uno a nuestras casas...
Después de eso no recuerdo que nos hayamos quedado a jugar hasta tarde algún otro día y a todos nos dijeron nuestros papás que lo que habíamos visto era al duende que quiso jugar con nosotros...