Buen dia, tarde o noche. Gracias por leer.

Es la primera vez que posteo en este rubro, así que disculpen mi falta de experiencia, y si tienen alguna sugerencia al respecto, agradezco sus cometarios.

Esto sucedió en la casa de mi abuela hace algunos años (mi madre y hermano aun siguen viviendo ahí) para esto, mi hermano “ peke” siempre ha tenido experiencias de este tipo,


Peke llegó por la tarde-noche… comentó que su competencia de atletismo estuvo muy reñida, y que estaba cansado… así que se subió a dormir, su recamara estaba pintada toda de negro (no pertenecía alguna tribu urbana ni nada de eso, solo se le hacía mas cómodo que estuviera pintado así) total para no hacerles el cuento largo como a eso de las 2am escuche que gritaba (mi recamara estaba al lado) era un grito de miedo…sin embargo como yo estaba entre dormida, no sabía sí lo había escuchado o había soñado… estuve a la expectativa varios minutos después de eso…y ya no escuché nada…pero nada… es decir ni los grillos cantaban… y se me hizo muy raro, temerosa y todo me asomé por la ventana y su cuarto tenia la puerta abierta… me tranquilicé pensé “seguramente bajo al baño”
A la mañana siguiente Peke bajó al desayuno con una mordida en el mentón… y otra en el espacio entre la nariz abarcándole el labio superior la boca esta última estaba tenía un color negro con los bordes violeta mi madre alarmada pregunto lo ocurrido… Peke contesto…


“Algo me ocurrió mientras dormía, no tenía mucho de haberme acostado cuando te escuché a ti madre entrar a mi cuarto… no me levante porque estaba cansado, sentí como te sentaste en la orilla de la cama y acariciaste mi cabello, fue cuando me incorporé… y no podía verte la cara tu cabello la cubría toda (apunto, mi madre tiene el cabello muy negro y le llega debajo de los glúteos) te pregunté qué pasa…y sin contestar te pusiste a horcajadas sobre mi… y grite tú no eres mi madre…y una voz masculina respondió… CALLATE!! Y me mordió el mentón, no podía moverme después de eso…la cosa esa se rio mucho…su voz era dual masculina y femenina (solo cuando reía) después me mordió el labio, comencé a rezar…no me soltaba, entonces comencé a orar, a pedirle al Carpintero (es su peculiar forma de llamar a Cristo) que no dejara que esa cosa nos dañara a mi o a ustedes, por fin me soltó… abrí los ojos, ya era de día, adolorido de mis brazos y piernas, pero lo increíble era que me dolían las supuestas mordidas del “sueño” que había tenido, para mi sorpresa al mirarme al espejo ví las lesiones”


Mi madre lloró mucho, Peke estaba perplejo y yo muy asustada…