Arnhold Rivas ¿la historia de un mal diagnostico?
- El delantero aseguró que tuvo un problema en la cadera que los
médicos consideraron un como dolor postraumático
- Rivas pensó que podría jugar cuando Cabañas tuvo su accidente,
la oportunidad no llegó
Era un 12 de octubre del 2007, en un duelo Tecos-Santos, cuando Arnhold
Rivas debutó en Primera División. El delantero sólo jugó 68 minutos en
dicho torneo, pero poco a poco fue ganándose un lugar, tanto que pronto
se convirtió en lo que América detectó como una promesa; así a sus 20
años de edad tomó el papel del nuevo refuerzo de los de Coapa.
Sin embargo, para Rivas el camino que comenzó a andar no fue el del
éxito. En su primer torneo sólo jugó 28 minutos, después, sufrió un
accidente automovilístico que lo alejó de las canchas y apenas hasta
hace dos meses regresó a entrenar, justo cuando su contrato con los
americanistas está por expirar, pues el delantero llegó a préstamo por
un año con opción a compra.
Desde aquel 29 de septiembre, día del accidente, nada fue igual. Rivas
se dirigía rumbo a Guadalajara, cuando su camioneta volcó, él salió del
coche como una bala, el percance le provocó una lesión en la cabeza, por
lo que tuvo que ser intervenido, se le practicó entonces una
craneotomía. Cuando despertó lo primero que preguntó fue: “¿qué me pasó,
voy a volver a jugar?”, los médicos le dieron una respuesta inmediata:
“sí, en seis meses”.
Su recuperación fue rápida en el tema neurológico, pues a las dos
semanas fue dado de alta; sin embargo, según contó en exclusiva para
Mediotiempo, hubo detalles físicos que los doctores pasaron por alto,
según considera Arnhold, fue mal diagnosticado.
“Lo de la cabeza, lo del coágulo estaba descartado, yo de eso ya estaba
bien, podía jugar y hacer esfuerzo, lo que pasó fue que a la hora que me
voltee, tuve un golpe en la cadera del lado izquierdo y eso hizo que se
moviera un poco la columna; aparte se me descompensó porque subí como
cuatro kilos, perdí la fuerza, el abdomen y la espalda baja se me hizo
muy débil y de ahí se me hizo un ciático, que es un nervio que viene de
la espalda hasta las rodillas, era lo que no me dejaba jugar, fue lo que
me lo impedía”, relató Arnhold.
Los doctores a las dos semanas descartaron que en un futuro presentara
problemas neurológicos, según expresó el Jefe de los Servicios Médicos
Alfonso Díaz; sin embargo, el propio Doctor aseguró que Rivas no tuvo un
problema en la cadera por causa del accidente, “él tuvo una
lumbociática pero es consecuencia de que paras un poco del trabajo
físico, primero por el choque y después por la fractura del codo (al
resbalar en su casa cuando estaba en plena recuperación del accidente) y
cuando empiezas a trabajar no lo puedes hacer al nivel máximo”.
La versión del club y la de Arnhold contrastan en algunos aspectos.
“No (pasé por exámenes). Nadie sabía qué era lo que sentía, todos
pensaban que era una contractura, que era un desgarre o de estrés del
golpe, todos pensaban que era lo del golpe, pero no fue así, fue un
nervio; los discos de la columna machucaban un nervio y no me dejaban
correr, ahorita ya se me pasó el dolor”.
Desde hace dos meses Rivas recibió el alta médica, entonces comenzó a
trabajar con la Sub-20 porque en el primer equipo no encontró cabida
pese a que las Águilas tenían la baja sensible de Salvador Cabañas.
“Sí me preocupó (que no me ocuparan cuando pasó lo de Cabañas) porque
era un espacio que yo podía cubrir, o cuando Ángel o Jean se iban a la
Selección, piensas 'yo puedo estar ahí' pero lamentablemente no se
dieron las cosas”, señaló Rivas.
En breve se dará a conocer la versión del Jefe de los Servicios Médicos
del América tras el accidente y el futuro que Rivas vislumbra en su
carrera dentro del futbol.