(H) Sr. Juez, vengo a denunciar a esta vieja que se le ocurrió esterilizarse sin mi consentimiento expreso.
(J) ¡Pero cómo! Señora, pero cómo es que se le ocurrió semejante disparate, esta usted loca? Acaso piensa que puede dicidir quehacer con su propio cuerpo? Quién le ha metido semejantes ideas en la cabeza.
(M) Pero es que señor juez, tengo 40 años y tres hijos, y no planeábamos tener otro hijo, yo creí que...
(J) Cállese, no diga esas tonterías, la ley es clara, usted no puede decidir qué hacer con su propio cuerpo, su marido tiene derechos.
(H) Vea usted señor juez, lo que tengo que soportar...
(J) Lo entiendo, señora, le impongo una multa de 15,000 pesos por semejante delito en contra de su marido, y de las leyes de dios, usted debe tener tantos hijos como su marido quiera y dios le mande...
(H) No sr. juez, espérese, mi mujer es ama de casa, esos 15,000 pesos los acabaría pagando yo.
(J) Tiene razón, entonces un mes de cárcel.
(H) No la friegue, y quien va a atender a los hijos, ¿yo?, y quien me va a preparar mis chilaquiles cuando ande crudo, tampoco me parece lo correcto.
(J) Lo entiendo mi querido y abnegado amigo, entonces lo mas viable será que le de usted unos buenos golpes a su mujer, pero no se mande, por que luego ya ve como son algunos que creen que a la mujer no se le pega, y nos metemos en líos, "nomás" péguele tantito.
(J) Y le otorgo permiso para salir a un "teibol", o ponerle los cuernos a su mujer, incluso puede tener un hijo fuera del matrimonio, eso no lo tenemos considerado como delito todavía, afortunadamente, ya ve como son esas organizaciones que los derechos de la mujer y no se que tanta cosa...
(H) Perfecto sr. juez, se ha hecho justicia, ya oyó al juez vieja, jálese para la casa y no me espere despierta por que tengo permiso para llegar tarde, y mañana hay de ti si no me tienes listo el menudo por que me voy a tumbar a ver el fútbol toda la mañana.
Si esto no es justicia de primer mundo, no se que sea...
