salem##
Bovino de la familia
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Aquella noche, Gloria, una jovencita a quien había dejado su novio unos días antes, estuvo parada arriba del puente elevado de La Soledad. Pasó desapercibida porque los automovilistas creían que estaba viendo el paso vehicular, pero en su interior libraba una lucha desesperada...
Era una lucha sorda, terrible, inquietante. No le permitía pensar claramente, porque además estaba deprimida y hasta el sueño se le espantó. Las noches se le hacían muy largas y, sobre todo, llenas de muchos fantasmas y espantos.
Pero no solamente le había ocurrido tal tragedia, sino que estaba débil en virtud de que el alimento casi no lo quería probar, en otras palabras, estaba al borde de la locura, aun cuando ella no entendía perfectamente que su depresión la estaba empujando a tomar una fatal decisión.
Gloria había perdido al amor de su vida, su familia casi no le hablaba y sus amigas solamente le reprochaban que estuviera tan alejada de la verdad. Era boinita y, por lo tanto, tenía que ver hacia delante para encontrar otra pareja; empero, las cosas ella las pensaba muy diferentes.
Aquel atardecer las cosas eran muy diferentes, pintaban no de color de rosa sino gris y negro, los nubarrones de la lluvia se veían a lo lejos y esto aun le causaba más tristeza.
Estuvo algunos minutos pensando en la mala fortuna que sufría y padecía, no era posible, pensaba ella, que no pudiera sostener una relación duradera de pareja. Así ocurrió con Javier, quien una noche simplemente le dijo que se iba de su vida. Más tarde se dio cuenta que su novio la había cambiado por otra mujer.
En la colonia, Gloria era conocida y desde luego que se comentó sobre esta ruptura y al paso de los días aquello parecía que se volvía sin importancia; por lo tanto, libraba una batalla interna que la condujo esa noche y de manera equivocada al puente elevado, del que se dice que tiene una energía de destrucción muy especial.
Pensaba en su Javier, en cómo fue que la abandonó y como algunas amigas se burlaron de lo que le había acontecido. Todo ello se mezcló con el extraño sentimiento provocado por sus padres, con quienes aparentemente no había una buena comunicación.
Esta mezcla de elementos circulaba por su cabeza. Mientras que estaba parada, estática, viendo cómo pasaba la larga fila de autos a gran velocidad. Su corazón estaba derrotado, su mente ofuscada, su autoestima por los suelos y muy, pero muy confundida, que son los elementos indispensables para que la persona que lo sufre o padece entre en etapa de destrucción.
Gloria no lo pensó más y en unos segundos subió a lo alto del puente y sin más se lanzó al vacío para caer estrepitosamente en un automóvil en movimiento, cuyo dueño tuvo una gran sorpresa al ver el cuerpo de una mujer en su parabrisas, tras escuchar el terrible estruendo.
Ella fue golpeada y lanzada metros adelante, mientras que los automovilistas, quienes venían en fila, atrás, llenos de sorpresa y de terror, no pudieron evitar pasar sobre el cuerpo de esta jovencita, quien encontró una muerte instantánea y su cuerpo quedó mutilado por obvias razones.
Fue una muerte instantánea pero muy terrible para quienes la presenciaron.
Esa noche el cuerpo de Gloria fue recogido y entregado en partes a su familiares, quienes le dieron sepultura y lamentaron no haber podido hacer nada para evitar la tragedia, pero es que la suicida nunca dijo que en sus planes podría estar el quitarse la vida.
Sus compañeras de colonia refieren de esta jovencita, quien estaba en malas condiciones antes de morir, en su frustrada relación con su novio, pero nunca imaginaron que tal situación sería motivo para que tomara tan fatal determinación.
AL PASO DE LOS AÑOS
Esta historia quedó plasmada al paso de los días y todo parecía que quedaba así; sin embargo después de un tiempo Gloria está convertida en una energía que repite de vez en vez la historia de su suicidio.
A la fecha los vecinos de la colonia cuentan y aseguran que la energía de Gloria está impregnada en la cinta asfáltica y en el puente, el cual ha sido escenario no solamente de este hecho, sino que durante su corta existencia de servicio, (fue construido e inaugurado por el licenciado Víctor Manuel Tinoco Rubí) tiene ya momentos donde, sobre todo jovencitos, intentan tirarse al vacío.
"Este puente tiene algo que jala, algo que llama a quienes como yo estamos desesperados y tenemos problemas", dijo una jovencita que también en algún momento de su vida estuvo parada en el lugar, pero afortunadamente una voz interior le impidió que se lanzara al vacío.
Maruca dijo que esa noche que ella estaba desesperada y parada en el puente elevado, vio cómo cerca estaba una mujer vestida de negro que le llamó la atención. De hecho, Maruca estaba esperando que se retirara para poder cumplir con su perversa imaginación de suicidio, lo que nunca ocurrió.
Señala que en un momento dado quiso acercarse para platicar con esa figura negra y, cuando lo intentó desapareció como una pompa de jabón, de una manera muy extraña: "me llené de pavor y de miedo, reaccioné y en ese momento abandoné mi fatal determinación".
En otra ocasión, explica Maruca, cuando regresaba a mi casa en una combi pude ver que una mujer se lanzaba al vacío, era golpeada por los autos y quedaba estampada y mutilada en el pavimento. Me estremecí mucho y me bajé unos metros más adelante, solamente para darme cuenta que todo había sido producto de mi imaginación.
Pero no es Maruca la única persona que ha visto esta energía, sino algunos automovilistas que pasan por el lugar, sobre todo en las noches, ven la imagen de una mujer allá en lo alto y otros miran cómo se lanza al vacío, frenan en forma intempestiva pero se dan cuenta unos segundos después que solo fue eso, un fantasma.
Hay otras historias, como la de aquella jovencita que duró más de una hora parada en la noche, viendo pasar los automovilistas, ese fue tiempo suficiente para que llegaran las autoridades y detuvieran el intento de esta persona, pero ese lugar algo tiene que llama a la destrucción de la persona.
Los "Fantasmas" del tren y el Puente de la Soledad... Los Fantasmas, Alejo Castillo, El Sol de Morelia, 8 de Abril de 2008
[FONT="]Espero les guste está leyenda, no olviden dejar su valioso comentario :vientos:[/FONT]
Era una lucha sorda, terrible, inquietante. No le permitía pensar claramente, porque además estaba deprimida y hasta el sueño se le espantó. Las noches se le hacían muy largas y, sobre todo, llenas de muchos fantasmas y espantos.
Pero no solamente le había ocurrido tal tragedia, sino que estaba débil en virtud de que el alimento casi no lo quería probar, en otras palabras, estaba al borde de la locura, aun cuando ella no entendía perfectamente que su depresión la estaba empujando a tomar una fatal decisión.
Gloria había perdido al amor de su vida, su familia casi no le hablaba y sus amigas solamente le reprochaban que estuviera tan alejada de la verdad. Era boinita y, por lo tanto, tenía que ver hacia delante para encontrar otra pareja; empero, las cosas ella las pensaba muy diferentes.
Aquel atardecer las cosas eran muy diferentes, pintaban no de color de rosa sino gris y negro, los nubarrones de la lluvia se veían a lo lejos y esto aun le causaba más tristeza.
Estuvo algunos minutos pensando en la mala fortuna que sufría y padecía, no era posible, pensaba ella, que no pudiera sostener una relación duradera de pareja. Así ocurrió con Javier, quien una noche simplemente le dijo que se iba de su vida. Más tarde se dio cuenta que su novio la había cambiado por otra mujer.
En la colonia, Gloria era conocida y desde luego que se comentó sobre esta ruptura y al paso de los días aquello parecía que se volvía sin importancia; por lo tanto, libraba una batalla interna que la condujo esa noche y de manera equivocada al puente elevado, del que se dice que tiene una energía de destrucción muy especial.
Pensaba en su Javier, en cómo fue que la abandonó y como algunas amigas se burlaron de lo que le había acontecido. Todo ello se mezcló con el extraño sentimiento provocado por sus padres, con quienes aparentemente no había una buena comunicación.
Esta mezcla de elementos circulaba por su cabeza. Mientras que estaba parada, estática, viendo cómo pasaba la larga fila de autos a gran velocidad. Su corazón estaba derrotado, su mente ofuscada, su autoestima por los suelos y muy, pero muy confundida, que son los elementos indispensables para que la persona que lo sufre o padece entre en etapa de destrucción.
Gloria no lo pensó más y en unos segundos subió a lo alto del puente y sin más se lanzó al vacío para caer estrepitosamente en un automóvil en movimiento, cuyo dueño tuvo una gran sorpresa al ver el cuerpo de una mujer en su parabrisas, tras escuchar el terrible estruendo.
Ella fue golpeada y lanzada metros adelante, mientras que los automovilistas, quienes venían en fila, atrás, llenos de sorpresa y de terror, no pudieron evitar pasar sobre el cuerpo de esta jovencita, quien encontró una muerte instantánea y su cuerpo quedó mutilado por obvias razones.
Fue una muerte instantánea pero muy terrible para quienes la presenciaron.
Esa noche el cuerpo de Gloria fue recogido y entregado en partes a su familiares, quienes le dieron sepultura y lamentaron no haber podido hacer nada para evitar la tragedia, pero es que la suicida nunca dijo que en sus planes podría estar el quitarse la vida.
Sus compañeras de colonia refieren de esta jovencita, quien estaba en malas condiciones antes de morir, en su frustrada relación con su novio, pero nunca imaginaron que tal situación sería motivo para que tomara tan fatal determinación.
AL PASO DE LOS AÑOS
Esta historia quedó plasmada al paso de los días y todo parecía que quedaba así; sin embargo después de un tiempo Gloria está convertida en una energía que repite de vez en vez la historia de su suicidio.
A la fecha los vecinos de la colonia cuentan y aseguran que la energía de Gloria está impregnada en la cinta asfáltica y en el puente, el cual ha sido escenario no solamente de este hecho, sino que durante su corta existencia de servicio, (fue construido e inaugurado por el licenciado Víctor Manuel Tinoco Rubí) tiene ya momentos donde, sobre todo jovencitos, intentan tirarse al vacío.
"Este puente tiene algo que jala, algo que llama a quienes como yo estamos desesperados y tenemos problemas", dijo una jovencita que también en algún momento de su vida estuvo parada en el lugar, pero afortunadamente una voz interior le impidió que se lanzara al vacío.
Maruca dijo que esa noche que ella estaba desesperada y parada en el puente elevado, vio cómo cerca estaba una mujer vestida de negro que le llamó la atención. De hecho, Maruca estaba esperando que se retirara para poder cumplir con su perversa imaginación de suicidio, lo que nunca ocurrió.
Señala que en un momento dado quiso acercarse para platicar con esa figura negra y, cuando lo intentó desapareció como una pompa de jabón, de una manera muy extraña: "me llené de pavor y de miedo, reaccioné y en ese momento abandoné mi fatal determinación".
En otra ocasión, explica Maruca, cuando regresaba a mi casa en una combi pude ver que una mujer se lanzaba al vacío, era golpeada por los autos y quedaba estampada y mutilada en el pavimento. Me estremecí mucho y me bajé unos metros más adelante, solamente para darme cuenta que todo había sido producto de mi imaginación.
Pero no es Maruca la única persona que ha visto esta energía, sino algunos automovilistas que pasan por el lugar, sobre todo en las noches, ven la imagen de una mujer allá en lo alto y otros miran cómo se lanza al vacío, frenan en forma intempestiva pero se dan cuenta unos segundos después que solo fue eso, un fantasma.
Hay otras historias, como la de aquella jovencita que duró más de una hora parada en la noche, viendo pasar los automovilistas, ese fue tiempo suficiente para que llegaran las autoridades y detuvieran el intento de esta persona, pero ese lugar algo tiene que llama a la destrucción de la persona.
Los "Fantasmas" del tren y el Puente de la Soledad... Los Fantasmas, Alejo Castillo, El Sol de Morelia, 8 de Abril de 2008
[FONT="]Espero les guste está leyenda, no olviden dejar su valioso comentario :vientos:[/FONT]