En cualquier trabajo, y más en el de los bomberos, siempre hay curiosidades. Y en la zona rural, se juntan muchos factores que hagan que éstas sean más habituales. El pasado mes de octubre, por ejemplo, muchos se sorprendieron en los lagos al ver a una vaca volando. Se trataba del rescate de una res que se había roto una pata en la Vega de Orrial, en los Picos de Europa. En ocasiones, y siempre que no hay alguna contingencia de más urgencia que cubrir, los servicios de rescate acuden también en ayuda de animales. En aquella ocasión se salvó la vida de la vaca, condenada a morir si nadie la sacaba del lugar donde había caído. Y no era la primera vez, porque la vaca 'Mariposa' se ganó merecida fama merced a su aparición en las páginas de este periódico tras un espectacular vuelo en diciembre de 2008, cuando el helicóptero de Bomberos de Asturias la tuvo que sacar de un barranco de 15 metros de profundidad al que se había caído en la zona de Valcabreru.
Aunque también hay otros animales que se hacen protagonistas, como un pequeño gato de la localidad llanisca de San Roque del Acebal. El 20 de mayo, los Bomberos del cuartel de Llanes acudieron a bajarle de un árbol de más de cuarenta metros en el que se había subido y del que no podía bajar, para alegría de sus dueños. Pero es que el cuatro de octubre, los Bomberos recibieron una nueva llamada, y para su sorpresa, tuvieron que bajar de nuevo al mismo gato del mismo árbol. Los Bomberos confían en que, de una vez por todas, el intrépido felino haya aprendido la lección, aunque no acaban de fiarse del todo. Y para acabar el balance del año, también hay que recordar que en 2009 fallecía 'Calcetín', la mascota del parque de bomberos de Llanes. Durante 17 años, desde que llegó a la estación, prestó servicio junto a los bomberos en más de una ocasión, les hizo compañía en los momentos de soledad y se convirtió en la pareja inseparable de Daniel Abelleida, que le recordaba como «todo un bomberín» e las páginas de este diario. 'Calcetín' -que recibió su nombre por una mancha blanca que cubría una de sus patas- hasta recibió una medalla hace unos años por los servicios prestados. Porque, aunque era un perro, también tenía mucho de bombero, y en más de una ocasión el fuego se acercó demasiado a sus peludas patas.