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Bovino de la familia
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Antes que digan algo, acabo de sacar la información de La República, y que! Copy/Paste Informativo-Social :memeo: (así no habrán puritanos del Copy/Paste reclamando)
Ternuritos y cositos les dejo una nota un tanto preocupante, que se está dando en este lado del planeta, en sí las recomendaciones son globales y deben adecuarse a su realidad, sin más preámbulos
Por cierto, que Dios les de diez veces más los malos deseos que tengan hacia mí :memeo:
Ternuritos y cositos les dejo una nota un tanto preocupante, que se está dando en este lado del planeta, en sí las recomendaciones son globales y deben adecuarse a su realidad, sin más preámbulos
Fuente: La RepúblicaAhora los “secuestros” virtuales
Alarma en Lima. Nueva modalidad delictiva ha puesto en alerta a la policía. Desde prisiones llaman a viviendas para decir que tienen secuestrado a un familiar y exigen depósito de dinero en bancos o recarga a celulares. Casos se multiplican a diario.
Óscar Chumpitaz.
En estado de alarma viven los limeños a raíz de la gran cantidad de llamadas que se hacen desde las cárceles, para extorsiones sobre ‘secuestros virtuales’.
La mecánica es sencilla: el delincuente llama y entabla una conversación con la víctima a quien la convence de que tiene secuestrado a un familiar, pero en realidad es mentira.
Entonces le exige que deposite cierta cantidad de dinero en una cuenta bancaria, a nombre de una humilde persona usada para tal fin, o que compre tarjetas telefónicas, que le pase los códigos y que luego las queme.
“Es una modalidad que se está extendiendo en forma considerable”, advierte el coronel Pedro Franco Carbonell, jefe de la División de
Estafas.
Tienen información real
Lo preocupante es que los hampones usan datos reales de las víctimas. Según la policía, los consiguen con falsas encuestas callejeras o telefónicas. También revisando la correspondencia que queda en las casas o que es desechada sin ser destruida.
Con esa información hacen creer a sus víctimas que tienen a un familiar en su poder.
Hay quienes no se dejan sorprender con facilidad, hacen algunas preguntas o dan datos erróneos y cuando confirman que no hay secuestro, cuelgan.
“Esa situación ha obligado a los delincuentes a perfeccionarse: ahora los que llaman tienen un dato certero”, confirma un agente de la Dirincri.
Explicó que el estudiante Hernán H. C., de 22 años, respondió las preguntas que le hizo una promotora de una tarjeta. Allí le preguntaron sus datos, hobbies, teléfonos. Cuando entró al estadio Monumental, alguien llamó a la casa de su mamá diciéndole que lo tenían secuestrado.
La mujer llamó desde su celular al del joven pero el chico lo había apagado. Para convencerla le dieron los datos que antes la supuesta víctima le había dado a la promotora.
“Me dijeron que lo tenían secuestrado, que era hincha de la ‘U’ y que estudiaba arquitectura y que si no les daba la plata, Hernán la iba a pasar mal. Salí corriendo y deposité el dinero que me pidieron“, contó Cecilia C. D., la madre del joven.
“Por eso hay que tener cuidado a quién se le entregan datos. A veces hacen encuestas telefónicas, a veces revisan la correspondencia, a veces hay personas que delatan”, sostiene el coronel Franco.
Para la División Antisecuestros los internos han refinado su metodología: “Cuando te insisten que no cortes es porque no tienen nada. El secuestrador de verdad tiene el dominio de la situación y va a llamar cuando él quiera”, explicó un oficial de esa unidad a La República.
Tener información no solo sirve para amedrentar. En algunos casos los delincuentes arman la estrategia sabiendo cómo se mueven las víctimas.
El día 10 del mes último, Mario, un comerciante que prefirió reserva de su apellido y que tiene cuatro hijos, recibió una llamada en su domicilio de Los Olivos mientras la familia no estaba.
La voz dijo: “Tenemos a tu Leonardo. Si lo quieres vivo tienes que hacer lo que te decimos. Compra tarjetas telefónicas con mucho crédito y espera a que te llamemos...”.
Es difícil poder controlarlos
1] “En al menos dos casos detectamos que las tarjetas prepago fueron utilizadas por delincuentes presos que hablan desde el penal de Lurigancho”, indicó un detective a cargo de las pesquisas.
2] Que las víctimas, en estos casos, son elegidas al azar lo demuestra otra llamada a una señora a la que le decían que su hijo estaba secuestrado, pero la dama era soltera. Es difícil controlar porque las tarjetas telefónicas se compran en los quioscos con un pin y un código confidencial, que si el cliente lo da luego lo usan.
3] El coronel Pedro Franco sostiene que se encuentran tras los pasos de una mujer, integrante de una banda, quien es la encargada de retirar dinero de los bancos y luego llevarlo al ‘jefe’, recluido en un penal. Ese dinero después es distribuido entre los demás integrantes de la organización criminal.
Fuente: La RepúblicaVersión JPEG del tema publicado
Por cierto, que Dios les de diez veces más los malos deseos que tengan hacia mí :memeo:
Fuente: Ba-K
Comentario Personal
Como dije, es una triste realidad que comienza a ocurrir en mi país y lo mejor es seguir recomendaciones y/o simplemente hacer uso del sentido común y nunca brindar información personal a nadie
