VISITA
Bovino de la familia
- Desde
- 17 Abr 2006
- Mensajes
- 5.004
- Tema Autor
- #1
"Una joven pareja judía ortodoxa se entrevista con su rabino, pocos días antes del matrimonio, para pedirle consejos.
El joven, tímidamente le pregunta si es posible hacer una excepción a las estrictas normas que rigen la vida de la ortodoxia. Y dice:
- Rabino: ¿es posible que sólo por esta vez los varones puedan bailar con las mujeres?
- ¡De ninguna manera!
- Pero rabino: es nuestra boda... ¿No voy a poder bailar con mi esposa en mi propia fiesta?
- ¡No! ¡Terminantemente no!, sería una falta total de pudor, y además una violación a nuestras tradiciones. Hombre y mujeres siempre han bailado separados, y seguirán haciéndolo.
- ¿Y después de la ceremonia?
- ¡No insistas! ¡No se puede! ¡Está prohibido y se acabó! Temeroso, el novio decide cambiar el ángulo de las preguntas:
- Bien, de bailar ni hablar, pero ¿sexo? ¿Podemos tener relaciones?
- ¡Por supuesto! Dentro del matrimonio el sexo es una "mitzvah" (una buena acción), para tener hijos.
Algo más entusiasmado ante esta alternativa, el joven vuelve a la carga:
- ¿Podemos ensayar diferentes posiciones? ¿El hombre arriba? ¿La mujer arriba?
- Ningún problema. Es una "mitzvah".
- ¿Estilo perro? ¿Arriba de la mesa de la cocina?
- Seguro, pero cuidado con los objetos cortantes...
- ¿Sobre sábanas de goma, con un balde de miel y aceite tibio, mirando un video porno? ¿Con un par de aparatos, un arnés de cuero, un látigo de lana?
- Seguro... Otra mitzvah.
- ¿De parados?
- ¡No; de parados no! ¡Dios no lo permita!
Sorprendido, el joven pregunta:
- ¿Y por qué no de parados?
- Porque de parados parece que están bailando... "
El joven, tímidamente le pregunta si es posible hacer una excepción a las estrictas normas que rigen la vida de la ortodoxia. Y dice:
- Rabino: ¿es posible que sólo por esta vez los varones puedan bailar con las mujeres?
- ¡De ninguna manera!
- Pero rabino: es nuestra boda... ¿No voy a poder bailar con mi esposa en mi propia fiesta?
- ¡No! ¡Terminantemente no!, sería una falta total de pudor, y además una violación a nuestras tradiciones. Hombre y mujeres siempre han bailado separados, y seguirán haciéndolo.
- ¿Y después de la ceremonia?
- ¡No insistas! ¡No se puede! ¡Está prohibido y se acabó! Temeroso, el novio decide cambiar el ángulo de las preguntas:
- Bien, de bailar ni hablar, pero ¿sexo? ¿Podemos tener relaciones?
- ¡Por supuesto! Dentro del matrimonio el sexo es una "mitzvah" (una buena acción), para tener hijos.
Algo más entusiasmado ante esta alternativa, el joven vuelve a la carga:
- ¿Podemos ensayar diferentes posiciones? ¿El hombre arriba? ¿La mujer arriba?
- Ningún problema. Es una "mitzvah".
- ¿Estilo perro? ¿Arriba de la mesa de la cocina?
- Seguro, pero cuidado con los objetos cortantes...
- ¿Sobre sábanas de goma, con un balde de miel y aceite tibio, mirando un video porno? ¿Con un par de aparatos, un arnés de cuero, un látigo de lana?
- Seguro... Otra mitzvah.
- ¿De parados?
- ¡No; de parados no! ¡Dios no lo permita!
Sorprendido, el joven pregunta:
- ¿Y por qué no de parados?
- Porque de parados parece que están bailando... "