sheikdarkness
Bovino adicto
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COMO TRATAR UN PERRO MIEDOSO
Uno de los problemas de conducta de los perros; es el miedo, de este problema derivan muchos otros como la agresividad y el estrés. A todos nos gusta tener un perro fuerte que nos proteja en caso de peligro o que nos alerte si algo malo que puede pasarnos, pero no debemos confundirnos, un perro inestable y que ladra o ataca por miedo no es bueno, ni para nosotros ni para el propio animal.
Hemos oído el dicho de “perro que ladra, no muerde”, sin embargo, es erróneo en la mayoría de los casos. Los perros ladran por muchos motivos, y uno de ellos es por inseguridad y ansiedad. Evitan el primer contacto intentando ahuyentar al “enemigo” ladrando, pero si un perro miedoso se ve acorralado atacará.
Para ayudar a nuestro perro y darle confianza en sí mismo debemos tener en cuenta:
Que es un perro y no una persona:
Si no nos concienciamos de ello desde el primer momento, nuestro perro será inestable toda su vida. Los seres humanos inconscientemente tratamos los miedos con cariño y palabras de afecto, así creemos que aumentamos su confianza y le damos la seguridad que necesita, sin embargo, estamos reforzando lo contrario. Si le decimos: “tranquilo, no pasa nada, estoy a tu lado”, lo único que conseguiremos es transmitir que algo está pasando, que debe estar alerta porque nosotros nos comportamos de forma extraña o inusual.
Lo primero debemos cambiar es nuestro modo de actuar. Debemos anticiparnos, cuando veamos que nuestro perro comienza a agachar sus orejas y a meter el rabo entre las patas. Debemos actuar rápido y lo sacaremos de ese estado, no debemos dejar que se fije en lo que le produce esa sensación.
Fuente


Uno de los problemas de conducta de los perros; es el miedo, de este problema derivan muchos otros como la agresividad y el estrés. A todos nos gusta tener un perro fuerte que nos proteja en caso de peligro o que nos alerte si algo malo que puede pasarnos, pero no debemos confundirnos, un perro inestable y que ladra o ataca por miedo no es bueno, ni para nosotros ni para el propio animal.
Hemos oído el dicho de “perro que ladra, no muerde”, sin embargo, es erróneo en la mayoría de los casos. Los perros ladran por muchos motivos, y uno de ellos es por inseguridad y ansiedad. Evitan el primer contacto intentando ahuyentar al “enemigo” ladrando, pero si un perro miedoso se ve acorralado atacará.
Para ayudar a nuestro perro y darle confianza en sí mismo debemos tener en cuenta:
Que es un perro y no una persona:
Si no nos concienciamos de ello desde el primer momento, nuestro perro será inestable toda su vida. Los seres humanos inconscientemente tratamos los miedos con cariño y palabras de afecto, así creemos que aumentamos su confianza y le damos la seguridad que necesita, sin embargo, estamos reforzando lo contrario. Si le decimos: “tranquilo, no pasa nada, estoy a tu lado”, lo único que conseguiremos es transmitir que algo está pasando, que debe estar alerta porque nosotros nos comportamos de forma extraña o inusual.
Lo primero debemos cambiar es nuestro modo de actuar. Debemos anticiparnos, cuando veamos que nuestro perro comienza a agachar sus orejas y a meter el rabo entre las patas. Debemos actuar rápido y lo sacaremos de ese estado, no debemos dejar que se fije en lo que le produce esa sensación.
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