Yo pienso que lo estás abordando desde un enfoque equivocado. Estás asumiendo que masturbarte mucho es un problema que tiene una solución (y que esa solución es tener pareja).
Primero que todo, debes preguntarte: ¿qué es masturbarse mucho? Porque estoy seguro que, así como cada quien se la jala a la velocidad que quiere, cada uno también maneja su propia tasa de autosatisfacción al día y sabe hasta donde ponerse un límite. Y esa tasa es variable a lo largo de la vida (no es igual cuando eres un puberto caliente que cuando tienes 50 años). Muchas veces la fuente de ese impulso son procesos hormonales que desconocemos. A lo mejor atraviesas uno de esos episodios de libido baja.
Lo segundo que debes preguntarte es: ¿por qué masturbarte mucho te resulta un problema? Y es aquí donde debes dar un pequeño giro a tu enfoque. Masturbarse es sólo un medio para satisfacer tu necesidad sexual, pero ese desahogo también lo puedes conseguir teniendo sexo con una pareja. Si lo piensas con un poco de detenimiento, de algún modo masturbarse y tener sexo son equivalentes, en tanto que son prácticas para conseguir la satisfacción sexual. ¿Por qué, entonces, masturbarse mucho es malo y tener sexo en pareja no lo es? Probablemente si tuvieras tanto sexo como las masturbaciones que te das al día no lo considerarías un problema.
El giro en el enfoque que propongo es que no veas la masturbación -que es sólo un medio- como malo en sí, sino que tal vez tu problema es una compulsión para satisfacer tus necesidades sexuales que no puedes frenar. Como lo llamas tú: un vicio. Pero el vicio no es en sí mismo masturbarte, sino la necesidad de descargarte.
Si tu vicio es tan fuerte que empieza a afectar tu vida cotidiana, entonces tienes un problema. Hay casos de hombres que no pueden evitar ver porno y masturbarse hasta en la oficina y puede afectar seriamente sus relaciones laborales, al punto del despido. Este tipo de conductas, que afectan el desempeño normal de una persona, los lleva a perderse de mucho y enfocarse sólo en el sexo, como si fuera lo único importante en la vida. Incluso afecta sus relaciones personales. No es lo mismo que tus amigos te conozcan como un pervertido, caliente y sexoso, y lo vean como algo inofensivo, que en tu trabajo o en la escuela te hayan sorprendido masturbándote y entonces todos empiecen a verte con asco y seas la burla de todos.
Piensa también en aquella gente cuya compulsión sexual es tan fuerte que no salen de casa por estar viendo porno y masturbándose todo el día. Una tras otra, desahogan con incontables pajas un impulso que no pueden controlar. Y al final del día se están perdiendo de muchas otras cosas, incluso la posibilidad de conseguir una novia o novio con quien salir y hacer otras cosas además de tener sexo.
Es cierto que tener pareja puede disminuir tu cantidad de masturbaciones. Pero eso sólo significa que te sientes más satisfecho sexualmente. No olvides que la sexualidad no sólo es el goce físico, sino que existen fuertes componentes psíquicos que desempeñan un papel importante en el desarrollo sexual de las personas. Tener una nueva pareja, sin duda, abona en favor de tu confianza, tu autoestima y te hace sentir más feliz; y si la relación va bien, a menudo sientes que eso basta y no tienes tanta necesidad de recurrir a la mano.
Pero estoy seguro que conseguir pareja no es la solución a un problema de hipersexualidad, incluso puede traerte problemas más fuertes. Una persona con una fuerte compulsión sexual podría resultarle desagradable a casi cualquier persona (sobre todo a las chicas), quien no dudaría en botarlo al primer mes, lo cual haría estragos en la autoestima y la confianza de quien padece el problema. Incluso la hipersexualidad es una de las causas de la infidelidad, pues buscan en otras personas la cantidad de sexo que una sola pareja no puede proporcionar. Y hablo de que ponen el cuerno con muchas, muchas, muchas otras personas, incluyendo prostitutas/os, lo cual puede resultar un riesgo para la salud. O simplemente son incapaces de mantener una relación, porque no pueden dejar de centrarse sólo en el sexo.
Entonces, debes ponerte a pensar que si tienes un problema de compulsión sexual o hipersexualidad tu remedio no está en cambiar la mano por la pareja, sino en cambiar de hábitos, comportamientos y actitudes hacia el sexo. Vive un poco, sal de la rutina y el encierro y aléjate del porno. Eso puede ayudarte. Verás que cuando vuelvas a alcanzar una plenitud, regocijo y salud sexual (tanto física como mental) todo aquello que hoy representa un riesgo de disparar tu compulsión te parecerá inofensivo y divertido. Llegarán tiempos mejores (aunque espero que a estas fecha, a más de un año de la publicación de tu problema, ya lo hayas resuelto).
Y si sientes que no puedes solo, acude a terapia profesional. Ellos siempre son una ayuda invaluable en la solución de nuestros problemas.
Suerte.