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Hace ya un año aproximadamente que sucedió lo que ahora voy a relatar.
Mi hija menor entro a un jardín de niños hace ya algunos años, tenia en total 15 compañeritos, en especial había una niña, bueno no era ella si no su mama, la cual por cosas del destino comenzó a llevar una buena relación con mi esposa.
Tal vez no desde que entraron a la escuela mi esposa y Ceci, se hicieron amigas, no la realidad es que fue poco a poco y con el tiempo, que ellas comenzaron a llevarse muy bien.
Aun después de terminar el jardín de niños y aunque su niña y la mía fueron a primarias distintas, ellas seguían llamándose por teléfono, asistíamos a los cumpleaños de sus hijos y viceversa, así que era una buena relación de amistad.
Su esposo quien se llamaba Alejandro, era buena persona, muy amable y atento, realmente llegue a llevarme muy bien con el, pues como mencione nos frecuentábamos bastante.
Y aunque siempre nuestra relación fue de amistad, yo siempre note y sentí que Ceci tenia alguna atracción hacia mi, pues la forma en como en ocasiones me miraba o me hablaba me hacia sentir esto, pero jamás quise o intente nada mas pues no quería que hubiera algún mal entendido y con esto buscarme algún problema.
Además de que si bien, ella es guapa y esto era algo que no solo yo podría darse cuenta, jamás la vi con alguna otra intención que no fuera solo la de amistad, así que aunque yo notara la atracción que ella sentía por mí, intente no darle importancia y no tomarlo con demasiada importancia.
Ceci es una mujer de tez morena, cabello largo, negro y un poco rizado, es guapa sin llegar a ser la octava maravilla, tenia un par de tetas pequeñas diría yo y con algunos kilitos de mas, pero nada que realmente la hiciera ver gorda, pero si había algo que realmente debo admitir que tenia y muy bien, era un muy buen trasero, realmente eso era algo que realmente debo admitir que cada vez que nos reuníamos, nunca deje pasar la oportunidad de echarle un vistazo a ese buen par de nalgas.
Pero como lo comente, jamás intente nada mas y la verdad es que tampoco me nacía el gusanito de la tentación por hacerlo, hasta que cierto día sucedió algo que jamás me plantee o planee hacer.
Era sábado por la tarde y ya comenzaba a oscurecer, ese día mi esposa y yo habíamos planeado tener una noche para nosotros solos, así que mientras ella preparaba algo rico para cenar, yo lleve a mis hijos con mi suegra para que pasaran la noche allá y así mi esposa y yo tuviéramos una noche de intimidad y darnos un tiempo para nosotros.
Hubiéramos preferido salir a cenar a la calle, luego bailar y terminar en un hotel, pero en esos días andábamos bastante gastados, mi hija mejor había estado enferma y con el pago del doctor y medicinas pues habíamos realizado un gasto algo fuerte, además del pago de otros compromisos, pero bueno, intentamos aun así tener una rica cena, compramos una botella de tequila y pensábamos pasarla muy bien esa noche.
Bien pues como relataba, ya era tarde y comenzaba a oscurecer, pasaban de las 6:30 de la tarde y yo me estaba bañando mientras que mi esposa se estaba vistiendo y arreglando, cuando escuche sonar el teléfono, mi esposa contesto, yo seguí en lo mío y después de terminar mi baño y secarme perfectamente, salí del baño con solo mi bóxer de color negro, cuando justo atravesaba la puerta mi esposa colgaba el teléfono y camino a mi encuentro.
“Oye amor, acaba de llamar Ceci, me dijo que ellos llevaron a sus hijos con su madre y que planeaban ir a cenar y bailar, que si no queríamos acompañarlos”, -oh y que fue lo que le dijiste-, “pues que no podíamos por que en primera andábamos sin dinero, que eso era algo que nosotros también queríamos pero que por falta de dinero no podíamos, y le platique que tampoco estaban nuestros hijos y que habíamos echo una cena y que pensábamos estar aquí”, - y que fue lo que te dijo ella después de eso-, “bueno pues me dijo que si no los invitábamos”.
Yo de inmediato moví mi cabeza dando a entender que eso no era posible, y luego mi esposa me dijo que ella le dijo que era una noche que planeamos para estar solos y sin los niños, pero también me dijo que Ceci le insistió en que los invitáramos, que prometía que solo cenarían, tomarían y bailarían un rato con nosotros y después se irían a su casa para dejarnos solos.
Yo me quede pensativo por unos momentos pues realmente no me gustaba mucho la idea, hasta que mi esposa me dijo, “pues mira por mi no habría problema si llegan a venir un rato, que cenen con nosotros, nos tomamos el tequila y que bailen un poco, podemos charlar con ellos un rato y luego cuando se vayan pues tu y yo podemos tener un rico encuentro sexual, que te parece”, al tiempo que me decía esto, ella se acerco hacia mi, me abrazo y me daba suaves besitos en mi cuello y orejita, al tiempo que con su mano acariciaba mi verga por encima del bóxer.
-Esta bien amor pero y la cena, crees que alcance-, “si amor yo creo que si, la verdad es que me salio bastante y un poco que cenemos todos pues yo creo que nos alcanzara bastante bien”, -esta bien pues y a que hora llegan entonces-, “pues quede en llamarle en cuanto tu me dieras respuesta, así que deja le llamo y que ella me diga en cuanto tiempo llegan”, así que mi esposa fue hasta el teléfono y le marco a Ceci, yo seguí a mi recamara para comenzar a vestirme.
En cuanto entre al cuarto mire la cama donde estaba la ropa que usaríamos, ese día yo me pondría un pantalón de mezclilla, una camisa de manga corta y mis zapatos, como si fuéramos a salir a la calle, si, era cena en casa pero pensábamos arreglarnos como si fuéramos a salir, luego mire la ropa de mi esposa, ella ese día pensaba ponerse una faldita de color negro, muy cortita, la cual usa cuando hacemos lo que esta noche pensábamos, no era la primera vez que lo hacíamos así que ella se ponía esa falda tan cortita que me provocaba mucha excitación, pues es tan corta que me deja ver la parte donde comienza su trasero.
Se ponía unas medias negras o blancas, con liguero, tanga del color de las medias al igual que el brasier, y una blusa transparente que mostraba los hermosos senos de mi mujer, con esto ella me calentaba horrores, pues cuando teníamos una sesión como la planeada, después de cenar, tomábamos tequila pues a mi mujer le encanta, bailábamos y nos cachondeabamos deliciosamente por mucho rato, terminando en una deliciosa sesión de buen sexo, estos eran nuestros momentos.
Así que rápidamente le dije, -oye no pensaras ponerte esto con Ceci y Alejandro aquí-, pero justo al decir esto ella sacaba del closet un pantalón de mezclilla y otra blusa, “claro que no tontito, no me voy a estar exhibiendo con Alejandro, pero en cuanto se vayan me lo pondré para ti solito”, -ah bueno-, conteste yo mucho mas aliviado.
Total que terminamos de vestirnos y arreglarnos, la cena quedo mas que lista y justo a las 8:00 de la noche, sonó el timbre de la casa, mi esposa y yo salimos juntos para abrir la puerta de la calle, saludamos a Ceci y Alejandro quien una vez que entramos a la casa, me entrego una botella de tequila, lo cual le agradecí y luego los invite a sentarse en la sala.
Alejandro iba vestido muy casual, con pantalón de mezclilla y una playera tipo polo, y Ceci tenia puesta una falda gris la cual pude notar que le quedaba un poco entallada, la cual le llegaba a las rodillas, unos zapatos con tacón bajito y una blusita negra, muy bien pintadita y peinada.
Después de algunos minutos de charla y risas, decidimos pasar a la mesa y comenzar a cenar, le ayude a mi esposa a servir y luego nos sentamos a la mesa con ellos, entre la cena y la platica nos la estábamos pasando muy bien, debo admitirlo.
Luego de la cena abrí la botella de tequila que ellos nos habían llevado y deje la nuestra, pues se me hizo buen detalle que tomáramos lo que ellos habían comprado, -como quieren que les sirva el tequila, solo o con refresco de toronja-, Alejandro voltee a mirar a Ceci, le sonrió y luego nos dijo, -perdón pero es que nosotros no estamos acostumbrados a tomar o mas bien no tomamos-, -pero como esta eso dije yo, de verdad no toman nada-.
Ceci contesto a mi pregunta, “no la verdad es que muy pocas veces hemos llegado a tomar, no lo acostumbramos pero bueno yo creo que esta es una ocasión especial y pues igual y un tequila si nos podríamos tomar verdad Alejandro”, el la miro y le sonrió y le dijo, -esta bien, yo creo que una si podemos tomarnos-.
-Ok, dije yo, les voy a preparar una como le gusta a mi mujer-, así que me levante de la mesa y fui al refrigerador, saque unos limones y luego de lavarlos bien, los partí y lleve a la mesa, tome un vaso y vertí un par de hielos, luego le exprimí limón, le puse sal, serví algo de tequila y luego lo llene con refresco de toronja, lo mezcle con un mezclador y le di a cada uno un vaso, mientras que yo me servia tequila en un caballito.
-Salud-, dije yo y de un solo trago tome el caballito completo de tequila, pues es algo que acostumbro, tomarme un caballo solo primero y ya después me lo preparo igual que como se los prepare a ellos, quienes probaron la bebida y pude ver que tanto Alejandro como Ceci, pusieron una cara de gusto, -oye que rico sabe esto- dijo el, “mmm si la verdad es que te quedo muy rico”, remato Ceci.
Después de eso me puse de pie y prendí el estereo poniendo algo de música para bailar, mi esposa de inmediato se puso de pie y fue hasta donde yo estaba para bailar conmigo, mientras que Alejandro y Ceci seguían bebiendo y miraban como bailábamos, “ustedes no bailan” pregunto mi esposa, así que de inmediato Ceci se puso de pie y saco a bailar a su marido.
Nos la estábamos pasando muy bien, pues el tiempo comenzó a pasar entre risas, bailes y mas tequilas, así es, nuestros invitados los cuales no tomaban, le habían agarrado gusto a mis sencillos preparados y después de la primera siguió otra, y otra y otra, hasta que se termino la botella que ellos llevaron, para entonces tanto Alejandro como Ceci ya estaban bastante alegres.
Así que fui a abrir la otra botella, que mi esposa y yo habíamos comprado, y mientras yo la abría y comenzaba a preparar mas bebidas, mi esposa subió al baño y Alejandro y Ceci seguían bailando, de pronto voltee mi mirada hacia ellos y en ese momento Ceci estaba dando la espalda hacia mi, por instinto baje mi mirada y fue cuando pude apreciar lo hermoso que lucia el trasero de ella, y por primera vez y gracias a la excitación que yo tenia pues sabia que cuando ellos se fueran me esperaba una buena sesion de sexo y además del alcohol que ya traía en la cabeza y la sangre, que sentí un deseo por esas hermosas nalgas.
Pude ver lo redondas y bien formadas que se miraban bajo esa ajustada falda, -mmm se le mira muy bien ese trasero el día de hoy- pensé para mi mismo, pero justo en eso Alejandro la giro por el baile y entonces yo seguí preparando las bebidas.
Pero a partir de esa mirada, de apreciar ese trasero, comencé a sentir deseos por tenerlo en mis manos, así que mientras seguíamos tomando y bailando, yo no perdía la oportunidad por mirar y apreciar las nalgas de Ceci, quien se mostraba cada vez mas alegre, mas no así Alejandro, quien comenzó a resentir el alcohol y se notaba cada vez mas borracho, al igual que mi esposa, a quien también le estaba haciendo fuerte efecto el alcohol, mas no así a Ceci, quien si bien se notaba muy alegre un poco trastabillante por el tequila, no perdía la compostura, ni la risa, creo que el sentirse muy a gusto influyo en que el tequila no le pegara tanto como a su esposo.
Yo al estar un poco mas acostumbrado, me sentía bastante bien, si muy alegre pero solo eso, bueno también muy cachondo debo admitir, pero bastante mejor que cualquiera de ellos.
Hubo un momento en que Alejandro tuvo que subir al baño, yo me ofrecí a ayudarlo a subir las escaleras pero el no quiso, mi esposa se sentó en el sillón y ya estaba en avanzado estado de ebriedad, pero aun con los ojos abiertos aunque no con todos los sentidos, sonó una canción la cual Ceci dijo que le gustaba mucho, “hay esa canción como me gusta, lastima que mi marido este en el baño”, de pronto se escucho la voz de mi esposa, la cual apenas se pudo escuchar cuando dijo, “anda amor, baila con Ceci”.
Inmediatamente voltee a ver a Ceci quien de inmediato dijo, “anda pues, ven a bailar conmigo que ya tienes el permiso de tu mujer”, y al decir esto se acerco a mi, me tomo de la mano y me jalo para bailar con ella, tuve que dejar lo que estaba preparando en la mesa, ella de inmediato puso sus manos en mi cuello y yo las mías en su cintura y comenzamos a bailar, tomando cierta distancia entre los dos.
Ella comenzó a platicar, diciendo que le gustaba la casa, que si era muy grande y cosas así por el estilo, pero mientras seguía hablando, poco a poco comenzó a juntar su cuerpo al mío, sintiendo como primero era un ligero roce, hasta que quedamos completamente pegados el uno al otro, mi verga comenzó a ponerse dura y eso lo noto Ceci, pues el bulto de mi pantalón era mucho mas que evidente y al tenerla completamente pegada a mi, ella sintió la dureza de mi verga.
Justo en ese momento se termino la canción, nos dimos una mirada mutua y nos sonreímos, nos separamos y regrese hasta la mesa para seguir con la preparación de los tequilas, ella se sentó en un sillón, de pronto escucho que me dice, “oye ya te fijaste que se esta durmiendo mi amiga”, yo de inmediato voltee al sillón y note que mi mujer comenzaba a cabecear, producto de la alta embriagues que portaba.
-Amor despierta-, le decía yo, pero ya no tenia mucha respuesta de su parte, así que le dije a Ceci, deja la voy a acostar en la cama de uno de mis hijos, así que rodie con su brazo mi cuello y literalmente comencé a cargarla hasta la habitación de mi hija, ahí la recosté en la cama, le quite el pantalón y la blusa, fui al cuarto y saque su pijama la cual le puse y la deje acostada, profundamente dormida.
Cuando salí del cuarto me encontré a Ceci, que tocaba a la puerta del baño, “Alejandro, amor, estas bien”, decía ella, -que pasa le dije-, “pues que desde hace rato que subió al baño nomás no sale, le hablo y no me contesta”, así que tome algo para botar el seguro y así abrir la puerta y cuando la abrimos, el estaba sentado en la taza del baño, eso si, con sus pantalones arriba pero completamente dormido y borracho.
“Oh que caray, ya se quedo bien dormido y ahora como nos vamos a ir”, -no te preocupes- conteste yo, -desde hace rato que vi que se le había subido el tequila pensé en que lo mas seguro seria que se quedaran, por eso puse a mi mujer en la cama de uno de mis hijos, para que ustedes puedan dormir en la cama de nosotros-, “hay muchas gracias pero pues es que no queríamos estropearles los planes que ustedes tenían, la intención era cenar, bailar un rato y platicar para después irnos y dejarte a ti y a mi amiga solitos”, -no te preocupes por eso, ahora lo mas importante es que ustedes no se vayan, a final de cuentas el no podría manejar así, para que se arriesgan-.
-Además nosotros fuimos los que los indujimos a beber y pues no hay ningún problema para que se queden-, ella sonrió y me dijo que me agradecía el detalle, -bueno pues ahora deja te ayudo a llevarlo a la cama-, así que como pude lo levante y lo lleve hasta mi cuarto, lo acosté en la cama y el siguió profundamente dormido, vaya que hasta roncando estaba, luego de dejarlo y pensando en que ella también se acostaría de una vez con el, le dije hasta mañana y salí del cuarto, fui hasta donde estaba mi mujer pues yo me sentía sumamente caliente y pensé en que tal vez podría despertarla para desfogar todo ese calor que me estaba consumiendo, pero por mas intentos que hice, mi esposa simplemente jamás reacciono.
Así que con toda la frustración del mundo la deje dormida, salí del cuarto y baje al comedor, mire las bebidas que se quedaron a medio preparar, así que tome mi vaso y termine de preparar la mía, luego me fui a sentar a la sala y mientras me tomaba mi bebida me puse a escuchar un poco la música, no sentía sueño y solo esperaba el tiempo suficiente para que Ceci quedara dormida y así pasar al baño a hacerme una buena paja y bajarme la gran excitación que traía encima.
Después de algunos minutos escuche abrirse la puerta de mi cuarto y me imagine que era Ceci que pasaría al baño antes de dormir, pero de pronto vi como comenzó a bajar las escaleras, pensé que tal vez tendría sed y quería tomar algo antes de dormir, justo cuando me di cuenta ella ya estaba frente a mi, “hola, que no piensas acostarte a dormir”, -no aun no tengo sueño, así que baje a tomarme otro trago y tu, yo pensé que ya estarías dormida con Alejandro-, “no yo tampoco tengo sueño, y como escuche aun la música me imagine que seguías aquí, así que baje para ver si me da sueño y poder dormir”, -y Alejandro como esta-, “borracho y profundamente dormido”.
-Pues si, después de lo que tomo y de no estar acostumbrado, es lógico que ahora no se levante por nada del mundo-, “si así es y mi amiga ella que onda como esta”, -pues igual, esta profundamente dormida, intente despertarla pero me fue imposible-, “de verdad que me da mucha pena el arruinarles sus planes, si no fuera por nuestra culpa ahora tu no estarías aquí platicando conmigo”, y soltó una maliciosa risita, -no te preocupes de nuevo te digo, no hay problema, me la pase a gusto con ustedes aquí, aunque si debo aceptar que ahora no estaría platicando contigo jeje-.
“Pues no te creas, yo estaría haciendo lo mismo que tu”, -entonces ustedes planearon que después de estar con nosotros llegarían a su casa para darle rienda suelta a la pasión-, “jeje si así es, ese era el plan y mírame ahora, me quede como novia de pueblo, vestida y alborotada”, -peor hubiera sido desvestida y alborotada no crees, jeje-, “jajaja si claro que si eso hubiera sido peor, pero pues aun así”, -pero bueno pues ya paso y ni hablar, no nos queda mas que quedarnos con las ganas de ponerle pasión al asunto-, “y mira que hace rato sentí como traes muy alta la pasión ehh”.
-Jajaja, de verdad lo sentiste, pues que querías, traigo muy alta la pasión y el amigo luego reacciona por si solo, “ah mira y yo que pensé que era la causante”, -bueno claro esta que tu fuiste la causante, pero por mas que yo pensaba y trataba de que no sucediera, pues el desobedeció al cerebro y tomo vida por si mismo-, “mmm eso quiere decir que si ahora mismo me paro a bailar contigo, de nuevo te pasara lo mismo”, -si es muy probable que vuelva suceder-, “pues me gustaría ver si es cierto”, así que ella al decir esto, yo me puse de pie, camine hasta el estereo, busque una canción un poco mas tranquila y en cuanto la encontré, la deje y me acerque hasta donde ella estaba sentada.
La tome de la mano y le dije, -ven vamos a bailar-, ella me sonrió y de inmediato se puso de pie, nos pusimos a la mitad de la sala, puse mis manos alrededor de su cintura y ella las suyas alrededor de mi cuello, comenzamos a bailar despacio muy suave, pero un poco separados, “ya”, me dijo ella, así que la atraje hacia mi, pegando mi cuerpo al de ella, -así es como reacciono el amigo hace rato-, ella al sentir mi cuerpo pegado al suyo, solo atino a mirarme a los ojos y quedarse en completo silencio, moviendo lentamente su cuerpo al compás de la suave música.
Yo no necesite de nada más para que mi temperatura volviera a elevarse mucho mas de lo que ya estaba, por lo cual mi verga inmediatamente se puso dura y firme, “ohh ya vi que es cierto lo que me decías”, dijo ella al sentir el bulto de mi pantalón, “de nuevo cobro vida propia”, luego el silencio, no decíamos nada, solo bailábamos suavemente, rozando nuestros cuerpos, yo le pegaba lo mas que podía mi verga y ella trataba de acomodarse discretamente a fin de que mi bulto se tallara sobre su vagina.
Termino la canción y nos quedamos quietos, pero seguíamos muy pegados, solo observándonos y sin dar el siguiente paso, comenzó una nueva canción, igual de tranquila que la anterior y de nuevo comenzamos a movernos suavemente, solo que ahora yo comencé a bajar mis manos lentamente, bajando hasta postrarlas sobre sus redondas nalgas, sintiendo la forma de estas a través de su falda, ella no paraba de mirarme, no decía nada, solo dejaba que yo le acariciara suavemente las nalgas mientras que tallaba mi verga en su vagina.
Era delicioso el momento, ninguno daba el siguiente paso, ambos lo deseábamos pero el juego que teníamos era muy rico, hasta que termino la canción, “me servirías otro tequila”, dijo ella, así que la solté y de inmediato fui a prepararle una bebida, la cual le di rápidamente, dio algunos sorbos y justo comenzaba otra canción cuando me dijo, “sigamos bailando”, yo de inmediato me puse de pie y de nuevo volvimos juntar nuestros cuerpos, de nuevo puse mis manos en sus nalgas y ella restregaba su vagina con mi dura paquete.
A la mitad de la canción ella soltó mi cuello y se giro, haciendo que yo subiera mis manos y como ahora ella tenia pegada su espalda a mi pecho, puse mis manos en su estomago, pero mi verga la pegue por completo a su trasero, sintiendo como mi paquete se acomodaba entre las nalgas de Ceci, quien puso sus manos sobre las mías y movía su cuerpo suave y rítmicamente, lo curioso es que la música estaba lejos de ser algo tranquilo, pero nosotros nos movíamos como si de una música lenta se tratara.
Ella movía deliciosamente su trasero y hacia que mi verga se restregara por completo en ella, mis manos aun con las de ella encima, comenzaron a recorrer camino hacia arriba, sin sentir alguno oposición, hasta que se postraron sobre sus tetas, las cuales comenzaba a acariciar sobre su blusa de forma suave, baje un poco mi cabeza y le daba ligeros besitos sobre su cuello, mientras que ella cerraba los ojos y sin quitar sus manos de las mías, acompañaba el movimiento que estas hacían sobre sus tetas, mientras que seguía moviendo suavemente su trasero.
De nuevo termino la música, ella alejo mis manos de sus tetas y despego su trasero de mi verga, luego camino, tomo su vaso y dio un gran sorbo a su tequila, lo mismo hice yo pues la temperatura estaba realmente al máximo.
Era un dulce, sensual y alucinante juego el que teníamos, de nuevo estaba otra canción, de nuevo volvimos a abrazarnos de frente, de nuevo le restregaba mi verga en su vagina y mis manos acariciaban sus nalgas, pero ahora ella hizo que yo me volteara, era raro pues aunque ella no es muy bajita, yo le saco unos 6 centímetros de alto, pero aun así, ella hizo que yo me pusiera de espaldas a ella, paso sus manos por mis costados y los puso sobre mi pecho, el cual acariciaba suavemente sobre la camisa, sus tetas las pegaba a mi espalda y su vientre estaba en mis nalgas.
Sentí como con sus manos abría los botones de mi camisa hasta no quedar un solo botón, con algo de fuerza jalo de ella para sacarla de mis pantalones, al igual que mi playera que tenia debajo de la camisa, y metió sus manos, acariciando directamente sobre mi piel mi pecho, pero después de unos instantes comenzó el descenso de sus manos, hasta que estas sin mas comenzaron a acariciar mi dura verga sobre el pantalón.
Todo esto mientras nuestros cuerpos se movían de forma suave y a un mismo ritmo, hasta que de nuevo termino la música, ella soltó mi verga, y se despego de mi, de nuevo camino hasta tomar su vaso y volvió a tomar de su tequila, yo estaba que reventaba de caliente, y aunque moría por tomarla entre mis brazos y cogerla con gusto, me detenía pues realmente estaba disfrutando de tan caliente juego.
De nuevo estaba otra canción, ella estaba terminando ya su tequila, ponía el vaso sobre la mesa y me decía, “prepárame otra”, yo camine a la mesa y comencé a prepararle lo que me había pedido, al igual que otra para mí, mientras se escuchaba otra pieza musical, pero ahora era suave y lenta, quería ir a su lado para seguir bailando con ella, o bueno, seguir cachondeando con ella.
Pero tenia que preparar lo que ella me había pedido y mientras lo hacia, ella camino al centro de la sala, donde bailábamos, y comenzó a moverse al ritmo de la música, de una forma por demás sensual y sugestiva, me miraba a cada movimiento, acariciaba su cuerpo deliciosamente y yo ante tan hermoso espectáculo, apenas atinaba a seguir con la preparación del tequila.
Se contoneaba sensualmente, se llevaba un dedo a la boca y lo mordía picaramente, se daba media vuelta y se inclinaba un poco para mostrar su gran trasero, yo justo terminaba de preparar su tequila, cuando ella comenzó a desabrochar uno a uno cada botón de su blusa, sin dejar de contonearse, sin dejar de mirarme y lanzarme atrevidas y sugestivas miradas.
La música seguía, ella se movía hasta que termino con el ultimo botón, se giro y me dio la espalda y sensualmente se desprendió de la blusa la cual aventó al sillón, dio la vuelta y mostró un bonito brasier negro, tapando sus dos pequeñas pero hermosas tetas, la música termino y el baile también, yo aplaudí y ella sonrió, tomo su camisa y se la puso de nuevo, solo que sin abrochar ni un solo botón, camino hasta mi, tomo su baso y sin mas, bebió la mitad del vaso de un solo jalón, “ahhh que delicia”, dijo ella.
Yo de igual forma bebí pues la temperatura estaba altísima, el pantalón realmente me estaba estorbando y hasta lastimando por lo dura que estaba mi verga, pero seguíamos en el juego, volvimos al centro de la sala y comenzamos a bailar, de nuevo hice que me diera la espalda, pegaba mi dura verga en sus nalgas, mis manos de inmediato se postraron sobre sus tetas, acariciándolas por encima del brasier, la blusa estaba abierta y esto me permitía mejor acceso.
Ahora metí mis manos entre su brasier y pude tocar directamente con mis manos la suave piel de sus tetas, sintiendo como sus pezones estaban completamente duros, ella cerraba sus ojos y suspiraba sintiendo mis manos, al tiempo que movía suavemente su trasero sintiendo el gran paquete que tenia formado en los pantalones.
Le acaricie solo por unos momentos sus tetas pues ella dio vuelta que dedo frente a mi, seguía moviéndose rítmicamente aunque ya no era al ritmo de la música, esa ya ni la escuchábamos, me daba suaves besos en mi cuello, rozaba suavemente mi boca y sus manos acariciaban mi espalda y nalgas por encima de la ropa, mientras yo le tallaba mi verga en su vagina.
Con mis manos comencé a quitarle la blusa, la cual cayo al piso, luego pase hacia atrás mis manos y desabroche su brasier, dejando libres sus dos morenas tetas, con una aureola chica y su pezón café completamente duro, ella siguió mis pasos y quito mi camisa y luego hizo que me sacara la playera, nos encontrábamos desnudos de la parte de arriba de la cintura, nos abrazamos y sentimos lo calido de nuestra piel.
Ella seguía dándome suaves besos en el cuello y de vez en vez rozaba mis labios con los suyos, yo deje de acariciar su espalda y baje mis manos hasta sus nalgas, las acaricie un poco y luego las lleve hasta el botón de su falda, el cual fácilmente quite, baje el ziper y la falda se aflojo instantáneamente, así que solo tuve que jalar un poco hacia abajo y después de librar sus torneadas caderas, esta cayo directamente en el suelo.
Sin voltear a verla aun, pude notar que traía una diminuta tanga, pues de inmediato puse mis manos en sus nalgas y fue cuando me di cuenta de esto, así que me prendió aun más y sobre todo al sentir directamente la firmeza y suavidad de su trasero, fue cuando ya no deje que solo siguiera rozando mis labios con los suyos, la atraje hacia mi y sin mas me prendí de su boca, ella de inmediato correspondió y comenzamos a besarnos con suma desesperación, podíamos transmitir por medio del beso el gran deseo que sentíamos en ese momento.
Ella me tomaba de la nuca y hacia que pegara por completo mi boca a la suya, era un delicioso juego de lenguas, el beso era sumamente cachondo, y lanzábamos pequeños gemidos de deseo.
Fueron varios minutos así, de besos y caricias cachondas, hasta que ella separo su boca de la mía, con la respiración agitada y me lanzaba una mirada cargada de lujuria, mientras que sus manos desabrochaban mi cinturón y de inmediato los botones del pantalón, ella seguía mirándome y esto me provocaba aun mas, pues mientras mas avanzaba en aflojar mi pantalón, ella ponía una cara de lujuria total, se mordía un labio, pasaba su lengua sensualmente sobre sus labios y su mirada, esa mirada que seguía fija en mi.
De pronto vi como se ponía de rodillas frente a mí, con sus manos bajo al mismo tiempo que el pantalón mi bóxer, mi verga salto al quedar libre, de la roja cabeza salía una gran cantidad de líquido pre-seminal, ella ahora dejo de mirarme a los ojos y mientras sus manos terminaban de bajar mi pantalón y bóxer, ahora su mirada se centraba en mi dura y firme verga.
Yo con mis pies me quite los zapatos y esto ayudo para que mi pantalón y bóxer salieran con mayor facilidad, ahora ya estaba completamente desnudo, ella de rodillas frente a mi, con sus manos acariciaba mis piernas y su vista seguía fija en mi verga, yo estaba en silencio, solo la observaba, hasta que quito una de sus manos de una de mis piernas, con ella tomo desde la base mi verga, acerco su boca, saco su lengua y con la punta de esta comenzó a recorrer toda la cabeza de mi verga, haciendo que su saliva se mezclara con mi liquido pre seminal.
Y de pronto sin más, la metió en su boca, sintiendo la calidez de esta sobre mi palpitante verga, comenzó a regalarme una deliciosa y suave mamada, la cual hacia con suma maestría, de forma por demás deliciosa y yo estaba tan caliente que apunto de venirme en ese mismo momento, así que tuve que hacer un gran esfuerzo por no estallar en su boca, tratando de relajarme un poco, pero realmente me fue muy difícil, pues Ceci sabia utilizar su boca y labios a la perfección.
Me estaba regalando una mamada prodigiosa, en ocasiones metía lo mas que podía mi verga en su boca, con la lengua le daba caricias en la parte baja de mi verga, luego la sacaba y succionaba suavemente, con su lengua recorría la cabeza y luego todo lo largo del tronco, chupaba y succionaba mis testículos, luego regresaba con su lengua de nuevo hasta la cabeza, para después volver a introducirla en su boca, con su mano me daba suaves masajes y esto me estaba volviendo loco.
La deje por algunos minutos mas hasta que creí que era pertinente regresar el gran placer que ella me había regalado, así que sin decir nada, con mis manos en su cara, hice que ella se pusiera de pie, lo cual entendió de inmediato, así que una vez de pie, la bese en la boca mientras hacia que nos acercáramos a uno de los sillones, y luego despegue mi boca y la hice sentar, yo me puse de rodillas, jale un poco sus caderas hacia la orilla del sillón, luego con mis manos quite su tanguita, que ahora supe era de color negro, sencilla pero bonita y diminuta, hacia juego con el brasier el cual permanecía en el suelo.
Una vez que la tanga salio por sus pies, pude observar una bonita vagina, con abundantes bellos pero muy bien recortaditos, esto la hacia lucir mucho mas hermosa, ella me miraba fijamente y de forma expectante, sabia lo que pensaba hacerle, pero no sabia que tanto placer podría yo regalarle, abrí un poco sus piernas, acerque lentamente mi cara a su vagina, su piel se erizaba ante la expectativa, con una de mis manos separe un poco los finos vellos, abriendo paso a unos labios vaginales delgados y un tanto rositas, estaba completamente húmeda, chorreaba jugos y esto hacían que la hermosa vagina brillara de forma deliciosa.
Acerque mi boca, saque mi lengua y suavemente la postre sobre los mojados labios, ella se estremeció, un ligero gemido escapo de su boca, de inmediato comencé a recorrer con mi lengua cada centímetro de tan jugosa vagina, degustando ese sabor de hembra en celo, olfateando ese delicioso aroma que penetra lo mas profundo de todos los sentidos, deguste con suma tranquilidad toda su intimidad, mientras que ella se retorcía de placer en el sillón.
Pero una vez que comencé a centrar mi lengua en su protuberante clítoris, fue cuando ella comenzó a gemir con mayor intensidad, retorciendo su cuerpo con mayor fuerza, contrayendo los músculos ante las deliciosas sensaciones que le estaba prodigando, sin palabra alguna solo se limitaba a gemir con gran fuerza mientras yo succionaba y lamía su botoncito, varios minutos me llevaron de estar lamiendo su clítoris hasta que ella ya no pudo mas y entre gemidos lanzo un gran grito, sus piernas se contrajeron, sus manos apretaron mi cabeza contra su vagina y estallo en un delicioso y abundante orgasmo.
Expulsando en gran cantidad su néctar y alojando gran parte de el en mi boca, así que yo gustoso acepte tan delicioso regalo, probando gran cantidad de su miel, mientras ella con los ojos cerrados, su boca abierta y jadeando profusamente, mientras yo seguía moviendo muy lentamente mi lengua en forma circular, acariciando su ya hinchado clítoris, y poco a poco deje de hacerlo, luego subí besando su vientre, su ombligo y fue cuando ella con sus manos jalo de mi cabeza, haciendo que yo subiera hasta ponerme frente a su cara y sin mas se prendió de mis labios, besándome con enorme gratitud y gran deseo.
El beso solo duro unos segundos, pues casi de inmediato separo su boca y con una voz entrecortada y suplicante me pidió casi de forma exigente que ya fuera penetrada, “ahhh vamos por favor, te necesito dentro de mi, házmelo ya te lo ruego, ardo por sentirme penetrada por esa gran verga que tanto deseo”, así que la recosté a lo largo del sillón, abrí sus piernas y me coloque entre ellas, tome mi dura verga y comencé a recorrerla por toda su vagina, sin meterla ni un centímetro, mientras ella suplicante me miraba para que yo la penetrara.
“Ah no me hagas sufrir mas, ya penetrame por favor, lléname de tu verga, lléname con ese palpitante trozo de carne”, así que ante tales suplicas, apunte directo a la entrada de su húmeda vagina y de un solo golpe la penetre por completo, arrancando un sugerente grito de placer.
Tome con mis manos sus piernas, la eleve lo suficiente y comencé a penetrarla suavemente, pero incremente el ritmo poco a poco, viendo como sus tetas se movían de un lado a otro a cada penetración, ella gemía y me miraba rogando porque no me detuviera, mientras que sus gemidos se mezclaban con los ruidos que provocaba su vagina a cada penetración, gracias a la gran cantidad de jugos que de ella emanaban.
Por varios minutos la penetre de esa forma, hasta que decidí cambiar de posición, así que saque mi verga de ella, quien expectante me miraba, me senté en el sillón y sin decir palabra alguna, ella entendió de inmediato lo que yo deseaba, así que rápidamente se incorporo, se puso de pie frente a mi, subió sus rodillas al sillón, poniéndolas en mi costado, con su mano tomo mi firme verga y de inmediato fue dejando caer su cuerpo, hasta que mi verga entro por completo.
Coloco sus manos en el respaldo del sillón y comenzó a mover su trasero, yo puse mis manos en sus nalgas y le ayudaba con las arremetidas, mientras que levantaba mi cabeza y con mi boca degustaba de sus tetas, las cuales quedaron a mi disposición.
Movía su trasero a un delicioso ritmo, gimiendo de placer, una y otra vez daba sentones en mi verga, la cual resbalaba con suma facilidad dentro de ella, el sillón rechinaba un poco a cada movimiento que ella hacia, mi boca seguía degustando sus tetas, ella gemía con mayor fuerza, deje una de mis manos en una de sus nalgas y la otra la recorrí un poco, hasta que mi dedo medio encontró su culito, lo acaricie un poco, ella no dijo nada así que después de acariciar su culito por unos minutos, lleve mi mano hacia delante, lubrique mi dedo con suficiente saliva y de nuevo pase mi mano hacia atrás, hasta que llegue de nuevo a su culito.
Hice un poco de presión y el dedo entro con algo de facilidad, ella gimió mas fuerte al sentir esto, así que volteo su cara hacia mi y sin dejar de moverse y con una voz cachonda me dijo, “ahhh que pretendes hacerme con ese dedo”, -deja el dedo, lo que pretendo hacerte con mi verga-, “ahhh me quieres romper el culito verdad”, -pues tanto como rompértelo no creo, porque por lo que eh notado ya te lo rompieron antes-, “mmm si mi marido me lo rompió hace mucho”, -mejor para mi, así no me costara mucho trabajo cogerte por el culito-, “ahhh de verdad quieres cogerme por el culo ehhh, quieres meter tu verga en mi culito y darme con fuerza hasta que yo estalle”, -si eso quiero y eso voy a hacer-.
Y mientras sosteníamos esta cachonda charla, ella movía con mas fuerza su trasero, yo alcancé a deslizarme un poco mas a la orilla del sillón y fue cuando tuve el suficiente apoyo para acompañar con mi cadera los movimientos que ella hacia, así que comencé a penetrarla con mayor rapidez y fuerza, “ahhh si así, cogeme así, ahhh que delicia de verga, me estas llenando por completo, siii vamos cogeme así, dame mas duro, no pares que estoy a punto de llegar, ahhh si sigue, sigue, cogeme así, ahhh sii, sigue ahhh me voy a venir, me voy a venir ahhhhhh siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii”.
Sentí como sus jugos mojaban por completo mi verga y esto me excito demasiado, -ahhh estoy a punto de estallar, estoy a punto de venirme-, ella entre gemidos me suplico por no llenarle de leche el interior de su vagina, “ahhh no te vengas dentro por favor, no te vengas dentro”, -ahhh entonces donde dime, pero rápido que ya casi no aguanto-, así que rápidamente y aunque aun seguía chorreando sus jugos, saco mi verga de su vagina y rápidamente se recostó en el sillón, mientras yo me ponía de pie, “en mis tetas ahhh, vente en mis tetas”, pero yo no quería eso así que rápidamente lleve mi verga hasta su boca, ella me miro con extrañes, pero ante mi mirada y al ver que yo jalaba mi verga con rapidez, entendió de inmediato mis intenciones, así que rápidamente me hizo dar un paso atrás, mientras ella se bajaba del sillón y se ponía de rodillas frente a mi.
Hizo que quitara la mano con la que me masturbaba y puso la suya, “esto es lo que quieres verdad”, y comenzó a mover su mano con rapidez, abrió su boca y la puso frente a mi verga, alzo su mirada hacia mi y fue lo que provoco que ya no pudiera mas, así que estalle en un inmenso placer, dejando caer sobre su cara y boca chorros de caliente y espeso semen.
Mis piernas se doblaban y apenas pude mantenerme de pie, mientras que ella seguía moviendo su mano y haciendo que las ultimas gotas cayeran dentro de su boca, la cual después cerro, me miro con una mirada sumamente sensual y de un solo trago paso por completo la leche derramada dentro de ella, la muy puta todavía tubo el cinismo de abrir su boca y enseñarme que todo lo había tragado por completo, luego llevo mi verga a su boca y la limpio por completo hasta extraer de ella la ultima gota.
“Contento”, me dijo al tiempo que soltaba mi verga y se sentaba en el sillón, aun con rastros de mi leche en su cara, así que rápidamente fui al comedor, tome unas servilletas y las lleve para que se limpiara, pero para mí sorpresa, ella con sus dedos tomaba la leche que tenia en la cara y luego la llevaba a su boca, así que cuando me vio con las servilletas en la mano, solo sonrió y luego tomo una para limpiar lo mínimo que había quedado en ella.
Yo me senté a su lado y ella de inmediato me abrazo y comenzó a besarme, luego de unos segundos se separo de mi y me dijo, “yo pensé que me cogerias por el culito pero pues ya terminaste, así que eso lo tendremos que dejar para después”, yo la mire y le dije, -te equivocas, aun no eh terminado y si quiero cogerte por el culito-, “pero ya eyaculaste, a poco podrás con otro”, -pero por supuesto que si, yo aun sigo muy caliente y con el antojo de probar ese bonito culo que te cargas-.
Ella sonrió, su cara se ilumino y entonces me dijo, “pues eso quiero verlo”, -no solo vas a verlo, si no que también vas a sentirlo y muy dentro de ti, ya lo veras-, y justo termine de decir esto, me acerque a ella y comencé a besarla, mientras llevaba mi mano hasta su mojada vagina y con un dedo comencé a frotar suavemente su clítoris, lo cual recibió con gusto.
Ella pasó su mano hasta mi verga, la cual como forma normal, comenzaba a ponerse flácida, la tomo y comenzó a mover suavemente su mano, nuestras bocas volvieron a juntarse y nos dábamos deliciosos besos mientras nos acariciábamos mutuamente, ella comenzó a mover mas fuerte su mano cuando mi dedo acariciaba con mayor fuerza su clítoris, el cual estaba completamente sensible, así que no me costo mucho trabajo arrancarle otro orgasmo, así que entre gemidos ella apretaba con mayor fuerza mi verga y la movía con mayor rapidez, pero esto solo me provocaba cierto dolor, así que le hice parar.
La hice ponerse en posición de cuatro sobre el sillón y yo me agache hasta que mi cara quedo frente a sus hermosas nalgas, las acaricie un poco con mis manos y luego las abrí para poner al descubierto su hermoso culito, el cual se mostraba palpitante ante la incertidumbre de lo que le esperaba, acerque mi cara, bese un poco esas hermosas y redondas nalgas, y luego pase mi lengua por su culito, haciendo que diera un pequeño brinquito, primero pasaba mi lengua alrededor de su culito, pero después centre mi lengua y comencé a empujar para que esta entrara un poco, lo cual conseguí de inmediato, al tiempo que ella lanzaba un delicioso gemido.
Metía y sacaba lentamente la punta de mi lengua, hasta que pude meter la mitad de ella, luego la saque, moje dos de mis dedos y los coloque en la entrada, di un empujón y estos entraron fácilmente, los metí lentamente hasta que estuvieron completamente dentro, ella gemía y disfrutaba de los dedos invasores, -vaya por lo que veo este culito ah recibido el tratamiento suficiente para alojar sin problema una verga-, “ahhh si mi marido no lo usa con frecuencia, pero si lo ah echo en repetidas ocasiones ahhh”, -si me doy cuenta, pues tanto mejor porque no tendré que tardar tanto en dilatar este culito-.
Esto me estaba poniendo mucho mas caliente, así que mi verga comenzaba a tomar firmeza y a ponerse lista para seguir con la batalla, así que al darme cuenta que podía penetrarla sin tener que dilatar tanto ese culito, opte por sacar mis dedos, dar unos pasos para poner mi verga frente a su boca y hacer que ella me la mamara un poco para así hacer que terminara de ponerse firme.
Ceci tomo mi verga y comenzó a darme una frenética mamada, era sensacional lo que hacia, así que mi verga no tardo mucho en ponerse completamente firme, fue entonces que le hice que sacara mi verga de su boca, y salio chorreando su saliva, me coloque detrás de ella, subiendo una pierna en el sillón y apoyándome con la rodilla, y la otra pierna la deje estirada y apoyándome en el suelo con mi pie, con una mano coloque un poco mas de mi saliva en su culito, con la otra tome mi verga y la apunte a la entrada.
Di un empujón y nada, un segundo y casi entra, hasta el tercer empujón pude clavar por completo la cabeza de mi verga, ella lanzo un pequeño gritito de dolor, -te duele-, pregunte, “ahhh si un poco pero no te detengas, sigue penetrándome, solo hazlo despacio por favor, que tienes la verga mas grande y gruesa que la de mi marido”.
Cierto o no, no pensaba ponerme a investigar, eso enriqueció mi ego y era lo único que importaba, así que puse mis manos en su cadera y seguí empujando, lentamente y sin detenerme, arrancándole gritos de dolor y placer, pero no me detuve hasta que ya no quedaba nada fuera, me quede quieto por un momento, pero ella de inmediato me dijo, “ahhh vamos no te detengas, cogeme con fuerza”, así que ante tal petición, comencé a mover mi cadera, incrementando cada vez mas la velocidad y cuando la penetraba hacia que entrara completamente, hasta que sus nalgas chocaran con mi pelvis.
Mis testículos chocaban con su vagina y los humedecía por lo majada que estaba, y ella gemía y gritaba, el dolor comenzaba a desaparecer y ahora era un total placer, fue cuando Ceci se transformo en otra persona, pues comenzó a hablarme con otras palabras, “ahhh si cabron, así cogeme, dame mas fuerte, rompeme el culo con fuerza, ahhh que rica verga, sigue así, meteme hasta los huevos de ser posible, ahhh que rico me estas cogiendo”, ante estos gritos yo no pude contenerme, así que le dije que era una puta y que cogia como tal.
“Ahhh si, me encanta que me culien como a una puta, vamos cabron nalguéame, hazlo mientras me coges con fuerza”, yo solo obedecí el mandato, y con mi mano derecha plaf, le solté una nalgada, pero sin mucha fuerza, “no cabron, así no, ahhh pégame con fuerza, vamos hazlo mientras me estas rompiendo el culo”, plaf, otra y plaf, otra nalgada, con fuerza, dejándole el trasero rojo, “ahhh así papito así, nalguéame así”, era increíble lo puta que se estaba comportando, pero lo gozaba como nunca, jamás me había tocado una mujer así, con mi esposa siempre había tenido gran sexo, pero jamás de esa forma.
Yo movía con fuerza mi cadera, la penetraba una y otra vez, y ella lo recibía gustosa, seguía hablando con groserías, pidiendo ser cogida con fuerza, la nalgueaba no con frecuencia pero si con fuerza, y la muy golosa lo disfrutaba como toda una puta, habían pasado minutos, muchos, yo ya sentía dolor en mis testículos por tanto choque con su chorreante vagina, sin embargo ella pedía mas y mas, no tenia llevadera, la poca borrachera que traía había desaparecido por completo, y ella gemía y gritaba, no nos importaba que nuestras respectivas parejas estaban arriba durmiendo.
Y eso nos excitaba mucho mas, hasta que después de otro buen rato, ella comenzó a gritar y retorcer su cuerpo, sentí como un liquido caliente chocaba con mis testículos y piernas y en cantidad industrial, sus brazos se doblaron y pego su cara al sillón, había alcanzado otro orgasmo y este le llego con una fuerza brutal, chorros y chorros de néctar eran expulsados de su vagina.
Y yo ya no pude más, así que estalle dentro de su culito, inundándolo de mi espesa leche y depositándolo en lo más profundo de sus entrañas, sentía como chorros salían de mi verga y se depositaban en ella y no pare hasta sentir que ya no salía ni una sola gota mas y entonces deje de moverme y recargue mi cuerpo en el de ella, quien se dejo caer sobre el sillón y yo encima, con mi verga dentro de su maltrecho pero feliz culo.
Nos quedamos quietos, tratando de recuperar el aliento, disfrutando de tan placentero momento, ella aun gemía un poco por el placer que los espasmos de su orgasmo le producían, yo le besaba suavemente los hombros y la parte trasera del cuello, ella gustosa lo recibía y poco a poco recobraba el aliento, mi verga aun palpitaba dentro de su culo, pero comenzaba a perder su firmeza, así que en cuanto se puso flácido, lo saque del ahora amplio culo de Ceci, quien se hizo a un lado y me dejo un espacio en el sillota para que yo me acostara a su lado.
Lo cual hice de inmediato y ella se abrazo a mi, con su mano acariciaba mi pecho mientras que yo con una mano le acariciaba suavemente las nalgas, “estuviste fabuloso, simplemente lo eh disfrutado como jamás en mi vida”, -vamos no me dirás que Alejandro no coge rico-, “si, la verdad es que lo hace y muy bien, pero el una vez que eyacula, simplemente no puede aventarse otro mas y tu lograste hacerlo, me has dejado completamente satisfecha”.
“Oye y que va a pasar ahora”, dijo ella, -que va a pasar de que, no te entiendo-, “pues si, digo acabamos de coger, por eso pregunto que va a pasar”, -pues nada, que quieres que pase, tu sigues con tu marido como siempre y yo con mi esposa-, “pero es que ella es mi amiga y yo acabo de coger con su marido”, -bueno si, pero pues ya paso, los dos estábamos muy calientes y se nos presento la oportunidad, la aprovechamos y listo, eso es todo, o que es lo que tu quieres, que volvamos a coger mas veces, que nos hagamos amantes o que deseas, porque la pregunta-.
“No bueno es que, no se, la verdad es que como te mencione me encanto, jamás tuve una sesión de sexo como esta, pero por otro lado esta mi amiga, y creo que no merecería que tu y yo nos hiciéramos amantes, así que como tu lo dices, esto fue algo que se presento, lo disfrutamos y mucho, pero creo que es la primera y la ultima vez que cogemos, no debe de haber una segunda vez”, -ok me parece muy bien, creo que es lo mejor para ambos-, así que nos miramos, nos dimos un ultimo beso y luego nos pusimos de pie, ella tomo su ropa, me miro, se acerco y me dio otro beso, lo que tenia en una de las manos lo dejo sobre el sillón, me tomo mi flácida verga y me dijo, “lastima, no sabes como voy a extrañar esto tan hermoso que tienes aquí y que tanto placer me regalo esta noche”, luego la soltó y tomo de nuevo su ropa y comenzó a caminar y subir las escaleras.
Yo solo termine de apagar el estereo, recogí mi ropa y subí hasta donde estaba dormida mi esposa, me puse mi bóxer y un pantalón de pijama, y me fui a acostar a la cama de mi otro hijo, ya casi comenzaba a amanecer cuando quede profundamente dormido.
Era ya domingo y casi era medio día cuando me desperté, salí del cuarto y fui hasta donde estaba mi esposa, quien se encontraba sentada en la cama, con una cara de completa cruda, fui a subirle un vaso de agua y luego entre a bañarme, ella me alcanzo después, cuando salimos nuestros invitados ya estaban despiertos y vestidos, Alejandro estaba sumamente crudo, -buenos días, que les parece si ahora voy a comprar algo para almorzar y para aliviar esa cruda-, les dije, -no gracias pero nosotros ya nos tenemos que ir, quedamos en pasar temprano por los niños pues mis suegros tienen un compromiso y ya se nos hizo tarde, de cualquier forma muchas gracias por todo, me la pase muy bien, gracias por la cena y por ese tequila jeje-.
“Si yo también me la pase de maravilla, fue una excelente velada”, dijo Ceci, luego se despidieron de nosotros y salieron de ahí, la vida continuo y aunque Ceci dijo que era la primera y ultima vez, la verdad es que no somos amantes de planta, pero en este año nos hemos visto solos tres veces, en un hotel y hemos cogido de maravilla, pero realmente debo admitir que esa primera vez, fue simplemente la mejor.
Mi hija menor entro a un jardín de niños hace ya algunos años, tenia en total 15 compañeritos, en especial había una niña, bueno no era ella si no su mama, la cual por cosas del destino comenzó a llevar una buena relación con mi esposa.
Tal vez no desde que entraron a la escuela mi esposa y Ceci, se hicieron amigas, no la realidad es que fue poco a poco y con el tiempo, que ellas comenzaron a llevarse muy bien.
Aun después de terminar el jardín de niños y aunque su niña y la mía fueron a primarias distintas, ellas seguían llamándose por teléfono, asistíamos a los cumpleaños de sus hijos y viceversa, así que era una buena relación de amistad.
Su esposo quien se llamaba Alejandro, era buena persona, muy amable y atento, realmente llegue a llevarme muy bien con el, pues como mencione nos frecuentábamos bastante.
Y aunque siempre nuestra relación fue de amistad, yo siempre note y sentí que Ceci tenia alguna atracción hacia mi, pues la forma en como en ocasiones me miraba o me hablaba me hacia sentir esto, pero jamás quise o intente nada mas pues no quería que hubiera algún mal entendido y con esto buscarme algún problema.
Además de que si bien, ella es guapa y esto era algo que no solo yo podría darse cuenta, jamás la vi con alguna otra intención que no fuera solo la de amistad, así que aunque yo notara la atracción que ella sentía por mí, intente no darle importancia y no tomarlo con demasiada importancia.
Ceci es una mujer de tez morena, cabello largo, negro y un poco rizado, es guapa sin llegar a ser la octava maravilla, tenia un par de tetas pequeñas diría yo y con algunos kilitos de mas, pero nada que realmente la hiciera ver gorda, pero si había algo que realmente debo admitir que tenia y muy bien, era un muy buen trasero, realmente eso era algo que realmente debo admitir que cada vez que nos reuníamos, nunca deje pasar la oportunidad de echarle un vistazo a ese buen par de nalgas.
Pero como lo comente, jamás intente nada mas y la verdad es que tampoco me nacía el gusanito de la tentación por hacerlo, hasta que cierto día sucedió algo que jamás me plantee o planee hacer.
Era sábado por la tarde y ya comenzaba a oscurecer, ese día mi esposa y yo habíamos planeado tener una noche para nosotros solos, así que mientras ella preparaba algo rico para cenar, yo lleve a mis hijos con mi suegra para que pasaran la noche allá y así mi esposa y yo tuviéramos una noche de intimidad y darnos un tiempo para nosotros.
Hubiéramos preferido salir a cenar a la calle, luego bailar y terminar en un hotel, pero en esos días andábamos bastante gastados, mi hija mejor había estado enferma y con el pago del doctor y medicinas pues habíamos realizado un gasto algo fuerte, además del pago de otros compromisos, pero bueno, intentamos aun así tener una rica cena, compramos una botella de tequila y pensábamos pasarla muy bien esa noche.
Bien pues como relataba, ya era tarde y comenzaba a oscurecer, pasaban de las 6:30 de la tarde y yo me estaba bañando mientras que mi esposa se estaba vistiendo y arreglando, cuando escuche sonar el teléfono, mi esposa contesto, yo seguí en lo mío y después de terminar mi baño y secarme perfectamente, salí del baño con solo mi bóxer de color negro, cuando justo atravesaba la puerta mi esposa colgaba el teléfono y camino a mi encuentro.
“Oye amor, acaba de llamar Ceci, me dijo que ellos llevaron a sus hijos con su madre y que planeaban ir a cenar y bailar, que si no queríamos acompañarlos”, -oh y que fue lo que le dijiste-, “pues que no podíamos por que en primera andábamos sin dinero, que eso era algo que nosotros también queríamos pero que por falta de dinero no podíamos, y le platique que tampoco estaban nuestros hijos y que habíamos echo una cena y que pensábamos estar aquí”, - y que fue lo que te dijo ella después de eso-, “bueno pues me dijo que si no los invitábamos”.
Yo de inmediato moví mi cabeza dando a entender que eso no era posible, y luego mi esposa me dijo que ella le dijo que era una noche que planeamos para estar solos y sin los niños, pero también me dijo que Ceci le insistió en que los invitáramos, que prometía que solo cenarían, tomarían y bailarían un rato con nosotros y después se irían a su casa para dejarnos solos.
Yo me quede pensativo por unos momentos pues realmente no me gustaba mucho la idea, hasta que mi esposa me dijo, “pues mira por mi no habría problema si llegan a venir un rato, que cenen con nosotros, nos tomamos el tequila y que bailen un poco, podemos charlar con ellos un rato y luego cuando se vayan pues tu y yo podemos tener un rico encuentro sexual, que te parece”, al tiempo que me decía esto, ella se acerco hacia mi, me abrazo y me daba suaves besitos en mi cuello y orejita, al tiempo que con su mano acariciaba mi verga por encima del bóxer.
-Esta bien amor pero y la cena, crees que alcance-, “si amor yo creo que si, la verdad es que me salio bastante y un poco que cenemos todos pues yo creo que nos alcanzara bastante bien”, -esta bien pues y a que hora llegan entonces-, “pues quede en llamarle en cuanto tu me dieras respuesta, así que deja le llamo y que ella me diga en cuanto tiempo llegan”, así que mi esposa fue hasta el teléfono y le marco a Ceci, yo seguí a mi recamara para comenzar a vestirme.
En cuanto entre al cuarto mire la cama donde estaba la ropa que usaríamos, ese día yo me pondría un pantalón de mezclilla, una camisa de manga corta y mis zapatos, como si fuéramos a salir a la calle, si, era cena en casa pero pensábamos arreglarnos como si fuéramos a salir, luego mire la ropa de mi esposa, ella ese día pensaba ponerse una faldita de color negro, muy cortita, la cual usa cuando hacemos lo que esta noche pensábamos, no era la primera vez que lo hacíamos así que ella se ponía esa falda tan cortita que me provocaba mucha excitación, pues es tan corta que me deja ver la parte donde comienza su trasero.
Se ponía unas medias negras o blancas, con liguero, tanga del color de las medias al igual que el brasier, y una blusa transparente que mostraba los hermosos senos de mi mujer, con esto ella me calentaba horrores, pues cuando teníamos una sesión como la planeada, después de cenar, tomábamos tequila pues a mi mujer le encanta, bailábamos y nos cachondeabamos deliciosamente por mucho rato, terminando en una deliciosa sesión de buen sexo, estos eran nuestros momentos.
Así que rápidamente le dije, -oye no pensaras ponerte esto con Ceci y Alejandro aquí-, pero justo al decir esto ella sacaba del closet un pantalón de mezclilla y otra blusa, “claro que no tontito, no me voy a estar exhibiendo con Alejandro, pero en cuanto se vayan me lo pondré para ti solito”, -ah bueno-, conteste yo mucho mas aliviado.
Total que terminamos de vestirnos y arreglarnos, la cena quedo mas que lista y justo a las 8:00 de la noche, sonó el timbre de la casa, mi esposa y yo salimos juntos para abrir la puerta de la calle, saludamos a Ceci y Alejandro quien una vez que entramos a la casa, me entrego una botella de tequila, lo cual le agradecí y luego los invite a sentarse en la sala.
Alejandro iba vestido muy casual, con pantalón de mezclilla y una playera tipo polo, y Ceci tenia puesta una falda gris la cual pude notar que le quedaba un poco entallada, la cual le llegaba a las rodillas, unos zapatos con tacón bajito y una blusita negra, muy bien pintadita y peinada.
Después de algunos minutos de charla y risas, decidimos pasar a la mesa y comenzar a cenar, le ayude a mi esposa a servir y luego nos sentamos a la mesa con ellos, entre la cena y la platica nos la estábamos pasando muy bien, debo admitirlo.
Luego de la cena abrí la botella de tequila que ellos nos habían llevado y deje la nuestra, pues se me hizo buen detalle que tomáramos lo que ellos habían comprado, -como quieren que les sirva el tequila, solo o con refresco de toronja-, Alejandro voltee a mirar a Ceci, le sonrió y luego nos dijo, -perdón pero es que nosotros no estamos acostumbrados a tomar o mas bien no tomamos-, -pero como esta eso dije yo, de verdad no toman nada-.
Ceci contesto a mi pregunta, “no la verdad es que muy pocas veces hemos llegado a tomar, no lo acostumbramos pero bueno yo creo que esta es una ocasión especial y pues igual y un tequila si nos podríamos tomar verdad Alejandro”, el la miro y le sonrió y le dijo, -esta bien, yo creo que una si podemos tomarnos-.
-Ok, dije yo, les voy a preparar una como le gusta a mi mujer-, así que me levante de la mesa y fui al refrigerador, saque unos limones y luego de lavarlos bien, los partí y lleve a la mesa, tome un vaso y vertí un par de hielos, luego le exprimí limón, le puse sal, serví algo de tequila y luego lo llene con refresco de toronja, lo mezcle con un mezclador y le di a cada uno un vaso, mientras que yo me servia tequila en un caballito.
-Salud-, dije yo y de un solo trago tome el caballito completo de tequila, pues es algo que acostumbro, tomarme un caballo solo primero y ya después me lo preparo igual que como se los prepare a ellos, quienes probaron la bebida y pude ver que tanto Alejandro como Ceci, pusieron una cara de gusto, -oye que rico sabe esto- dijo el, “mmm si la verdad es que te quedo muy rico”, remato Ceci.
Después de eso me puse de pie y prendí el estereo poniendo algo de música para bailar, mi esposa de inmediato se puso de pie y fue hasta donde yo estaba para bailar conmigo, mientras que Alejandro y Ceci seguían bebiendo y miraban como bailábamos, “ustedes no bailan” pregunto mi esposa, así que de inmediato Ceci se puso de pie y saco a bailar a su marido.
Nos la estábamos pasando muy bien, pues el tiempo comenzó a pasar entre risas, bailes y mas tequilas, así es, nuestros invitados los cuales no tomaban, le habían agarrado gusto a mis sencillos preparados y después de la primera siguió otra, y otra y otra, hasta que se termino la botella que ellos llevaron, para entonces tanto Alejandro como Ceci ya estaban bastante alegres.
Así que fui a abrir la otra botella, que mi esposa y yo habíamos comprado, y mientras yo la abría y comenzaba a preparar mas bebidas, mi esposa subió al baño y Alejandro y Ceci seguían bailando, de pronto voltee mi mirada hacia ellos y en ese momento Ceci estaba dando la espalda hacia mi, por instinto baje mi mirada y fue cuando pude apreciar lo hermoso que lucia el trasero de ella, y por primera vez y gracias a la excitación que yo tenia pues sabia que cuando ellos se fueran me esperaba una buena sesion de sexo y además del alcohol que ya traía en la cabeza y la sangre, que sentí un deseo por esas hermosas nalgas.
Pude ver lo redondas y bien formadas que se miraban bajo esa ajustada falda, -mmm se le mira muy bien ese trasero el día de hoy- pensé para mi mismo, pero justo en eso Alejandro la giro por el baile y entonces yo seguí preparando las bebidas.
Pero a partir de esa mirada, de apreciar ese trasero, comencé a sentir deseos por tenerlo en mis manos, así que mientras seguíamos tomando y bailando, yo no perdía la oportunidad por mirar y apreciar las nalgas de Ceci, quien se mostraba cada vez mas alegre, mas no así Alejandro, quien comenzó a resentir el alcohol y se notaba cada vez mas borracho, al igual que mi esposa, a quien también le estaba haciendo fuerte efecto el alcohol, mas no así a Ceci, quien si bien se notaba muy alegre un poco trastabillante por el tequila, no perdía la compostura, ni la risa, creo que el sentirse muy a gusto influyo en que el tequila no le pegara tanto como a su esposo.
Yo al estar un poco mas acostumbrado, me sentía bastante bien, si muy alegre pero solo eso, bueno también muy cachondo debo admitir, pero bastante mejor que cualquiera de ellos.
Hubo un momento en que Alejandro tuvo que subir al baño, yo me ofrecí a ayudarlo a subir las escaleras pero el no quiso, mi esposa se sentó en el sillón y ya estaba en avanzado estado de ebriedad, pero aun con los ojos abiertos aunque no con todos los sentidos, sonó una canción la cual Ceci dijo que le gustaba mucho, “hay esa canción como me gusta, lastima que mi marido este en el baño”, de pronto se escucho la voz de mi esposa, la cual apenas se pudo escuchar cuando dijo, “anda amor, baila con Ceci”.
Inmediatamente voltee a ver a Ceci quien de inmediato dijo, “anda pues, ven a bailar conmigo que ya tienes el permiso de tu mujer”, y al decir esto se acerco a mi, me tomo de la mano y me jalo para bailar con ella, tuve que dejar lo que estaba preparando en la mesa, ella de inmediato puso sus manos en mi cuello y yo las mías en su cintura y comenzamos a bailar, tomando cierta distancia entre los dos.
Ella comenzó a platicar, diciendo que le gustaba la casa, que si era muy grande y cosas así por el estilo, pero mientras seguía hablando, poco a poco comenzó a juntar su cuerpo al mío, sintiendo como primero era un ligero roce, hasta que quedamos completamente pegados el uno al otro, mi verga comenzó a ponerse dura y eso lo noto Ceci, pues el bulto de mi pantalón era mucho mas que evidente y al tenerla completamente pegada a mi, ella sintió la dureza de mi verga.
Justo en ese momento se termino la canción, nos dimos una mirada mutua y nos sonreímos, nos separamos y regrese hasta la mesa para seguir con la preparación de los tequilas, ella se sentó en un sillón, de pronto escucho que me dice, “oye ya te fijaste que se esta durmiendo mi amiga”, yo de inmediato voltee al sillón y note que mi mujer comenzaba a cabecear, producto de la alta embriagues que portaba.
-Amor despierta-, le decía yo, pero ya no tenia mucha respuesta de su parte, así que le dije a Ceci, deja la voy a acostar en la cama de uno de mis hijos, así que rodie con su brazo mi cuello y literalmente comencé a cargarla hasta la habitación de mi hija, ahí la recosté en la cama, le quite el pantalón y la blusa, fui al cuarto y saque su pijama la cual le puse y la deje acostada, profundamente dormida.
Cuando salí del cuarto me encontré a Ceci, que tocaba a la puerta del baño, “Alejandro, amor, estas bien”, decía ella, -que pasa le dije-, “pues que desde hace rato que subió al baño nomás no sale, le hablo y no me contesta”, así que tome algo para botar el seguro y así abrir la puerta y cuando la abrimos, el estaba sentado en la taza del baño, eso si, con sus pantalones arriba pero completamente dormido y borracho.
“Oh que caray, ya se quedo bien dormido y ahora como nos vamos a ir”, -no te preocupes- conteste yo, -desde hace rato que vi que se le había subido el tequila pensé en que lo mas seguro seria que se quedaran, por eso puse a mi mujer en la cama de uno de mis hijos, para que ustedes puedan dormir en la cama de nosotros-, “hay muchas gracias pero pues es que no queríamos estropearles los planes que ustedes tenían, la intención era cenar, bailar un rato y platicar para después irnos y dejarte a ti y a mi amiga solitos”, -no te preocupes por eso, ahora lo mas importante es que ustedes no se vayan, a final de cuentas el no podría manejar así, para que se arriesgan-.
-Además nosotros fuimos los que los indujimos a beber y pues no hay ningún problema para que se queden-, ella sonrió y me dijo que me agradecía el detalle, -bueno pues ahora deja te ayudo a llevarlo a la cama-, así que como pude lo levante y lo lleve hasta mi cuarto, lo acosté en la cama y el siguió profundamente dormido, vaya que hasta roncando estaba, luego de dejarlo y pensando en que ella también se acostaría de una vez con el, le dije hasta mañana y salí del cuarto, fui hasta donde estaba mi mujer pues yo me sentía sumamente caliente y pensé en que tal vez podría despertarla para desfogar todo ese calor que me estaba consumiendo, pero por mas intentos que hice, mi esposa simplemente jamás reacciono.
Así que con toda la frustración del mundo la deje dormida, salí del cuarto y baje al comedor, mire las bebidas que se quedaron a medio preparar, así que tome mi vaso y termine de preparar la mía, luego me fui a sentar a la sala y mientras me tomaba mi bebida me puse a escuchar un poco la música, no sentía sueño y solo esperaba el tiempo suficiente para que Ceci quedara dormida y así pasar al baño a hacerme una buena paja y bajarme la gran excitación que traía encima.
Después de algunos minutos escuche abrirse la puerta de mi cuarto y me imagine que era Ceci que pasaría al baño antes de dormir, pero de pronto vi como comenzó a bajar las escaleras, pensé que tal vez tendría sed y quería tomar algo antes de dormir, justo cuando me di cuenta ella ya estaba frente a mi, “hola, que no piensas acostarte a dormir”, -no aun no tengo sueño, así que baje a tomarme otro trago y tu, yo pensé que ya estarías dormida con Alejandro-, “no yo tampoco tengo sueño, y como escuche aun la música me imagine que seguías aquí, así que baje para ver si me da sueño y poder dormir”, -y Alejandro como esta-, “borracho y profundamente dormido”.
-Pues si, después de lo que tomo y de no estar acostumbrado, es lógico que ahora no se levante por nada del mundo-, “si así es y mi amiga ella que onda como esta”, -pues igual, esta profundamente dormida, intente despertarla pero me fue imposible-, “de verdad que me da mucha pena el arruinarles sus planes, si no fuera por nuestra culpa ahora tu no estarías aquí platicando conmigo”, y soltó una maliciosa risita, -no te preocupes de nuevo te digo, no hay problema, me la pase a gusto con ustedes aquí, aunque si debo aceptar que ahora no estaría platicando contigo jeje-.
“Pues no te creas, yo estaría haciendo lo mismo que tu”, -entonces ustedes planearon que después de estar con nosotros llegarían a su casa para darle rienda suelta a la pasión-, “jeje si así es, ese era el plan y mírame ahora, me quede como novia de pueblo, vestida y alborotada”, -peor hubiera sido desvestida y alborotada no crees, jeje-, “jajaja si claro que si eso hubiera sido peor, pero pues aun así”, -pero bueno pues ya paso y ni hablar, no nos queda mas que quedarnos con las ganas de ponerle pasión al asunto-, “y mira que hace rato sentí como traes muy alta la pasión ehh”.
-Jajaja, de verdad lo sentiste, pues que querías, traigo muy alta la pasión y el amigo luego reacciona por si solo, “ah mira y yo que pensé que era la causante”, -bueno claro esta que tu fuiste la causante, pero por mas que yo pensaba y trataba de que no sucediera, pues el desobedeció al cerebro y tomo vida por si mismo-, “mmm eso quiere decir que si ahora mismo me paro a bailar contigo, de nuevo te pasara lo mismo”, -si es muy probable que vuelva suceder-, “pues me gustaría ver si es cierto”, así que ella al decir esto, yo me puse de pie, camine hasta el estereo, busque una canción un poco mas tranquila y en cuanto la encontré, la deje y me acerque hasta donde ella estaba sentada.
La tome de la mano y le dije, -ven vamos a bailar-, ella me sonrió y de inmediato se puso de pie, nos pusimos a la mitad de la sala, puse mis manos alrededor de su cintura y ella las suyas alrededor de mi cuello, comenzamos a bailar despacio muy suave, pero un poco separados, “ya”, me dijo ella, así que la atraje hacia mi, pegando mi cuerpo al de ella, -así es como reacciono el amigo hace rato-, ella al sentir mi cuerpo pegado al suyo, solo atino a mirarme a los ojos y quedarse en completo silencio, moviendo lentamente su cuerpo al compás de la suave música.
Yo no necesite de nada más para que mi temperatura volviera a elevarse mucho mas de lo que ya estaba, por lo cual mi verga inmediatamente se puso dura y firme, “ohh ya vi que es cierto lo que me decías”, dijo ella al sentir el bulto de mi pantalón, “de nuevo cobro vida propia”, luego el silencio, no decíamos nada, solo bailábamos suavemente, rozando nuestros cuerpos, yo le pegaba lo mas que podía mi verga y ella trataba de acomodarse discretamente a fin de que mi bulto se tallara sobre su vagina.
Termino la canción y nos quedamos quietos, pero seguíamos muy pegados, solo observándonos y sin dar el siguiente paso, comenzó una nueva canción, igual de tranquila que la anterior y de nuevo comenzamos a movernos suavemente, solo que ahora yo comencé a bajar mis manos lentamente, bajando hasta postrarlas sobre sus redondas nalgas, sintiendo la forma de estas a través de su falda, ella no paraba de mirarme, no decía nada, solo dejaba que yo le acariciara suavemente las nalgas mientras que tallaba mi verga en su vagina.
Era delicioso el momento, ninguno daba el siguiente paso, ambos lo deseábamos pero el juego que teníamos era muy rico, hasta que termino la canción, “me servirías otro tequila”, dijo ella, así que la solté y de inmediato fui a prepararle una bebida, la cual le di rápidamente, dio algunos sorbos y justo comenzaba otra canción cuando me dijo, “sigamos bailando”, yo de inmediato me puse de pie y de nuevo volvimos juntar nuestros cuerpos, de nuevo puse mis manos en sus nalgas y ella restregaba su vagina con mi dura paquete.
A la mitad de la canción ella soltó mi cuello y se giro, haciendo que yo subiera mis manos y como ahora ella tenia pegada su espalda a mi pecho, puse mis manos en su estomago, pero mi verga la pegue por completo a su trasero, sintiendo como mi paquete se acomodaba entre las nalgas de Ceci, quien puso sus manos sobre las mías y movía su cuerpo suave y rítmicamente, lo curioso es que la música estaba lejos de ser algo tranquilo, pero nosotros nos movíamos como si de una música lenta se tratara.
Ella movía deliciosamente su trasero y hacia que mi verga se restregara por completo en ella, mis manos aun con las de ella encima, comenzaron a recorrer camino hacia arriba, sin sentir alguno oposición, hasta que se postraron sobre sus tetas, las cuales comenzaba a acariciar sobre su blusa de forma suave, baje un poco mi cabeza y le daba ligeros besitos sobre su cuello, mientras que ella cerraba los ojos y sin quitar sus manos de las mías, acompañaba el movimiento que estas hacían sobre sus tetas, mientras que seguía moviendo suavemente su trasero.
De nuevo termino la música, ella alejo mis manos de sus tetas y despego su trasero de mi verga, luego camino, tomo su vaso y dio un gran sorbo a su tequila, lo mismo hice yo pues la temperatura estaba realmente al máximo.
Era un dulce, sensual y alucinante juego el que teníamos, de nuevo estaba otra canción, de nuevo volvimos a abrazarnos de frente, de nuevo le restregaba mi verga en su vagina y mis manos acariciaban sus nalgas, pero ahora ella hizo que yo me volteara, era raro pues aunque ella no es muy bajita, yo le saco unos 6 centímetros de alto, pero aun así, ella hizo que yo me pusiera de espaldas a ella, paso sus manos por mis costados y los puso sobre mi pecho, el cual acariciaba suavemente sobre la camisa, sus tetas las pegaba a mi espalda y su vientre estaba en mis nalgas.
Sentí como con sus manos abría los botones de mi camisa hasta no quedar un solo botón, con algo de fuerza jalo de ella para sacarla de mis pantalones, al igual que mi playera que tenia debajo de la camisa, y metió sus manos, acariciando directamente sobre mi piel mi pecho, pero después de unos instantes comenzó el descenso de sus manos, hasta que estas sin mas comenzaron a acariciar mi dura verga sobre el pantalón.
Todo esto mientras nuestros cuerpos se movían de forma suave y a un mismo ritmo, hasta que de nuevo termino la música, ella soltó mi verga, y se despego de mi, de nuevo camino hasta tomar su vaso y volvió a tomar de su tequila, yo estaba que reventaba de caliente, y aunque moría por tomarla entre mis brazos y cogerla con gusto, me detenía pues realmente estaba disfrutando de tan caliente juego.
De nuevo estaba otra canción, ella estaba terminando ya su tequila, ponía el vaso sobre la mesa y me decía, “prepárame otra”, yo camine a la mesa y comencé a prepararle lo que me había pedido, al igual que otra para mí, mientras se escuchaba otra pieza musical, pero ahora era suave y lenta, quería ir a su lado para seguir bailando con ella, o bueno, seguir cachondeando con ella.
Pero tenia que preparar lo que ella me había pedido y mientras lo hacia, ella camino al centro de la sala, donde bailábamos, y comenzó a moverse al ritmo de la música, de una forma por demás sensual y sugestiva, me miraba a cada movimiento, acariciaba su cuerpo deliciosamente y yo ante tan hermoso espectáculo, apenas atinaba a seguir con la preparación del tequila.
Se contoneaba sensualmente, se llevaba un dedo a la boca y lo mordía picaramente, se daba media vuelta y se inclinaba un poco para mostrar su gran trasero, yo justo terminaba de preparar su tequila, cuando ella comenzó a desabrochar uno a uno cada botón de su blusa, sin dejar de contonearse, sin dejar de mirarme y lanzarme atrevidas y sugestivas miradas.
La música seguía, ella se movía hasta que termino con el ultimo botón, se giro y me dio la espalda y sensualmente se desprendió de la blusa la cual aventó al sillón, dio la vuelta y mostró un bonito brasier negro, tapando sus dos pequeñas pero hermosas tetas, la música termino y el baile también, yo aplaudí y ella sonrió, tomo su camisa y se la puso de nuevo, solo que sin abrochar ni un solo botón, camino hasta mi, tomo su baso y sin mas, bebió la mitad del vaso de un solo jalón, “ahhh que delicia”, dijo ella.
Yo de igual forma bebí pues la temperatura estaba altísima, el pantalón realmente me estaba estorbando y hasta lastimando por lo dura que estaba mi verga, pero seguíamos en el juego, volvimos al centro de la sala y comenzamos a bailar, de nuevo hice que me diera la espalda, pegaba mi dura verga en sus nalgas, mis manos de inmediato se postraron sobre sus tetas, acariciándolas por encima del brasier, la blusa estaba abierta y esto me permitía mejor acceso.
Ahora metí mis manos entre su brasier y pude tocar directamente con mis manos la suave piel de sus tetas, sintiendo como sus pezones estaban completamente duros, ella cerraba sus ojos y suspiraba sintiendo mis manos, al tiempo que movía suavemente su trasero sintiendo el gran paquete que tenia formado en los pantalones.
Le acaricie solo por unos momentos sus tetas pues ella dio vuelta que dedo frente a mi, seguía moviéndose rítmicamente aunque ya no era al ritmo de la música, esa ya ni la escuchábamos, me daba suaves besos en mi cuello, rozaba suavemente mi boca y sus manos acariciaban mi espalda y nalgas por encima de la ropa, mientras yo le tallaba mi verga en su vagina.
Con mis manos comencé a quitarle la blusa, la cual cayo al piso, luego pase hacia atrás mis manos y desabroche su brasier, dejando libres sus dos morenas tetas, con una aureola chica y su pezón café completamente duro, ella siguió mis pasos y quito mi camisa y luego hizo que me sacara la playera, nos encontrábamos desnudos de la parte de arriba de la cintura, nos abrazamos y sentimos lo calido de nuestra piel.
Ella seguía dándome suaves besos en el cuello y de vez en vez rozaba mis labios con los suyos, yo deje de acariciar su espalda y baje mis manos hasta sus nalgas, las acaricie un poco y luego las lleve hasta el botón de su falda, el cual fácilmente quite, baje el ziper y la falda se aflojo instantáneamente, así que solo tuve que jalar un poco hacia abajo y después de librar sus torneadas caderas, esta cayo directamente en el suelo.
Sin voltear a verla aun, pude notar que traía una diminuta tanga, pues de inmediato puse mis manos en sus nalgas y fue cuando me di cuenta de esto, así que me prendió aun más y sobre todo al sentir directamente la firmeza y suavidad de su trasero, fue cuando ya no deje que solo siguiera rozando mis labios con los suyos, la atraje hacia mi y sin mas me prendí de su boca, ella de inmediato correspondió y comenzamos a besarnos con suma desesperación, podíamos transmitir por medio del beso el gran deseo que sentíamos en ese momento.
Ella me tomaba de la nuca y hacia que pegara por completo mi boca a la suya, era un delicioso juego de lenguas, el beso era sumamente cachondo, y lanzábamos pequeños gemidos de deseo.
Fueron varios minutos así, de besos y caricias cachondas, hasta que ella separo su boca de la mía, con la respiración agitada y me lanzaba una mirada cargada de lujuria, mientras que sus manos desabrochaban mi cinturón y de inmediato los botones del pantalón, ella seguía mirándome y esto me provocaba aun mas, pues mientras mas avanzaba en aflojar mi pantalón, ella ponía una cara de lujuria total, se mordía un labio, pasaba su lengua sensualmente sobre sus labios y su mirada, esa mirada que seguía fija en mi.
De pronto vi como se ponía de rodillas frente a mí, con sus manos bajo al mismo tiempo que el pantalón mi bóxer, mi verga salto al quedar libre, de la roja cabeza salía una gran cantidad de líquido pre-seminal, ella ahora dejo de mirarme a los ojos y mientras sus manos terminaban de bajar mi pantalón y bóxer, ahora su mirada se centraba en mi dura y firme verga.
Yo con mis pies me quite los zapatos y esto ayudo para que mi pantalón y bóxer salieran con mayor facilidad, ahora ya estaba completamente desnudo, ella de rodillas frente a mi, con sus manos acariciaba mis piernas y su vista seguía fija en mi verga, yo estaba en silencio, solo la observaba, hasta que quito una de sus manos de una de mis piernas, con ella tomo desde la base mi verga, acerco su boca, saco su lengua y con la punta de esta comenzó a recorrer toda la cabeza de mi verga, haciendo que su saliva se mezclara con mi liquido pre seminal.
Y de pronto sin más, la metió en su boca, sintiendo la calidez de esta sobre mi palpitante verga, comenzó a regalarme una deliciosa y suave mamada, la cual hacia con suma maestría, de forma por demás deliciosa y yo estaba tan caliente que apunto de venirme en ese mismo momento, así que tuve que hacer un gran esfuerzo por no estallar en su boca, tratando de relajarme un poco, pero realmente me fue muy difícil, pues Ceci sabia utilizar su boca y labios a la perfección.
Me estaba regalando una mamada prodigiosa, en ocasiones metía lo mas que podía mi verga en su boca, con la lengua le daba caricias en la parte baja de mi verga, luego la sacaba y succionaba suavemente, con su lengua recorría la cabeza y luego todo lo largo del tronco, chupaba y succionaba mis testículos, luego regresaba con su lengua de nuevo hasta la cabeza, para después volver a introducirla en su boca, con su mano me daba suaves masajes y esto me estaba volviendo loco.
La deje por algunos minutos mas hasta que creí que era pertinente regresar el gran placer que ella me había regalado, así que sin decir nada, con mis manos en su cara, hice que ella se pusiera de pie, lo cual entendió de inmediato, así que una vez de pie, la bese en la boca mientras hacia que nos acercáramos a uno de los sillones, y luego despegue mi boca y la hice sentar, yo me puse de rodillas, jale un poco sus caderas hacia la orilla del sillón, luego con mis manos quite su tanguita, que ahora supe era de color negro, sencilla pero bonita y diminuta, hacia juego con el brasier el cual permanecía en el suelo.
Una vez que la tanga salio por sus pies, pude observar una bonita vagina, con abundantes bellos pero muy bien recortaditos, esto la hacia lucir mucho mas hermosa, ella me miraba fijamente y de forma expectante, sabia lo que pensaba hacerle, pero no sabia que tanto placer podría yo regalarle, abrí un poco sus piernas, acerque lentamente mi cara a su vagina, su piel se erizaba ante la expectativa, con una de mis manos separe un poco los finos vellos, abriendo paso a unos labios vaginales delgados y un tanto rositas, estaba completamente húmeda, chorreaba jugos y esto hacían que la hermosa vagina brillara de forma deliciosa.
Acerque mi boca, saque mi lengua y suavemente la postre sobre los mojados labios, ella se estremeció, un ligero gemido escapo de su boca, de inmediato comencé a recorrer con mi lengua cada centímetro de tan jugosa vagina, degustando ese sabor de hembra en celo, olfateando ese delicioso aroma que penetra lo mas profundo de todos los sentidos, deguste con suma tranquilidad toda su intimidad, mientras que ella se retorcía de placer en el sillón.
Pero una vez que comencé a centrar mi lengua en su protuberante clítoris, fue cuando ella comenzó a gemir con mayor intensidad, retorciendo su cuerpo con mayor fuerza, contrayendo los músculos ante las deliciosas sensaciones que le estaba prodigando, sin palabra alguna solo se limitaba a gemir con gran fuerza mientras yo succionaba y lamía su botoncito, varios minutos me llevaron de estar lamiendo su clítoris hasta que ella ya no pudo mas y entre gemidos lanzo un gran grito, sus piernas se contrajeron, sus manos apretaron mi cabeza contra su vagina y estallo en un delicioso y abundante orgasmo.
Expulsando en gran cantidad su néctar y alojando gran parte de el en mi boca, así que yo gustoso acepte tan delicioso regalo, probando gran cantidad de su miel, mientras ella con los ojos cerrados, su boca abierta y jadeando profusamente, mientras yo seguía moviendo muy lentamente mi lengua en forma circular, acariciando su ya hinchado clítoris, y poco a poco deje de hacerlo, luego subí besando su vientre, su ombligo y fue cuando ella con sus manos jalo de mi cabeza, haciendo que yo subiera hasta ponerme frente a su cara y sin mas se prendió de mis labios, besándome con enorme gratitud y gran deseo.
El beso solo duro unos segundos, pues casi de inmediato separo su boca y con una voz entrecortada y suplicante me pidió casi de forma exigente que ya fuera penetrada, “ahhh vamos por favor, te necesito dentro de mi, házmelo ya te lo ruego, ardo por sentirme penetrada por esa gran verga que tanto deseo”, así que la recosté a lo largo del sillón, abrí sus piernas y me coloque entre ellas, tome mi dura verga y comencé a recorrerla por toda su vagina, sin meterla ni un centímetro, mientras ella suplicante me miraba para que yo la penetrara.
“Ah no me hagas sufrir mas, ya penetrame por favor, lléname de tu verga, lléname con ese palpitante trozo de carne”, así que ante tales suplicas, apunte directo a la entrada de su húmeda vagina y de un solo golpe la penetre por completo, arrancando un sugerente grito de placer.
Tome con mis manos sus piernas, la eleve lo suficiente y comencé a penetrarla suavemente, pero incremente el ritmo poco a poco, viendo como sus tetas se movían de un lado a otro a cada penetración, ella gemía y me miraba rogando porque no me detuviera, mientras que sus gemidos se mezclaban con los ruidos que provocaba su vagina a cada penetración, gracias a la gran cantidad de jugos que de ella emanaban.
Por varios minutos la penetre de esa forma, hasta que decidí cambiar de posición, así que saque mi verga de ella, quien expectante me miraba, me senté en el sillón y sin decir palabra alguna, ella entendió de inmediato lo que yo deseaba, así que rápidamente se incorporo, se puso de pie frente a mi, subió sus rodillas al sillón, poniéndolas en mi costado, con su mano tomo mi firme verga y de inmediato fue dejando caer su cuerpo, hasta que mi verga entro por completo.
Coloco sus manos en el respaldo del sillón y comenzó a mover su trasero, yo puse mis manos en sus nalgas y le ayudaba con las arremetidas, mientras que levantaba mi cabeza y con mi boca degustaba de sus tetas, las cuales quedaron a mi disposición.
Movía su trasero a un delicioso ritmo, gimiendo de placer, una y otra vez daba sentones en mi verga, la cual resbalaba con suma facilidad dentro de ella, el sillón rechinaba un poco a cada movimiento que ella hacia, mi boca seguía degustando sus tetas, ella gemía con mayor fuerza, deje una de mis manos en una de sus nalgas y la otra la recorrí un poco, hasta que mi dedo medio encontró su culito, lo acaricie un poco, ella no dijo nada así que después de acariciar su culito por unos minutos, lleve mi mano hacia delante, lubrique mi dedo con suficiente saliva y de nuevo pase mi mano hacia atrás, hasta que llegue de nuevo a su culito.
Hice un poco de presión y el dedo entro con algo de facilidad, ella gimió mas fuerte al sentir esto, así que volteo su cara hacia mi y sin dejar de moverse y con una voz cachonda me dijo, “ahhh que pretendes hacerme con ese dedo”, -deja el dedo, lo que pretendo hacerte con mi verga-, “ahhh me quieres romper el culito verdad”, -pues tanto como rompértelo no creo, porque por lo que eh notado ya te lo rompieron antes-, “mmm si mi marido me lo rompió hace mucho”, -mejor para mi, así no me costara mucho trabajo cogerte por el culito-, “ahhh de verdad quieres cogerme por el culo ehhh, quieres meter tu verga en mi culito y darme con fuerza hasta que yo estalle”, -si eso quiero y eso voy a hacer-.
Y mientras sosteníamos esta cachonda charla, ella movía con mas fuerza su trasero, yo alcancé a deslizarme un poco mas a la orilla del sillón y fue cuando tuve el suficiente apoyo para acompañar con mi cadera los movimientos que ella hacia, así que comencé a penetrarla con mayor rapidez y fuerza, “ahhh si así, cogeme así, ahhh que delicia de verga, me estas llenando por completo, siii vamos cogeme así, dame mas duro, no pares que estoy a punto de llegar, ahhh si sigue, sigue, cogeme así, ahhh sii, sigue ahhh me voy a venir, me voy a venir ahhhhhh siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii”.
Sentí como sus jugos mojaban por completo mi verga y esto me excito demasiado, -ahhh estoy a punto de estallar, estoy a punto de venirme-, ella entre gemidos me suplico por no llenarle de leche el interior de su vagina, “ahhh no te vengas dentro por favor, no te vengas dentro”, -ahhh entonces donde dime, pero rápido que ya casi no aguanto-, así que rápidamente y aunque aun seguía chorreando sus jugos, saco mi verga de su vagina y rápidamente se recostó en el sillón, mientras yo me ponía de pie, “en mis tetas ahhh, vente en mis tetas”, pero yo no quería eso así que rápidamente lleve mi verga hasta su boca, ella me miro con extrañes, pero ante mi mirada y al ver que yo jalaba mi verga con rapidez, entendió de inmediato mis intenciones, así que rápidamente me hizo dar un paso atrás, mientras ella se bajaba del sillón y se ponía de rodillas frente a mi.
Hizo que quitara la mano con la que me masturbaba y puso la suya, “esto es lo que quieres verdad”, y comenzó a mover su mano con rapidez, abrió su boca y la puso frente a mi verga, alzo su mirada hacia mi y fue lo que provoco que ya no pudiera mas, así que estalle en un inmenso placer, dejando caer sobre su cara y boca chorros de caliente y espeso semen.
Mis piernas se doblaban y apenas pude mantenerme de pie, mientras que ella seguía moviendo su mano y haciendo que las ultimas gotas cayeran dentro de su boca, la cual después cerro, me miro con una mirada sumamente sensual y de un solo trago paso por completo la leche derramada dentro de ella, la muy puta todavía tubo el cinismo de abrir su boca y enseñarme que todo lo había tragado por completo, luego llevo mi verga a su boca y la limpio por completo hasta extraer de ella la ultima gota.
“Contento”, me dijo al tiempo que soltaba mi verga y se sentaba en el sillón, aun con rastros de mi leche en su cara, así que rápidamente fui al comedor, tome unas servilletas y las lleve para que se limpiara, pero para mí sorpresa, ella con sus dedos tomaba la leche que tenia en la cara y luego la llevaba a su boca, así que cuando me vio con las servilletas en la mano, solo sonrió y luego tomo una para limpiar lo mínimo que había quedado en ella.
Yo me senté a su lado y ella de inmediato me abrazo y comenzó a besarme, luego de unos segundos se separo de mi y me dijo, “yo pensé que me cogerias por el culito pero pues ya terminaste, así que eso lo tendremos que dejar para después”, yo la mire y le dije, -te equivocas, aun no eh terminado y si quiero cogerte por el culito-, “pero ya eyaculaste, a poco podrás con otro”, -pero por supuesto que si, yo aun sigo muy caliente y con el antojo de probar ese bonito culo que te cargas-.
Ella sonrió, su cara se ilumino y entonces me dijo, “pues eso quiero verlo”, -no solo vas a verlo, si no que también vas a sentirlo y muy dentro de ti, ya lo veras-, y justo termine de decir esto, me acerque a ella y comencé a besarla, mientras llevaba mi mano hasta su mojada vagina y con un dedo comencé a frotar suavemente su clítoris, lo cual recibió con gusto.
Ella pasó su mano hasta mi verga, la cual como forma normal, comenzaba a ponerse flácida, la tomo y comenzó a mover suavemente su mano, nuestras bocas volvieron a juntarse y nos dábamos deliciosos besos mientras nos acariciábamos mutuamente, ella comenzó a mover mas fuerte su mano cuando mi dedo acariciaba con mayor fuerza su clítoris, el cual estaba completamente sensible, así que no me costo mucho trabajo arrancarle otro orgasmo, así que entre gemidos ella apretaba con mayor fuerza mi verga y la movía con mayor rapidez, pero esto solo me provocaba cierto dolor, así que le hice parar.
La hice ponerse en posición de cuatro sobre el sillón y yo me agache hasta que mi cara quedo frente a sus hermosas nalgas, las acaricie un poco con mis manos y luego las abrí para poner al descubierto su hermoso culito, el cual se mostraba palpitante ante la incertidumbre de lo que le esperaba, acerque mi cara, bese un poco esas hermosas y redondas nalgas, y luego pase mi lengua por su culito, haciendo que diera un pequeño brinquito, primero pasaba mi lengua alrededor de su culito, pero después centre mi lengua y comencé a empujar para que esta entrara un poco, lo cual conseguí de inmediato, al tiempo que ella lanzaba un delicioso gemido.
Metía y sacaba lentamente la punta de mi lengua, hasta que pude meter la mitad de ella, luego la saque, moje dos de mis dedos y los coloque en la entrada, di un empujón y estos entraron fácilmente, los metí lentamente hasta que estuvieron completamente dentro, ella gemía y disfrutaba de los dedos invasores, -vaya por lo que veo este culito ah recibido el tratamiento suficiente para alojar sin problema una verga-, “ahhh si mi marido no lo usa con frecuencia, pero si lo ah echo en repetidas ocasiones ahhh”, -si me doy cuenta, pues tanto mejor porque no tendré que tardar tanto en dilatar este culito-.
Esto me estaba poniendo mucho mas caliente, así que mi verga comenzaba a tomar firmeza y a ponerse lista para seguir con la batalla, así que al darme cuenta que podía penetrarla sin tener que dilatar tanto ese culito, opte por sacar mis dedos, dar unos pasos para poner mi verga frente a su boca y hacer que ella me la mamara un poco para así hacer que terminara de ponerse firme.
Ceci tomo mi verga y comenzó a darme una frenética mamada, era sensacional lo que hacia, así que mi verga no tardo mucho en ponerse completamente firme, fue entonces que le hice que sacara mi verga de su boca, y salio chorreando su saliva, me coloque detrás de ella, subiendo una pierna en el sillón y apoyándome con la rodilla, y la otra pierna la deje estirada y apoyándome en el suelo con mi pie, con una mano coloque un poco mas de mi saliva en su culito, con la otra tome mi verga y la apunte a la entrada.
Di un empujón y nada, un segundo y casi entra, hasta el tercer empujón pude clavar por completo la cabeza de mi verga, ella lanzo un pequeño gritito de dolor, -te duele-, pregunte, “ahhh si un poco pero no te detengas, sigue penetrándome, solo hazlo despacio por favor, que tienes la verga mas grande y gruesa que la de mi marido”.
Cierto o no, no pensaba ponerme a investigar, eso enriqueció mi ego y era lo único que importaba, así que puse mis manos en su cadera y seguí empujando, lentamente y sin detenerme, arrancándole gritos de dolor y placer, pero no me detuve hasta que ya no quedaba nada fuera, me quede quieto por un momento, pero ella de inmediato me dijo, “ahhh vamos no te detengas, cogeme con fuerza”, así que ante tal petición, comencé a mover mi cadera, incrementando cada vez mas la velocidad y cuando la penetraba hacia que entrara completamente, hasta que sus nalgas chocaran con mi pelvis.
Mis testículos chocaban con su vagina y los humedecía por lo majada que estaba, y ella gemía y gritaba, el dolor comenzaba a desaparecer y ahora era un total placer, fue cuando Ceci se transformo en otra persona, pues comenzó a hablarme con otras palabras, “ahhh si cabron, así cogeme, dame mas fuerte, rompeme el culo con fuerza, ahhh que rica verga, sigue así, meteme hasta los huevos de ser posible, ahhh que rico me estas cogiendo”, ante estos gritos yo no pude contenerme, así que le dije que era una puta y que cogia como tal.
“Ahhh si, me encanta que me culien como a una puta, vamos cabron nalguéame, hazlo mientras me coges con fuerza”, yo solo obedecí el mandato, y con mi mano derecha plaf, le solté una nalgada, pero sin mucha fuerza, “no cabron, así no, ahhh pégame con fuerza, vamos hazlo mientras me estas rompiendo el culo”, plaf, otra y plaf, otra nalgada, con fuerza, dejándole el trasero rojo, “ahhh así papito así, nalguéame así”, era increíble lo puta que se estaba comportando, pero lo gozaba como nunca, jamás me había tocado una mujer así, con mi esposa siempre había tenido gran sexo, pero jamás de esa forma.
Yo movía con fuerza mi cadera, la penetraba una y otra vez, y ella lo recibía gustosa, seguía hablando con groserías, pidiendo ser cogida con fuerza, la nalgueaba no con frecuencia pero si con fuerza, y la muy golosa lo disfrutaba como toda una puta, habían pasado minutos, muchos, yo ya sentía dolor en mis testículos por tanto choque con su chorreante vagina, sin embargo ella pedía mas y mas, no tenia llevadera, la poca borrachera que traía había desaparecido por completo, y ella gemía y gritaba, no nos importaba que nuestras respectivas parejas estaban arriba durmiendo.
Y eso nos excitaba mucho mas, hasta que después de otro buen rato, ella comenzó a gritar y retorcer su cuerpo, sentí como un liquido caliente chocaba con mis testículos y piernas y en cantidad industrial, sus brazos se doblaron y pego su cara al sillón, había alcanzado otro orgasmo y este le llego con una fuerza brutal, chorros y chorros de néctar eran expulsados de su vagina.
Y yo ya no pude más, así que estalle dentro de su culito, inundándolo de mi espesa leche y depositándolo en lo más profundo de sus entrañas, sentía como chorros salían de mi verga y se depositaban en ella y no pare hasta sentir que ya no salía ni una sola gota mas y entonces deje de moverme y recargue mi cuerpo en el de ella, quien se dejo caer sobre el sillón y yo encima, con mi verga dentro de su maltrecho pero feliz culo.
Nos quedamos quietos, tratando de recuperar el aliento, disfrutando de tan placentero momento, ella aun gemía un poco por el placer que los espasmos de su orgasmo le producían, yo le besaba suavemente los hombros y la parte trasera del cuello, ella gustosa lo recibía y poco a poco recobraba el aliento, mi verga aun palpitaba dentro de su culo, pero comenzaba a perder su firmeza, así que en cuanto se puso flácido, lo saque del ahora amplio culo de Ceci, quien se hizo a un lado y me dejo un espacio en el sillota para que yo me acostara a su lado.
Lo cual hice de inmediato y ella se abrazo a mi, con su mano acariciaba mi pecho mientras que yo con una mano le acariciaba suavemente las nalgas, “estuviste fabuloso, simplemente lo eh disfrutado como jamás en mi vida”, -vamos no me dirás que Alejandro no coge rico-, “si, la verdad es que lo hace y muy bien, pero el una vez que eyacula, simplemente no puede aventarse otro mas y tu lograste hacerlo, me has dejado completamente satisfecha”.
“Oye y que va a pasar ahora”, dijo ella, -que va a pasar de que, no te entiendo-, “pues si, digo acabamos de coger, por eso pregunto que va a pasar”, -pues nada, que quieres que pase, tu sigues con tu marido como siempre y yo con mi esposa-, “pero es que ella es mi amiga y yo acabo de coger con su marido”, -bueno si, pero pues ya paso, los dos estábamos muy calientes y se nos presento la oportunidad, la aprovechamos y listo, eso es todo, o que es lo que tu quieres, que volvamos a coger mas veces, que nos hagamos amantes o que deseas, porque la pregunta-.
“No bueno es que, no se, la verdad es que como te mencione me encanto, jamás tuve una sesión de sexo como esta, pero por otro lado esta mi amiga, y creo que no merecería que tu y yo nos hiciéramos amantes, así que como tu lo dices, esto fue algo que se presento, lo disfrutamos y mucho, pero creo que es la primera y la ultima vez que cogemos, no debe de haber una segunda vez”, -ok me parece muy bien, creo que es lo mejor para ambos-, así que nos miramos, nos dimos un ultimo beso y luego nos pusimos de pie, ella tomo su ropa, me miro, se acerco y me dio otro beso, lo que tenia en una de las manos lo dejo sobre el sillón, me tomo mi flácida verga y me dijo, “lastima, no sabes como voy a extrañar esto tan hermoso que tienes aquí y que tanto placer me regalo esta noche”, luego la soltó y tomo de nuevo su ropa y comenzó a caminar y subir las escaleras.
Yo solo termine de apagar el estereo, recogí mi ropa y subí hasta donde estaba dormida mi esposa, me puse mi bóxer y un pantalón de pijama, y me fui a acostar a la cama de mi otro hijo, ya casi comenzaba a amanecer cuando quede profundamente dormido.
Era ya domingo y casi era medio día cuando me desperté, salí del cuarto y fui hasta donde estaba mi esposa, quien se encontraba sentada en la cama, con una cara de completa cruda, fui a subirle un vaso de agua y luego entre a bañarme, ella me alcanzo después, cuando salimos nuestros invitados ya estaban despiertos y vestidos, Alejandro estaba sumamente crudo, -buenos días, que les parece si ahora voy a comprar algo para almorzar y para aliviar esa cruda-, les dije, -no gracias pero nosotros ya nos tenemos que ir, quedamos en pasar temprano por los niños pues mis suegros tienen un compromiso y ya se nos hizo tarde, de cualquier forma muchas gracias por todo, me la pase muy bien, gracias por la cena y por ese tequila jeje-.
“Si yo también me la pase de maravilla, fue una excelente velada”, dijo Ceci, luego se despidieron de nosotros y salieron de ahí, la vida continuo y aunque Ceci dijo que era la primera y ultima vez, la verdad es que no somos amantes de planta, pero en este año nos hemos visto solos tres veces, en un hotel y hemos cogido de maravilla, pero realmente debo admitir que esa primera vez, fue simplemente la mejor.
