El cambio climático es el cambio del clima en el mundo a través del tiempo, las variaciones climáticas pueden producirse por cambios externos provenientes del espacio y sus alrededores, y cambios internos de manera natural.
El clima de la tierra está controlado por los cambios en hay en la energía que entra y sale de la tierra, por lo que la energía que se almacena, se distribuye y se refleja tiene un papel importante en el clima de la superficie terrestre, ya que un tercio de la energía recibida por el sol es reflejada al espacio, mientras que los dos tercios faltantes son absorbidos por la Tierra, la energía es distribuida afectando varios componentes de los ecosistemas como mares, glaciares, etc… Si este proceso es alterado como con la emisión de gases de efecto invernadero, el clima también irá cambiando.
Hay dos tipos de factores a considerar para comprender cómo se da el cambio climático.
Factores naturales:
El primer factor natural a considerar es la radiación solar y la radiación que el Sol emite a la Tierra no es constante, ésta va cambiando durante el tiempo de manera periódica en periodos de aproximadamente 11 años, esto según análisis realizados desde el siglo pasado, además de registros históricos que indican que las variaciones en la radiación del Sol, influyen en la temperatura de la Tierra y por lo tanto en el clima terrestre.
El segundo factor son los cambios en la órbita que recorre la Tierra respecto al Sol, ya que mientras la Tierra se acerca más al Sol recibe más radiación solar, esto afecta el balance energético de la superficie terrestre y también el clima. Las variaciones en la órbita también conocidas como ciclos Millankovich, tienen periodicidades que van de los miles a los cientos de miles de años y han sido señaladas como la causa principal de las Épocas de Hielo o glaciaciones.
El tercer factor es el efecto invernadero, mediante el cual una parte de la energía que irradia el Sol a la Tierra es reflejada al espacio, mientras que la otra se queda atrapada en la Tierra ya que es retenida por gases como el dióxido de carbono, metano, vapor de agua y óxido nitroso, estos gases se encargan de mantener la temperatura de la tierra 33 grados Celsius más de lo que debería estar.
El cuarto factor son los aerosoles Son partículas y gotas tan pequeñas (de los 10 mm a los 100 μm de diámetro) que se mantienen en la atmósfera, por largos periodos temporales. Los aerosoles pueden absorber o reflejar la radiación solar que se recibe en la Tierra por lo que la variación en la cantidad de aerosoles presentes en la atmósfera puede alterar el balance energético del planeta.
Factores Antropogénicos o factores humanos:
El primer factor humano es el aumento en la concentración de los gases invernadero, los cuales son gases que se liberan, principalmente por quemar combustibles fósiles, o el aumento excesivo en la práctica de actividades como la agricultura y la ganadería. El aumento en la concentración de estos gases provoca que se acelere el “efecto invernadero” alterando el balance energético y haciendo que la energía irradiada por la Tierra al espacio, cada vez sea menor, y la energía retenida por ésta cada vez sea más grande.
El segundo se refiere a los cambios en el uso del suelo, ya que los cambios de suelo como cubrir con asfalto las áreas boscosas y vegetales cambia la forma en que la Tierra refleja la luz solase irradia calor, afectando a la distribución energética del planeta.
El tercero es el aumento del uso de aerosoles que si bien anteriormente se dijo que los aerosoles pueden absorber o reflejar la radiación solar que se recibe en la Tierra por lo que la variación en la cantidad de aerosoles presentes en la atmósfera puede alterar el balance energético del planeta. Generalmente el aumento de la cantidad de aerosoles en la atmósfera hace que los rayos de luz se reflejen fuera de la Tierra e impidan el paso de la luz a la superficie terrestre, actualmente se calcula que los aerosoles de origen antropogénicos conforman cerca del 10% del total contenido en la atmósfera.
Fuente:
Staines Urias, Francisca. (2007). Cambio climático: interpretando el pasado para entender el presente. Ciencia Ergo Sum, noviembre-febrero, 345-351