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Una comisión ucraniana determina que Bob Esponja es gay, y por tanto un peligro para los niños…
Bob Esponja es gay y promueve la homosexualidad. Así lo asegura la Comisión Nacional para la Defensa de la Moralidad Pública de Ucrania, que considera al simpático personaje de dibujos animados una amenaza para los niños. Está por ver si las autoridades ucranianas siguen las recomendaciones de este organismo y prohíben su difusión.
La supuesta promoción de la homosexualidad que contiene Bob Esponja no es el único peligro que el referido organismo ve en programas infantiles y en dibujos animados, algunos de ellos también para adultos. Los Simpson, Padre de familia, Pokemon, Futurama o los Teletubbies también figuran en la lista negra. Por diferentes razones, la comisión ucraniana considera que están “dirigidas a la destrucción de la familia y la propaganda del vicio y las drogas”. Así lo avala además la psicóloga Irina Medvédeva, quien colabora en el informe, que asegura que los niños de entre 3 y 5 años “hacen muecas y burlas delante de adultos que no conocen, ríen a carcajadas y repiten sinsentidos de manera ostentosa” después de ver estas series. Sobre los Teletubbies, el informe asegura que persiguen “la creación intencionada del hombre subnormal, que se pasa todo el día delante de la televisión con la boca abierta”.
Habrá que ver si las autoridades ucranianas siguen las recomendaciones de la comisión y prohíben la difusión de Bob Esponja o de otros programas. No resulta descabellado pensarlo, sobre todo teniendo en cuenta que el Parlamento de Ucrania ha discutido recientemente un proyecto de ley que pretende prohibir la llamada “propaganda homosexual”. Un proyecto cuya tramitación ha sido suspendida recientemente pero podría ser retomada en septiembre.
No se trata de la primera polémica desencadenada por la “sexualidad” de Bob Esponja. Ya en Estados Unidos movimientos ultraconservadores quisieron ver en en personaje una forma de difundir la homosexualidad entre los pequeños. Su estilo de vida independiente, su estrecha amistad con Patricio -estrella de mar de color rosa- y el hecho de mostrar poco interés por los personajes femeninos más allá de una superficial amistad con la ardillita Arenita levantaron las suspicacias de los homófobos. Su creador, Stephen Hillenburg, se vio incluso obligado a aclarar que Bob Esponja no tenía una orientación sexual definida.
Otras denuncias similares, también en España
Por desgracia este tipo de denuncias estúpidas son más frecuentes de lo que parece. Cómo no recordar la preocupación del Gobierno polaco allá por 2007 respecto a los Teletubbies, y en concreto respecto al entrañable Tinky Winky, el teletubbie morado con bolso. Otros personajes de dibujos animados, algunos convertidos con el paso del tiempo en “iconos gays”, también han despertado sospechas. Desde Los caballeros del Zodiaco hasta clásicos como Leoncio el León y Tristón, El Oso Yogi y Bubú, Epi y Blas o Winnie The Pooh y su panda de amigos.
Tampoco en España nos hemos librado. En septiembre de 2010, dos de los consejeros nombrados a propuesta del Partido Popular (PP) y el nombrado a propuesta del Partido Andalucista (PA) votaron a favor de que el Consejo Audiovisual de Andalucía investigara si en el programa infantil La banda, de Canal Sur (el canal autonómico andaluz) había “mucha homosexualidad”. Los tres consejeros solicitaban que se tuviera en cuenta una denuncia anónima en ese sentido, denuncia que el pleno del Consejo desestimó tramitar.

Bob Esponja es gay y promueve la homosexualidad. Así lo asegura la Comisión Nacional para la Defensa de la Moralidad Pública de Ucrania, que considera al simpático personaje de dibujos animados una amenaza para los niños. Está por ver si las autoridades ucranianas siguen las recomendaciones de este organismo y prohíben su difusión.
La supuesta promoción de la homosexualidad que contiene Bob Esponja no es el único peligro que el referido organismo ve en programas infantiles y en dibujos animados, algunos de ellos también para adultos. Los Simpson, Padre de familia, Pokemon, Futurama o los Teletubbies también figuran en la lista negra. Por diferentes razones, la comisión ucraniana considera que están “dirigidas a la destrucción de la familia y la propaganda del vicio y las drogas”. Así lo avala además la psicóloga Irina Medvédeva, quien colabora en el informe, que asegura que los niños de entre 3 y 5 años “hacen muecas y burlas delante de adultos que no conocen, ríen a carcajadas y repiten sinsentidos de manera ostentosa” después de ver estas series. Sobre los Teletubbies, el informe asegura que persiguen “la creación intencionada del hombre subnormal, que se pasa todo el día delante de la televisión con la boca abierta”.
Habrá que ver si las autoridades ucranianas siguen las recomendaciones de la comisión y prohíben la difusión de Bob Esponja o de otros programas. No resulta descabellado pensarlo, sobre todo teniendo en cuenta que el Parlamento de Ucrania ha discutido recientemente un proyecto de ley que pretende prohibir la llamada “propaganda homosexual”. Un proyecto cuya tramitación ha sido suspendida recientemente pero podría ser retomada en septiembre.
No se trata de la primera polémica desencadenada por la “sexualidad” de Bob Esponja. Ya en Estados Unidos movimientos ultraconservadores quisieron ver en en personaje una forma de difundir la homosexualidad entre los pequeños. Su estilo de vida independiente, su estrecha amistad con Patricio -estrella de mar de color rosa- y el hecho de mostrar poco interés por los personajes femeninos más allá de una superficial amistad con la ardillita Arenita levantaron las suspicacias de los homófobos. Su creador, Stephen Hillenburg, se vio incluso obligado a aclarar que Bob Esponja no tenía una orientación sexual definida.
Otras denuncias similares, también en España
Por desgracia este tipo de denuncias estúpidas son más frecuentes de lo que parece. Cómo no recordar la preocupación del Gobierno polaco allá por 2007 respecto a los Teletubbies, y en concreto respecto al entrañable Tinky Winky, el teletubbie morado con bolso. Otros personajes de dibujos animados, algunos convertidos con el paso del tiempo en “iconos gays”, también han despertado sospechas. Desde Los caballeros del Zodiaco hasta clásicos como Leoncio el León y Tristón, El Oso Yogi y Bubú, Epi y Blas o Winnie The Pooh y su panda de amigos.
Tampoco en España nos hemos librado. En septiembre de 2010, dos de los consejeros nombrados a propuesta del Partido Popular (PP) y el nombrado a propuesta del Partido Andalucista (PA) votaron a favor de que el Consejo Audiovisual de Andalucía investigara si en el programa infantil La banda, de Canal Sur (el canal autonómico andaluz) había “mucha homosexualidad”. Los tres consejeros solicitaban que se tuviera en cuenta una denuncia anónima en ese sentido, denuncia que el pleno del Consejo desestimó tramitar.