Pues acaba de hacer este rollo por una tarea y pues se los quiero compartir banda. ojala y les guste :vientos:


Inicia en un cuarto oscuro con una niña llorando! Gritos de lamentos se escuchan en el coro y se ilumina a la niña sentada en su cama.
Una voz se escucha narrando su historia:
Amanda era una niña solitaria a la que su vida estaba muy apegada a su madre y padre pero una infidelidad por parte de ella marco el rumbo de las cosas. Sus padre cae en el alcoholismo repetidas veces una noche el llega de haber bebido en la taberna del pueblo y entra al cuarto de su pequeña hija. Ahí está ella, entre un par de peluches hechos a mano, posiblemente por su madre que los había abandonado tiempo atrás. Amanda solo soñaba con un mundo tranquilo y en su pequeña cama estaba. El padre de nombre Norberto se acerca a ella con ojos de odio y lujuria pero llenos de lágrimas de tristeza. Toca sus rubios cabellos y esta despierta de su inocente sueño. Al despertar esta le pregunta a su padre que porque lloraba el solo contestaba con una mirada fija y fría y con una fuerza descomunal golpea a la niña haciendo la sangrar de la boca. La niña llora y trata de zafarse de los brazos de su padre el cual, no estando en sus cabales arranca la pijama de la niña de un jalón abusando de ella.
El coro sigue llorando y se aprecia que a ha pasado ya un año de aquel día frio de invierno.
Al comenzar la escena se escucha el llanto de un infante en brazos de Amanda tratando de calmarlo con cantos amorosos. Ella sale de su casa viendo a su padre tirado en un sofá viendo la televisión, ella solo lo ignora y continúa su camino.
Era de mañana así que había que ir a comprar lo necesario para el almuerzo. Ahí se encuentra con su madre, la cual la reconoce enseguida y solo aleja la mirada con tristeza pero aquella mujer de nombre Marcela se acerca a la pequeña madre con suma intención y con mucho desprecio charlan sobre el bebe. Después de esto ella sigue insistiendo en saber quién era el padre y ella con mucha pena y angustia revela el nombre de Norberto aquel que alguna vez llamaste esposo, aquel que alguna vez amaste sin importar nada en el mundo, aquel que dio la vida por ti y lo abandonaste en la oscuridad. Marcela no supo que decir y se alejo con resentimiento de aquel pequeño establecimiento de carne.
Amanda regreso de a su hogar, donde para variar la situación su padre estaba preparando unos emparedados con una apariencia nada apetitosa. Ella tomo sus lastimadas manos y las hizo un lado y ella termino aquella rápida merienda. Al parecer, Amanda no le guardaba odio ni desprecio al padre. Por alguna extraña razón ella está bien consigo misma.
El reloj marca las 11 en punto y ya es de noche. La neblina cubre las calles y el frio no se hace esperar. Enfrente de la pequeña casa de Amanda y su padre estaba parada una silueta de la cual cualquiera se asustaría el verla en plena calle a esas altas horas de la noche.
Era ella aquella mujer que dejo su familia por la lujuria y se abrió paso en un pecaminoso camino. Marcela antes vivió en esa casa, por lo que sabía donde guardaban la una llave en el macetero por si había alguna emergencia. Se acerca a la ya muerta planta de petunias y debajo encontró la llave. No se había equivocado. Introdujo la llave con sumo cuidado y encontró a la casa en puntillas para no cometer ningún ruido. Su cara ya no era de una madre preocupada sino que en sus ojos se veía el odio y el rencor que le tenía a lo que antes llamaba su familia. Primero se dirigió a la cocina para buscar algo para cometer su más cruel delito. _Busco en la a alacena y encontró un mazo para aplanar carne y un pica hielos. Se hizo de estos 2 objetos y subió al cuarto de su aun esposo, ya que nunca se separaron oficialmente. Entro al cuarto y lo encontró tendido. Ella pensó que estaba muerto pero aun así una sonrisa macabra deslumbra en su cara y con el mazo golpea el cráneo repetidas veces, una y otra vez como si estuviera realmente ensuavizando la carne. Fueron alrededor de 14 golpes en la cabeza. El esposo nunca despertó y así se quedo. Tomando un respiro enciende un cigarrillo y se sienta en la vieja mecedora donde solía a amamantar a su hija. Se veía una mirada de satisfacción en su mirada. Al acabarse el cigarrillo, tomo un respiro y se dirigió al cuarto de la niña. Ella no había despertado por el ruido de lo sucedido antes. Valla que siempre tuvo un sueño profundo. Abrió la puerta y tomo el picahielos no se detuvo a pensar nada simplemente brinco sobre el cuerpo de la niña la cual con el movimiento se despertó y con fina certeza ensarto el pico en el ojo de la niña. Ella grito tanto que el bebe despertó y posiblemente hasta los vecinos lo hicieron.
Su madre la tomo y le reventó el otro ojo dienciendole: nunca te fijaste en lo que hiciste. Ella no pudo escuchar nada, ya que sufría el horror del picahielos. Entre gritos la madre tapo la boca de la niña abrazándola por la espalda mientras clava una y otra vez el picahielos en su estomago y pechos. Ella sucumbió en breve. Ella se dirigió al baño para lavarse. Rápidamente bajo a la cocina y tomo las botellas de alcohol del asesinado padre. Regreso al baño y con las toallas tapo el retrete y lo lleno con la embriagante bebida hasta que rebozara. Regresó por el niño y este lloraba y con cantos amorosos traba de calmarlo y lo llevo al baño tomo un cinturón y lo amorro a su propio cuello. Luego llevo una silla y amarro el otro extremo a la lo era un gancho que se encontraba en el techo. Subió a la silla y con el niño en brazos empujo la silla mientras esta resistía el niño lloraba. Ella ya no puedo más y soltó al niño el cual callo boca abajo en el retrete ahogándose en el alcohol hasta la muerte. Los coros lloran y lloran hasta que cierra el telón.