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- #1
Hola a quien lea estas líneas.
En sí no tengo un tema en específico para tratar. Creo que simplemente me quiero desahogar. En fin. Los hechos que han ocurrido últimamente en mi vida me pusieron a pensar: hay veces en las que ciertas palabras no deberían de existir. O mejor dicho, no deberían de ser. Esto lo digo porque actualmente me gusta alguien. Sin embargo, esa persona no lo sabe. Y nos llevamos muy bien. Al menos eso creo. Pero todo llega hasta ahí. No obstante, hay veces en las que dice y hace cosas que… pues simplemente me suben. Vuelo alto con alas de papel. Todo a pesar de que sé que de un simple amigo no paso, o puede que hasta sea, como dice una amiga, un simple conocido.
No entiendo cómo es que a sabiendas de lo que en realidad ocurre, sigo en la misma estupidez. Habrá quienes piensen que debería decirle lo que siento, pero no puedo. Tiene pareja, y soy doblemente estúpido al preferir la felicidad de otros a la mía. A veces quisiera ser egoísta y pensar sólo en mi felicidad, dejarme llevar y que al final me valga madres si me rompe el corazón, si selo rompo o si hago que termine con su relación por puras pendejadas… pero no puedo. Mi moral no me deja. Creo que algunas veces me paso de buena gente. Sin embargo, si supiera que tengo una oportunidad, que siente lo mismo por mí… pero no es así. Retomando lo anterior, hay cosas que me dice que me elevan, pero sé que no lo hace con esa intensión. Ya que cuando vuelvo a sacar el tema de esas frases, simplemente no las recuerda. Cada vez que me dice algo así, mi cerebro toma dos interpretaciones: la primera, es aquella que va dirigida hacia mi propia fantasía e ilusión; la segunda, la real, aquella que no pasa de lo que es o de palabras dichas sin sentido ni razón.
Me han dicho que disfrute el momento, que deje que todo tome su curso, sin embargo no creo que sea lo mejor. Me conozco, y cuando se trata de amor soy más que un pendejo. Pero creo que, como siempre digo, será lo que tenga que ser… Sólo quiero que esto pase. Odio estar en el limbo. No ir ni hacia adelante ni hacia atrás. Vivir de momentos efímeros y falsos.
Bueno, gracias a quienes se hayan tomado el tiempo para leer. Como dije al principio, sólo quería desahogarme. Al igual que lo que dice una canción: “…iba a ser una canción cruel, escrita en tu honor, que sacara de mí este veneno…”
Suerte a todos.
“Podría ahora hacerte una canción de ésas que nadie entiende. Cinco minutos de palabras tristes. Podría contar de mil maneras que es lo que me pasa…”
En sí no tengo un tema en específico para tratar. Creo que simplemente me quiero desahogar. En fin. Los hechos que han ocurrido últimamente en mi vida me pusieron a pensar: hay veces en las que ciertas palabras no deberían de existir. O mejor dicho, no deberían de ser. Esto lo digo porque actualmente me gusta alguien. Sin embargo, esa persona no lo sabe. Y nos llevamos muy bien. Al menos eso creo. Pero todo llega hasta ahí. No obstante, hay veces en las que dice y hace cosas que… pues simplemente me suben. Vuelo alto con alas de papel. Todo a pesar de que sé que de un simple amigo no paso, o puede que hasta sea, como dice una amiga, un simple conocido.
No entiendo cómo es que a sabiendas de lo que en realidad ocurre, sigo en la misma estupidez. Habrá quienes piensen que debería decirle lo que siento, pero no puedo. Tiene pareja, y soy doblemente estúpido al preferir la felicidad de otros a la mía. A veces quisiera ser egoísta y pensar sólo en mi felicidad, dejarme llevar y que al final me valga madres si me rompe el corazón, si selo rompo o si hago que termine con su relación por puras pendejadas… pero no puedo. Mi moral no me deja. Creo que algunas veces me paso de buena gente. Sin embargo, si supiera que tengo una oportunidad, que siente lo mismo por mí… pero no es así. Retomando lo anterior, hay cosas que me dice que me elevan, pero sé que no lo hace con esa intensión. Ya que cuando vuelvo a sacar el tema de esas frases, simplemente no las recuerda. Cada vez que me dice algo así, mi cerebro toma dos interpretaciones: la primera, es aquella que va dirigida hacia mi propia fantasía e ilusión; la segunda, la real, aquella que no pasa de lo que es o de palabras dichas sin sentido ni razón.
Me han dicho que disfrute el momento, que deje que todo tome su curso, sin embargo no creo que sea lo mejor. Me conozco, y cuando se trata de amor soy más que un pendejo. Pero creo que, como siempre digo, será lo que tenga que ser… Sólo quiero que esto pase. Odio estar en el limbo. No ir ni hacia adelante ni hacia atrás. Vivir de momentos efímeros y falsos.
Bueno, gracias a quienes se hayan tomado el tiempo para leer. Como dije al principio, sólo quería desahogarme. Al igual que lo que dice una canción: “…iba a ser una canción cruel, escrita en tu honor, que sacara de mí este veneno…”
Suerte a todos.
“Podría ahora hacerte una canción de ésas que nadie entiende. Cinco minutos de palabras tristes. Podría contar de mil maneras que es lo que me pasa…”