Un chiste de Catón:
Murió Henry Ford, y llegó al Cielo. Le preguntó San Pedro, el portero celestial. “¿No eres tú el creador del automóvil que lleva tu nombre?”. “En efecto —responde Ford con orgullo—. Yo soy ese creador”. “Pasa —dice el portero celestial—. Puedes entrar al Cielo. Te llevaré...