Llega una señora a conversar con el cura párroco: Padre, tengo un problema!'
Dime, ¿Cuál es tu problema, hija?'
Fíjese padre que tengo dos loritas, bonitas, pero lo único que saben decir es:
Hola somos prostitutas, ¿Quieres divertirte un rato?'
Le contesta el cura:
Eso está muy mal...