En una de esas noches, en las cuáles el lobo
le aullaba a la luna, sin ésta presente, se
acercó a él un Búho, y le preguntó -Amigo
Lobo, cuál es tu problema, por qué siempre
estás aquí aullando, incluso cuando la luna
no aparece por nuestro cielo- El
Lobo, sorprendido por la
intervención...