Dinero (Primera Parte)

Reinhard

Bovino maduro
#1
Bueno, amigos del corral, quiero hacer una aportación que considero importante. Todos estamos tan acostumbrados al uso del dinero que rara vez nos detenemos a pensar qué realmente es. Parece que nos basta con caber que funciona, pero solamente pocos saben, como realmente funciona y por qué. Esta ignorancia generalizada es la condición para que unos cuantos zánganos pueden hacer de las suyas y desplumarnos y hasta despellejarnos tal como lo hacen. Una crisis, tanto la actual como todas las pasadas, tiene su origen en el sistema financiero-monetario dentro del cual nos movemos. Si no logramos entender ese cómo y por qué, no podremos defendernos nunca de la explotación por parte de unos cuantos. por esta razón me he animado a publicar aquí unas reflexiones sobre el dinero. Espero que sea suficientemente claro y también de suficiente interés por lo menos para algunos de ustedes.

Dinero (Primera Parte )

¿Qué es el dinero y cómo funciona?

Yo: Dinero es deuda.

Tú: ¡Un momento! Eso no puede ser, porque cuando pago con dinero, ya no debo.

Yo: Correcto, ya no debes nada, pero aún así ES deuda. Mira, cuando tú das diez gallinas por un cerdito (trueque), entonces ya no debes nada. Pero cuando recibes un cerdito y NO das las diez gallinas sino unos cuantos billetes de dinero, entonces él que te dio el cerdito entregó valor real, pero tú no entregaste ningún valor real sino lo quedas debiendo. Los billetes solamente certifican que quien te entregó el cerdito sí entregó un valor real a cambio del cual aún no ha recibido el valor real correspondiente. Esta certificación en forma de dinero le da el derecho a exigir que alguien le entregue un valor real (mercancía o trabajo). Ahora, pero apenas ahora, para ÉL quedó todo finiquitado porque 1. te entregó valor real a ti y 2. recibió valor real correspondiente (no de ti sino) de otro. O sea, él cumplió y le cumplieron a él. Pero ahora no intervinieron solamente dos partes en la transacción sino tres partes. Ahora es el tercero quien aún no ha recibido valor real por su entrega de valor real. Pero él tiene el certificado (dinero) que avala su derecho a que alguien le entregue valor real a cambio de ese certificado (dinero).

Tú: ¿Entonces funciona como un pagaré?

Yo: Sí, pero hay una crucial diferencia que le confiere al dinero una gran ventaja sobre el pagaré. El pagaré certifica que TÚ quedaste debiendo la entrega de valor real (o de dinero) y finalmente eres TÚ quien tiene que responder por esta deuda. En el caso del dinero no eres tú quien tiene que responder por la deuda sino otro cualquiera. Eso es posible cuando todos los participantes en una economía (local, regional, nacional o internacional) han llegado al acuerdo de siempre aceptar dinero en lugar de valor real. Por esta razón existe la obligación por ley de aceptar dinero a cambio de una entrega de valor real.

Una vez más: El dinero te concede el derecho a un valor real, porque el mero hecho de que tú poseas el dinero, certifica que tú ya entregaste valor real y aún no has recibido valor real correspondiente. Cuando pagas con dinero, renuncias a ese derecho pasándolo a la otra persona. Ahora esa persona tiene ese derecho y lo puede hacer valer ante cualquiera, porque existe un acuerdo general al respecto. O sea, se produce una cadena a lo largo de la cual se pasa ese derecho de mano en mano. En la realidad hay muchísimas cadenas que se entrecruzan y entrelazan, pero eso no importa porque el principio funciona transacción por transacción.

Tú: ¿Y dónde está ahí la deuda?

Yo: Mira, si el dinero certifica tu derecho a que alguien (quien sea) te entregue valor real, implícitamente certifica que alguien (quien sea) te debe esa entrega de valor real. Lo curioso del dinero es que no paga una deuda él que paga con dinero, sino él que entrega el valor real contra el dinero es quien paga la deuda con valor real (porque solamente una transacción de valor real contra valor real finiquita la transacción de manera definitiva).

Regresando al pagaré… El pagaré es una deuda PERSONAL, ligada a una determinada persona. De este modo, es una deuda regresiva, porque – en cuanto a la transacción – apunta hacia atrás. El dinero es una deuda progresiva porque – en cuanto a la transacción – apunta hacia adelante. El dinero implica una deuda IMPERSONAL, porque POR TODO EL DINERO EXISTENTE SE DEBE TODAVÍA LA ENTRAGA DE VALOR REAL.

Tú: Ah, entonces se da un perfecto equilibrio en la economía…

Yo: Bueno, ese equilibrio se da cuando la cantidad de dinero es igual a la cantidad de valores reales y esta situación debería darse de forma automática, porque siempre se certifica (por las unidades, que son indicadores de valor. NO el valor mismo) el valor de la transacción. Sin embargo, hay algún detalle que otro que provoca, cada uno por sí, un desequilibrio sumamente dañino. Pero eso es otro aspecto que no tiene que ver con las preguntas iniciales de qué es el dinero y cómo funciona. Para abordar esos aspectos hay que formular otra pregunta: ¿De dónde viene el dinero y adónde va? Esta pregunta la contestaré en la Segunda Parte :)
 

Reinhard

Bovino maduro
#3
Dinero (Segunda Parte)

¿De dónde viene el dinero y adónde va?

Antes de contestar esta (doble) pregunta quiero retomar y resumir lo expuesto en la primera parte: El dinero es deuda. Pero no es deuda de quien lo tiene, sino de quien aún no lo tiene, puesto que el dinero es como un documento que certifica el derecho a recibir un valor real (mercancía o trabajo) porque la mera posesión del dinero implica e indica que uno ya ha entregado valor real por el cual aún no ha recibido otro valor real equivalente a cambio. De este modo, TODO el dinero que existe ES DERECHO a recibir (algún) valor real, derecho al cual corresponde, como contraparte, una DEUDA de exactamente el mismo valor, pero en forma de valores reales. O sea, todos los valores reales YA SE DEBEN en cuanto a dinero existente porque existe la obligación de entregarlos contra la presentación del certificado de derecho a valor real ( = el dinero). Valores reales que no sean deuda, tampoco se pueden vender porque no hay dinero para comprarlos, o sea derechos para reclamarlos…

Viéndolo de otra manera, pero también válida: quien paga con dinero, en realidad queda debiendo la entrega de valor real hacia la persona de la cual ha recibido algún valor real, independientemente si con anterioridad ha entregado valor real a otra persona o no. El nuevo propietario del certificado “dinero” ahora puede quedar debiendo la entrega de valor real a otro tercero, pasándole simplemente ese certificado (o varios de ellos), que es el dinero. O sea, se pasa la bolita una y otra vez (teóricamente y de hecho, eso puede seguir eternamente). El dinero no es otra cosa que el famoso “Dios te lo pague”, sólo que “Dios” en este caso es el aún desconocido partícipe de la economía a quien uno va a escoger para exigirle la entrega de algún valor real a cambio de la cesión del derecho a cualquier valor real.

Ahora sí, puedo darme a la respuesta de la doble pregunta que encabeza esta segunda parte: ¿De dónde viene el dinero y adónde va?

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Yo: El dinero “nace” de la nada y su destino natural es la “vida eterna”. O sea, una vez creado, puede – y debería - existir para siempre, dando eternamente vueltas por la economía y alrededor de los valores reales como un planeta en el espacio alrededor de su sol.

Tú: Entonces siempre debería haber dinero. ¿Cómo entonces se da el fenómeno de que no hay dinero?

Yo: Porque hay unos cabrones que han conseguido la exclusividad de crear el dinero y, aprovechándose de esta exclusividad, lo piden de regreso.

Tú: ¿Cómo es eso?

Yo: Mira, lo normal es que un Gobierno crea el dinero, o sea, la sociedad se auto-provee de la cantidad de dinero que se necesita para posibilitar la repartición de los valores reales entre toda la población. Esto se hace creando de la nada “x” cantidad de dinero que se reparte equitativamente entre todos, y ya. De ahí en adelante el dinero circula felizmente, haciendo posible una infinidad de transacciones.

Tú: Pero entonces…quienes reciben el dinero al principio ¿no lo reciben sin haber entregado a nadie ningún valor real con anterioridad…!?!

Yo: Exactamente. El primer dinero es un regalo, no del Gobierno sino de toda la gente entre sí. Se trata de un simple acto de voluntad. Eso puede parecer injusto pero esta “injusticia” inicial no importa porque es aquella bolita que se pasa de mano en mano, transacción por transacción, de forma indefinida. El círculo natural nunca se cierra y por eso nunca habrá ningún perjudicado, no hay ningún último a quien muerdan los perros.

Tú: Pero aún no me has contestado en cuanto a la falta de dinero…

Yo: A eso voy, pero primero tenía que decirte cómo es la esencia natural del dinero, puesto que la falta de dinero NO corresponde a esa su esencia natural.

Tú: Ahhh…

Yo: Mira, cuando la gente trabaja con ganas, no produce siempre la misma cantidad de valor real sino produce cada vez más para aumentar su prosperidad. O sea, la economía crece y la cantidad de dinero inicial ya no alcanza. Hay que crear más dinero.

Tú: Lógico…

Yo: Pero resulta que en la actualidad ya no es el Gobierno quien crea el nuevo dinero para regalarlo. El Gobierno ha concedido esa facultad en exclusividad a los Bancos. Ahora son ellos quienes crean el dinero.

Tú: ¿Y también lo crean de la nada?

Yo: Exactamente. Pero hay una pequeña y crucial diferencia: Ya no lo regalan. Solamente lo prestan. O sea, lo piden de regreso – y ese detalle le quita la vida eterna al dinero y hace que, tal como apareció de la nada, algún día tiene que volver a desaparecer en la nada.

Tú: A ver ¿cómo es eso?

Yo: Muy simple… En realidad, mucho más simple de lo que te imaginas. Los Bancos crean el dinero solamente en forma de préstamo (crédito, financiamiento). Alguien le pide dinero a un Banco y éste, cumpliéndose ciertos criterios, se lo da. Para eso, simplemente pone unos números en las cuentas de su cliente: el Banco abona “x” cantidad en su cuenta de cheques y la misma cantidad en su cuenta de deudas. Ahora el cliente del Banco puede disponer de esa cantidad usándola igual que un certificado de derecho a valor real y exigir que le entreguen valores reales contra ese derecho, que ahora son simplemente números en una cuenta bancaria. No importa que ya no sean billetes o monedas, los números en una cuenta bancaria funcionan igual. Ahora no son billetes o monedas que cambian de mano sino números que cambian de cuenta.

Tú: Pero ¿no es eso genial y sumamente práctico?

Yo: Claro que sí. Esta manera de manejar la transferencia del derecho a valores reales ha simplificado muchísimo las transacciones.

Tú: Entonces ¿dónde está el problema?

Yo: De hecho, hay dos problemas: El primero es que el banco pide el dinero prestado de regreso y, una vez regresado – que se da con el pago del crédito – desaparece en la nada, puesto que la cuenta queda en cero. Pero resulta que se pidió el crédito precisamente por falta de dinero y esa falta se solventó al otorgarse el crédito. Ahora, cuando el crédito es pagado y el dinero vuelve a desaparecer, el dinero nuevamente falta. Eso genera la necesidad de seguir y seguir solicitando créditos. Con esta necesidad provocada por los mismos Bancos (por pedir el dinero de regreso), ellos justifican su existencia… Ese es su primer truco y a la vez el primer problema para la economía, es decir: para la gente.

Tú: ¿Y el segundo problema?

Yo: ¡Ese es aún más cabrón que el primero y merece nuestra mayor atención! Resulta que los Bancos no dan los créditos gratis ¿verdad?

Tú: Pues no, piden intereses.

Yo: Ahí está. Piden intereses. Entonces veamos: El monto del crédito es deuda ¿no es así?

Tú: Pues, sí.

Yo: Y los intereses ¿qué son? ¿También son deuda?

Tú: Pues, sí, también son deuda porque hay que pagarlos.

Yo: Muy bien. Entonces la deuda del cliente del Banco se compone del monto del crédito más los intereses ¿cierto?

Tú: Si, cierto.

Yo: Ahora fíjate: ¿Le prestó el Banco a su cliente también el monto correspondiente a los intereses?

Tú: No, ese no.

Yo: Aha, entonces ¿de dónde viene el monto necesario para liquidar la deuda por intereses? ¿No consiste la única manera para ello en pellizcarle ese monto al dinero que ya existía con anterioridad?

Tú: Ah, pues, sí…

Yo: Y cuando se pellizca un determinado monto al dinero que ya existía con anterioridad y que ya en ese entonces no era suficiente, razón por la cual se pidió precisamente el crédito, ¿no resulta ahora aún más insuficiente?

Tú: Pues, sí, eso es lógico.

Yo: Correcto. Ahora falta más que antes porque el Banco se lo embolsó. Ahora imagínate qué pasaría si eso siguiese así indefinidamente… ¿No terminaría finalmente TODO el dinero en manos de los Bancos?

Tú: Creo que sí…

Yo: No lo creas. Puedes estar seguro de que así sería.

Tú: Pero ¿no se daría cuenta la gente y respingaría?

Yo: Claro que la gente se daría cuenta y también – y con justa razón – respingaría. Por eso los banqueros han ideado otro método para disimular esta práctica de acaparamiento del dinero, es decir del acaparamiento de los derechos a valores reales…

Tú: Y ese método ¿cuál es?

Yo: Bueno, mi buen amigo, esa es la pregunta crucial porque su respuesta nos va a explicar muchas cosas, tanto de política como de economía, y eso de una manera realmente simple. Pero creo que fue suficiente por hoy. Descansa y medita lo que hasta ahora has aprendido sobre el dinero. El resto te lo voy a participar en una Tercera Parte…
 

Reinhard

Bovino maduro
#6
pon la 3era la espero con ansias y quisiera saber tu fuente o algo que me sirva para leerlo y valorizarlo despues(=

salu2
Amigo, por favor tenme paciencia porque lo estoy escribiendo sobre la marcha, aprovechando que voy a dar una conferencia sobre este tema. Mis fuentes quizás no te sirvan mucho porque todas son en alemán (Prof. Senf y Lic. Egon W. Kreutzer, economistas ambos y otros más) Por ejemplo: el Prof. Senf tiene grabada una conferencia sobre el tema (está en youtube, creo) que dura cerca de seis (!) horas. Claro, él entra mucho más en detalle y lo que hago yo es tratar de sintetizarlo lo más que pueda. Voy a ver si encuentro buenas referencias en español y luego las pondré al final de todo esto. Gracias por tu interés!
 
H

Hun-Hunahpú

Visitante
#7
¿De dónde viene el dinero y adónde va?


Yo: El dinero “nace” de la nada y su destino natural es la “vida eterna”. O sea, una vez creado, puede – y debería - existir para siempre, dando eternamente vueltas por la economía y alrededor de los valores reales como un planeta en el espacio alrededor de su sol.

Tú: Entonces siempre debería haber dinero. ¿Cómo entonces se da el fenómeno de que no hay dinero?

Yo: Porque hay unos cabrones que han conseguido la exclusividad de crear el dinero y, aprovechándose de esta exclusividad, lo piden de regreso.

Tú: ¿Cómo es eso?

Yo: Mira, lo normal es que un Gobierno crea el dinero, o sea, la sociedad se auto-provee de la cantidad de dinero que se necesita para posibilitar la repartición de los valores reales entre toda la población. Esto se hace creando de la nada “x” cantidad de dinero que se reparte equitativamente entre todos, y ya. De ahí en adelante el dinero circula felizmente, haciendo posible una infinidad de transacciones.

Tú: Pero entonces…quienes reciben el dinero al principio ¿no lo reciben sin haber entregado a nadie ningún valor real con anterioridad…!?!

Yo: Exactamente. El primer dinero es un regalo, no del Gobierno sino de toda la gente entre sí. Se trata de un simple acto de voluntad. Eso puede parecer injusto pero esta “injusticia” inicial no importa porque es aquella bolita que se pasa de mano en mano, transacción por transacción, de forma indefinida. El círculo natural nunca se cierra y por eso nunca habrá ningún perjudicado, no hay ningún último a quien muerdan los perros.

Tú: Pero aún no me has contestado en cuanto a la falta de dinero…

Yo: A eso voy, pero primero tenía que decirte cómo es la esencia natural del dinero, puesto que la falta de dinero NO corresponde a esa su esencia natural.

Tú: Ahhh…

Yo: Mira, cuando la gente trabaja con ganas, no produce siempre la misma cantidad de valor real sino produce cada vez más para aumentar su prosperidad. O sea, la economía crece y la cantidad de dinero inicial ya no alcanza. Hay que crear más dinero.

Tú: Lógico…

Yo: Pero resulta que en la actualidad ya no es el Gobierno quien crea el nuevo dinero para regalarlo. El Gobierno ha concedido esa facultad en exclusividad a los Bancos. Ahora son ellos quienes crean el dinero.

Tú: ¿Y también lo crean de la nada?

Yo: Exactamente. Pero hay una pequeña y crucial diferencia: Ya no lo regalan. Solamente lo prestan. O sea, lo piden de regreso – y ese detalle le quita la vida eterna al dinero y hace que, tal como apareció de la nada, algún día tiene que volver a desaparecer en la nada.

Tú: A ver ¿cómo es eso?

Yo: Muy simple… En realidad, mucho más simple de lo que te imaginas. Los Bancos crean el dinero solamente en forma de préstamo (crédito, financiamiento). Alguien le pide dinero a un Banco y éste, cumpliéndose ciertos criterios, se lo da. Para eso, simplemente pone unos números en las cuentas de su cliente: el Banco abona “x” cantidad en su cuenta de cheques y la misma cantidad en su cuenta de deudas. Ahora el cliente del Banco puede disponer de esa cantidad usándola igual que un certificado de derecho a valor real y exigir que le entreguen valores reales contra ese derecho, que ahora son simplemente números en una cuenta bancaria. No importa que ya no sean billetes o monedas, los números en una cuenta bancaria funcionan igual. Ahora no son billetes o monedas que cambian de mano sino números que cambian de cuenta.

Tú: Pero ¿no es eso genial y sumamente práctico?

Yo: Claro que sí. Esta manera de manejar la transferencia del derecho a valores reales ha simplificado muchísimo las transacciones.

Tú: Entonces ¿dónde está el problema?

Yo: De hecho, hay dos problemas: El primero es que el banco pide el dinero prestado de regreso y, una vez regresado – que se da con el pago del crédito – desaparece en la nada, puesto que la cuenta queda en cero. Pero resulta que se pidió el crédito precisamente por falta de dinero y esa falta se solventó al otorgarse el crédito. Ahora, cuando el crédito es pagado y el dinero vuelve a desaparecer, el dinero nuevamente falta. Eso genera la necesidad de seguir y seguir solicitando créditos. Con esta necesidad provocada por los mismos Bancos (por pedir el dinero de regreso), ellos justifican su existencia… Ese es su primer truco y a la vez el primer problema para la economía, es decir: para la gente.

Tú: ¿Y el segundo problema?

Yo: ¡Ese es aún más cabrón que el primero y merece nuestra mayor atención! Resulta que los Bancos no dan los créditos gratis ¿verdad?

Tú: Pues no, piden intereses.

Yo: Ahí está. Piden intereses. Entonces veamos: El monto del crédito es deuda ¿no es así?

Tú: Pues, sí.

Yo: Y los intereses ¿qué son? ¿También son deuda?

Tú: Pues, sí, también son deuda porque hay que pagarlos.

Yo: Muy bien. Entonces la deuda del cliente del Banco se compone del monto del crédito más los intereses ¿cierto?

Tú: Si, cierto.

Yo: Ahora fíjate: ¿Le prestó el Banco a su cliente también el monto correspondiente a los intereses?

Tú: No, ese no.

Yo: Aha, entonces ¿de dónde viene el monto necesario para liquidar la deuda por intereses? ¿No consiste la única manera para ello en pellizcarle ese monto al dinero que ya existía con anterioridad?

Tú: Ah, pues, sí…

Yo: Y cuando se pellizca un determinado monto al dinero que ya existía con anterioridad y que ya en ese entonces no era suficiente, razón por la cual se pidió precisamente el crédito, ¿no resulta ahora aún más insuficiente?

Tú: Pues, sí, eso es lógico.

Yo: Correcto. Ahora falta más que antes porque el Banco se lo embolsó. Ahora imagínate qué pasaría si eso siguiese así indefinidamente… ¿No terminaría finalmente TODO el dinero en manos de los Bancos?

Tú: Creo que sí…

Yo: No lo creas. Puedes estar seguro de que así sería.

Tú: Pero ¿no se daría cuenta la gente y respingaría?

Yo: Claro que la gente se daría cuenta y también – y con justa razón – respingaría. Por eso los banqueros han ideado otro método para disimular esta práctica de acaparamiento del dinero, es decir del acaparamiento de los derechos a valores reales…

Tú: Y ese método ¿cuál es?

Yo: Bueno, mi buen amigo, esa es la pregunta crucial porque su respuesta nos va a explicar muchas cosas, tanto de política como de economía, y eso de una manera realmente simple. Pero creo que fue suficiente por hoy. Descansa y medita lo que hasta ahora has aprendido sobre el dinero. El resto te lo voy a participar en una Tercera Parte…

Dios mio, me asaltan varias dudas, primero, esto es de tu cosecha o tienes fuente?
porque no puedes decir que el dinero se crea de la nada. Un pais tiene x cantidad de dinero, que se respalda por medio de sus recursos naturales y asi el banco mundial le autoriza emitir dinero que se pueda respaldar.


Los bancos no lo crean de la nada, los bancos son instituciones que intercambian los valores entre localidades, personas o entes que manejen dinero.

Con esta informacion solo confundes al corral.
 

Reinhard

Bovino maduro
#8
Dios mio, me asaltan varias dudas, primero, esto es de tu cosecha o tienes fuente?
Ya he contestado eso. Solamente la ´redacción es mía. Lo demás se apoya en fuentes que ya di más arriba y daré más fuentes o referencias al final de este rollo.

porque no puedes decir que el dinero se crea de la nada. Un pais tiene x cantidad de dinero, que se respalda por medio de sus recursos naturales y asi el banco mundial le autoriza emitir dinero que se pueda respaldar.
Primero: Sí lo puedo decir - y además así es, con algunas limitaciones que varían de país en país. Pero este aspecto será tratado en más adelante (creo que va a ser en la cuarta parte).
Segundo: Ningún país tiene "x" cantidad de dinero respaldado por sus recursos naturales. Si fuera así, Alemania y Japón serían más pobres que , por ejemplo, Venezuela, porque ambos no tienen casi nada de recursos naturales. ¿Cómo es que ambos figuran entre los tres más ricos del mundo?
Tercero: Nadie, ni tampoco ningún país, necesita al Banco Mundial para nada y mucho menos para que le autorice cuánto dinero un país decide crear de la nada o de dónde sea... El dinero actual, en su mayor parte, no está respaldado por nada, razón por la cual se llama "fiat money" (fiat de fiar).


Los bancos no lo crean de la nada, los bancos son instituciones que intercambian los valores entre localidades, personas o entes que manejen dinero.

Con esta informacion solo confundes al corral.
En tu enumeración de las funciones de los bancos se te olvidó la más importante: la de dar créditos. ¿O quieres decir que eso no lo hacen? Es precisamente por medio de ese mecanismo, el dar créditos, que crean el dinero ¡de la nada! ¿De dónde más?

Si confundo al corral, entonces lo lamento de verdad. Pero la verdad es que los bancos han confundido durante siglos a casi todo el mundo, divulgando ideas confusas - y hasta llanas mentiras - sobre el dinero. Pero gracias al internet la verdad se va filtrando, fenómeno en el cual estoy participando consciente y activamente porque lo considero mi deber como ser humano. Yo estudié (hace algunos años ya) economía y nunca me enseñaron NADA sobre el dinero en cuanto a su esencia y eso no ha cambiado. Se sigue manteniendo un velo hermético sobre ese tema porque: a río revuelto...

"Si la gente entendiera nuestro sistema monetario, mañana mismo tendríamos una rebelión!"
Henry Ford I
 

Manwe

Bovino maduro
#9
porque no puedes decir que el dinero se crea de la nada. Un pais tiene x cantidad de dinero, que se respalda por medio de sus recursos naturales y asi el banco mundial le autoriza emitir dinero que se pueda respaldar.
.
Como ya te explico Reinhard el dinero actual esta respaldado en "la confianza", Desde que Nixon decidiera suprimir el patron oro. Por lo cual la afirmacion de Reinhard es perfectamente valida para explicar el dinero fiduciario actual.
 

Reinhard

Bovino maduro
#10
Dinero (Tercera Parte)

Dinero (Tercera Parte)

Yo: Bueno, querido amigo, ya vimos que los bancos prestan dinero bajo la condición de que les sea reembolsado no solamente en su totalidad sino hasta con una porción adicional que nunca prestaron y que se llama “intereses”. Como nunca hicieron que el dinero correspondiente a los intereses entrara en circulación, el pago de los intereses tiene que realizarse con dinero que ya había estado existente entre la gente con anterioridad. Esto provoca una reducción de la cantidad de dinero cada vez que se reembolsa un crédito y, de seguir eso así sin modificación alguna, el dinero existente entre la gente sería cada vez menos hasta finalmente desaparecer por completo.

Ahora haz de cuenta que el dinero es aire y que la economía es un globo. Para que el globo esté en plenitud, tiene que estar lleno de aire ( y la economía llena de dinero). Cuando le inyectas demasiado aire al globo, éste revienta ( igual la economía cuando le inyectas demasiado dinero = inflación). Cuando le quitas aire al globo, éste pierde fuerza y se torna flácido (igual la economía cuando le sustraes dinero = deflación). Como en todas las cosas, tanto en el caso del aire y del globo como en el caso del dinero y la economía, el chiste para su salud es la justa medida.

Tú: Suena totalmente lógico. Pero ¿qué pasa ahora que por los intereses el globo -eh, quiero decir: la economía se desinfla?

Yo: Un momento, primero tenemos que percatarnos de otro detalle más en este contexto.

Tú: ¿Cuál?

Yo: Vamos a ver qué pasaría en el caso de que existiese una sola persona en la economía y ningún dinero. ¿Podrá pagar el deudor su deuda?

Tú: Claro, lo podría hacer con el mismo préstamo, simplemente regresándolo.

Yo: Eso es válido solamente para el monto del préstamo. Pero ¿con qué dinero pagaría los intereses?

Tú: Pues… ¡No podría, porque no hay!

Yo: ¡Exacto! Ahora puedes ver que con una sola persona ese juego no puede funcionar. Tampoco puede funcionar con cualquier número de personas, por grande que sea, pero ellas ya no se dan cuenta de este detalle y la imposibilidad de poder cumplir con la deuda contraída se disfraza de varias maneras y se desvía hacia otros ámbitos fuera de la relación del banco con su cliente deudor. Esta imposibilidad implícita de pagar la deuda completa, hace que al distribuirse el fenómeno entre muchos, por ahí en alguna parte alguien tendrá la mala suerte de sufrir una bancarrota, o sea, una empresa quiebra o una persona física tiene que declarar insolvencia. Eso no quiere decir que esa empresa o persona no haya sabido administrar sus recursos, sino eso es simplemente el resultado lógico, por obedecer a las leyes matemáticas, de la práctica de los Bancos de sustraer constantemente dinero a la economía.

Tú: ¡Vaya! Ya entiendo: Cuando debido a la sustracción de dinero a la economía se reduce la cantidad de dinero disponible, ya no hay suficiente para comprar todas las mercancías y alguien, por falta de ventas, cae en insolvencia…

Yo: Exacto. Ya veo que entendiste perfectamente bien.

Tú: Pero ¿no debería haber cada vez más quiebras y con cada vez más frecuencia conforme vaya disminuyendo la disponibilidad de dinero?

Yo: Ciertamente, así es. Pero ya te dije que los bancos han ideado un método para disfrazar esta consecuencia forzosa.

Tú: Y ¿cuál es ese método?

Yo: Los Bancos no esperan hasta que alguien les pida un crédito. Promueven el otorgamiento de créditos y crean cada vez más “opciones” (las famosas tarjetas de crédito son una de ellas) para que la gente crea que tiene dinero. Ellos, los Bancos, saben que para que no se descubra el fraude, cada año tienen que prestar dinero nuevo y eso en una cantidad que cubra por lo menos la totalidad de todos los pagos por liquidación de deuda que en ese mismo año hayan recibido…

Tú: ¡Ah, de esta manera mantienen el equilibrio!

Yo: ¡Equivocado! No mantienen el equilibrio sino de esta manera introducen cada vez más dinero en la economía, por razón de intereses.

Tú: A ver… no entiendo…

Yo: Mira, es como una sencilla fórmula: Reciben por concepto de liquidación de deuda tanto capital ( = lo realmente prestado) como intereses ( = lo que nunca se prestó). Ahora, lo que ahora tienen que prestar realmente es la SUMA de estos dos montos. Veamos la fórmula: 100 ( = préstamo) + 10 ( = intereses); o sea, solamente los 100 entraron a la economía pero 110 salieron de ella, cantidad de dinero que ahora le falta a la economía y si antes fue 100, ahora es 110. Ahora el Banco tiene que prestar 110 sobre los cuales cobra interés del 10%, razón por la cual en el siguiente ciclo se van a sustraer 110 + 11 = 121 de la economía y ya no solamente 110…

Tú: Ah, entonces, para que no haya escasez de dinero, el volumen de préstamos tiene que crecer constantemente…

Yo: Correcto. Pero esto lleva a otro problema…

Tú: ¡Vaya! ¿Aún hay más?

Yo: Sí, aún hay más. Porque de esta manera, el dinero inicial que debía su existencia a un acto de voluntad en forma de un regalo y que nadie le debía a nadie, ahora se va consumiendo en los pagos por intereses y en un plazo relativamente breve se va sustituyendo por dinero que, ahora sí, es deuda pura. Ahora no solamente existe la deuda de entregar valores reales contra los derechos a valores reales. Ahora se deben los mismos derechos también…¡más intereses!

Tú: ¿A poco?

Yo: Sí, señor. Ahora a cada centavo de dinero existente en la economía le corresponden DOS deudas, más los intereses de una de ellas. Y resulta que ahora sin créditos, o sea deuda, ya no puede haber dinero alguno. Se ha producido una total dependencia de los Bancos.

Tú: Pero bien, al fin y al cabo la economía cuenta con suficiente dinero para funcionar ¿no es así?

Yo: Pues, con todo lo que hemos visto hasta ahora, esto aparentemente es cierto. Pero veamos dos cosas más: El dinero prestado, en el momento que se paga vuelve a desaparecer en la nada de donde fue sacado. Pero ¿qué crees pasa con los intereses? ¿Crées que también desaparecen? Pues, no. Estos van ingresando enteritos en las cuentas de los mismos bancos y constituyen derechos a valores reales en manos de los banqueros.

Tú: Pero ese dinero lo pueden prestar en lugar de crear dinero nuevo de la nada.

Yo: No, no pueden hacerlo porque entregan ese dinero, o por lo menos buena parte de él, como utilidad a sus accionistas. Lo importante y lo que hay que entender es que ese dinero ya no desaparece y hasta va creciendo en volumen de manera exponencial y llegará el momento en que ese crecimiento se vuelve explosivo.

Tú: Pero entonces hay demasiado dinero en la economía y, retomando la metáfora del aire y el globo, tarde o temprano tiene que estallar… ???

Yo: Correcto. Pero ya te dije que aún hay más… Resulta que los banqueros no son los únicos quienes acaparan dinero. También los empresarios no banqueros lo hacen. Los primeros lo hacen principalmente con los intereses y los segundos lo hacen con algo que llaman “ganancias” o “utilidades”. Y esas “utilidades” solamente regresan efectivamente a la economía en una muy pequeña porción. La mayor parte ya no regresa sino también se va acumulando en las cuentas bancarias de los empresarios y nuevamente se produce una escasez de dinero en la economía. Hay cada vez más dinero acumulado que ya no participa en las transacciones normales de la economía.

Tú: ¿Y qué pasa entonces con la economía?

Yo: Bueno, durante un tiempo, el problema se resuelve pidiendo más créditos, cosa que les conviene tanto a los banqueros como a los empresarios.

Tú: ¿Y por qué les conviene?

Yo: Porque de esta manera pueden seguir sacando dinero de la economía por concepto de intereses y utilidades.

Tú: Pero entonces y con el tiempo se produce una enorme cantidad de dinero paralelo al dinero que circula en la economía…

Yo: Correcto. Por eso los ricos se hacen cada vez más ricos. De otra manera no podrían “lograr” eso.

Tú: ¿Y qué hacen con tanto dinero?

Yo: Buena pregunta. Pero fíjate: Si los ricos soltaran todo su dinero acumulado, estallaría la economía por el exceso de dinero. ¡Acuérdate del globo! Pero no tengas cuidado, NO lo van a soltar. ¿Qué comprarían si ya lo tienen todo? Pero el problema es otro…

Tú: ¿Cuál?

Yo: Todo todito el dinero existente, también el acumulado por los ricos, se debe a los bancos. Pero no lo deben los ricos quienes lo tienen, sino lo deben precisamente aquellos quienes no lo tienen. Invariablemente llega el momento que toda esa deudota se torna impagable.

Tú: ¿Impagable? ¿Cómo es eso?

Yo: Mira, los valores reales que se producen con el trabajo de la gente, cada país los mide cada año. Eso se llama Producto Interno ***** (PIB). Resulta que los PIBs solamente crecen en porcentajes muy bajos. Un 8% anual, por ejemplo, ya es una verdadera hazaña. Pero el punto importante es que los PIBs, aparte de su crecimiento muy reducido, crecen de forma linear mientras el dinero acumulado crece de forma exponencial. Debido a esta diferencia de comportamiento de uno y otro, se da un fenómeno que puede explicar el hecho de que la gente no se dé cuenta de lo que está pasando y lo que aún no te he dicho.

Tú: ¿Y qué es lo que pasa?

Yo: Al principio, inclusive durante unos 30 ó 40 años, el crecimiento de la economía, o sea del PIB, alcanza para cubrir la cantidad total de dinero existente y, por ende, sería suficiente para pagar toda la deuda con valores reales, razón por la cual los valores reales se consideran una garantía para los créditos. Pero llega el momento en el cual la deuda total rebasa el volumen del PIB, o sea rebasa los valores reales que se producen durante un año.

Tú: Ah, entonces los bancos dejan de prestar dinero?

Yo: ¡Qué va! Siguen prestando porque les sirve de garantía el volumen del PIB del próximo año…

Tú: Ah, eso es lo que llaman “hipotecar el futuro”

Yo: Ya veo que entiendes.

Tú: Pero ¿no se da entonces con el tiempo el fenómeno de que se tienen que hipotecar los PIBs de cada vez más años futuros?

Yo: Exactamente. Pero no nos preocupemos tanto por los años venideros o futuras generaciones. Creo que es suficiente con dirigir nuestra atención hacia las cosas que están pasando en la actualidad.

Tú: De acuerdo.

Yo: Mira, los ricos saben que algún día la cosa va a reventar y que no va a quedar otra que hacer el famoso “borrón y cuenta nueva”.

Tú: Pero eso implicaría que todo ese dinero perdería su valor.

Yo: Por supuesto. Pero las deudas también quedarían en cero.

Tú: Pero los ricos… ¿aceptarían tal cosa?

Yo: A regañadientes, porque no les queda otra. Pero muchos de ellos se están preparando para ese momento para tener una enorme ventaja para cuando se dé ese nuevo inicio.

Tú: Eso me interesa. ¿Qué pueden hacer?

Yo: Muy simple: se hacen de la mayor cantidad de valores reales posibles, como industrias enteras, yacimientos de petróleo y minerales. Además hay “valores” que no son reales pero que pueden perdurar más allá de una reforma monetaria, como derechos a algo.

Tú: ¿Entonces están comprando todo eso?

Yo: Exactamente. Por qué crees que últimamente se estén privatizando tantos servicios que tradicionalmente han sido públicos, como agua potable, basura, transporte, etc.?

Tú: ¡Vaya! Nunca lo había visto así… Pero ¿realmente van a poder salirse con las suyas?

Yo: Por supuesto. Desde hace tiempo, de hecho desde hace siglos, han ido acomodando las piezas. ¿Acaso crees que el derecho constitucional a la propiedad privada fue metido ahí para ti? Tu terrenito y tu casita no importan. De todos modos ya son garantía para una deuda impagable, sólo que tú aún no lo sabes. Ese derecho a la propiedad privada asegura la perpetuación de su dominio. Lo mismo toca a las leyes referente a herencias.

Tú: Ya veo… Aquí es donde entramos en política.

Yo: Más vale tarde que nunca ¿no crees? ;)

Sigue una cuarta parte… (la más importante)
 

Reinhard

Bovino maduro
#14
Me da gusto que haya algún integrante del corral que otro quien encuentra interesante esta temática. Actualmente estoy de viaje por razones familiares y no puedo avanzar como quisiera, pero pronto habrá la cuarta parte.

Saludos
 

Reinhard

Bovino maduro
#15
El Dinero (Cuarta Parte)

Yo: Hay varios aspectos donde el dinero y la política se tocan, pero yo quiero hacerte ver solamente los dos más importantes: El derecho a crear el dinero y el endeudamiento de los Gobiernos, o sea, de los Gobiernos nacionales, estatales y municipales.

Tú: ¿Te refieres a la deuda pública?

Yo: Sí, a esa me refiero. Esa deuda pública, la cual a muchos les parece tan normal, es un gran fraude tramado en contra de los respectivos pueblos.

Tú: Creo que ahora te estás pasando…

Yo: No, ni mucho menos. Vamos a ver: Como hemos visto, el dinero está siendo creado – y así puesto en circulación - por los bancos por medio de los créditos que otorgan…

Tú: Así lo he entendido.

Yo: Pero ¿por qué son los bancos quienes crean el dinero?

Tú: Porque esa es su tarea ¿no?

Yo: Sí, esa es su tarea. Pero ¿por qué es esa su tarea?

Tú: Porque son bancos…

Yo: No, no porque sean bancos, sino porque los gobiernos les han otorgado esa facultad. Pero, de la misma manera de otorgar esa facultad a los bancos, los gobiernos se la podrían adjudicar a sí mismos, en cuyo caso no tendrían que pedir prestado y, por ende, no se endeudarían.

Tú: ¡Vaya! Creo que empiezo a entender… Pero, algo que no entiendo todavía es: ¿Por qué un Gobierno haría eso?

Yo: Solamente caben dos posibilidades: ignorancia o contubernio.

Tú: ¿Y cuál de los dos será?

Yo: Son los dos. Al principio tiene que ser contubernio. Eso es así porque los bancos tienen que lograr el derecho de crear dinero que aún no tienen y para eso se necesita una mayoría de votos a favor en el parlamento. Como no hay ningún argumento convincente a favor de esa exclusividad, compran (!) la mayoría que necesitan. Posteriormente, basta con mantener a todo el mundo en la ignorancia en cuanto al funcionamiento del dinero. En esta segunda situación nos encontramos casi todos hoy en día.

Tú: Pero los Gobiernos tienen su organismo de control: los Bancos Centrales.

Yo: ¿Realmente crees eso? Vamos a ver: Por ejemplo, en Estados Unidos ¿quién hace las veces de Banco Central?

Tú: La Federal Reserve. Eso lo sabe todo el mundo.

Yo: Sí, ESO lo sabe todo el mundo. Pero lo que NO todo el mundo sabe es que la Federal Reserve es una institución privada cuyos accionistas son bancos privados. El Gobierno de Estados Unidos no tiene nada que ver ahí.

Tú: ¿Qué? ¿Quieres decir que la Federal Reserve NO es del Gobierno?

Yo: Exactamente eso quiero decir. Reconozco que el nombre de “Federal Reserve” suena sumamente oficial y sugiere que se trata de una institución gubernamental. Pero la simple elección de ese nombre “Federal Reserve” indica que la intención es la de despistar a la gente…

Tú: ¡Vaya!

Yo: Bueno, ya ves que los Gobiernos ceden su derecho a crear ELLOS el dinero a los bancos para volverse deudores de estos.

Tú: ¡Pero eso es absurdo! ¡Eso es criminal!

Yo: Todo crimen es absurdo. Pero el colmo de eso lo hemos podido presenciar apenas durante los últimos meses…

Tú: ¿Te refieres a la crisis financiera?

Yo: Exactamente. Dejemos de un lado las causas de esta crisis, que es un espectáculo aparte, y veamos el actuar de los Gobiernos de varios países, él de Estados Unidos por delante… Los Bancos se habían maniobrado en una situación de quiebra (porque entre ellos se produjo desconfianza por múltiples fraudes) y amenazaba un colapso financiero mundial. Entonces fueron los Gobiernos quienes proporcionaban el dinero faltante (faltante porque ya se había robado) en cantidades astronómicas y nunca vistas.

Tú: Cierto, esos números causaban mareo…

Yo: Pero lo más intrigante de todo eso es: ¿De dónde salió todo ese dinero que los Gobiernos, endeudados hasta la coronilla, derramaron sobre los bancos?

Tú: Cierto ¿de dónde salió ese dinero?

Yo: Los Gobiernos pidieron ese dinero prestado a los bancos para regalárselo.

Tú: ¡Un momento! ¿Cómo es eso? Quieres decir que los Gobiernos pidieron prestado a los mismos bancos a quienes después dieron ese mismo dinero?

Yo: Así es.

Tú: Pero…si los Gobiernos lo pidieron prestado, entonces lo deben y lo tendrán que pagar - ¿no es así?

Yo: Así es. Para que lo entiendas en toda su extensión: Tú me prestas 1 millón para que te lo regale – y te lo regalo de hecho. Pero, como me lo prestaste, yo te tengo que pagar ese préstamo, o sea, tú recibes el dinero dos veces: una vez como regalo y otra vez como pago de la deuda que contraje contigo…

Tú: ¡Pero eso es un fraude colosal!

Yo: El mayor de toda la historia – hasta ahora…

Tú: ¿Hasta ahora?

Yo: Sí, hasta ahora. Es solamente lógico que debemos esperar algo que supere esto todavía, porque cada vez que se salen con la suya, se vuelven más cínicos…
 
#16
¡¡¡quierooo a mi maamiiiii!! espanta esto, pero es realidad, la abrumadora,tosca, enferma, horrible y cruda realidad. Buen aporte, suena fantástico e ilusorio al principio pero es real.
 
#17
Y yo pense que el dinero si era del gobierno... y que la reserva federal de Estados Unidos tambien era del gobierno... al rato voy a descubrir que los Mcdonalds son del gobierno.
 

Reinhard

Bovino maduro
#18
Dinero (Quinta Parte)

Yo: ¿Qué dices de todo lo que hasta ahora te he contado?
Tú: La verdad… Me siento desanimado, paralizado…impotente…
Yo: Te entiendo muy bien porque a mí me pasó lo mismo cuando descubrí todo eso. Pero no todo está tan negro como parece.
Tú: ¿A qué te refieres?
Yo: Todo lo negativo alrededor del dinero que te he contado solamente fue y es posible con una ignorancia generalizada al respecto. Pero esta ignorancia se va superando, gracias al internet y cada vez más personas se están enterando de la situación. Inclusive han surgido propuestas concretas para superar la situación actual.
Tú: ¿Ya hay propuestas? ¡Eso me interesa! Por favor, cuéntame de eso también…
Yo: Existen muchas iniciativas que ya se han llevado a la práctica, sobre todo las iniciativas de “Dinero Regional”, que es “dinero” creado por la gente para la gente y que funciona paralelamente al dinero “oficial”.
Tú: No me digas que eso se puede hacer!?!
Yo: Por supuesto que se puede. ¿Recuerdas cuál es la base para el funcionamiento del dinero como tal?
Tú: Hm… la aceptación, o sea, que todos convienen en aceptar el dinero como medio de pago. Ah, ya entiendo: Solamente hace falta que la gente se ponga de acuerdo ¿verdad?
Yo: Así es. Muchísimas cosas en nuestra sociedad solamente funcionan gracias a acuerdos entre la gente. Muchas veces no nos damos cuenta ya porque los acuerdos se practican con tanta frecuencia y con tanta intensidad que ya nadie repara en el hecho de que se trata de un mero acuerdo.
Tú: Por favor, dame un ejemplo…
Yo: Las medidas que usamos. En todo el universo no existe lo que conocemos como 1 metro, él cual funciona como medida porque un número suficiente de seres humanos se han puesto de acuerdo de aceptarlo como tal. Una “meada” o una “escupida” – o sea, el alcance promedio de cualquiera de las dos – funcionaría igual si tan sólo nos pusiéramos de acuerdo al respecto.
Tú: ¡Vaya! Es cierto…
Yo: Pero regresemos sobre el caso del “Dinero Regional”: Ya existen muchas monedas regionales funcionando en la práctica. Lo interesante de eso es, que todas esas monedas regionales se remontan a una sola fuente: al alemán-argentino Silvio Gesell, un comerciante quien descubrió por cuenta propia los secretos del dinero y quien publicó un interesantísimo libro sobre el tema – y una pequeña localidad en Austria, llamada Wörgl, donde se llevaron los descubrimientos y sugerencias de Silvio Gesell a la práctica en una situación de sumo apuro económico. El resultado: Mientras todo el país (Austria) estaba económicamente por los suelos, la región de Wörgl prosperó como por arte de magia. Se hablaba del “milagro de Wörgl”, pero de milagroso no había nada, puesto que simplemente se aprovechó el funcionamiento del dinero sin caer en un manejo vicioso.
Tú: ¿Entonces toda Austria adoptó la práctica de Wörgl y, de esa manera, salió de la crisis?
Yo: No, todo lo contrario pasó: el Gobierno Central de Viena intervino, prohibió y suprimió esa práctica.
Tú: Pero… ¿No es eso estúpido?
Yo: Ciertamente lo es. Pero tienes que saber que el interés egoísta y la sensatez se excluyen mutuamente. Las más grandes barbaridades se han cometido – y se seguirán cometiendo – por puro interés egoísta. Es por la existencia del interés egoísta que se puede decir que el sentido común es el menos común de todos, puesto que sentido común solamente se puede dar cuando la voluntad se orienta en el bien común.
Tú: ¡Vaya! Lo que acabas de decir suena tan simple… ¡y es toda una revelación!
Yo: Como sea, hay propuestas y hay iniciativas llevadas a la práctica. Pero la meta tendrá que ser una sociedad lo suficientemente madura para poder tener una economía SIN dinero.
Tú: Eso es utópico, o sea imposible.
Yo: Bueno, así parece. Pero tan sólo tenemos que vencer tres cosas para hacer esa utopía realidad.
Tú: ¿Cuáles tres?
Yo: Primero: la ignorancia; segundo: la inercia de la costumbre; tercero: el insensato interés egoísta…
Tú: ¡Vaya! Ahí creo que pides lo imposible, sobre todo en cuanto al tercer aspecto…
Yo: Bueno, si la gente quiere una solución: ESA es. No hay otra.
Tú: ¿Y no será posible mantener ese interés egoísta a raya, o sea, controlarlo?
Yo: Eso precisamente se hace con el “Dinero Regional”. Funciona bien, pero solamente durante un tiempo.
Tú: A ver… ¿Cómo se hace eso?
Yo: El “Dinero Regional” es “perecedero” – como las mercancías mismas. O sea: pierde valor con el tiempo. De esta manera se usa el interés egoísta de la gente para que NO guarde y acumule el dinero sino que lo gaste cuanto antes para no perder. Y este último detalle tiene un efecto sumamente benéfico para la economía que se base en ese tipo de dinero.
Tú: ¿Cuál efecto?
Yo: La velocidad de la circulación del dinero, porque no solamente es determinante para la prosperidad de una sociedad la cantidad de dinero, sino también – y hasta más – la velocidad con la cual circula.
Tú: ¿Me podrías explicar eso?
Yo: Sí, con un ejemplo muy sencillo sobre él cual te recomiendo medites un poco – y otro poco más: Mira, llega un millonario a un hotel y pide la mejor suite. Cuando se la enseñan, él dice que primero quiere vivir en ella un rato a prueba, porque puede haber vicios o desventajas que solamente se detectan ya viviendo en la suite. El hotelero accede y los dos convienen en que el millonario habite la suite a prueba por unas horas contra un depósito de seguridad de $ 500 que se le reembolsaría al millonario cuando decidiese antes de caer la noche no rentar la suite. Trato hecho, el millonario deposita los $ 500 y se recluye en la suite. El hotelero toma los $ 500 y corre a pagar una deuda que tiene con el pintor de la ciudad por la restauración del hotel. El pintor corre con los $ 500 para pagarle al cura de la parroquia por la deuda acumulada por un bautizo, una misa de 15 años de su hija, por la boda de su otra hija y el sepelio de su difunta esposa… El cura toma los $ 500 y corre a pagarle a la prostituta la deuda acumulada por sus frecuentes servicios… la prostituta toma los $ 500 y corre a pagarle al hotelero la deuda que tiene por el alquiler de habitaciones durante los últimos dos meses… De esta manera los $ 500 están en el mostrador del hotel cuando el millonario sale de la suite, quejándose del ruido de la calle que le resulta demasiado molesto, razón por la cual no piensa rentarla. Toma sus $ 500 y se va…
 
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