pearlnew
Bovino Milenario
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Pues no se ni como explicar este tipo de atrocidades,pero la verdad me dejo perplejo la nota esta,me parecio muy crudo,hasta donde puede llegar el odio del ser humano?? Maldicionn!! en fin les dejo la nota
MAZATLÁN._Laura tenía mirada triste, no podía platicar con vecinos ni con sus amigas. Vivió durante cuatro años extrema violencia en su propia casa, pero el jueves su muerte acabó el calvario.
En la Colonia Ampliación 20 de Noviembre, donde ella vivió su infancia, se percibe coraje y dolor. Las mujeres se han unido para denunciar cualquier agresión que conozcan en otras parejas, ya no quieren ver morir a nadie por agresión intrafamiliar.
De acuerdo con informe oficiales, la joven falleció la madrugada del viernes en su casa de la Colonia Valles del Ejido. Su pareja, de 32 años, la asesinó a golpes y luego se entregó en Los Mochis.
"Nos llamó horas antes de lo que pasó, estaba llorando, se oía muy desesperada, me dijo 'mamá ven por mí, vengan por mí'", así recordó la madre de Laura las últimas palabras de la joven de apenas 19 años de edad y madre de tres niñas.
Doña Marila no puede creer lo que su familia está viviendo. La pérdida pesa mucho.
La familia de Laura asegura que Laura tenía 14 años cuando conoció a Sabino Báez Meza; él la pretendió hasta que acordaron vivir juntos, meses después nació su primera hija, hoy de 5 años.
La mamá de la joven detectó a los pocos días que su hija era maltratada; siempre le pareció extraño que la visitara de noche y que llevara lentes oscuros.
"Le dejaba su cara marcada, la agredía, la golpeaba mucho. Ella nunca quiso denunciar, aquí no le podía hablar a nadie, ni a las amigas. Y si alguien le hablaba era golpiza segura, la pobre vivía muy mal", comentó doña Marila.
El calvario de Laura duró cuatro años, según cuenta su familia. Al parecer vivió violencia intrafamiliar extrema frente a sus tres hijas; ellas quedaron en manos de la familia materna.
"Era una muchacha buena, seria, pero triste. El hombre no descansó hasta que la mató. Sí tenemos miedo de que no se haga justicia, miedo de que el hombre salga y regrese a hacernos daño", comentó la mujer.
La familia de Laura supo de su muerte a las 04:30 horas del viernes, cuando un familiar del acusado le llevó a las tres niñas.
"Nomás me dijo 'aquí le traigo a las niñas, algo pasó con la muchacha, allá está muerta' así me dio cuenta, así acabó la historia de tantos años de golpes", así doña Marila recuerda el calvario que vivió su hija Laura, una joven que antes de casarse tenía ilusiones de una vida mejor.
FUENTE
MAZATLÁN._Laura tenía mirada triste, no podía platicar con vecinos ni con sus amigas. Vivió durante cuatro años extrema violencia en su propia casa, pero el jueves su muerte acabó el calvario.
En la Colonia Ampliación 20 de Noviembre, donde ella vivió su infancia, se percibe coraje y dolor. Las mujeres se han unido para denunciar cualquier agresión que conozcan en otras parejas, ya no quieren ver morir a nadie por agresión intrafamiliar.
De acuerdo con informe oficiales, la joven falleció la madrugada del viernes en su casa de la Colonia Valles del Ejido. Su pareja, de 32 años, la asesinó a golpes y luego se entregó en Los Mochis.
"Nos llamó horas antes de lo que pasó, estaba llorando, se oía muy desesperada, me dijo 'mamá ven por mí, vengan por mí'", así recordó la madre de Laura las últimas palabras de la joven de apenas 19 años de edad y madre de tres niñas.
Doña Marila no puede creer lo que su familia está viviendo. La pérdida pesa mucho.
La familia de Laura asegura que Laura tenía 14 años cuando conoció a Sabino Báez Meza; él la pretendió hasta que acordaron vivir juntos, meses después nació su primera hija, hoy de 5 años.
La mamá de la joven detectó a los pocos días que su hija era maltratada; siempre le pareció extraño que la visitara de noche y que llevara lentes oscuros.
"Le dejaba su cara marcada, la agredía, la golpeaba mucho. Ella nunca quiso denunciar, aquí no le podía hablar a nadie, ni a las amigas. Y si alguien le hablaba era golpiza segura, la pobre vivía muy mal", comentó doña Marila.
El calvario de Laura duró cuatro años, según cuenta su familia. Al parecer vivió violencia intrafamiliar extrema frente a sus tres hijas; ellas quedaron en manos de la familia materna.
"Era una muchacha buena, seria, pero triste. El hombre no descansó hasta que la mató. Sí tenemos miedo de que no se haga justicia, miedo de que el hombre salga y regrese a hacernos daño", comentó la mujer.
La familia de Laura supo de su muerte a las 04:30 horas del viernes, cuando un familiar del acusado le llevó a las tres niñas.
"Nomás me dijo 'aquí le traigo a las niñas, algo pasó con la muchacha, allá está muerta' así me dio cuenta, así acabó la historia de tantos años de golpes", así doña Marila recuerda el calvario que vivió su hija Laura, una joven que antes de casarse tenía ilusiones de una vida mejor.
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