¿Se acabó el 'pirateo'?

#1
El fulminante cierre de Megaupload ha dejado a millones de usuarios de la Red sin la más popular fuente de entretenimiento de la era de las descargas. A pesar del revuelo y la preocupación que ha levantado la noticia en las redes sociales, los internautas pueden estar seguros de que hay muchas más formas de terminar esa película de estreno que querían ver en versión original o engancharse a esa serie de la que habla todo el mundo.
Las webs clausuradas por el FBI tenían un total de 50 millones de usuarios diarios, un 4% del tráfico de Internet. Dadas las cifras, se puede decir que la Red ha perdido al 'patriarca' de las descargas, pero quedan los hermanos pequeños, menos populares pero igual de eficaces. Las descargas directas, generalmente más rápidas que el intercambio de archivos a través de redes P2P, no han muerto. Basta con una búsqueda en Google para encontrar un nuevo 'camello' o hacer un nuevo repaso a fondo a la multitud de webs de enlaces.
Sitios tan célebres como Seriesyonkis, Cinetube o Pordescargadirecta tendrán que actualizar ahora su listado de enlaces a las webs de alojamiento de contenidos, los vínculos a Megaupload o Megavideo eran legión. Fileserve o Rapidshare son los sucesores naturales. Tendrán su mejor momento ahora y hasta que les deje el FBI... Nacieron con un planteamiento casi idéntico al de la empresa de Kim 'Dotcom': almacenaje y distribución de archivos de todo tipo a través de una modalidad gratuita (de menos capacidad) y otra de pago, con más servicios y rapidez.
También proliferan los sistemas de visualización online o 'streaming' como Videozer, Videoobb o Downupload, que con un sistema similar a YouTube alojan series, películas o documentales, entre otros materiales audiovisuales. Los usuarios sólo tienen que recurrir a los buscadores, foros o páginas de enlaces para acceder de forma gratuita a estos contenidos. Las webs de alojamiento de archivos suelen o solían escapar al laberinto legal que ordena la propiedad intelectual en cada país evitando tener un buscador propio que desglosara todos los contenidos que violaban el copyright.
La labor de búsqueda recae en las hasta el momento inquebrantables páginas de enlaces para descargas, que ejercen de intermediario y llevan al usuario hasta el capítulo o el filme que quieren ver. En España, estos sitios web también han visto peligrar su existencia, especialmente tras el proyecto de la 'Ley Sinde', que amenazaba con introducir una nueva y muy discutida figura de cierre rápido de webs.
[h=3]P2P y plataformas 'legales'[/h]A diferencia de los sitios de descarga directa, en las redes P2P (Peer to Peer) cada usuario es un servidor que 'sube' y 'baja' archivos en la Red; los comparte con cualquier otro cliente de servicios como eMule, Kazaa, Gnutella o BitTorrent, entre otros muchos. Este sistema puede volver a ganar adeptos tras el cierre de Megaupload y ofrece casi los mismos servicios: música, películas o documentales a la carta. El punto débil: la velocidad, generalmente es más lento.
La industria cultural tiene ahora una buena oportunidad para terminar de afianzar las plataformas 'legales' de descargas. Webs como Netflix o Youzee ya han demostrado el éxito de Internet como nuevo canal de difusión del cine y contenidos televisivos. Este tipo de plataformas están a punto de llegar a nuestros países, donde iniciativas como Filmin o Filmotech son unas completas desconocidas para el gran público.
La breve Historia de Internet está plagada de ejemplos que demuestran que la amplia demanda de entretenimiento gratis hará que surjan nuevas formas de 'pirateo'. Sólo hay que recordar que el cierre de Napster no acabó con el negocio de la música 'on line'.

http://www.elmundo.es/elmundo/2012/01/20/navegante/1327020405.html
 

Teirinc

Bovino adicto
#2
Buena tu reflexión, hay muchas cosas que estan por verse, entre tanto los usuarios no debemos "paniquearnos", saludos al corral
 
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