El medio The Atlantic ha publicado extractos de un libro llamado Dogfight con declaraciones muy interesantes de ingenieros y personalidades de Google nada más ver el lanzamiento del primer iPhone. Fue un cambio de rumbo bastante brusco para la compañía, que en esos momentos estaba enfrascada en el diseño de un smartphone muy diferente a los que conocemos hoy en día.
Ese modelo se conocía como Google Sooner, y cogía el concepto de las Blackberrys clásicas: un teclado que presidía el frontal y una pantalla que quedaba relegada a la zona superior del móvil. Las reacciones de algunos responsables de ese proyecto no tienen desperdicio.
Chris DeSalvo, ingeniero de Google, reaccionó “inmediata y visceralmente”:
La reacción de Andy Rubin, uno de los padres de Android y ejecutivo de Google, también se destaca en el libro:
Otras anotaciones sugieren que el proyecto Sooner se cerró antes de que apareciese el iPhone (invalidando así las últimas afirmaciones de Rubin), pero que siguió usándose como base para algunos desarrollos durante más tiempo. De todas formas, estos fragmentos de las declaraciones de algunos trabajadores de Google demuestran que Jobs dio de lleno en su competencia.
