¿Podría vivir un bicho en un oído? 5 Casos horripilantes

pelisto

Bovino maduro
#1

Los insectos son capaces de invadir todo, incluso nuestro cuerpo. Es totalmente asqueroso, pero cierto. Imagina tener un bicho en un oído, la idea es repugnante, ¿no? Pues esto fue lo que ocurrió en los siguientes 5 casos:



1- Invasión de gusanos:



Una pequeña niña de cuatro años se quejó por tener mucha picazón y dolor intenso en su oído. Su madre la llevó al hospital y la doctora que la atendió extrajo, nada más y nada menos que, ¡80 gusanos! Afortunadamente la niña fue atendida a tiempo, porque de haber esperado un poco más, estas criaturas hubiesen comenzado a devorar su cerebro. La especialista atribuyó el problema a la falta de higiene que atrajo una mosca, la cual depositó en su oreja las larvas.













2- Asilo, más gusanos y negligencia:



La señora Catherine McCann de 92 años, vivía en un asilo de ancianos en 2012, cuando su oreja de infestó de gusanos. La señora gritaba de desesperación, mientras los doctores grababan un vídeo donde se muestra la extracción de 57 de estos insectos. Ellos determinaron que habían pasado tres días dentro del oído de McCann.Y aunque no se encontraron moscas dentro del asilo, quizá pudo entrar al conducto durante una caminata al aire libre.
El cuento no acaba aquí. A McCann debían aplicarle lavados de oreja, gotas y antibióticos, pues unos años antes había sido operada del conducto auditivo. El abogado de la señora desconfiaba de la palabra de los encargados del asilo, y fueron demandados por sufrimiento emocional y negligencia.












3- Colonización de hormigas:


Si hay algo peor que un bicho en un oído, son muchos bichos al mismo tiempo. En la India, una niña llamada Shreya Darji de 12 años, sufre una colonización de hormigas en su oreja. En promedio sacan unas 15 hormigas cada día. Lo peor del caso, es que aún no logran encontrar a la hormiga reina, para sacarla y terminar con el sufrimiento de Shreya.













4- El ciempiés invasor:



Un adolescente de 14 años sacó un ciempiés de 10 centímetros de su oído. El dolor fue lo primero que sintió ante la presencia no deseada del huésped. Cuando llegó al hospital, los doctores lo trataron por abrasiones dentro de la oreja, y luego lo dejaron ir. Pero según ellos, nunca vieron un caso así.













5- La garrapata y la polilla:



Michael Gorman tuvo dos visitantes al mismo tiempo en su oído durante la celebración del cumpleaños de un amigo. Con un par de pinzas pudieron sacar la garrapata sin problemas, pero la polilla dio trabajo. Cuando pudieron extraerla después de un par de minutos, el insecto quedó libre.



 
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