Antes de comenzar quiero agradecer los comentarios en mis otros dos temas, aunque han sido pocos me motivan a seguir compartiendo, si no los han leído están aquí:
http://ba-k.com/threads/una-historia-veridica-que-vivi-en-chiapas.4068984/
http://ba-k.com/threads/otra-historia-veridica-que-vivi-esta-fue-en-colorado.4075817/
Y bueno, hoy les traigo otro, que también es verídico, soy consciente de que la memoria y los recuerdos suelen distorsionarse con los años, pero créanme, por alguna razón tengo la tendencia de recordar muchas cosas detalladamente, incluso de cuando aún era muy pequeño, he investigado y al parecer es una enfermedad, pero eso no me preocupa, si no que hay cosas que francamente quisiera pensar que fueron sueños, el relato a continuación es verídico, era muy pequeño cuando ocurrió.
Cuando tenía unos 4 años, aún no tenía conciencia de muchas cosas, se puede decir que aún no estaba contaminado ni influenciado por la gente, no veía mucha tv y no tenía contacto con muchas personas, mi circulo era muy pequeño y se limitaba a mi familia, y aun así no era muy pronunciada la relación con tíos y primos, lo cual reducía aun más mi círculo; a esa edad no tenía muchos miedos, no conocía muchas cosas, no había internet, ni blogs ni muchas cosas que a hoy pueden ser muy chocantes y que pueden sugestionar y provocar experiencias que solo son producto de nuestra imaginación, por lo cual al pasar de los años y recordar lo que había visto no hice ninguna suposición, más bien lo dejo a su criterio.
Uno de mis tíos trabajaba para un señor en el df, ese señor tenía zapaterías por muchos lados, y mi tío trabajaba con él como chofer, iba de un lado a otro llevando mercancía, haciendo cobros y labores relacionadas con su trabajo, y de vez en cuando lo mandaba a Acapulco, pues el señor estaba construyendo su casa por allá, poco a poco la iba amueblando y a veces mi tío tenía la misión de llevar muebles, y como le daba para todos los gastos, pues un día le dijo a mi papá que fuéramos, solo había que pagar gastos personales, mi papá vio una buena oportunidad de llevarnos a mí y a mi hermano a la playa, ya que nunca habíamos ido, y aparte a él siempre le gustó el mar y los mariscos; así que aceptó. Todo estaba planeado, saldríamos a las 2 de la mañana de Chalco, pues también en ese tiempo no existía la autopista del sol, y el trayecto era largo y pesado, yo estaba muy emocionado por ir a la playa, así que llegó la hora de levantarse, no había dormido nada pero no me importaba, no me quería perder ese viaje.
Mi tío llegó puntual, no fue necesario tanto trámite, y en pocos minutos estábamos en camino, tomamos la carretera Chalco-Tláhuac, en ese tiempo estaba completamente rodeada de agua desde la curva antes de llegar a Xico, supongo que estaba un poco más debajo de cómo está ahora, toda era un trayecto de dos carriles pegados, y no había iluminación, realmente era tétrica, con la poca luz que se desprendía de algunas casas se distinguía la silueta del cráter de Xico, fuimos avanzando en la obscuridad, las luces de la camioneta nos daban solo una visión mínima y el reflejo de algunas estrellas en el agua de las lagunas hacían el ambiente inquietante. Llegamos al lado del cerro, yo trataba de cerrar los ojos para dormir, pero por alguna razón algo me decía que tenía que voltear hacia afuera, y en una de esas miradas pasó: un poco más arriba de la mitad del cerro había una bola de fuego, y justo cuando la comencé a ver con detalle comenzó a descender, claramente veía como se iba iluminando todo alrededor de ella mientras iba bajando, fueron más o menos 30 segundos hasta que la perdí de vista, nunca supe que vi, no dije nada, solo lo guarde en mis recuerdos, ni siquiera en ese momento yo sabía que mucha gente dice que así es como se ven las brujas, solo años después que comencé a ir a la primaria comencé a oír relatos de ello, que si el papá de fulanito, que si la mamá de perenganito, y así, muchas historias de bolas de fuego y brujas, muchas de ellas relacionadas a ese cráter y al cerro de Cocotitlán.
Nunca he dicho que fue una bruja lo que vi, ni quiero que lo crean, si alguien tiene una explicación para este fenómeno, para mi seria genial que me lo explicaran, ya que tengo dos experiencias más, igual con una bola de fuego hace como un año, y otra más aún más rara e inexplicable.
Pues eso es todo por ahora, aún tengo más que contar, agradezco a todos lo que se dan el tiempo para opinar, y pues si alguien quiere dejar su relato parecido, les agradezco mucho!
¡Saludos bakunos!
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Y bueno, hoy les traigo otro, que también es verídico, soy consciente de que la memoria y los recuerdos suelen distorsionarse con los años, pero créanme, por alguna razón tengo la tendencia de recordar muchas cosas detalladamente, incluso de cuando aún era muy pequeño, he investigado y al parecer es una enfermedad, pero eso no me preocupa, si no que hay cosas que francamente quisiera pensar que fueron sueños, el relato a continuación es verídico, era muy pequeño cuando ocurrió.
Cuando tenía unos 4 años, aún no tenía conciencia de muchas cosas, se puede decir que aún no estaba contaminado ni influenciado por la gente, no veía mucha tv y no tenía contacto con muchas personas, mi circulo era muy pequeño y se limitaba a mi familia, y aun así no era muy pronunciada la relación con tíos y primos, lo cual reducía aun más mi círculo; a esa edad no tenía muchos miedos, no conocía muchas cosas, no había internet, ni blogs ni muchas cosas que a hoy pueden ser muy chocantes y que pueden sugestionar y provocar experiencias que solo son producto de nuestra imaginación, por lo cual al pasar de los años y recordar lo que había visto no hice ninguna suposición, más bien lo dejo a su criterio.
Uno de mis tíos trabajaba para un señor en el df, ese señor tenía zapaterías por muchos lados, y mi tío trabajaba con él como chofer, iba de un lado a otro llevando mercancía, haciendo cobros y labores relacionadas con su trabajo, y de vez en cuando lo mandaba a Acapulco, pues el señor estaba construyendo su casa por allá, poco a poco la iba amueblando y a veces mi tío tenía la misión de llevar muebles, y como le daba para todos los gastos, pues un día le dijo a mi papá que fuéramos, solo había que pagar gastos personales, mi papá vio una buena oportunidad de llevarnos a mí y a mi hermano a la playa, ya que nunca habíamos ido, y aparte a él siempre le gustó el mar y los mariscos; así que aceptó. Todo estaba planeado, saldríamos a las 2 de la mañana de Chalco, pues también en ese tiempo no existía la autopista del sol, y el trayecto era largo y pesado, yo estaba muy emocionado por ir a la playa, así que llegó la hora de levantarse, no había dormido nada pero no me importaba, no me quería perder ese viaje.
Mi tío llegó puntual, no fue necesario tanto trámite, y en pocos minutos estábamos en camino, tomamos la carretera Chalco-Tláhuac, en ese tiempo estaba completamente rodeada de agua desde la curva antes de llegar a Xico, supongo que estaba un poco más debajo de cómo está ahora, toda era un trayecto de dos carriles pegados, y no había iluminación, realmente era tétrica, con la poca luz que se desprendía de algunas casas se distinguía la silueta del cráter de Xico, fuimos avanzando en la obscuridad, las luces de la camioneta nos daban solo una visión mínima y el reflejo de algunas estrellas en el agua de las lagunas hacían el ambiente inquietante. Llegamos al lado del cerro, yo trataba de cerrar los ojos para dormir, pero por alguna razón algo me decía que tenía que voltear hacia afuera, y en una de esas miradas pasó: un poco más arriba de la mitad del cerro había una bola de fuego, y justo cuando la comencé a ver con detalle comenzó a descender, claramente veía como se iba iluminando todo alrededor de ella mientras iba bajando, fueron más o menos 30 segundos hasta que la perdí de vista, nunca supe que vi, no dije nada, solo lo guarde en mis recuerdos, ni siquiera en ese momento yo sabía que mucha gente dice que así es como se ven las brujas, solo años después que comencé a ir a la primaria comencé a oír relatos de ello, que si el papá de fulanito, que si la mamá de perenganito, y así, muchas historias de bolas de fuego y brujas, muchas de ellas relacionadas a ese cráter y al cerro de Cocotitlán.
Nunca he dicho que fue una bruja lo que vi, ni quiero que lo crean, si alguien tiene una explicación para este fenómeno, para mi seria genial que me lo explicaran, ya que tengo dos experiencias más, igual con una bola de fuego hace como un año, y otra más aún más rara e inexplicable.
Pues eso es todo por ahora, aún tengo más que contar, agradezco a todos lo que se dan el tiempo para opinar, y pues si alguien quiere dejar su relato parecido, les agradezco mucho!
¡Saludos bakunos!
