En un domicilio del pueblo bueno en provincia: - ¡Mamá, no hay comida! - Ni modo, saca al perico de la jaula y fríelo. - ¡Pero no hay aceite! - ¡Hiérvelo! - ¡No hay agua! - ¡Ponlo a rostizar! - ¡No hay gas! - ¡Electrocútalo! - ¡No hay luz! Y el perico grita: ¡Es un honor estar con Obrador!