Margarita Maza de Juarez. Apoyo y Fortaleza de la Familia Juarez

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MARGARITA MAZA DE JUAREZ: APOYO Y FORTALEZA DE LA FAMILIA JUAREZ

ENTRADA
"Bello su rostro, inmensa su ternura,
a la hora del placer desaparecía,
mas derramando el bien, resplandecía
en momentos de prueba y amargura.
"Al herirla implacable desventura,
la familia, en su seno, guarecía
como ave amante, que polluelos cría,
del halcón desafiando la bravura.
"En medio del poder, de lauros llena,
su pobreza sublime recordaba,
de vil jactancia y vanidad ajena.
"Y del regio palacio desertaba
para aliviar, solícita, la pena
del que en miseria y soledad lloraba"
Guillermo Prieto cantó en tierno soneto a Margarita Maza de Juárez.

PRESENTACION
Me presento ante ustedes con mis pies descalzos y el corazón desnudo, pues hoy quiero que no sea mi voz la que se haga presente en esta tribuna, sino la voz de aquellos a quienes los programas sociales no contemplan pues jamás pudieron tener cada uno de los documentos que se exigen como requisito para poder obtener una ayuda económica y mucho menos apartar de su presupuesto escueto unas cuantas monedas para poder abordar el autobús que los dirige a la dependencia correcta para hacer dicho tramite.

De quienes el sistema les ha amordazado la boca al comprar su simpatía a cambio de una canasta básica para que el color del partido se instaure en la silla presidencial, de quienes son victimas de algún delito y son tratados por las autoridades como criminales.

De quienes trabajan extenuantes jornadas laborales sin prestaciones sociales ni retribución monetaria justa, de quienes no conocen que es comer tres veces al día ni agua potable, ni luz eléctrica mucho menos servicios de salud, de esos que no saben de palabras bonitas y que tienen los pies llagados por caminar grandes distancias para poder asistir una escuela en miserables condiciones solo por el afán de salir de sus miseria.

De esos que no visten prendas elegantes pero que aun no han perdido la dignidad. Por eso el día de hoy estoy sin zapatos por que quiero ser un orador vertical ese que no pierde los pies del suelo y que su único compromiso es con el sentir y el clamor del pueblo, que no usa palabrería bonita y barata que esta hueca por dentro pues no expresa la realidad de esta nación y no ser un orador horizontal que expresa solo lo que los demás quieren oír por miedo a represalias y es que el pueblo no sabe de autores y fraces celebres, solo conoce el hambre y la injusticia que les ha dejado no confiar en sus representantes populares. Mi bandera es siempre la VERDAD y disertare el tema: ---------------------------------------------------------------------------------------

CUERPO DEL DISCURSO
Para poder iniciar mi disertación pudiera mencionar uno de los ya conocidos datos de la biografía de la Señora margarita maza de Juárez, puedo decir que vio los primeros rayos del sol al nacer el día 29 de marzo de 1826 en el opulento hogar que en la ciudad de Oaxaca había formado el emigrado genovés Antonio Maza y su esposa la oaxaqueña Petra Parada de Maza.

No omitiré manifestar que fue la menor de los cuatro hijos y que el día 31 de julio de 1843, cuando ella había cumplido 17 años, se unió en leal e indisoluble matrimonio con el estudiante acucioso de latín y de jurisprudencia, con veinte años más que los que ella cumplía y de distinta raza, el Lic. Benito Pablo Juárez García.

Ni aun su esmerada educación que recaía en el apego a los principios de la moral cristiana; el conocimiento del amor al prójimo y de la caridad para los necesitados la pudieron preparar para ser la esposa de un juez civil, cargo publico que obtiene su esposo en el año 1844.

Ella observaba sentada en un rincón de la casa alumbrada apenas por el tintineo temeroso de la vela su rostro cansado pero al mismo tiempo preocupado por la integridad del padre de sus hijos pues en aquellos tiempos el rigor y la dispensa del juzgar no solo implicaba tener un criterio sobre las leyes sino herir susceptibilidades entre la forma de pensar de los ciudadanos y sus costumbres, ni el dogma de la fe católica la pudieron haber adiestrado para tener la virtud de prudente y paciente al sentir las largas ausencias de su cónyuge cuando asume el cargo de secretario general de gobierno y una vez mas ella se convierte en figura de autoridad en su casa al no estar presente de manera continua al ser a quien había desposado.

Tal situación le enseño que el amor no solo era el sentimiento egoísta de querer tener a su lado a quien amaba sino apoyarlo para que este pudiera desarrollarse de forma plena en su carrera laboral y política, de parte de sus labios jamás salió un reproche ni indiferencia alguna, ella sabia que la situación actual del país requería de sacrificios pero no en los campos de batalla donde la sangre había inundado las parcelas que debían cultivar el sustento de este pueblo azteca y que habían provocado mares de lagrimas de hijas y madres que se reclinaban en la esquina de la puerta de sus casas esperando vislumbrar la silueta del ser querido regresando a su hogar.

Ella constituyo su trinchera en su hogar, siendo madre de manuela, en 1844; Felicitas, en 1845; Margarita, en 1848; Soledad, en 1850, y Benito, en 1852, ella sabia que la patria a su debido momento reclamaría soldados pero no que supieran disparar muy bien los fusiles para apuntar a un blanco en movimiento sino que pudieran enarbolar con sus mentes los ideales de justicia y libertad que la causa de su padre defendía.

Mas que acostumbrarse Margarita aprendió a respetar y admirar la firmeza de los principios liberales de su esposo, pues ella no tuvo el tiempo necesario para poder decidir si ese era su pensamiento o el criterio de opinión que deseaba externar conforme pasaban los acontecimientos, el panorama de la nación no alberga futuro alguno así que tuvo a abrazar en su corazón con voluntad de hierro la esperanza de los libertadores ; decidió no interferir ni contrariar el derrotero de la vida pública del futuro presidente de México.

El regreso al Poder de Antonio López de Santa Anna, el acérrimo enemigo de Juárez, le arrebata de Oaxaca el 27 de mayo de 1853 a su esposo y lo confina al destierro por más de dos años, durante los cuales pierde a uno de sus hijos, es aquí cuando la historia le abre un paréntesis al ejemplo de templanza y fuerza que pueda poseer mujer alguna, pues en vez de renegar de su destino y culpar a su compañero de vida por las situaciones extremas a las que estuvo expuesta junto a sus hijos, ella recobra el animo y sigue de pie aun cuando el dolor de perder a un hijo la obliguen a postrarse de rodillas, ella levanta la vista con la frente en alto y osa entregar el sacrificio mas grande por el bien de la nación: la vida de un hijo.

Es en el año de 1856 cuando se reúne con Juárez quien, tras el triunfo del Plan de Ayutla, , promulga a la postre la Constitución del 5 de febrero de 1857. Sin embargo la vida no le tenia deparado un destino feliz pues al estallar la Guerra de los Tres Años, vuelven las angustias de la madre que espera, refugiada en su fe, la llegada del día en que otra vez se reúna con su esposo, para ese entonces el Primer Magistrado de la Patria y defensor de la Ley Suprema del País. Más de dos años de esperanzas vivieron los esposos Juárez en el heroico puerto jarocho.

Sus hijos gozaron con los tumbos del mar y con el estruendo de la metralla y el ir y venir de las tropas en los fortines, la familia creció con Gerónima Francisca, nacida el 1o. de octubre de 1860, auspiciando el día glorioso en que el triunfo del gobierno liberal, hizo que Juárez y los suyos llegaran por primera ocasión a regir los destinos de la Patria desde el Palacio Nacional.

Es considerada la primera Embajadora de México que asiste a la recepción que le ofrece en la Casa Blanca, en Washington, D. C., el Presidente Johnson el 20 de marzo de 1866 y a la despedida del Secretario de Estado William H. Sewar el 4 de mayo de 1867, ya cuando la causa de la República estaba en la recta final de la victoria y cuando esos acontecimientos, de estricta cortesía, eran urgentes para mostrar al mundo la solidaridad que presentaban México y Estados Unidos frente a las naciones de Europa.

Para ese entonces La salud de doña Margarita empeoraba, uno de sus biógrafos – don Enrique M. de los Ríos – expresa: "ya próxima su muerte, algunos días antes de que exhalara el último suspiro, se quedó un día mirando a su esposo con íntima ternura y profunda tristeza y con voz apagada exclamó: "Pobre viejo, no me sobrevivirás mucho tiempo".

EXORDIO
Ralph Roeder, en "Juárez y su México" reúne a don Benito y a Margarita; los funde en esencia y pensamiento y en síntesis afirma: "No había reverso de la medalla: la figura era idéntica por ambos lados, en alto y en bajo relieve". Y no podía considerarse aparte al esposo y a la esposa, cuando por veintiocho años, confundidos sus pensamientos y su acción, él le dice a diario: "Recibe el corazón de tu Juárez" y ella incesantemente le repite de palabra y por escrito "Tu esposa que te ama, Margarita".

El 2 de enero de 1871, a las 11.30, casi dos meses antes de cumplir cuarenta y cinco años, la que fuera Primera Dama de la República emprendió el viaje sin regreso. Su amante esposo colocó sus despojos en el féretro y a continuación, anonadado, se desplomó en un sillón de la antesala, cegado por las lágrimas. Un año y medio más tarde, un mal de corazón lo reunía con su ausente bien amada.

"La historia y la verdad responderán siempre quien fue Margarita Maza de Juarez : Fue la compañera inseparable del forjador de la Reforma y del insobornable defensor de nuestra nacionalidad. Fue una mujer que enalteció un hogar digno y respetable: el hogar de Juárez.
 
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