saludos bovinos!!!
aqui les traigo una leyenda de mi natal merida, ojala les guste.. por cierto.. los h`men son los brujos mayas (tambien llamados x`men, solo que la "x" se pronuncia ish):
Melchor sobrevivió a un mal de ojo que debió ser fulminante. “Ya está como un cadáver”, musitaba mi madre, quien cuidaba a su nieto y ensayaba todo tipo de remedios junto con mi cuñada.
Todo ocurrió en unos días. El niño dejó súbitamente de tomar pecho y llegaron las calenturas, los vómitos y las diarreas, y dejó de aceptar los líquidos. Medicamentos iban y venían. Todos fracasaron. Cuerpo flácido, ojos cerrados y hundidos del infante. Todo estaba perdido.
Un h'men declaró su incompetencia: “A este niño le han hecho mal de ojo, pero no un mal de ojo común. La persona que lo hizo tiene un poder extraordinario. No puedo curarlo yo, pero ella sí. Búsquenla y pídanle que le sople y eche ruda”.
¿Buscar a una persona a quien no conocemos? Todos empezaron a hacer memoria. ¿Qué hacía unos días antes de que enfermara, qué personas vinieron de visita a la casa, qué personas cruzaban la calle cuando él estaba visible desde la calle? Fue un ejercicio arduo para los adultos de la familia.
Alguien finalmente identificó a una mujer. Una fémina que no era de la población, pero que esporádicamente llegaba a hacer negocios innombrables.
Mi cuñada la abordó en la calle un mediodía cuando pasaba y le preguntó si le hacía el favor de “escupirle ruda” al niño que agonizaba. La mujer la miró atónita y de pronto estalló en carcajadas: “Y a ese p... ni siquiera lo miré bien”, dijo riéndose como si se tratara de una broma.
Y le contó a mi cuñada: “Señora, dele gracias a Dios que apenas lo vi de reojo. Le diré que cuando yo miro a los niños los mato. No me enorgullece, pero así ocurre y no es a propósito: simplemente así me hicieron. Podría decirse que estoy 'curada' y lo estoy desde niña”.
Y refirió un episodio de su infancia: “Cuando era pequeña, mi mamá me tomó un día de la mano y me llevó donde los gallineros. Tomó con el dedo el excremento fresco de los pavos y pronunció unas palabras que no recuerdo ahora mientras hacía una cruz en mi frente.
“Desde entonces soy así. Camino por la calle sin mirar a la gente porque sé que mi mirada puede matar a los niños”.
Ella accedió darle ruda al menor, quien increíblemente buscó el pecho materno horas después, marcando el inicio de una recuperación vertiginosa que dejaría sin habla al mejor de los médicos porque el niño ya estaba “medio muerto”.
Escupir ruda es realmente un proceso asqueroso, pero la gente del pueblo no lo ve así y menos cuando está en apuros de esta naturaleza. El procedimiento es el siguiente: los papás del niño deben tener a mano un ramo de ruda que dará a la persona que la administrará. Ésta la mastica pausadamente hasta que la yerba queda completamente fina. Finalmente toma aire hinchando las mejillas y lo escupe sobre la cabeza del niño en cuestión.
Esta administración de ruda puede hacerse una vez durante tres días o nueve veces, según el consejo de los mayores o del h'men. Y los niños se curan.
El mal de ojo es terrible para los menores, sobre todo para los lactantes. Para prevenirlo los mayores cuidan que los niños no estén expuestos a la gente que viene bajo el sol intenso. Si se trata de una visita, el recién llegado sopla nueve veces en la cara del menor para que no se enferme. Si esto ocurriera entonces se acude a la ruda.
En las poblaciones rurales el mediodía es el más temible para los niños. Cuando suenan las campanas de la iglesia, los menores, dondequiera que estén, corren a reunirse en la cocina, donde juntos con la mamá rezan un Padrenuestro y un Avemaría, y dan las buenas tardes a las personas mayores.
El mediodía es peligroso porque es la hora en que salen los malos vientos y la hora en que el campesino regresa del campo impregnado de energías desconocidas.
Nunca conocí en persona a la señora de esta historia y, ahora que lo pienso, tampoco me gustaría conocerla. Sin embargo, su imagen de mujer diabólica es fascinante y ocupará siempre un lugar en mi memoria. ¿Qué será hoy de ella si es que vive?.
referencia: http://www.yucatan.com.mx/noticia.asp?cx=11$2900000000$3920338&f=20080928
wiedersehen!!!
aqui les traigo una leyenda de mi natal merida, ojala les guste.. por cierto.. los h`men son los brujos mayas (tambien llamados x`men, solo que la "x" se pronuncia ish):
Melchor sobrevivió a un mal de ojo que debió ser fulminante. “Ya está como un cadáver”, musitaba mi madre, quien cuidaba a su nieto y ensayaba todo tipo de remedios junto con mi cuñada.
Todo ocurrió en unos días. El niño dejó súbitamente de tomar pecho y llegaron las calenturas, los vómitos y las diarreas, y dejó de aceptar los líquidos. Medicamentos iban y venían. Todos fracasaron. Cuerpo flácido, ojos cerrados y hundidos del infante. Todo estaba perdido.
Un h'men declaró su incompetencia: “A este niño le han hecho mal de ojo, pero no un mal de ojo común. La persona que lo hizo tiene un poder extraordinario. No puedo curarlo yo, pero ella sí. Búsquenla y pídanle que le sople y eche ruda”.
¿Buscar a una persona a quien no conocemos? Todos empezaron a hacer memoria. ¿Qué hacía unos días antes de que enfermara, qué personas vinieron de visita a la casa, qué personas cruzaban la calle cuando él estaba visible desde la calle? Fue un ejercicio arduo para los adultos de la familia.
Alguien finalmente identificó a una mujer. Una fémina que no era de la población, pero que esporádicamente llegaba a hacer negocios innombrables.
Mi cuñada la abordó en la calle un mediodía cuando pasaba y le preguntó si le hacía el favor de “escupirle ruda” al niño que agonizaba. La mujer la miró atónita y de pronto estalló en carcajadas: “Y a ese p... ni siquiera lo miré bien”, dijo riéndose como si se tratara de una broma.
Y le contó a mi cuñada: “Señora, dele gracias a Dios que apenas lo vi de reojo. Le diré que cuando yo miro a los niños los mato. No me enorgullece, pero así ocurre y no es a propósito: simplemente así me hicieron. Podría decirse que estoy 'curada' y lo estoy desde niña”.
Y refirió un episodio de su infancia: “Cuando era pequeña, mi mamá me tomó un día de la mano y me llevó donde los gallineros. Tomó con el dedo el excremento fresco de los pavos y pronunció unas palabras que no recuerdo ahora mientras hacía una cruz en mi frente.
“Desde entonces soy así. Camino por la calle sin mirar a la gente porque sé que mi mirada puede matar a los niños”.
Ella accedió darle ruda al menor, quien increíblemente buscó el pecho materno horas después, marcando el inicio de una recuperación vertiginosa que dejaría sin habla al mejor de los médicos porque el niño ya estaba “medio muerto”.
Escupir ruda es realmente un proceso asqueroso, pero la gente del pueblo no lo ve así y menos cuando está en apuros de esta naturaleza. El procedimiento es el siguiente: los papás del niño deben tener a mano un ramo de ruda que dará a la persona que la administrará. Ésta la mastica pausadamente hasta que la yerba queda completamente fina. Finalmente toma aire hinchando las mejillas y lo escupe sobre la cabeza del niño en cuestión.
Esta administración de ruda puede hacerse una vez durante tres días o nueve veces, según el consejo de los mayores o del h'men. Y los niños se curan.
El mal de ojo es terrible para los menores, sobre todo para los lactantes. Para prevenirlo los mayores cuidan que los niños no estén expuestos a la gente que viene bajo el sol intenso. Si se trata de una visita, el recién llegado sopla nueve veces en la cara del menor para que no se enferme. Si esto ocurriera entonces se acude a la ruda.
En las poblaciones rurales el mediodía es el más temible para los niños. Cuando suenan las campanas de la iglesia, los menores, dondequiera que estén, corren a reunirse en la cocina, donde juntos con la mamá rezan un Padrenuestro y un Avemaría, y dan las buenas tardes a las personas mayores.
El mediodía es peligroso porque es la hora en que salen los malos vientos y la hora en que el campesino regresa del campo impregnado de energías desconocidas.
Nunca conocí en persona a la señora de esta historia y, ahora que lo pienso, tampoco me gustaría conocerla. Sin embargo, su imagen de mujer diabólica es fascinante y ocupará siempre un lugar en mi memoria. ¿Qué será hoy de ella si es que vive?.
referencia: http://www.yucatan.com.mx/noticia.asp?cx=11$2900000000$3920338&f=20080928
wiedersehen!!!
