Historias Sobrenaturales.

Nunca les han reportado eventos en la condesa, en esa colonia hay muchas casas bastante tétricas y gente rara, o en la casona de Fidel, que esta en la calle de Cozumel, en la Roma.
 

oxxotan

Bovino adolescente
Carnalitos... que chido que el post no ha muerto, el que se andaba petateando de este sitio era yo, que por error contrate megacable y tiene restringido el acceso a este sitio de ba-k.com pero pss hasta hoy me puse a investigar como burlarlo y aqui toy para refinarme los relatos de Glenn y haber donde me quede para seguirle con mis historias y no repetirlas :p...
creo que este tema va a resurgir con varios finados que andan apareciendo de nuevo :p
 
Bueno, las personas que nos gustan los relatos de este tipo, es decir, inexplicables o extraños, siempre estamos atentos a lo que se pueda contar en reuniones familiares o en alguna convivencia.

El siguiente relato es breve, pero muy curioso., me fue contado por un comandante recién retirado de la policía de la ciudad de Monterrey, Nuevo Leon, actualmente este comandante (del cual omitiré su nombre) se dedica a la seguridad privada, ya saben, da cursos sobre seguridad y capacitación a pequeñas y medianas empresas, el comandante “C” es una persona sencilla, sincera, muy seria en su trabajo y muy agradable para conversar, no es fantasioso, es muy metódico en su proceder así que cuando me contó sobre el asunto le creí, aunque su intención no era esa, es decir, no intentó convencerme de que realmente sucedió, sólo estaba comentando un caso.

Ahí va el caso.

Resulta que surgió el tema de las brujas.

Sí, las brujas, esos personajes que van volando por los cielos sobre escobas según se puede ver en múltiples caricaturas.

Sólo que no sé si muchos de ustedes sepan, las brujas existen, es decir, no van ataviadas con ropas negras, no tienen sombrero en forma de pico ni montan escobas, son personas reales que se dedican a ejercer su magia “blanca” o magia “negra” a las personas que se lo soliciten, son las que se anuncian en la prensa prometiendo regresar al ser amado o quitarte la “sal”

El comandante y su equipo incluso una vez recibieron el reporte de una persona que estaban intentando linchar en un asentamiento irregular, eso al sur de la ciudad de Monterrey, en un sitio llamado “San Angel”, el reporte decía que un grupo de vecinos habían arrinconado a una vecina del lugar e intentaban sacarla de su casa para prenderle fuego.

Esas denuncias son más comunes de lo que parece, en muchas colonias la ignorancia está bastante arraigada y muchas personas creen en la magia negra o blanca, lo cual es un mercado bastante atractivo para estas “brujas”, pues así como hay personas que se dedican “seriamente” a este “oficio”, hay muchas personas charlatanas que se aprovechan de la ignorancia de la gente.

En aquella ocasión el comandante y su equipo llegaron a rescatar a la mujer entre gritos de los vecinos que decían que ella era una bruja y que tenía embrujada a la colonia, sacaron a la mujer, la llevaron a la delegación más que para interponer una denuncia para rescatarla de la turba y cuando cerraban la puerta pudieron percatarse de decenas de velas encendidas dentro de la humilde vivienda, por precaución un cadete entró a apagarlas todas y ahí descubrió decenas de fotos tomadas con celular a muchas personas, al parecer, vecinos de la señora.

Total.

Ésta no es la historia principal, la historia principal que le fue contada al comandante y que luego me contó a mi ocurrió en El Carmen, Nuevo León, un municipio que está relativamente cerca del centro de la ciudad de Monterrey, y relativamente significa a una hora y media por carretera.

El pueblo o Municipio de El Carmen es pequeño, tiene 7000 habitantes y algunas personas ahí aún se dedican a la ganadería, agricultura o industria, aunque la mayoría tiene trabajos regulares en el centro de Monterrey.
El pueblo es pequeño y cuenta, cómo casi todos los pequeños pueblos de las entidades del País, con su iglesia, su plaza, su delegación, etc.

En la pequeña delegación no hay mucho personal de policía, tan sólo de 8 a 12 efectivos, realmente la seguridad pública no es uno de los principales problemas de la zona, por la noche se quedan dos efectivos de guardia, por lo general tienen noches muy tranquilas, por lo cual tienen tiempo de turnarse para tomar pequeñas siestas, solo a veces hay pequeñas riñas en los bailes locales, pero eso solo ocurre muy de vez en cuando y sólo por los fines de semana, fuera de eso el trabajo de los policías por la madrugada es de lo más tranquilo.

Un martes se rompió esa tranquilidad…

Andrés y Roberto eran los cadetes asignados a cubrir el turno nocturno esa madrugada, ambos eran jóvenes, 24 y 27 años, su trabajo hasta entonces consistía en patrullar los salones de baile las madrugadas de los fines de semana, recoger borrachitos o reprenderlos por orinarse en edificios públicos.
Esa noche el teléfono sonó a las 3 de la mañana

-Bueno… comandancia de la policía…- dijo Andrés en un tono severo, Roberto estaba dormido y él estaba cabeceando a ratos, no hay nada más molesto que un timbrazo del teléfono a mitad de la madrugada, te sacude las ideas.

-¿Hablo a la comandancia de la policía?- dijo una voz joven de mujer.

-¡Sí, comandancia!, dígame- dijo Andrés, sintiendo que la voz de la mujer le taladraba en los tímpanos.

-Bueno, lo que pasa es que necesitamos que vengan a la calle Mina y Zaragoza porque hay personas haciendo mucho ruido aquí afuera…- dijo la joven mujer con un tono de nerviosismo en la voz

-A ver señorita, dice que hay personas haciendo ruido afuera de su casa, ¿es una fiesta?-

-No sé. No he salido, Necesito que vengan a ver…- dijo la voz de mujer.

-¿Usted vive en ese cruce?- dijo Andrés.

-Sí. El número de mi casa es 1416…, por favor vengan-

-¿Cuál es su nombre señorita?-

-Judith…-

-Ok, vamos para allá…- dijo Andrés.

Luego se dirigió al cuarto siguiente donde su compañero Roberto descansaba tan plácidamente, mientras de lavaba la cara en el lavabo comenzó a decirle:

-¡Roberto, levántate!, tenemos un reporte, hay que salir-
Roberto se revolvió en el pequeño catre para luego levantarse con los codos apoyados sobre la tela gastada del catre

-¿Qué pasó?-

-No sé, parece que es una fiesta y la vecina se quejó- dijo Andrés.
Después de otro estiramiento y un bostezo prolongado, Roberto por fin bajó las piernas al piso para calzarse los botines oficiales de policía

-¿Una fiesta?. ¿Y dónde es eso?-

-Mina y Zaragoza…- dijo Roberto, que ya comenzaba a ponerse el chaquetín, era agosto la noche era cálida, y aún a esa hora, tres de la mañana, el viento corría cálido, muchas noches en Monterrey y su área metropolitana transcurren sin que el termómetro baje de los 30 grados centígrados.

-¿Mina y Zaragoza?- repitió Roberto

-¿A poco hay una fiesta en el cementerio?-

-¿A poco ahí está el cementerio?- dijo Andrés

-Por lo menos ahí está la pared sur del cementerio…- dijo Roberto
En pocos minutos ambos estaban subiendo a la patrulla para dirigirse al lugar…

(ya sigo…)
 
Que excelente noticia el que Glenn este de vuelta!!
espero y no se ausente otra larga temporada ya que sus relatos son de lo mejor.

Glenn126, pasa de vez en cuando a saludarnos para asegurarnos que estas bien ^^




Saludos,
 

hitashi

Bovino maduro
Hola después de muchas horas leyendo este tema en el trabajo por fin logre llegar al último comentario, espero el tema no muera ya que es de los mejores que eh leído. Tratare de escribir algunas experiencias personales y de conocidos, que espero sean de su agrado para que así el tema no muera y continúe hasta que vuelva Gleen.

Saludos a todos.
 

hitashi

Bovino maduro
Mi primer relato ocurrió hace unos 8 años atrás, resulta que yo trabajaba en un cibercafé junto a un amigo el local estaba en una casa antigua de adobe mis jefes arrendaban un segmento de la casa el cual adaptaron para convertirlo en el local, las dueñas de la propiedad eran dos hermanas, unas señoras de avanzada edad que Vivian solas en esa casa, resulta que al pasar unos meses una de las hermanas murió y la que quedo decidió venderle la propiedad a mis jefes, una vez la señora se retiro de la propiedad, mis jefes decidieron utilizar algunas habitaciones de la casa como bodega así que nos toco a mi amigo y a mi hacer ese trabajo, era la primera vez que entrabamos a la casa en si ya que nosotros solo teníamos acceso al local, una vez dentro la casa era enorme piso de madera antiguo, paredes viejas de adobe un corredor con ventanales que miraban a un jardín inmenso con flores, rosales, una higuera realmente grande y una parra, el lugar realmente daba miedo, en especial por dos habitaciones que eran realmente grandes y no tenían luz así que tuvimos que alumbrar con los celulares y en una de las habitaciones había una especie de tina enorme, pensamos que podía ser un baño pero mirando mejor no encontramos ninguna llave de agua ni nada que podría tener un baño, bueno dejamos esa habitación para revisar la siguiente y esa daba aun mas escalofríos que la anterior al entrar estaba muy frio no había luz las paredes estaban demacradas, negras como si se hubiesen quemado, seguíamos revisando esa habitación cuando de pronto oímos un ruido en la habitación anterior como si alguien estuviese moviendo esa tina gigante así que fuimos a ver apurados pensando que había entrado algún ladrón a la casa así que tomamos unos palos y corrimos a la habitación y para nuestra sorpresa no había nadie, fuimos a ver las demás habitaciones por si estaba escondido el supuesto ladrón pero nada la casa estaba vacía salvo por nosotros dos, como no encontramos nada continuamos con nuestra labor en eso escuchamos risas en el jardín cerca de la higuera ahí ya nos entro un poquito el miedo, fuimos a mirar y nada, en eso se escuchan pasos (mendigos pisos de madera que suenan tan fuerte) ahí si ya no la queríamos creer estábamos solo nosotros dos en toda la propiedad y se escuchaban pasos por toda la casa, risas en la higuera recordando las historias que nos contaban de niños que en las noches de san Juan si están bajo una higuera puedes ver al diablo, así que sin más que pensar ni decir salimos corriendo de la casa, para volver otro día a continuar con el trabajo, al día siguiente abrimos el local normalmente pero ya las cosas no eran tan normal como antes de entrar en la casa, el local se sentía muy frio, nos golpeaban las puertas de las cabinas donde están los PC, en el baño nos abrían la llave del agua, nos apagaban las luces todo esto pasaba cuando nos quedábamos solos en el local, un día ya un tanto aburridos de que nos pasaran estas cosas decidimos con mi amigo quedarnos en la noche en el local para ver por qué pasaba todo esto, mala idea eran las 23:30 ya estábamos por cerrar el local no quedaba nadie y mi amigo me dice ya hoy nos quedamos porque estoy arto de esta situación en eso que mi amigo termina de decirlo y da un grito que me dejo helado me dice que mierda es eso, que cosa le digo paso algo corriendo detrás de ti asía una cabina, que dices, veamos que es, fuimos a ver la cabina y no había nada en eso escuchamos una risa y empezaron a golpearse las puertas ya no queríamos estar ahí se nos fue todo lo valiente y decidimos salir corriendo del local, en cuanto logramos salir todo volvió a la normalidad pero ya no queríamos entrar del miedo , bueno teníamos que cerrar el local de alguna forma así que tuvimos que volver a entrar pero nos demoramos mas en pensarlo que en hacerlo, activamos la alarma cerramos todo y nos fuimos a nuestras casas, no sé si fue por el susto pero sentimos todo el camino que nos seguían y observaban pero no había nadie ya a esa hora en la calle, al día siguiente volvimos al local de forma normal aun que con algo de miedo cuando de repente llega nuestro jefe y nos dice que hoy cerraremos temprano por que debemos ir con él a un nuevo local que acaba de arrendar y debemos modificarlo para instalar un nuevo ciber nosotros con mi amigo estábamos contentos porque esa era la oportunidad de cambiarnos de local y olvidar esas cosas que nos pasaron, pero parece que no fue muy buena idea cambiarnos de local. Pero eso lo contare luego por que ya escribí mucho y debo seguir con mi trabajo, hasta luego si me desocupo de nuevo vuelvo a escribir.
 

hitashi

Bovino maduro
Hola a todos ahora continuare con mi relato.

Llega nuestro jefe a eso de las 19:00 horas por nosotros al local para que cerremos todo y vayamos a modificar el que sería nuestro nuevo local, ok nosotros con mi amigo felices porque ya dejaríamos este lugar para olvidarnos de las cosas que nos pasaron, una vez estando en el nuevo lugar, era un local mas grande, de mejor ubicación, cerca de una estación de metro, varios locales alrededor, iba todo normal hasta las 23:30 hrs. Cuando de repente escuche un niño llorar se me iso algo extraño así que le dije a mi amigo, pero él no escucho nada así que lo deje pasar, pero nuevamente volví a escuchar el llanto de ese niño y ahora mi amigo también lo escucho así que decidimos mirar fuera del local en caso de que fuese un niño del lugar que le haya sucedido algo, pero cuando salimos a mirar no había nada ni nadie en la calle, en eso mi amigo me dice alomejor fue un gato, ok ya no importa sigamos con el trabajo en eso nuevamente volvemos a escuchar el llanto del niño ok dije no creo que estemos imaginándolo los dos, si que le preguntamos a nuestro jefe si había oído algo el se ríe y nos dice están locos ya andan escuchando cosas si ya vamos a terminar para que nos vallamos ok será él es el jefe a seguir con el trabajo, esa noche estuvimos hasta las 2:30 am en el nuevo local terminamos de arreglarlo y nos fuimos, nuestro jefe nos dice ya muchachos este será su local desde ahora así que cuídense y nos vemos .
Ya al día siguiente con mi amigo estábamos listos para ir al nuevo local más relajados, llegamos haya teníamos que levantar una cortina de metal para abrir el local, puertas eran de vidrio bien lindo el lugar, todo tranquilo la primera semana hasta que un día se empezó a mover una puerta de un cuartito que hay, el cual era usado de bodega, el viento dijimos y lo dejamos pasar luego al cerrar el local y retirarnos a nuestras casas durante todo el camino sentimos que nos observaban y seguían eso fue cosa de todos los días, en el local sentíamos lo mismo que todo el día nos observaban y un día empezamos a oír los llantos del niño, así que le preguntamos a algunas personas de los locales de junto si escuchaban algo o sentían cosas raras, en un local nos miraron como locos en el otro solo se rieron de nosotros. Entonces como no conseguimos ninguna información continuamos con todo normalmente, pero una noche estábamos cerrando y nos trataron de asaltar fue tipo medio raro, cosa que después de que nos amenazara con una pistola imaginaria entre los dos con mi amigo lo logramos sacar del local casi a golpes, luego de eso empezó la mala suerte, se nos rompían las cosas (vidrios, monitores, se nos quemaron unos PC, etc..) un día paso un camión y piso una piedra relativamente grande la cual entro volando al local rompiendo en pedacitos la puerta de vidrio y casi le da a mi amigo en sus piernas, ya estábamos un tanto estresados de esa situaciones así que pedimos un día libre a lo cual nos dijeron que si y mandaron a otras personas al local y a ellos si los asaltaron robándoles 4 equipos y el dinero del día. Nuestro jefe cerro el local por una semana, pasaron los días y volvimos al local con mi amigo ya un tanto asustados no porque nos penaran si no por el miedo de que nos asaltaran a nosotros ahora, pero por suerte no nos paso nada excepto por que nos volvían a penar como en el local anterior pero ahora era peor nos votaban las cosas, nos apagaban las luces y los computadores, al local le empezó a ir muy mal y nuestro jefe decide cerrar ( nosotros un tanto felices porque nos íbamos de ese local que se suponía sería mejor que el anterior, pero en realidad fue peor). Con mi amigo estábamos cerrando el local, todo listo solo debíamos terminar de bajar la cortina metálica cuando de repente sentimos unos golpes muy fuertes en la cortina que venían desde adentro del local, ahí ya nos miramos pusimos los candados y nos fuimos corriendo. En el camino a casa sentimos que nos seguían pero no había nada cerca de nosotros los perros se nos alejaban así nos asustamos mas por eso, luego pasaron los días nuestro jefe nos dijo que ya no podía pagarnos por qué el local estaba casi en quiebra, así que tuvimos que dejar de trabajar con el. Al alejarnos del local dejamos de sentir que nos seguían y observaban. Todo volvió a la normalidad para nosotros.

Bueno esa sería una mis anécdotas, tengo varias más que alomejor les podrían interesar algunas que me han ocurrido en mi nuevo trabajo.

Saludos.
 
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