La provincia cusqueña de Chumbivilcas inició la tradicional fiesta de Takanakuy, en la cual los pobladores arreglan a golpes las diferencias que hayan tenido durante el año.
Dos individuos se enfrentan durante una de las peleas del Takamakuy, el tradicional festival que se lleva a cabo en la provincia cusqueña de Chumbivilcas.
Los habitantes de la provincia de Chumbivilcas, en el Cusco, viven la Navidad a pleno, pero quizás no como una época de paz. O al menos no en un principio. La mañana del 25 de diciembre, esta región vive una de las más pintorescas tradiciones de las Fiestas llamada el Takanakuy, una celebración que, por norma, termina a los golpes.
De acuerdo a los antepasados, el Takanakuy es la pelea cuerpo a cuerpo entre varones y mujeres, en la cual no está permitido el uso de objetos contundentes ni la intromisión de autoridades de administración de la justicia. El objetivo de las peleas es derimir conflictos que se hayan presentado durante el año y ante los cuales la Justicia no haya podido actuar.
Pese a la contundencia de la celebración, donde los contrincantes pueden resultar con serias lesiones sobre su cuerpo, la idea del Takanakuy es que las partes salden para siempre sus problemas y puedan convivir pacíficamente, una vez terminado el combate cuerpo a cuerpo.
Según destacan los medios locales, este tipo de peleas pueden darse por conflictos de tierras que la justicia no haya logrado resolver, altercados sentimentales, la defensa del apellido y el honor familiar, entre otros.
Dos individuos se enfrentan durante una de las peleas del Takamakuy, el tradicional festival que se lleva a cabo en la provincia cusqueña de Chumbivilcas.
Los habitantes de la provincia de Chumbivilcas, en el Cusco, viven la Navidad a pleno, pero quizás no como una época de paz. O al menos no en un principio. La mañana del 25 de diciembre, esta región vive una de las más pintorescas tradiciones de las Fiestas llamada el Takanakuy, una celebración que, por norma, termina a los golpes.
De acuerdo a los antepasados, el Takanakuy es la pelea cuerpo a cuerpo entre varones y mujeres, en la cual no está permitido el uso de objetos contundentes ni la intromisión de autoridades de administración de la justicia. El objetivo de las peleas es derimir conflictos que se hayan presentado durante el año y ante los cuales la Justicia no haya podido actuar.
Pese a la contundencia de la celebración, donde los contrincantes pueden resultar con serias lesiones sobre su cuerpo, la idea del Takanakuy es que las partes salden para siempre sus problemas y puedan convivir pacíficamente, una vez terminado el combate cuerpo a cuerpo.
Según destacan los medios locales, este tipo de peleas pueden darse por conflictos de tierras que la justicia no haya logrado resolver, altercados sentimentales, la defensa del apellido y el honor familiar, entre otros.